Pbro. Jorge Trucco
ASCENSIÓN DEL
SEÑOR
JESÚS NOS BENDICE, NOSOTROS
¿NOS BENDECIMOS?
Hech 1,1-11:
"Recibirán el Espíritu Santo y serán mis testigos"
Ef 1,17-23:
"Les conceda un espíritu de sabiduría y revelación que les permita
conocerlo"
Lc 24,46-53:
"Mientras los bendecía, se separó de ellos, [...] los discípulos
volvieron a Jerusalén
con gran alegría y permanecían continuamente en el Templo"
El misterio del resucitado se expresa de muchas maneras en el Nuevo
Testamento: está vivo, se ha despertado, fue glorificado, se ha levantado,
subió al cielo... La Ascensión es otra mirada de la Pascua. Lucas
es el único que pone "se
separó de ellos". Pero esa separación no provoca tristeza sino
alegría. SE SEPARA PERO PERMANECE.
También llama la atención la BENDICION de Jesús:
PORQUE LA COMUNIDAD CONTINUARÁ LA OBRA
DEL MAESTRO (segunda lectura). Pero en
lugar de salir a
predicar VAN A REZAR AL TEMPLO: No es encerrarse en la sacristía sino que LA ALABANZA A DIOS ESTA EN REFERENCIA A
LA MISIÓN. Así el Templo no es refugio sino centro de irradiación.
No son narraciones científicas, pues
difieren unas de otras. Son catequesis para mostrar que la Iglesia tiene que
salir de la pasividad. Vivir la Pascua no es quedarse mirando al cielo
(esperando la segunda venida del Señor)… hay que salir a evangelizar.
Porque la “segunda venida del
Señor” no es el retorno de un Jesús ausente, sino la manifestación gloriosa de
un Jesús que siempre ha estado presente en la comunidad.
¿Qué le agrega la ascensión a la resurrección?
DESDE EL INDIVIDUO:
Toca el misterio de la vida El hombre no abandona su sed de trascendencia: es el
deseo de una NUEVA MANERA DE VIVIR,
simbolizado en el "Cielo". JESUS, HOMBRE NUEVO, HA LLEGADO A LA
PLENITUD DE LA VIDA. La Ascensión subraya un aspecto especial de la
resurrección: LA TOTAL LIBERACIÓN DE LO TERRENO-LIMITADO.
La Ascensión es la “preparación” para
Pentecostés. El ESPÍRITU SANTO, va
realizando en el mundo el REINO DE DIOS que definitivamente viviremos en el
cielo: Jesús es el primero en vivir plenamente en el Reino de Dios. El
hombre es fruto de la libertad de Dios y vuelve a esa libertad. No importa si el cielo está
arriba o abajo..., lo importante es EL HOMBRE Y SU PROBLEMA FUNDAMENTAL: EL SENTIDO
DE LA VIDA Jesús, viniendo a la tierra
no dejó el Cielo. Así también nosotros, para "ir al Cielo" no dejamos
la tierra.
DESDE LA COMUNIDAD Es Señor es Cabeza de su comunidad (segunda lectura). Es el tiempo del ESPIRITU:
VIDA Y FUERZA DE LA COMUNIDAD. Sin este Espíritu la Iglesia no pasaría de ser
una multinacional más. Es el tiempo de la
RESPONSABILIDAD EVANGELIZADORA no podemos quedarnos "mirando
el cielo": SOMOS ENVIADOS COMO MENSAJEROS-TESTIGOS-CONSTRUCTORES DEL
REINO
La Ascensión nos plantea el sentido de
la vida del hombre y el SENTIDO DE LA COMUNIDAD CRISTIANA: ¿PARA QUÉ ESTÁ LA IGLESIA EN EL MUNDO? Para hacer presente
en el mundo el REINO DE DIOS. Para eso y nada más que para eso. En la fiesta de
la Ascensión estamos invitados a revisar todo cuando hacemos como seres humanos,
como sociedad y como Comunidad-Iglesia.
No es que la Iglesia tenga que
sustituir a Jesús, sino HACERLO PRESENTE.
El gran peligro no es
que se haya ido Él, sino que NOSOTROS ESTEMOS AUSENTES.
Por eso hoy se nos invita a celebrar la jornada de los medios de comunicación social. A través de las Redes Sociales
podemos difundir la riqueza del Evangelio para testimoniar cómo los cristianos
hemos encontrado el sentido de la vida y para compartir nuestra esperanza con
quienes la han perdido. En el mensaje para esta jornada el Papa Benedicto nos
invitó a utilizar las Redes Sociales como espacios de diálogo y comunión. “Las redes sociales, además de instrumento de evangelización, pueden
ser un factor de desarrollo humano”,
“Mientras los bendecía, se separó de ellos….”
Bendecir: es decir bien
acerca del otro, de lo bueno que hay en él. Cuántas veces se fundan las relaciones
o las imágenes acerca de los otros sobre lo malo que hay, sobre lo que los
otros no pueden. Qué diferente que es partir y sostener una mirada positiva
acerca del otro que es siempre y en todo lugar imagen y semejanza de Dios.
- En un mundo que muchas veces niega o silencia las partidas estamos
llamados a descubrir la bendición que toda vida encierra y su invitación al
encuentro.
- En un mundo que equipara el éxito y el bienestar a las hazañas
militares o económicas, estamos llamados a contemplar el poder de lo sencillo,
lo humilde, lo cotidiano…
Jesús nos bendice. Nosotros, ¿nos bendecirnos?
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