"El Concilio, un nuevo comienzo",
editado por Herder
El Vaticano II,
bajo la atenta mirada de Karl Rahner
¿Qué va a suceder ahora?
¿Qué hay que esperar?
El Concilio, nuevo comienzo
El 1 de junio de 1961 Rahner pronunció una conferencia bajo el título ¡No apaguéis el espíritu!. Pocos días después se le comunicaba que en adelante quedaba sujeto a una censura romana previa.
Cuando se inauguró el Concilio Vaticano II, el 11 de octubre de 1962, Karl Rahner contaba con 59 años de edad. Gozaba de prestigio internacional, se hallaba en el momento culminante de su carrera como dogmático e historiador de los dogmas.
Por este motivo, eran muchos los que esperaban su colaboración en el concilio pero ya desde los inicios de la década de los cincuenta había tenido diversas dificultades con Roma. Rahner estaba catalogado como “teólogo progresista” y había sido denunciado, a veces, incluso por miembros de su propia Orden.
Pero a Karl Rahner no se le podía simplemente dejar de lado. El 22 de marzo de 1961 fue nombrado consultor de la Comisión preparatoria para la disciplina de los sacramentos. En octubre de 1961, el cardenal Franz König de Viena solicitó su asesoramiento para la selección y clasificación de los materiales para la preparación del concilio. Pero poco antes del inicio del concilio se tomó una medida sorprendente.
El 1 de junio de 1961 Rahner pronunció una conferencia bajo el título ¡No apaguéis el espíritu!. Pocos días después se le comunicaba que en adelante quedaba sujeto a una censura romana previa. Se reducía así, en cierto modo, su influencia en relación con el concilio o incluso se le descalificaba. Se puso en marcha una acción solidaria sin precedentes y el papa Juan XXIII se distanció de los que llamó “profetas de calamidades”. En todo caso, el 24 de septiembre de 1962 Karl Rahner fue oficialmente designado como teólogo del concilio.
La conferencia que ahora publicamos El concilio, un nuevo comienzo fue pronunciada el 12 de diciembre de 1965 en Múnich por el mismo Karl Rahner. Esta nueva edición incorpora dos novedades: en primer lugar, una introducción a cargo del Cardenal Karl Lehmann escrita en diciembre de 2011 y un epílogo por los teólogos Andreas R. Batlogg y Albert Raffelt.
“El Concilio ha terminado. Cada vez que llega a su término alguna cosa buena, se detiene uno con satisfacción, al mismo tiempo que, con extrañeza, cierta inquietud y preocupación ante el misterio de la historia, se pregunta: ¿qué ha sucedido en realidad? ¿Qué va a suceder ahora? Así también, al final del concilio nos preguntamos: ¿qué ha sucedido? ¿En qué punto nos hallamos? ¿Qué hay que esperar?”.
Karl Rahner (Friburgo,1904 – Innsbruck, 1984), jesuita, fue uno de los teólogos católicos más influyentes del XX. Su pensamiento, fruto de una apropiación creativa de diversas fuentes teológicas y filosóficas, contribuyó a crear un innovador marco de referencia para el entendimiento moderno de la fe católica y las antiguas teologías neo-escolásticas.
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