Andrea Tornielli
En el vuelo de Río a Roma
Una hora y veinte minutos, sometido al fuego de las preguntas abiertas, sin previa preparación. Una conferencia de prensa verdadera, a la que quiso someterse inmediatamente después de despegar, a pesar del cansancio por la semana que acaba de pasar en Río de Janeiro. El Papa Francisco sorprendió a los periodistas y a su séquito pues no dejó de responder ninguna de las preguntas, incluso las más delicadas y espinosas, desde la reforma del IOR hasta el caso Ricca, desde el “lobby gay” hasta los “vatileaks” o el contenido de la bolsa de cuero negra que llevó personalmente como equipaje de mano al subir al avión. Estos son los apuntes de la conversación en la que Bergoglio demostró que se encuentra como pez en el agua con los periodistas. Es evidente que desde el inicio había planeado hacer esta conferencia de prensa durante el vuelo de regreso y no durante la ida. Para evitar que las noticias y títulos centrales pudieran opacar de alguna manera su viaje a Brasil en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud. La enésima prueba de que el nuevo Papa se comunica más que bien y que no necesita de ningún “spin doctor”.
El IOR debe cambiar
Todo lo que tenía que hacer venía de las congregaciones generales de los cardenales antes del cónclave. La comisión de ocho cardenales –es importante que provengan del exterior– va en la línea de una maduración de la relación entre sinodalidad y primado. Hay muchas propuestas de reforma, por ejemplo de la Secretaría de Estado. Y luego está el IOR. Yo había pensado tratar la cuestión el año que viene, pero la agenda cambió por los problemas que hay que afrontra y que ustedes bien conocen. ¿Cómo reformarlo y sanar lo que hay que sanar? Nombré a una comisión “referente”. No sé cómo va a acabar el IOR: algunos dicen que sería mejor tener un banco, otros que sería necesario un fondo de ayuda, otros más dicen que lo cerremos. Confío en el trabajo de las personas del IOR y de la comisión que están trabajando por todo esto. No les puedo decir cómo va a terminar: se prueba, se busca... Pero lo cierto es que, se convierta en lo que se convierta el IOR, se necesita transparencia y honestidad.
El contenido de la bolsa de cuero negra
Me subí al avión llevando mi bolsa porque es lo que hago siempre. ¿Qué tiene adentro? El rastrillo, el breviario, la agenda y un libro para leer_ he traído un libro sobre Santa Teresita, de la que soy muy devoto. Es normal llevar una bolsa, tenemos que ser normales, tenemos que acostumbrarnos a ser normales y me sorprende el hecho de que la imagen de la bolsa haya dado la vuelta al mundo. Como sea, no era la valija con la llave para la bomba nuclear...
¿Por qué siempre pide “Reza por mí”?
“Reza por mí”, siempre lo he pedido. Cuando era sacerdote lo pedía menos, no tanto. Empecé a pedirlo más como obispo. Me siento con muchos límites y con muchos problemas, también soy pecador. Esta petición es algo que me viene de dentro. También le pido a la Virgen que rece por mí. Es una costumbre que me viene del corazón, siento que tengo que pedir.
Los cambios y las resistencias en la Curia
Los cambios fueron pedidos por los cardenales antes del cónclave, y luego también está lo que viene de mi personalidad. Por ejemplo, no podría vivir solo en el palacio. El aposento papal es grande, pero no es lujoso. Pero yo no puedo vivir solo con un pequeño grupito de personas. Necesito vivir con gente, encontrar a la gente. Por esto dije que son motivos “psiquiátricos”: psicológicamente no podía y cada uno debe partir de su forma de ser. De cualquier manera, también los aposentos de los cardenales son austeros, al menos los que conozco. Cada uno tiene que vivir como el Señor le pide que viva. Pero una austeridad general es necesaria para todos los que trabajan al servicio de la Iglesia. Hay santos en la Curia, obispos, sacerdotes y laicos, gente que trabaja. Muchos que van con los pobres a escondidas o que en su tiempo libre van a alguna Igleisa y ejercen el ministerio. Y luego, hay algunos que no son tan santos y estos provocan ruido, porque, como saben ustedes, hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece. A mí me provoca dolor ver que suceden estas cosas. Tenemos este monseñor (referencia a Nunzio Scaranno, contador de la APSA, ndr) que está en la cárcel. ¡No fue a dar a la cárcel porque se pareciera a la beata Imelda! (expresión muy usada en Argentina para decir que uno no tiene nada de sanro, ndr). Creo que la Curia ha caído un poco con respecto al nivel que tenía hace tiempo, cuando había algunos viejos curiales fieles que hacían su trabajo. Necesitamos el perfil de los viejos curiales. Si hay resistencias, todavía no las he visto. Es cierto que no he hecho tantas cosas, pero he encontrado ayuda, gente leal. A mí me gusta la gente que me dice: “Yo no estoy de acuerdo”. Estos son los colaboradores leales. Y luego, también están los que delante de ti te dicen “qué bonito” de todo, pero después, tal vez, salen con lo contrario. Pero de estos todavía no he visto.
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