Pbro. Jorge Trucco
EL
PODER ES UN SERVICIO
VIGÉSIMO NOVENO DOMINGO DURANTE EL AÑO
Is
53,10-11:
"Mi servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las
faltas de ellos"
Heb 4,14-16:
"No tenemos un Sumo
Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades"
Mc 10,35-45:
"El que quiera ser
grande que se haga servidor de ustedes"'
El pasaje del Evangelio ocurre después
que Jesús anunciara por tercera vez sus sufrimientos a los apóstoles. Y aunque
nosotros ya estamos acostumbrados a ver a Jesús en la cruz... Marcos
sabe que los seres humanos nos resistimos al camino de Jesús. Incluso
la misma Iglesia parece tener muchas veces una visión bastante mundana. Establecemos relaciones
con nuestros prójimos desde el dominio, el poder, la ley del más fuerte, el más
inteligente o desde la opinión mayoritaria… Así anuncian los Apóstoles a Jesús muerto y resucitado: nos cuentan que
también ellos al principio se resistieron a esa idea.
Santiago y Juan eran líderes del
grupo. Aprovechan la situación de "fieles" para exigir algo a cambio. También nosotros
podemos suponer que Dios está muy necesitado de nosotros y podemos pedir algo a
cambio de nuestro servicio, y hasta
podemos "amenazar" en nuestra oración: si no, no vengo más a
misa, o no sigo en tal grupo... quien ama por la recompensa que pueda darle
el amado, en realidad se ama a sí mismo. Lo mismo puede suceder con las devociones a los Santos o a la Virgen
María (Veneramos al Santo más famoso en conceder favores...) La
religión cristiana no es una lotería o una compañía de Seguros.
A los que piden ser miembros del
gabinete del "Reino" Jesús los invita a compartir
su cruz. ¡Podemos!... y abandonaron a Jesús en Getsemaní. Juan regresa
al pie de la cruz y Santiago
después de la Pascua y morirá mártir en Jerusalén. Para seguir a Jesús debemos bautizarnos
en su muerte, muriendo a nosotros mismos, NO ES UN RITO MAGICO, ES UN PROCESO QUE DURA TODA LA VIDA, porque
la actitud de servicio no nace espontáneamente, requiere esfuerzo y
renuncia.
Cada vez que COMULGAMOS: nos unimos a Jesús
que derrama su sangre. Comulgar es comprometerse "HAGAN ESTO EN MEMORIA
MIA". El poema del profeta
Isaías (primera lectura) más que interpretarlo en clave de padecimiento,
sufrimiento enviado por Dios… los cristianos lo releemos a la luz de la Pascua
de Jesús: esperanza, tenacidad y para servir de puente
para las nuevas generaciones de creyentes que se han de inspirar en su estilo
de vida. Por esta razón la “nueva descendencia” no se refiere a los descendientes biológicos sino a una nueva generación de personas
comprometidas con la Causa de del Reino Dios en favor de su pueblo, el
pueblo pobre, dolorido y oprimido. Esto es comulgar con Jesús… de esto se trata
el beber el “cáliz” de Jesús.
Cuando hablamos del poder, no hay que
pensar exclusivamente en las relaciones que se establecen entre el pueblo
y sus dirigentes políticos, empresariales, sindicales o religiosos. La dinámica del poder atraviesa todas las
relaciones. Más que hablando sobre “el poder”, Jesús nos enseña HACIENDO =
JUGÁNDOSE LA VIDA….
Ante la “trepada” de Santiago y Juan, los otros se llenan de resentimiento.
Jesús no niega la “jerarquía” en la Iglesia… PERO ¿qué significa tener poder en
la Iglesia? (importantes son los que sirven a los otros, primero es el que
sirve a todos). En el texto de Isaías, todo el pueblo es el siervo de Dios. Servimos a Dios estando
al servicio de los demás. TODOS, no sólo obispos y sacerdotes (pero también…). Jesús
fue el primero en sentirse solidario con toda la humanidad, sin
distinción de credo, raza, clase. ... para no estar "en las
alturas" (ver Heb.)...
Las situaciones
que más nos unen
son las que se producen en los contextos de sufrimiento común, en los que la
necesidad de cada uno hace indispensable al otro. Allí estuvo el
secreto de la unión de los primeros cristianos, perseguidos y empeñados en que
entre ellos “no hubiera quien padeciera necesidad”. SÓLO CUANDO ESTAMOS
CONVENCIDOS QUE NO PODEMOS VIVIR SIN LOS OTROS… QUE LA NECESIDAD DE CADA UNO
HACE INDISPENSABLE AL OTRO… entonces entramos en la dinámica del Reino…
Hay dos tipos de
jefes: los que son temidos y los que son respetados. No es lo mismo TENER PODER que
SER LÍDER. Los que generan temor imponen
su autoridad por la intimidación que ejercen; los que son respetados convocan
con la autoridad moral que irradian.
No esperar que traigan los problemas, salir a buscarlos para aportar su
solución. Una Iglesia
misionera podrá olvidarse del sufrimiento propio pero debe ser la primera
en levantar el grito ante cualquier explotación de un ser humano.
DÍA
DE LA MADRE. Solidaridad, amor, entrega. Ejemplo de poder como servicio.
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