domingo, 16 de septiembre de 2012


Pbro. Juan Manuel González
Sobre las lectura dominicales


Una cave de lectura
Pedro no acepta la propuesta de Jesús sobre la cruz. Pedro aceptaba a Jesús Mesías, pero no como Mesías perdedor-impotente-fracasado. Pedro estaba condicionado por la propaganda del gobierno (cfr.Mc.6,14-16) que hablaba del Mesías sólo en términos gloriosos. Hoy muchos  creen en Jesús, pero no todo lo entienden de la misma forma.

¿Cuál es hoy la imagen más común que la gente tiene de Jesús?
¿Existe hoy una propaganda que intenta interferir nuestro modo de ver a Jesús?



Mc. 8,27-30.
¿Por qué Jesús prohíbe que hablen? 
Porque todos esperaban la venida del Mesías, pero cada uno a su modo, según la clase y la posición social que ocupaban: algunos lo esperaban como rey, otros como sacerdote, doctor, guerrero, juez o profeta! Ninguno parecía esperar al Mesías Siervo, anunciado por Isaías (Is 42,1-9).



Mc. 8,31-33.
Primer anuncio de la pasión Jesús comienza a enseñar que Él es el Mesías Siervo anunciado por Isaías (Is 49,4-9; 53,1-12). Pedro llama a Jesús aparte para reprenderlo. Jesús responde a Pedro: “¡Quítate de mi vista, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!” Pedro había dado la respuesta justa. Pero no da a esta palabra el significado adecuado. Pedro quiere otro Mesías. Jesús llama a Pedro, Satanás  palabra hebrea que significa obstáculo, aquél que aleja a otros del camino de Dios. Jesús dice: “¡Ponte detrás!” O sea, Pedro debe caminar detrás de Jesús, debe seguir a Jesús y aceptar la dirección que Jesús indica: el mesianismo de los pobres (/según los Cánticos del Siervo).


Mc. 8,34-37.
La cruz era la pena de muerte que el imperio
romano. Tomar la cruz y cargárla detrás de Jesús quería decir, por tanto, aceptar ser marginado por el injusto sistema. Indicaba una rotura radical y total con el sistema dominante.

(La Cruz no es fatalismo, ni siquiera una exigencia del Padre.)

La cruz es la consecuencia del compromiso libremente asumido por Jesús para revelar la Buena Noticia (el Padre) y por tanto todos deben ser aceptados y tratados como hermanos.


RESUMEN Y PREGUNTAS
1.    Este fue el verdadero conflicto de Jesús y Pedro (Juan y Santiago= el núcleo duro dentro de los Doce).
2.    La cuestión: qué tipo de mesianismo aceptamos el de la crucificados o el del poder.
3.    A una cristología (concepción del mesianismo de Jesús) se corresponde una eclesiología (identidad de los seguidores)
4.    ¿Quiénes han de ser los aliados naturales de la iglesia de hoy en trabajo mesiánico?
5.    ¿Hoy hemos perdido la mordiente “mesiánica” del cristianismo?
6.    ¿Somos uno más dentro del mercado de las ofertas religiosas?
 

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