viernes, 31 de mayo de 2013

[Declaración de La Habana] 
Afirmando un ecumenismo de gestos concretos
 CLAI


Declaración Pastoral



Los delegados y delegadas de la Sexta Asamblea General del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) reunidos en la Habana Cuba, del 22 al 25 de mayo del 2013 testificamos de la unidad, la fe y la esperanza en el Dios que nos invita a un ecumenismo de gestos concretos. Ese tema, basado en Efesios 4:3, nos ha desafiado en la búsqueda de una paz con justicia en nuestro continente. Hemos compartido nuestros quebrantos, anhelos y esperanzas. Para ello, hemos sido motivados y motivadas por gestos litúrgicos, reflexiones bíblicas, espacios de diálogo y la proclamación de la Palabra que dinamiza la presencia del Espíritu. 

Previo a la Asamblea, tuvimos la grata experiencia de compartir reflexiones y desafíos desde la Consulta Continental sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, celebrada del 21 al 22 de mayo del 2013 en la misma capital cubana. Allí afirmamos la necesidad de tratar estos temas desde el marco de los derechos humanos y sus garantías a partir de los Estados, ya sean confesionales o laicos. En la misma se expresó que la prevención de la violencia de género y la violencia sexual, la maternidad, la educación de la sexualidad, la prevención y atención de las personas que viven con VIH-SIDA, y el respeto del cuerpo, la planificación familiar, son necesarios y pertinentes para una verdadera transformación de nuestras sociedades, según contenido en el Documento de El Cairo del 1994. De igual manera rechazamos todo tipo de violencia hacia la mujer y la infancia, máxime en un contexto en el que se padece el flagelo del feminicidio y tráfico humano, los cuales crecen a un ritmo mayor que el homicidio en nuestras tierras. 

La Asamblea se inició con un acto litúrgico que resaltó las cinco Asambleas que nos han traído hasta aquí desde Oaxtepec (México, 1978), Huampaní (Perú, 1982), Indiaiatuba (Brasil, 1988), Concepción (Chile, 1995), Barranquilla (Colombia, 2001) y Buenos Aires (Argentina, 2007). Este caminar, con todos sus aciertos y errores; ambigüedades y certezas, nos enseña a confiar en la Gracia de Dios, que, en su infinita misericordia, nos ha permitido llegar hasta aquí. Precisamente, el que esta Asamblea General se celebre en la isla de Cuba es, de por sí, un gesto concreto de solidaridad, acompañamiento al pueblo cubano y nuestras iglesias hermanas en él. 

No ha sido fácil el camino que nos trajo hasta esta ciudad caribeña. El CLAI ha sentido en carne propia el costo de la solidaridad, al ver congelados sus fondos producto de la ignominia del bloqueo económico que sufre la isla de Cuba desde las fauces del poder imperial. Pese a ello, Cuba afirmó su disposición a recibirnos con los brazos abiertos y nos ha compartido su realidad, con todos sus claroscuros y luminosidades, a través de un recorrido de eventos históricos y planteamientos sociales. Hemos sido testigos del acompañamiento fraterno y sororal a las familias de los 5 héroes detenidos en cárceles estadounidenses y solidarizarnos con su causa. Esto nos ha permitido mirarnos como continente latinoamericano y caribeño desde su proceso revolucionario y la profundización de gestos concretos de justicia en áreas tales como la salud, la educación, la cultura y la solidaridad que ha demostrado con nuestros propios países. Es por eso que, frente a las fuerzas que oprimen y separan a los pueblos, las iglesias latinoamericanas y caribeñas, reunidas en el CLAI, han demostrado que "ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo ni ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.” (Romanos 8: 38) 

En esta Asamblea se nos ha planteado una serie de temas que entendemos merecen toda la atención en este ministerio de construcción de la unidad del Cuerpo de Cristo. Como máxima instancia del CLAI, hacemos un llamado a la defensa de la vida plena y abundante, en todas sus manifestaciones, a través de los siguientes reclamos: 

Deploramos el inhumano bloqueo económico que por más de cincuenta años mantiene el gobierno de los Estados Unidos y sus políticas contra el pueblo de Cuba. En segundo lugar, Cuba es señalado nuevamente como un país terrorista, agravando las tensiones ya existentes entre Cuba y Estados Unidos, lo cual constituye un atropello y una flagrante violación a los Derechos Humanos de nuestros hermanos y hermanas cubanos. 

