sábado, 20 de octubre de 2012


Pbro. Lucas Trucco

Domingo XXIX durante el año –ciclo C-


“Dios todopoderoso y eterno, concédenos permanecer fieles a tu Santa Voluntad y servirte con un corazón sincero”

El evangelio de este domingo da como para anunciar y denunciar tantas cosas, hechos, escándalos y demás. Como el mismo Jesús lo hizo. Pero lo primordial antes de comenzar es recordar que debemos ser profetas de esperanza; que no debemos hacer que la comunidad se valla mas enojada de lo que llego o esta. Debemos ser personas que denuncian las injusticias, que no ocultan la verdad, que anuncian el amor.

Pero un profeta primero mira su vida. Porque el servidor justo es el que justificara a muchos y no aquel que se cree el mejor y el perfecto para merecer estar a la derecha o a la izquierda.  

“La pobreza –señaló el padre Gustavo Gutierrez– tiene causas en las categorías mentales, en sentirse superiores por pertenecer a una cultura, a una raza. Pues bien, esas tradiciones son las creadoras de la marginación. No se debe considerar a la pobreza como un hecho natural, porque las causas de la pobreza residen en cómo hemos construido una sociedad”. Y agregó sabiamente: “Si nosotros los seres humanos hemos producido la pobreza, podemos acabar con ella; hoy en día los ciudadanos tienen el desafío de cambiar esta sociedad haciendo “concreta” la esperanza. La esperanza –comentó– es una gracia del Señor, pero las gracias no funcionan solas si no hay personas que la acojan, no hay esperanza sino construimos motivos de esperanza y para ello los cristianos debemos construirlas con nuestras obras”.

A continuación les comparto dos poemas –no hay tanto para decir y si mucho por hacer- Gastar la vida para buscar un puesto y que todos te saluden en las plazas o las esquinas, no vale la pena. Gastar la vida en el servicio desinteresado, humilde y silencioso vale hasta la ultima gota de sangre del Hijo de Dios.



Todos quieren apoderarse 
de la espiga madura.
Pocos quieren enterrarse
como grano de trigo
donde se forma el futuro
“sin saber cómo”.
(Benjamín González B.)



 Poema del Maestro Eckhart:
 No existe eso que llaman “mi” pan.
 Todo el pan es nuestro
 y se me ha dado a mí, 
 a los demás a través de mí
 y a mí a través de los demás.
 Y no sólo el pan,
 sino todas las otras cosas necesarias
 para sustentar esta vida
 se nos han dado en depósito
 para compartirlas con los demás,
 por causa de los demás,
 para los demás y a los demás,
 a través de nosotros.

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