sábado, 18 de agosto de 2012


EZEQUIEL BOIERO

Texto a partir del cual se realizan los trabajos:
FIN DEL CRISTIANISMO PREMODERNO.
Retos hacia un nuevo horizonte. Andrés Torres Queiruga (2000)


TEMA I: 
LA TEOLOGÍA EN EL CAMBIO DE LA CULTURA


Pasos para realizar el trabajo:
1. Leer y comprender todo el capítulo.

2. Sobre el tema puntual propuesto a cada alumno:
a) Transcribir las frase más importante del libro (señalar la página con precisión).
b) Tomar posición a favor o en contra del autor (= A.T.Q).


3. Plazo máximo para la respuesta el martes 21 de agosto.



LA NUEVA SUBJETIVIDAD:

1.  ¿Qué entiende Andrés Torres Queiruga (= ATQ) por “autonomía de la subjetividad”?

2. ¿En qué reside la “novedad” de una nueva concepción de la revelación? ¿Cómo criticar el “positivismo de la revelación”?

3. ¿En qué consiste la construcción de un nuevo paradigma?

4. ¿Por qué construir “desde abajo”, el nuevo paradigma?

5. ¿Qué y cómo  repensar en la teología?

5 comentarios:

  1. Estimado Ezequiel:

    "El tiempo pasa..." Pablo Milanés.

    Espero hasta ésta noche.

    Saludos cordiales.
    Juan Manuel

    ResponderEliminar
  2. 1)según el autor, no es posible continuar con la concepción ahistorica del dogma ni con la lectura literalista de la Biblia. Mantener la antigua postura implica un subjetivismo irracional y una concepción autoritaria de la fe. Por lo cual entiendo que en cuanto a autonomía de la subjetividad, se refiere al poder correrse de los modelos estáticos, entender que es el hombre el receptor de la revelación y de alguna manera es el hombre el medio(si se me permite esta expresión) por el cual se da la revelación y por tanto interpreta, reescribe y resignifica según los signos de los tiempos según su sabiduría - la lógica de la encarnación, Dios "sabe" que la revelación cae en ánforas de barro, se anonada para ser tomada por un hombre que de manera imperfecta la interpreta a la luz de la fe y de la razón-. Por lo tanto y en conclusión esta autonomía subjetiva debería hacer una fe mas creíble.

    2)a- La concepción tradicional, con su visión del proceso revelador como un "dictado" divino, de carácter milagroso y sobre todo en algo a aceptar por pura autoridad, no resultaba viable en la nueva situación postilustrada. Tampoco era aceptable una solución puramente inmanentista que redujese la revelación a mero producto de la subjetividad humana. Desde el nuevo paradigma dos son los datos al respecto:
    primero, la nueva concepción inmanencia trascendencia permite comprender que Dios no necesita romper milagrosa o intervencionisticamente la justa autonomía del sujeto para poder anunciarse en su inmanencia.
    Segundo, una razón ampliada, capaz de superar toda estrechez ilustrada, racionalista e instrumental. Con Descartes, se descubre como fundada, con el idealismo como histórica, con la fenomenología como sensible a todas las dimensiones de lo real...
    b- lejos de aparecer como algo extraño, por llegar desde afuera, la revelación se muestra como el desvelamiento de lo que el hombre en su esencia más radical, como individuo y como comunidad. Por eso, una vez alumbrada por la genialidad religiosa de aquellos que "han caido en la cuenta" de lo que Dios ha estado tratando de decirnos a todos, la revelación es reconciliables y verificable por los receptores de su anuncio. Ya no creen simplemente porque alguien les dice que Dios le ha dicho, ahora una vez enunciado pueden comprobarlo por sí mismos.

    ResponderEliminar
  3. 3)La tarea trata de una remodelación de conjunto, que debe extenderse a todos los ámbitos. Afecta tanto a las cuestiones formales y de método como a las de vivencia y contenido.

