La
ascensión significa "descendió a los suelos"
Juan
Masiá sj
Llamó
con los nudillos, pero nadie respondió. Levantó suavemente el picaporte y entró
con sigilo. Sobre el pupitre dormitaba Juanico, pluma en mano sobre la página
emborronada. Se cortaba la frase en la segunda línea: "Hoy es el día de la
Ascensión. Jesús subió a los cielos y está sentado a la dere..."
Ángel
Rafael: Despierta, Juanico.
Cura
Juanico: Ah, ¿eras tú, Rafael? Llegas a tiempo.
Rafael:
Para echarte una mano en la homilía.
Juanico:
Iba a empezar con lo del Credo, "a la derecha del Padre"
Rafael:
Mal comienzo, no lo entenderán
Juanico:
Me lo temía, pero...
Rafael:
Tú homilía dialogada de la misa infantil, va para los mayores, ¿verdad?
Juanico:
Dicen que ese día, lo entienden mejor las personas mayores.
Rafael:
Pero en tu catequesis son gente avispada. Seguro que Paquito, que ve mucho
cine, te pregunta si Jesús subió a los cielos con cohetes de propulsión
individual en la mochila, como un héroe del 007. Y Angelita, tan espabilada,
pondrá a Jesús en tercer lugar, y a la derecha del padre colocará a María como
la Cospedal junto al Rajoy.
Juanico:
A mis peques les pega decir eso...
Rafael:
Tú empieza sin miedo, diles a mayores y menores que la ascencsión no es trepar
a los cielos, sino bajarse a los suelos.
Juanico:
Se quedarán desconcertados.
Rafael:
Es lo que hacía Jesús desconcertando con parábolas; y, en vez de explicarlas,
que quien pueda entender, entienda. La gente quedaba descolocada, luego caían
en la cuenta y miraban desde el sitio en que los quería colocar Jesús. Nada de
evadirse de este mundo al cielo, Jesús encarga a los discípulos bajarse al
suelo.
Juanico:
Bajarse a la vida.
Rafael:
¿Para qué? Como dice el salmo, "para levantar del suelo al pueblo
empolvado, empobrecido e injusticiado".
Juanico:
Eso me gusta, será la homilía para la comunidad de base; se engacharán a
compartir y tendrán mucho que decir. Pero los de domingo en misa de doce no van
por ahí. Los hay del partido azul y del naranja, mitad y mitad. Pero ni los
azules están con el pueblo, a pesar de presumir de populares, ni los naranjas
por el bien común social, aunque se llamen sociales. Y ni unos ni otros están
por bajarse al suelo con el Jesús del Evangelio. Esperan que les digas algo
"políticamente correcto", que no moleste, ni estorbe cuestionando,
por ejemplo, sus primeras comuniones lujosas, como costumbre social poco
religiosa...
Rafael:
Por eso mismo necesitan que lo digas. Dílo evangelio en mano.
Juanico:
¿Cómo?
Rafael:
Por ejemplo, con Marcos 16, 7: "El que Vive va por delante de vosotros...
en Galilea lo veréis". Buscad a Jesús en lo cotidiano de la Galilea de
empobrecidos e injusticiados. O con Lucas, en los Hechos 1, 1-11: "No os
quedéis embobados mirando hacia arriba". No viváis la religión como
evasión de este mundo. No os escabulláis de la tarea de transformarlo. No
ignoréis el problema del desahucio y desempleo.
Juanico:
Así lo entiendo yo. Pero protestarán quienes me acusan de muy social y poco
espiritual, se quejan de que me meta en política en la homilía, dicen que menos
indignación social y más mística y espiritualidad...
Rafael:
Díselo citando la carta a la iglesia de Éfeso. Dice que Jesús "subió a los
cielos", es decir, que "lo llena todo para salvarlo todo". Ese
es lenguaje místico.
Juanico:
Entonces se enfadará la otra parte de la comunidad. Dirán que me pasé a la
mística y me olvidé de los social.
