Teología de la Liberación y la preocupación ecológica.
Leonardo Boff y el llamado de la Madre Tierra
Un apasionado por la tierra. Más que eso. Por la madre tierra. Alguien que tiene la humildad de reconocer la grandeza y la divinidad de Dios manifestada en cada elemento de la naturaleza. Y de esta manera vive y hace teología. Este es Leonardo Boff, reconocido teólogo brasileño, que dio brillo al escenario del Anfiteatro Padre. Werner de la Unisinos, en la primera conferencia de la mañana ayer, 10 de octubre, durante el cuarto día del Congreso Continental de Teología.
Abrió su intervención aclarando que hablaría sobre la relación entre la Teología de la Liberación y la preocupación ecológica. Después de todo, explicó, "no podemos, como teólogos cristianos, olvidar nuestra responsabilidad frente a las amenazas a la Tierra".
Luego presentó algunos rasgos de su biografía para que el público entendiese mejor cómo él llegó al tema de la ecología y su relación con la Teología de la Liberación, explicando que trabaja esa relación desde hace unos 10 años. "Recibí una carta del Papa en la que me pedía que fuera más serio. Pero yo dije: estudié en Alemania, soy serio (risas). Y también pidió que abordase los reales temas de Teología. Me di cuenta de que el gran tema de reflexión teológica, seria pensar en la tierra, los hijos e hijas condenados de la tierra y ver cómo podemos asegurar el futuro de nuestra civilización, porque nos podemos aniquilar totalmente. Una teología que no aborda estos temas no es seria", definió.
Entonces, Leonardo Boff recordó que la Teología de la Liberación nació oyendo el grito de los pobres, de las aguas, de los animales y de la tierra. "Es necesario articular esos gritos. El gran pobre es el planeta tierra, la pacha mama, que está devastada y oprimida y debe ser introducida en la Teología de la Liberación. Así, como dice bien Sobrino, la tierra está crucificada".
Seguidamente, Boff destacó otros interlocutores de la Teología que no son sólo los clásicos de la Filosofía, la Antropología y la Sociología. Hay otros saberes que provienen de la ciencia de la vida, del universo, como la cosmología, la astrofísica y la física cuántica. Durante 13 años, Boff trabajó con un cosmólogo canadiense, llamado a Mark Hathaway, con quien escribió conjuntamente el libro Tao de la Liberación (publicado este año por Editorial Voces), para pensar en la Teología de la Liberación a partir de las relaciones con la nanotecnología, la física cuántica, es un camino difícil, pero vale la pena, según Boff, tratando de incorporar los valores de Oriente.
En este sentido, el teólogo destaca la importancia de involucrarse en un proyecto de educación popular, encabezada por Fritjof Capra, de alfabetización ecológica, para "alfabetizar" a los más analfabetos que existen hoy en día en nuestra sociedad, que son empresarios.
Leonardo explica cómo fue el proceso de elaboración de la Carta de la Tierra y que la primera frase de este documento, que considera lo más importante en relación con el comienzo del siglo XX, era la siguiente: "estamos en un momento histórico cuando la humanidad tiene que hacer una elección: o bien hacer una alianza global para cuidar la tierra y cuidar mutuamente unos de los otros, o bien aceptar la desaparición de la especie humana y la devastación de la biodiversidad”. Esta frase fue considerada de alto impacto y terminó siendo enviada a tres importantes instituciones mundiales, que confirmaron su validez y que debía mantenerse. "La tierra está cansada; ya no aguanta más”, reitera.
Fue allí que Boff argumentó que el capital ya ha cumplido su misión histórica y que no tiene condiciones sobrevivir. "Por eso, entonces procedió a utilizar la violencia para imponerse, porque no tiene más argumentos para convencer a las personas de que es necesario”.
En la visión del teólogo, "si respetamos la dinámica de la naturaleza y conocemos las leyes de los ecosistemas, podremos continuar usando sus 'bondades', tranquilos, en dirección hacia el futuro".
"Estamos dentro de un gran proceso de evolución y la vida es un momento en el proceso de evolución," dijo Boff, citando a Prigogine. Según el teólogo, la evolución es un intento de poner orden en el caos en el que vivimos.
Texto de Graziela Wolfart
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