Condenamos la detención y tortura de los prisioneros encarcelados en la Base Naval de Guantánamo. Pedimos que cesen las detenciones injustificadas en este complejo carcelario, el cumplimiento de todas las garantías de ley a los detenidos y la devolución de las tierras al pueblo cubano. 

Afirmamos procesos de unidad en el plano político continental. Celebramos, la concreción de expresiones políticas regionales como el ALBA, CELAC y UNASUR y abogamos por la profundización de la institucionalidad de los sistemas democráticos jóvenes y su intención de renovar el carácter social y equitativo en la implementación de políticas públicas. 

Exhortamos al gobierno de Cuba a fortalecer la protección de los sectores más vulnerables por razón de la actualización del modelo económico cubano. 

Instamos a los gobiernos del Reino Unido y la República Argentina a retomar conversaciones en el marco de las resoluciones de las Naciones Unidas afín de lograr la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur en el Atlántico Sur en el marco del derecho y la justicia internacional. 

Demandamos la defensa de la tierra/territorio y la promoción de políticas estatales que prioricen la gestión integral y sostenida de los recursos naturales así como la preservación y cuidado del medioambiente ("Pachamama”), la identidad, la justicia y la dignidad de los pueblos originarios en nuestro continente (AbyaYala) para el Buen Vivir del ser humano y el entorno natural que le abriga. 

Rechazamos la mercantilización de la naturaleza que las transnacionales promueven en nuestros países, con el aval de nuestros gobiernos, en detrimento de las grandes mayorías de nuestro continente. 

Insistimos en la necesidad de seguir acompañando a los 150 millones de afrodescendientes latinoamericanos y caribeños en sus luchas de afirmación de identidad, espiritualidad y su lucha en contra del discrimen y el racismo imperante en nuestras sociedades. 

Exhortamos a la oración y al acompañamiento del proceso de pacificación conocido como "tregua” entre las "maras” juveniles en El Salvador, para que el gobierno y la sociedad civil colaboren en poner fin a la violencia en este hermano país. 

Denunciamos las 70,000 muertes violentas y las 20,000 desapariciones en México. Oramos por la paz con justicia, dignidad y atención tanto para sus ciudadanos y ciudadanas como para los migrantes de esa tierra. 

Postulamos la imperiosa necesidad que el tema de la discapacidad constituya una preocupación y ocupación de las iglesias en América Latina que logre promover la participación activa de las personas con discapacidad en instancias de toma de decisiones. 

Manifestamos la necesidad del desarrollo del Estado laico en América Latina y el Caribe, más allá de la libertad de culto. Resulta urgente asegurar el desarrollo de la igualdad religiosa y la Separación entre los Estados y las religiones en un marco de autonomía, cooperación y diálogo. 

Nos comprometemos a desarrollar procesos participativos y resolutivos en los cuales la juventud latinoamericana y caribeña de nuestras iglesias pueda canalizar sus sueños e ideales en el compromiso serio y decidido por trabajar en la causa de la unidad del Reino de Dios. 

Celebramos los diálogos de paz facilitados por el Gobierno de la República de Cuba entre el gobierno colombiano y las FARC. En ese sentido, exhortamos a que se mantenga esta Mesa de negociación y se incluya en dicho proceso al ELN.

Oramos por la profundización del proceso democrático del pueblo venezolano y condenamos cualquier interferencia de la misma por parte de los medios de comunicación y el capital internacional.

Apoyamos la libre autodeterminación del pueblo de Puerto Rico en su definición de su relación con los Estados Unidos. Esto implica demandar la inmediata liberación de Oscar López Rivera de su encarcelamiento por más de 30 años en cárceles norteamericanas así como la descontaminación, la desmilitarización, la devolución de las tierras y un Plan de Desarrollo para la isla municipio de Vieques.