    4)la ruptura del dualismo Sagrado-profano legitima y acentúa lo que hoy cabe considerar una tendencia general de la teología: su proceder desde abajo, es decir viendo la fe como respuesta desde la realidad a la luz de la revelación.
    desde la realidad en cuanto que ella misma sustentada e iluminada por la presencia creadora, aparece como significante de la misma. La continuidad creación-salvación permite ver el papel positivo y revelador de la cultura en su esencia más genuina: como cultivo y prolongación de la presencia Divina.El proceso cultural puede verse como la posibilidad de elaborar con mayor riqueza y precisión lo que podríamos llamar el Significante Teológico, pues una mejor comprensión de los procesos mundanos, sociales y antropológicos propicia una más justa y adecuada elaboración de las categorías teológicas, grandes tramos de la teología actual resultarían incomprensibles sin el flujo inducido por algunos avances culturales.
    La historia reciente muestra cuanto bien puede venir a la humanidad y dentro de ella a la Iglesia cuando se logra: la tolerancia, la libertad religiosa, la democracia, la justicia social..., la Iglesia no renuncia a su propia identidad, pero si reconoce que no le corresponde el monopolio de todo, sino la contribución específica. No deja de ser maestra de humanidad, pero solo en su campo reconociendo que otros lo son tambien en el suyo.
    El otro polo: la teología procede a la luz de la revelación. Un cierto desfase cultural de las Iglesias y un excesivo acento en el dualismo supranaturalista han oscurecido la inmensa aportación de las tradiciones religiosas, Llega la hora de repristinar esas riquezas mostrándolas en su autentico carácter de ayuda mayeutica. La religión, a pesar de sus fallos vive de ordinario más atenta a la experiencia viva y concreta, menos proclive a la abstracción de las modas ideológicas. Puede tender al conservadurismo pero siempre garantía de continuidad en lo más decisivamente humano. La religión esta haciendo una contribución impagable a la cultura.

    ResponderEliminar
  4. 5) La tarea aparece tan obvia en su necesidad como inmensa en su posible realización. No valen remiendos parciales o acomodamientos coyunturales. Se impone una relectura global de la Biblia y la Tradición, justamente para recuperar hoy la enorme riqueza de su experiencia y su capacidad de suscitación mayéutica. Uno de los grandes peligros que acechan al pensamiento teológico actual es el de construir "teologías bonitas". Es decir, teologías que, en lugar de re-pensarlo todo en los marcos de referencia que constituyen actualmente la condición de posibilidad de toda significatividad efectiva, se limita a actualizar y renovar el vocabulario. La renovación exegética y la renovación patrística abrieron grandes posibilidades para la ruptura de esos esquemas.
    Las dificultades son grandes, debido al cambio enorme y revolucionario producido en la cultura. Pero tal vez es justamente la radicalidad del cambio la que abre la autentica posibilidad de la solución. No se trata de ignorar la tradición-¿quien puede hacer teología desconociendola?, sino de verla como una configuración de la experiencia fundante en el marco de cada tiempo, legítima y necesaria entonces, pero pasada para nosotros. Por eso ya no hasta la prolongación horizontal: aprovechando las riquezas descubiertas por ellas e incluso tomándolas por modelo, ahora necesitamos una verificación vertical, es decir, necesitamos buscar el contacto con la experiencia fundante, para configurarla en los modelos culturales de nuestro tiempo, igual que nuestros antepasados hicieron el suyo. Segun C. Duquoc, la pérdida de significado de las expresiones culturales de la fe constituye una oportunidad para romper la identificación de la experiencia cristiana con la cultura pasada, a fin de actualizarla en respuesta a los interrogantes existenciales. Por otro esto confluye en la nueva visión de la revelación como mayéutica, en cuanto que el papel fundamental de la Biblia, consiste precisamente en ayudarnos a una comprensión de la realidad humana tal como aquí y ahora está siendo sustentada por la presencia de Dios en nuestra historia.

    ResponderEliminar
  5. Estimado Ezequiel:
    1) Tu trabajo está bien (buen nivel de comprensión).
    2) Pero no has cumplimentado una parte muy importante de la consigna de trabajo (baja la calidad del trabajo por no responder adecuadamente a la consigna de trabajo):
    a. debes poner las citas (entre comillas)
    b. las referencias de las páginas.
    De lo contrario no se entiende que afirmaciones son tuyas
    y cuáles del autor.
    Saludos cordiales
    Juan Manuel

    ResponderEliminar