domingo, 26 de mayo de 2013

Un poco de teología ordinaria
Historia de El Bueno, el Teo y el Halo
José Luis Cortés

Todo lo que hemos venido meditando, rezando y preparando durante la primera parte del año (Adviento, Cuaresma, Pascua y Pentecostés), se pone ahora en práctica en virtud de un tiempo "ordinario" que se nos concede para ello.


A lo largo de otros seis meses iremos aplicando diariamente lo que de forma pausada se nos ha dado a comprender en el semestre anterior (y así, durante una vida entera).


Para no caer en la rutina, he estructurado esta segunda parte de El Ciclo C alrededor de los domingos: al Evangelio de cada domingo le dedico siempre tres páginas de "cómic", de teología ordinaria, de andar por casa, que vayan poniendo ritmo al transcurrir del verano y el otoño.

Y después, a partir del Evangelio dominical, repaso algunos otros "temas relacionados con la lectura principal", que representan otros tantos modos de prolongar durante la semana la meditación de ese Evangelio del domingo.

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