Hermanos y hermanas: al concluir esta Sexta Asamblea les compartimos nuestra alegría con el deseo ferviente de que no desmayen en las luchas cotidianas a favor de la paz con justicia. No cabe duda de que, en este instante latinoamericano y caribeño, al decir de un cantautor cubano, la era está pariendo un corazón y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir. "Es pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Eso que todavía no vemos, pero estamos seguros que viene, por la fe lo declaramos y en el nombre del Señor lo construimos, a través del ministerio que Dios nos ha puesto por delante. Reiteramos nuestra fe, que brota como gesto solidario, tierno y amoroso, haciéndonos eco del coro de un himno que tanto hemos entonado en nuestras liturgias.

Por eso es que tenemos esperanza/ Por eso es que luchamos con porfía/ Por eso es que miramos con confianza.

El porvenir en esta tierra mía.

(Tenemos esperanza, Federico Pagura y Homero Perera)

En La Habana Cuba a los veinticinco días del mes de mayo de 2013. 
 [Fuente: ALC].

jueves, 30 de mayo de 2013

Signos del Espíritu en el mundo

Leonardo Boff

            Desde hace bastante tiempo se ha venido desarrollando toda una teología de los "signos de los tiempos", como una forma de percepción de un plan divino para la historia humana. Este procedimiento es arriesgado porque para conocer los signos hay que conocer primero los tiempos. Y hoy en día estos son complejos cuando no contradictorios. Lo que es signo del Espíritu para algunos, puede ser un anti-signo para otros.

            Pero hay algunos hechos que se imponen a la consideración de todos porque son evidentes en sí mismos. Vamos a referiremos a algunos de ellos por la densidad de significado que contienen.

            El primero es, sin duda, el proceso de planetización. Este, más que un hecho económico y político innegable, representa un fenómeno histórico-antropológico: la humanidad se descubre como especie que habita en la misma y única casa, el planeta Tierra, con un destino común. Él anticipa lo que ya decía Pierre Teilhard de Chardin en 1933 desde su exilio eclesiástico en China: estamos en la antesala de una nueva fase de la humanidad: la fase de la noosfera, es decir, la convergencia de mentes y corazones constituyendo una única historia junto con la historia de la Tierra. Espíritu, que es siempre de unidad, de reconciliación y de convergencia en la diversidad.

            Otra señal relevante está constituida por los Foros Sociales Mundiales que empezaron realizarse a partir del año 2000 en Porto Alegre (RS). Por primera vez en la historia moderna, los pobres del mundo, como contrapartida a las reuniones de los ricos en la ciudad suiza de Davos, lograron acumular tanta fuerza y capacidad de articulación que acabaron reuniéndose, miles y miles, para presentar sus experiencias de resistencia y de liberación, y alimentar un sueño colectivo de que otro mundo es posible y necesario. Ahí se notaron los brotes de un nuevo paradigma de la humanidad, capaz de organizar de manera diferente la producción, el consumo, la conservación de la naturaleza y la inclusión de todos en un proyecto colectivo que garantice un futuro de vida.

            La Primavera árabe surge también como un signo del Espíritu en el mundo. Incendió todo el norte de África y se llevó a cabo bajo el signo de búsqueda de la libertad, de respeto de los derechos humanos y de integración de las mujeres, consideradas como iguales, en los procesos sociales. Las dictaduras fueron derribadas, se están probando las democracias, el factor religioso es cada vez más valorado en el montaje de la sociedad, pero dejando de lado aspectos fundamentalistas. Estos hechos históricos deben interpretarse, más allá de su lectura secular y sociopolítica, como manifestación del Espíritu de libertad y de creatividad.

            ¿Quién podría negar que, en una lectura bíblico-teológica, la crisis de 2008 que afectó principalmente al centro del poder económico y financiero del mundo, allí donde están los grandes consorcios económicos que viven de la especulación a costa de la desestabilización de otros países y la desesperación de sus poblaciones, no es también un signo del Espíritu Santo? Esta es una señal de advertencia de que la perversidad tiene límites y que sobre ellos puede venir un juicio severo de Dios: su colapso total.

            En contrapartida al signo negativo anterior está el signo positivo de los movimientos de víctimas que se organizaron en Europa, como el de los «Indignados» en España e Inglaterra y los «Ocupas de Wall Street» en Estados Unidos. Ambos revelan una fuerza de protesta y de búsqueda de nuevas formas de democracia y de organización de la producción, cuya fuente última, en la lectura de la fe, es el Espíritu.

