sábado, 25 de mayo de 2013

Pbro. Jorge Trucco
TRINIDAD:

DIOS ESTA MÁS PREOCUPADO 
POR NUESTRA LIBERACION 
QUE NOSOTROS MISMOS.


Prov 8,22-31
"Mi delicia era estar con los hijos de los hombres"
Rm 5,1-5
"Por la fe estamos en paz con Dios, por medio de Jesucristo... La esperanza no será defraudada porque el Espíritu de Dios ha sido derramado en nuestros corazones"
Jn 16,12-15
"El Espíritu los introducirá en toda la Verdad"


              Los  ciclos  de  Adviento, Cuaresma  y  Pascua  estuvieron centrados  en  Jesucristo.  El domingo pasado nos  centrábamos  en  el Espíritu. Con la fiesta de la Trinidad la liturgia quiere que  miremos nuestra fe en su conjunto, no descuidando el papel del Padre.

              De  nada  sirve  que tratemos de  entrar  en  el  problema teológico  de cómo es la Trinidad: si el trébol, el pozo en  la  arena para meter el mar, de tres fósforos, etc...  De qué sirve todo ésto si no somos capaces de descubrir los pasos de Dios en la historia de  los hombres; y cómo hoy también se sigue haciendo presente.

              El Dios viviente saca los seres de la nada: de la  muerte, de  la esclavitud, de las divisiones y momentos difíciles.  Jesús  nos presenta  a  Dios como un Padre que se preocupa y cuida a  sus  hijos. "Nos gloriamos hasta en las mismas tribulaciones..." (2a. lect.)

              HAY  MUCHAS MANERAS DE SER PADRE. No es lo mismo el  padre para  un niño, para un adolescente, para una adulto. No es  los  mismo ser padre hace 2000 años, hace 50 años y ahora. Por eso llamar a  Dios Padre puede significar mucho o no significar nada.

              Dios  es PADRE CREADOR. Pero la Biblia lo  ha  descubierto primero  como  Padre  salvador y  liberador: Experiencia del Éxodo. Olvidándonos de esto, podemos presentar una paternidad  un  poco confusa...  cayendo  en cierto infantilismo, presentando  una  Dios  = "papá  bueno",  especie  de  "papá  Noel"...  personaje  extraño,  más emparentado  con  la  fantasía  de  los  niños  que  con  la  realidad histórica.  Este pietismo sentimental se vino abajo cuando  el  hombre creció  y maduró, y este buen Dios fue visto hasta como una droga  que adormece  y mata: el opio de los pueblos. También fue y  es  repudiado por los jóvenes que justamente buscan su autonomía y no aceptan cierto tipo de "paternidad"

              El  Dios Padre de la Biblia es un Dios que  interviene  en favor  del  hombre oprimido tanto de yugos exteriores  como  del  yugo interior  del pecado. (el pueblo hebreo descubre a Dios Padre  cuando  fue liberado de los trabajos forzados en Egipto, porque lo descubrieron Padre se constituyeron con Pueblo). LA AUTÉNTICA PATERNIDAD NO  ES TANTO LA FUNCION BIOLOGICA DE ENGENDRAR LA VIDA, SINO MAS  BIEN CONDUCIR  AL HIJO HACIA SU MADUREZ Y AUTONOMIA. DIOS ES NUESTRO  PADRE PORQUE  NOS LLAMA A LA LIBERTAD. Muchas veces hicimos a Dios  Padre  a imagen  y  semejanza  de  nuestro padres, sin  darnos  cuenta  que  la cuestión era: Si Dios es padre que nos libera: ¿cómo debemos  nosotros ejercer esa paternidad o maternidad?.

              Todo el N.T. se centra en Jesucristo, porque es Aquél  por el que Dios salva y libera. Muchas veces separamos a Jesús del  Padre, traicionando el pensamiento y las palabras de Jesús. El es «EL  HIJO», consiguió la total libertad, para sí y para todos los hombres. UNIDAD TOTAL ENTRE VOLUNTAD LIBERADORA DEL PADRE Y LA OBRA DE JESUS.

Pablo afirma que nuestra esperanza no será defraudada porque el Espíritu Santo ha sido derramado en nuestros corazones. EL MISMO AMOR DE DIOS ES LA GARANTIA, presencia actual en la comunidad.  Las tres  Personas de la TRINIDAD, Dios está comprometido con nuestra  liberación, como individuos y como comunidad. HIJOS y HERMANOS: la razón  de ser de nuestra vida. En un mundo tan dividido, disgregado, con rupturas interiores, con individualismos y diferencias tan marcadas, Dios Uno y Trino nos llama a “salir” de nosotros mismos y testimoniar, más con obras que con palabras, el amor del Dios de la Liberación. Tres distintos y un solo Dios verdadero… todo un proyecto para construir la Comunidad: unidad en la diversidad.

Un hombre fue a un peluquería a cortarse el cabello. Como es costumbre en estos casos, se puso a conversar con la persona que le atendía. Hablando de tantas cosas, de pronto tocaron el tema de Dios. El peluquero dijo: "Yo no creo que Dios exista como Ud. Dice"
-Pero, ¿por qué dice eso? (preguntó el cliente)
-Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta que Dios no existe. O dígame, ¿acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habrían niños abandonados? Si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
-El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión- el peluquero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Pero cuando salió de la peluquería vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largos, al parecer hacía mucho tiempo que no se los cortaba y se veía muy desarreglado.  Entonces entró de nuevo en la peluquería y le dijo al peluquero:
-¿Sabe una cosa?, acabo de descubrir que LOS PELUQUEROS NO EXISTEN.
-¿cómo que no existen? -preguntó el peluquero-, si estoy yo por ejemplo y SOY peluquero. -!No!,-dijo el cliente- No existen, porque si existieran, no habría personas con el pelo y la barba tan largas como la de ese hombre que va allí por la calle.
-!Ah, los peluqueros sí existen. Lo que pasa es que esas personas no vienen a la peluquería.

-Exacto -dijo el cliente-, Ese es el punto, Dios SI existe, lo que pasa es que las personas no va hacia él, y es por eso que hay tanto dolor y miseria.

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