Pbro. Jorge Trucco
DÉCIMO QUINTO DOMINGO DURANTE EL AÑO
¿QUIÉN ES MI
PRÓJIMO?
Dt 30,10-14:
"Este mandamiento que hoy te prescribo no es superior a tus fuerzas ni
está fuera de tu alcance"
Col 1,15-20:
"Cristo es la imagen del Dios invisible"
Lc 10,25-37:
"Ve y procede de la misma manera"
¿La religión sirve para
vivir?. Jesús da una respuesta para los teóricos. Cumplir, organizar,
rezar.... ¿SIRVE PARA VIVIR? Así, con el "sálvese quien pueda",
¿TENEMOS VIDA ETERNA = PLENA? "El
mandamiento está cerca tuyo..." Si
querés vivir: construí, caminá... El Saber vivir en la Biblia es más que saber
teórico, es SABER HACER. “La palabra está muy cerca de ti,
en tu boca y en tu corazón, para que la practiques” nuestra
boca y nuestro corazón están conectados… para no hacer una “religión” de lo que
decimos, sino de lo que hacemos…
Tensión existente entre JUDÍOS Y
SAMARITANOS. Tanto que al final el
Doctor de la Ley no nombra al
“Samaritano” sino dice “el que tuvo compasión”
AMAR A DIOS no por miedo al castigo, no
por ley o tradición
AMOR =
SABER DAR Y RECIBIR. Lo que nos pasa
es que hicimos de Dios
una mezcla de tío solterón y de policía.
No se
puede “cumplir la religión” pasando por alto al tirado al lado del camino
AMAR AL PRÓJIMO: Jesús denuncia una
RELIGIÓN CULTUAL, que busca límites. AMAR ES HACERSE PRÓJIMO, amar no es no hacerle mal, AMAR ES HACERLE BIEN. ¡No es esperar a que
me llamen, es ir a ver que necesitan!... Jesús, con el samaritano, está
describiendo a Dios mismo y a nadie más. Lo cuida, lo cura, lo lleva a la posada
y la asegura un futuro. Nuestro Dios es como el “hereje” samaritano
que no le importa ser alguien que rompa las leyes de pureza o de culto religiosas
con tal de mostrar amor a alguien que lo necesita.
Cuando se
nos urge al compromiso, siempre encontramos excusas: "es un gran problema,
hay que pensarlo bien, aportemos ideas entre todos, hagamos una comisión…"
Es increíble
cómo se nos agudiza la inteligencia cuando hay que pasar de las palabras a las
obras.
Jesús deshace nuestra trampa. No pregunta ¿quién amó más a ese
prójimo?, sino ¿QUIEN FUE PRÓJIMO?
No es prójimo el que está cerca. HAY QUE HACERSE PRÓJIMO superando las
intolerancias: países desarrollados y subdesarrollados; Norte y Sur
(indocumentados, sin papeles); Este y Oeste; Blancos y Negros; Varones y
Mujeres....”GLOBALIZACIÓN DE LA INDIFERENCIA” dijo esta semana el Papa. El amor no es simpatía, es fruto de la
renuncia a uno mismo. HACERSE prójimo, acercarse al “otro” no como una
técnica de macheting, ni para
curiosear... COMPADECERSE, SUFRIR CON... ahí está la clave.
-
INVOLUCRARSE
PERSONALMENTE aunque digan: tené cuidado
-
HACER PARA QUE
EL CAMINO NO SEA PELIGROSO… Martin Luther King.
“Por un lado, estamos
llamados a hacer de Buenos Samaritanos en los bordes del camino de la vida,
pero eso será solo el principio. Un día llegaremos a ver que todo el camino de
Jericó debe cambiarse, para que hombres y mujeres no sean constantemente
golpeados y asaltados a lo largo de su viaje por las carreteras de la vida”. (M.L.King,
"Por
qué me opongo a la guerra en Vietnam", Iglesia de Ebenezer, 30 de abril de 1967)
El Cristianismo está llamado a crear proximidad, romper las barreras, destruir el odio y
la indiferencia, RECONCILIAR. ESTE ES EL CAMINO DE LA VIDA, LO DEMÁS ES MUERTE.
TODOS
LO VIERON... LA DIFERENCIA ES “LO QUE HICIERON”... Es lo que está pasando
en nuestra Patria. Sin justicia y equidad no hay posibilidad del Reencuentro
Nacional tan proclamado y deseado.
Todos vemos la
situación.
La cuestión es ¿QUÉ HACEMOS ANTE ESTA SITUACIÓN?.
Para Jesús no hay medias tintas. O se hace lo que se
piensa o no sirve.... “El que no vive como piensa, termina pensando como
vive”, nos dice el refrán popular
Normalmente pensamos que fue el buen samaritano el que
salvó al herido. Sin embargo, aunque esto es parte de la verdad, no es sino la
mitad de ella. La verdad completa es que
el herido también salvó al samaritano, porque fue él quien hizo posible que
este hombre, considerado despreciable por los judíos, se haya permitido hacer
brotar de su interior lo mejor de sí mismo, haciéndose prójimo de su hermano
maltratado y despojado por los bandidos. Podríamos decir que el sacerdote y el levita no se dejaron salvar
por el herido. Despreciaron esta maravillosa oportunidad que Dios les daba para
hacerse mejores seres humanos, a la medida de Dios.
¿Cómo
pasamos por el camino de la vida?,
- Con alma de levita: ojos bajos y cara de piadosos
- Con alma de samaritano. Haciéndonos prójimo.
¿Quiénes FUERON SAMARITANOS CONMIGO?...
¿Quiénes son los Samaritanos de hoy, que nos dan ejemplo
a los cristianos?
VAYAMOS Y HAGAMOS LO MISMO...
- Ver: No se puede actuar sobre la
realidad si no la captamos. Ver es el primero paso que tenemos que dar
para amar, como nos dice la primera carta de Juan en el capítulo 4,
versículo 20: “¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su
hermano, a quien ve?”. Ver la necesidad del otro, su carencia es lo
primero. En Caná de Galilea María supo ver (cf. Jn 2, 3).
- Conmoverse: el que se conmueve deja que sus
sentimientos se muevan al ritmo de los del otro. Me mueve tu dolor, me
duele tu sufrimiento, me hace sufrir tu pena. Jesús se conmovió por el
dolor ajeno (ver Lc 7, 13; Mc 1, 41; Mc 6, 34; Mt 20, 34) y nos enseña a
hacer lo mismo. El que se conmueve y se compadece se pone en el lugar de
los demás, el dolor del otro ya no es ajeno, sino propio.
- Acercarse: de nada sirve ver y conmoverse
si no nos acercamos. Un amor lejano es ineficaz. “Mientras que la mera cercanía no crea el amor, el amor crea la
cercanía” (Manson). Ya cuando nos acercamos estamos movidos por el
amor. No nos acercaríamos si no fuera por que estamos amando. Los que se
aman quieren estar cerca, abrazados. Mi amor se acerca y abraza al amado
para consolar, sostener, ayudar, cobijar, resguardar, proteger y amparar.
- Actuar: “vendó sus heridas… después lo
puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de
cuidarlo”. La acción que describe Jesús es una obra maestra del amor.
Ojalá todos nosotros actuáramos de la misma manera con quienes nos
necesitan, sean conocidos o no. Culmina Jesús diciendo que “se encargó de
cuidarlo”, es un amor personalizado, no traslada a otros la tarea de
servir, se encarga personalmente, sin delegaciones, de amar al necesitado.
Es una caridad personal y personalizante, sin intermediarios ni
mediaciones, lo más cercana posible… Es, “de mí para ti”.
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