            Otro signo del Espíritu ha tomado forma en la conciencia ecológica de un número cada vez mayor de personas en todo el mundo. Los hechos no pueden ser negados: hemos tocado los límites de la Tierra, los ecosistemas se están agotando cada vez más, la energía fósil, motor secreto de todo nuestro proceso industrial, tiene sus días contados, y el calentamiento global, que no para de aumentar, en algunas décadas podría poner en peligro toda la biodiversidad.

            Somos los principales responsables de este caos ecológico. Es urgente otro paradigma de civilización que esté en línea con las visiones ya probadas en la humanidad como son el «buen vivir» y «el buen convivir» (sumak kawsay) de los pueblos andinos, el «Índice de felicidad bruta» de Bután, el ecosocialismo, la economía biocentrada y solidaria, una economía verde bien entendida o proyectos cuya centralidad se pone en la vida, la humanidad y la Tierra viva.

            Por último, un gran signo del Espíritu en el mundo es el surgimiento del movimiento feminista y del ecofeminismo. Las mujeres no sólo han denunciado la secular dominación de los hombres sobre las mujeres (cuestión de género), sino especialmente toda la cultura patriarcal. La irrupción de las mujeres en todos los ámbitos de la actividad humana, en el mundo del trabajo, en los centros de saber, en el campo de la política y de las artes, pero especialmente su vigorosa reflexión desde la condición femenina sobre toda la realidad, deben ser vistos como una manifestación de gran alcance del Espíritu en la historia.


            La vida en el planeta está amenazada. La mujer es connatural a la vida, pues la genera y la cuida durante todo el tiempo. El siglo XXI, creo yo, será el siglo de las mujeres, quienes, junto con los hombres, van a asumir cada vez más responsabilidades colectivas. Gracias a ellas, los valores que más las distinguen como el cuidado, la cooperación, la solidaridad, la compasión y el amor incondicional serán la base de la nueva civilización planetaria.            

miércoles, 29 de mayo de 2013

A falta de teología, apologética 
Martín Gelabert 


La apologética, o sea, la defensa de la fe cristiana frente a los malentendidos, descalificaciones o ataques venidos del exterior, siempre ha existido en la Iglesia. Ha tenido una doble orientación, que dependía más del talante del apologeta que del tipo de ataque al que había que responder. Hay una apología que se dedica a descalificar al adversario y lo trata como un enemigo; y hay otra que busca puentes de diálogo con la postura distante, diferente o disidente. Por lo demás, la apología no es la más importante tarea eclesial. La tarea principal de la Iglesia es dar a conocer el Evangelio y ofrecer una reflexión teológica que ayude a comprenderlo mejor, primero por los propios creyentes y luego por los que deben ser evangelizados.




Hoy abunda la apologética y es escasa la buena teología. A falta de propuestas teológicas y de ofertas teologales, hacemos apologética. Y además de la mala, de la que descalifica y es incapaz de ver nada bueno en el diferente o en el distinto. Una apologética que piensa que una tradición humana (Col 2,8) es tanto más divina cuanto más contraria es a las ideas del mundo moderno. Esta apologética no tiene ideas propias, se alimenta de lo que dicen otros, pero no para dialogar, aprender o aprovecharlo, sino para mostrarse escandalizada y condenar. No aporta nada, sólo critica lo que otros ofrecen. No hace ninguna concesión. Todo es blanco o negro. Para ella no hay escala de grises. No reconoce nada bueno fuera de lo que ella dice. En vez de resaltar el fondo cristiano que pueda haber en las nuevas tendencias, no hace sino provocarlas para que rompan con los pocos vínculos que las unen a la Iglesia. Así el diálogo y el acercamiento con el otro es imposible.