Rafael:
No, la lectura social del evangelio es muy espiritual. Praxis social y
contemplación no son incompatibles. Se entiende bien aclarándolo con Mateo 28,
20
Juanico:
Pero Mateo, "tan eclesiástico y jerárquico", parece decantarse por la
"derechona".
Rafael:
Tampoco es eso, Juanico. Recuerda que, en el pergamino de Mateo 28, 16-20, va
con tinta roja cuatro veces seguidas la palabra "TODO" (en griego
"PANTA") : "todo poderío..., todas las gentes..., todas las
cosas que os inculqué..., todos los días a vuestro lado". Ese
"todo" es la palabra clave de la catolicidad y mundialización. No de
la tan cacareada globalización, la de explotar a todos para enriquecer a unos
pocos, sino la auténtica mundialización que levanta del polvo a todo el mundo,
hace igual ante la justicia a todos y todas, rescata a quien necesita ser
rescatado y no a unos pocos financieros que no lo necesitan y fueron causa del
empobrecimiento del resto. Dice Jesús: "Se me ha dado todo poderío para
liberar; no para dominar y explotar, sino para levantar del suelo a todo el
mundo. Os encargo que os bajéis al polvo para levantar del suelo a todas las
gentes tiradas por el suelo. Y cuando hagáis eso, estad seguros que yo estaré a
vuestro lado todos los días hasta el fin de los siglos". Ese es el
"todo" de las Ascensión, ese es el "todo" de la verdadera
mundialización de la paz y la justicia.
Juanico:
Ya, leído así concuerda con lo que aprendía hace medio siglo en cursos de
exégesis.
Rafael:
Tú seguiste los de Juan Mateos y Alonso Shökel, ¿verdad? Su traducción
comentada del Nuevo Testamento es de lo mejor que hay en español.
Juanico:
Es la que sigo usando siempre, figúrate como será de buena que en alguna
librería diocesana la prohibieron por orden del obispo.
Rafael:
Señal de lo buena que es.
Juanico:
Sus comentarios me ayudan a explicar cómo está presente Jesús, El Que Vive
Resucitado, en la comunidad reunida por su Espíritu, la que prolonga su cuerpo
y sustituye al templo. Está presente de cinco maneras, como expresan las
metáforas de la Ascensión: 1)Está arriba, 2) a la derecha, 3) delante, 4) al
lado, 5) y en todo.
1)
Está arriba, lenguaje simbólico apocalíptico de victoria, "elevación"
o "exaltación" (Lc 24,51).
2)
Está a la derecha, lenguaje simbólico de juicio escatológico, "a la
derecha del Padre", desde allí vendrá a juzgar (Act 1,11).
3)
Está delante, lenguaje simbólico del encuentro con Él en la praxis cotidiana,
"en Galilea le encontrarán" (Mc 16, 7).
4)
Está al lado, lenguaje simbólico de su presencia en la comunidad enviada en
misión, todos los días hasta el final (Mt 28, 19-20).
5)
Está en todo, lenguaje simbólico místico-cósmico: está en todo, ascendió
"para llenarlo todo" (en griego: ina pleróse ta panta). Este quinto
lenguaje es el más maduro, propio de la fe adulta, más allá de la magia,
desmitificador, juntando mística y crítica social.
Rafael:
Premio, Juanico. Pues ahora no hay más que ponerlo en práctica. Que la frase
final de tu homilía sea la del comienzo. Ascensión significa bajarse a la vida,
bajarse al suelo. Como Jesús y el Papa Francisco en el lavatorio de pies. Como
el obispo Samuel de Chiapas, de quien decía los indígenas: "Desde que vino
don Samuel, ya no andamos con cabeza baja. Don Samuel se bajó a nosotros y nos
levantó, nos devolvió nuestra dignidad y ahora caminamos con la cabeza
erguida".
Juanico:
Gracias, Rafael. Le pediré al obispo que me deje retirarme y te ponga en mi
lugar al servicio de la parroquia. Una iglesia que no se baja al suelo no puede
subir a los cielos.
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