C. M. Martini (1927-2012),
profesor, hombre de diálogo
Xabier Pikaza
Ha sido profesor de generaciones de biblistas, y así quiero recordarle. No llegué a intimar con él, pero nuestro contacto siempre cordial, en mis años de estudiante (1967-1969), y recuerdo agradecido sus clases de crítica del Nuevo Testamento, su forma de enseñarnos a valorar papiros, manuscritos y textos de la Biblia, haciendo que dialogáramos con ellos.
Por él supimos no existe una Biblia Oficial (es decir, un texto único al que todos deben someterse), sino cientos de papiros y de manuscritos básicos, que van de principios del siglo II hasta el siglo V-VI después de Cristo, de manera que el texto de fondo (el presunto original) sólo se puede “deducir” a través de una comparación de manuscritos y papiros, en una labor de diálogo de textos y personas, en la que intervienen exegetas e historiadores, papirólogos y teólogos (como muestra la foto de abajo, tomada en aquel tiempo)
No existe un texto en sí, sino un diálogo de textos... No existe una iglesia en sí, sino un diálogo y comunión de Iglesias. Esa esa la verdad más honda que nos enseñó Martini, con su hondo sentido eclesial, desde su perspectiva de jesuita.
Martini era un hombre de hondura y de consenso (ambas cosas a la vez, ambas inseparables) elegante, fino, gran intelectual. Recuerdo que le preparé el trabajo de fin de curso, utilizando sobre todo el fac-símil del Manuscrito B (llamado el Vaticano, de origen alejandrino), que a su juicio era el más fiable (cosa que se puede discutir, como él mismo decía). Conversamos mucho tiempo en su austera habitación del Bíblico de Roma, y su recuerdo (de hombre amble y sabio, hombre de Iglesia y de verdad) me ha seguido acompañando a través de los años.
Así quiero recordarle, ahora que me ha llegado la noticia de su muerte.
Un grande saluto, desde esta ribera, Profesor Martini. Si yo sigo estudiando el evangelio de Marcos y otros textos del Nuevo Testamento, si es que puedo moverme con un poco de soltura en el bosque hermoso de papiros y manuscritos, se lo debo a personas como Usted, y especialmente a Usted. Dios se lo pague.
Martini, Carlo M.
(X. P., Diccionario de Pensadores Cristianos, Verbo Divino, Estella 2010, 604)
Crítico bíblico, teólogo y obispo católico, de la Compañía de Jesús. Fue profesor del Instituto Bíblico de Roma, donde no sólo enseñó Crítica Textual (su asignatura), sino que ofreció a los que nos honramos de haber sido sus alumnos un acceso inteligente y crítico al conjunto de la Sagrada Escritura, haciéndonos leer y valorar directamente los diversos manuscritos y textos más antiguos de la Biblia. Fue (y sigue siendo) uno de los especialistas máximos en crítica textual del Nuevo Testamento (que él ha estudiado de un modo intenso, a partir del manuscrito B, o Vaticano).
Su obra más significativa es la preparación y edición, con otros colaboradores, del texto estándar del Nuevo Testamento (The Greek New Testament, Stuttgart 1966), con reediciones y adaptaciones posteriores, que han servido de base para la traducción de la Biblia a casi todos los idiomas. Sólo por eso merece el máximo respeto en el campo de los estudios bíblicos, por encima de la diversidad de confesiones cristianas. En 1979 fue nombrado Arzobispo de Milán y luego cardenal. Es quizá el obispo católico más respetado en la actualidad, por su conocimiento de los problemas humanos y por el diálogo que ha venido manteniendo con intelectuales y científicos de Italia y de otros países.
Se le tiene como un pensador liberal, abierto a los problemas sociales y eclesiales del momento actual, pero sus posturas son profundamente evangélicas y podrían servir para una auténtica reforma de la Iglesia católica y de la Cristiandad, si fueran más escuchadas. Ha publicado cientos de obras de divulgación y de testimonio cristiano. Muchas de ellas están traducidas a más de cincuenta idiomas. Cf.
Abrahán, nuestro Padre (Madrid 1996);
El absurdo de Auschwitz y el misterio de la cruz (Estella 2000);
La audacia de la esperanza (Estella 2005);
Coloquios nocturnos en Jerusalén (Madrid 2008).
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