Además de buena teología (reflexión que ayuda a comprender mejor a Dios), necesitamos recursos teologales (que propician el encuentro con Dios), como la oración, el compromiso apostólico, una liturgia viva y comprometida, un servicio de caridad y solidaridad iluminado por la fe, que ve en todo ser humano la imagen misma de Dios. La oferta y vivencia de estos recursos es mucho más eficaz que todas las apologéticas condenatorias. De entrada y de salida, debemos buscar la salvación. Para que resplandezca la salvación no hace falta estar todo el día lamentando y condenado la oscuridad. La oscuridad desaparece por sí sola cuando se enciende una pequeña luz, una cerilla. La oferta teológica y teologal es esa cerilla que tenemos que cuidar, para que no se apague. No sea que después de tanto lamento lo que tengamos es más oscuridad porque nadie se ha preocupado de encender una cerilla.

martes, 28 de mayo de 2013

Organizaciones plantean siete desafíos mínimos al Nuevo Código de Minería


Más de 30 organizaciones y movimientos sociales que trabajan con el tema de la minería, como Ibase, Inesc, MST y ‘Justicia en los Trillos’ lanzan, este miércoles (29), la Comisión Nacional en Defensa de los Territorios frente à la Minería, a las 9:30, en la sede de la Orden de Abogados de Brasil (OAB), en Brasilia. Durante el evento, presentarán siete desafíos mínimos que deben definir el debate público sobre el Nuevo Código Mineral Brasileño.


El principal objetivo de la comisión es abordar el debate del nuevo Código de Minería de Brasil, elaborado hasta ahora a puertas cerradas por el gobierno brasileño. Por esta razón, las entidades se han unido desde el año pasado con el objetivo de intercambiar experiencias y acumular conocimientos sobre el escenario de la minería en Brasil - una actividad en expansión acelerada y se mueve más de 1,500 millones de toneladas de minerales al año, causando graves impactos sociales y ambientales.


Después de varias reuniones, seminarios y debates, las organizaciones han llegado a un consenso mínimo estableciendo los principales temas que se incluirán en el nuevo marco regulador del sector. 


La principal preocupación es abrir entre la población el debate sobre el Nuevo Código. Es esencial regular el sector minero para que esta actividad sea desarrollada en beneficio de la sociedad y respetando los derechos de las poblaciones afectadas, del medio ambiente y de los trabajadores, de lo contrario el nuevo Código sólo contemplará a los intereses de los grandes empresarios y no los de la población.


Conozca los siete retos propuestos por las organizaciones para la construcción de un nuevo Código de Minería: 
  1. Asegurar democracia y transparencia en la formulación y ejecución de la política nacional de minería; 
  2. Garantizar el derecho a la consulta, consentimiento y opción de veto de las comunidades locales afectadas por la minería; 
  3. Respetar las tasas y ritmos de extracción; 
  4. Delimitar y respetar las aéreas libres de minería; 
  5. Controlar los daños al medio ambiente y garantizar el cumplimiento de los planes de Cierre de Minas con contingencia de recursos; 
  6. Respetar y proteger los Derechos de los Trabajadores; 
  7. Asegurar de que la actividad minera en las Tierras Indígenas respete el Convenio 169 de la OIT y esté sujeta a aprobación, según el Estatuto de los Pueblos Indígenas.
SEGUIR A JESUS, 
LA NORMA DE TODO CRISTIANO
BENJAMÍN FORCANO, teólogo, bforcanoc@gmail.com


La lectura directa del Evangelio es interpelante y cuestiona muchas de nuestras formas de entender la vida cristiana. Nuestro tiempo es un tiempo de grandes transformaciones y, en el aspecto religioso, se las quiere también asegurar mediante un retorno radical a Jesús. Ha habido de por medio muchas cosas que nos lo han alejado, oscurecido e incluso secuestrado.
Los evangelistas no pueden ser más claros: hablan de quienes quieran seguir a Jesús y explican qué deben hacer para ello.

Primero
que nadie pretenda asociarse a la ligera sin saber a qué se compromete. El proyecto de Jesús no coincide con otros de la sociedad. Se trata de un proyecto que incluye principios, valores y compromisos bien concretos.

Segundo
abrazar su proyecto equivale a colocar en el centro de la vida los valores por los que Él ha luchado y vivido y que, inevitablemente, entrarán en conflicto con los valores de otros proyectos, que supondrán afrontar la incomprensión, la malquerencia, la calumnia, la persecución e incluso la muerte. A Él, esto le supuso la desaprobación y rechazo de los poderes establecidos de su tiempo, civiles y religiosos, de la Sinagoga y del Imperio. Su talante y doctrina ponían en peligro los privilegios y el dominio que esos poderes ejercían sobre el pueblo. Ante ellos, Jesús no fue neutral, hizo públicas sus denuncias, sin miedo, avergonzándoles y reclamándoles un cambio radical. Pero, el poder es impenitente, y se encontró con que su suerte estaba echada: decidieron e eliminarle.

Tercero
Jesús sabe que a sus seguidores les va tocar actuar en circunstancias parecidas, y se lo deja dicho: “Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío”.

¡Cuántas veces hemos malinterpretado estas palabras! Llevar la cruz de Jesús no sobreviene porque Dios exija que le agrademos espiando nuestros pecados con cilicios, maceraciones y sacrificios; ni porque con eso aplaquemos su ira y acumulemos méritos; ni castiguemos y tengamos a raya nuestras pasiones. El Dios de Jesús no es un Dios que habría pedido la inmolación de su Hijo para reparar nuestros pecados y que se recrea con nuestro dolor y sufrimiento. Ese Dios es un Dios sádico, contrapuesto al Dios Amor que nos revela Jesús.

La cruz de sus seguidores no son cruces materiales, que tienen que buscar y con ellas soportar e imitar su dolor. Dios no quiere el dolor por el dolor ni el sufrimiento por el sufrimiento. Jamás. Se trata de otra cosa: la cruz, de Él y nuestras, vienen por seguirle, por adoptar su estilo de vida, por luchar y vivir por lo que Él luchó y vivió. No hay que buscarlas, vendrán como una consecuencia impuesta por otros, “a causa de su hipocresía, que les lleva a honrar a Dios con los labios y tener su corazón lejos de Él” (Mr 7, 6), a “mostrar una virtud aparente y albergar dentro maldades que manchan al hombre (Mc 7,22-23). “Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os expulsen y os insulten y propalen mala fama de vosotros por causa de este Hombre. Alegraos ese día” (Lc 6, 22-23).

Cuarto
el seguimiento de Jesús, con la consecuencia inevitable de tener que asumir la cruz que los fariseos, la gente hipócrita y mentirosa, nos impongan, no tiene sentido sino es porque anunciamos y practicamos un proyecto de convivencia distintos, unos valores que ellos repudian. Valores que están a la vista en las páginas de su Evangelio: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten, tened en dicha a los pobres y no los ricos, amad no sólo a los que os quieren sino a vuestros enemigos, no juzguéis ni condenéis, antes de sacar la mota del ojo ajeno sacad la viga del propio, el más pequeño entre vosotros ese es el más grande, amad a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo, atended a cualquier prójimo necesitado con misericordia, dichoso quien escucha el mensaje de Dios y lo cumple, tened limpio todo no sólo lo de fuera, no paséis por alto lo más insignificante y os olvidéis de la justicia y del amor, rehuid el honor y las reverencias, no abruméis a los demás con cargas que vosotros no rozáis ni con un dedo,…

Dicho de otra manera:

- Todos vosotros sois hermanos y, si hermanos, iguales; y, si iguales, merecedores del mismo trato y amor.

- El que aspire a ser el mayor, que sea servidor de todos. Que nadie se tenga en más que nadie; La soberanía de quien me sigue está en servir, no en mandar.

-Los últimos son los primeros. Debéis tener como predilectos a los últimos, a los que no cuentan en la política y en la sociedad. Ellos son los preferidos de Dios y, para Él, serán los primeros.

- Hacer un bien a los más pequeños, es como hacerlo a mí mismo. Los pobres son mis vicarios: los que me representan y hacen mis veces. Y la sentencia última de la vida se hará en base a cómo os habéis portado con mis hermanos los más pequeños
60.000 pandilleros 
y casi medio millón vinculados a maras 
en El Salvador
 XINHUA

 Un censo realizado por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública reveló que las pandillas salvadoreñas cuentan con 60.000 miembros activos y casi medio millón de personas vinculadas a su organización.

 La publicación, que fue difundida por la prensa local, muestra datos obtenidos por las autoridades oficiales durante el último año, durante el periodo de tregua entre las pandillas 18 y Mara Salvatrucha (MS-13).

 La tregua acordada entre pandillas y facilitada por el gobierno en turno fue coordinada por el obispo castrense Fabio Colindres y el exguerrillero Raúl Mijango a partir de encuentros con los jefes de la 18 y la Salvatrucha recluidos en las prisiones del país.

 Los mediadores garantizaron que los pandilleros tendrían beneficios carcelarios permitidos por la ley a cambio de que dieran la orden de detener la guerra territorial en los barrios populares del país.

 Una investigación del Ministerio de Seguridad Pública reveló que hay 470.262 personas vinculadas a las maras, las cuales son parte fundamental en el mercado del narcomenudeo y las extorsiones contra los comerciantes en 1.765 barrios vecinales.

 En ese total de vecindarios operan 1.955 "clicas" de seis de las principales pandillas violentas que existen a nivel nacional, informaron las autoridades.

 Asimismo, la investigación demuestra que el ingreso a las maras aumentó en un 134,6 por ciento de 2008 a 2013.

 Las "clicas", nombre con el que se conoce a las células que integran el complejo entramado de las pandillas en el país, aumentaron desde 381 a 1.574 en los últimos cinco años.

 El censo fue aplicado en 14 departamentos del país y en 184 de los 262 municipios de El Salvador.

 "A medida que estudiamos más la situación, vemos que el tema de las pandillas va por círculos, hay un círculo duro y también están rodeados de sus familias que también han dependido de esa economía ilícita y que aprenden a vivir de ellos", declaró recientemente el ministro de Seguridad en funciones, Douglas Moreno.

 El artífice de la tregua, el general retirado David Munguía Payés, fue destituido del cargo de ministro después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fallara ilegal su nombramiento arguyendo que la ley dictamina el mandato de civiles en ese tipo de cargos.

 La salida de Munguía ha generado todo tipo de suspicacias sobre la tregua, ya que la oposición derechista, el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), considera que el pacto morirá.

 En las cárceles del país, sin embargo, los pandilleros sostienen que seguirán con la tregua siempre y cuando las autoridades respeten los beneficios carcelarios que permite la ley.

 El pandillero Borromeo Henríquez, jefe de una célula de la MS, criticó la decisión de la CSJ porque responde a los "enemigos de un proceso de paz social inédito que no tiene otra solución".

 "Los planes de mano dura no tienen y nunca tendrán éxito. Si el nuevo gobierno aumenta la represión policial en lugar de darnos programas de reinserción social, nosotros solamente nos defenderemos porque no tenemos nada que perder", valoró Carlos Mojica, miembro de la 18.

 Por otro lado, durante un programa radial sabatino, el presidente Mauricio Funes afirmó que teme un aumento de la violencia si gana el candidato de Arena, el alcalde Norman Quijano, en las elecciones de febrero de 2014.

 Quijano empezó una campaña propagandística esta semana donde dice que no apoyará la tregua pandillera y que acometerá contra ellos cuando llegue a la presidencia.

 "Si llegara a ganar Quijano, significaría que se rompería la tregua y volveremos al nivel de los 15 homicidios diarios", dijo Funes, quien también condenó el hecho de que el candidato tenga por asesor principal al expresidente Francisco Flores.

 "La mano dura fue la estrategia (de seguridad) de Francisco Flores y fue un rotundo fracaso. Así que un fracasado asesora al candidato", advirtió.

lunes, 27 de mayo de 2013

En medio de la crisis
José Antonio Pagola





La crisis económica va a ser larga y dura. No nos hemos de engañar. No podremos mirar a otro lado. En nuestro entorno más o menos cercano nos iremos encontrando con familias obligadas a vivir de la caridad, personas amenazadas de desahucio, vecinos golpeados por el paro, enfermos sin saber cómo resolver sus problemas de salud o medicación. Nadie sabe muy bien cómo irá reaccionando la sociedad. Sin duda, irá creciendo la impotencia, la rabia y la desmoralización de muchos. Es previsible que aumenten los conflictos y la delincuencia. Es fácil que crezca el egoísmo y la obsesión por la propia seguridad.

 Pero también es posible que vaya creciendo la solidaridad. La crisis nos puede hacer más humanos. Nos puede enseñar a compartir más lo que tenemos y no necesitamos. Se pueden estrechar los lazos y la mutua ayuda dentro de las familias. Puede crecer nuestra sensibilidad hacia los más necesitados. Seremos más pobres, pero podemos ser más humanos.

 En medio de la crisis, también nuestras comunidades cristianas pueden crecer en amor fraterno. Es el momento de descubrir que no es posible seguir a Jesús y colaborar en el proyecto humanizador del Padre sin trabajar por una sociedad más justa y menos corrupta, más solidaria y menos egoísta, más responsable y menos frívola y consumista.

 Es también el momento de recuperar la fuerza humanizadora que se encierra en la eucaristía cuando es vivida como una experiencia de amor confesado y compartido. El encuentro de los cristianos, reunidos cada domingo en torno a Jesús, ha de convertirse en un lugar de concienciación y de impulso de solidaridad práctica.

 La crisis puede sacudir nuestra rutina y mediocridad. No podemos comulgar con Cristo en la intimidad de nuestro corazón sin comulgar con los hermanos que sufren. No podemos compartir el pan eucarístico ignorando el hambre de millones de seres humanos privados de pan y de justicia. Es una burla darnos la paz unos a otros olvidando a los que van quedando excluidos socialmente.

 La celebración de la eucaristía nos ha de ayudar a abrir los ojos para descubrir a quiénes hemos de defender, apoyar y ayudar en estos momentos. Nos ha de despertar de la “ilusión de inocencia” que nos permite vivir tranquilos, para movernos y luchar solo cuando vemos en peligro nuestros intereses. Vivida cada domingo con fe, nos puede hacer más humanos y mejores seguidores de Jesús. Nos puede ayudar a vivir la crisis con lucidez cristiana, sin perder la dignidad ni la esperanza.




 El Cuerpo y la Sangre de Cristo (C)
 Lucas 9, 11 -17

domingo, 26 de mayo de 2013

ACTIVIDADES SEMANALES 
DE LA 
ESCUELA DE BIBLIA 
"PARRESÍA"

Lunes 27:

TEMA: LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES (I).
LUGAR: Pquia. de Laguna Larga
HORA. 21,00-23,00 hs.


Martes 28:
TEMA: LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES (II).
LUGAR: Pquia. de Laguna Larga
HORA. 21,00-23,00 hs


Miércoles 29:
TEMA: El Sermón de la Montaña (Mt. y Lc.).
LUGAR: Pquia. de Alta Gracia.
HORA: 18,30-21,00 hs.


Jueves 30:

TEMA: Las "acciones" de Jesús (La ley del Sábado, Cruzar el Mar y curaciones)
LUGAR: Casa de la Catequesis.
HORA: 19,00-21,30 hs.


TEMA: El Sermón de la Montaña (Mt. y Lc.).
LUGAR: Pquia. del Espíritu Santo.
HORA: 19,00-21,30 hs.


Viernes 31:
TEMA: Libro del Apocalipsis (I)
LUGAR: Pquia. María y José
HORA: 20,00-21,30 hs.



Sábado 1º de Junio:
Reunión de estudio docentes de Parresía: 9,30-11,30 hs.

TEMA: Libro del Apocalipsis (II)
LUGAR: Pquia. María y José
HORA: 16,00-17,30 hs.


Canonización de Monseñor Romero 
avanza al ritmo adecuado






El proceso de canonización de Monseñor Oscar Arnulfo Romero avanza al “ritmo adecuado”, informó este sábado el Presidente Mauricio Funes, en su programa radial Conversando con el Presidente.

El jueves pasado, el mandatario salvadoreño sostuvo una reunión privada de aproximadamente 30 minutos con el Papa Francisco, a quien solicitó la aceleración del proceso de canonización del “obispo mártir” de los salvadoreños y del mundo.

Según el presidente Funes, el jerarca católico le aseguró que “Monseñor se ha convertido en el guía espiritual de la nación y se ha convertido en referente para pueblos de América Latina y el mundo entero".

El jefe de Estado le expresó al Papa que su gobierno busca la reunificación de la sociedad salvadoreña bajo el espíritu que dejó Monseñor Romero, donde se le dio voz a los sin voz, participación a los excluidos y beneficios económicos a los más pobres.

"El Papa me expresó que conoce la acción pastoral de Monseñor Romero así como sus obras, y que además vendrán otros procesos similares, refiriéndose al Padre Rutulio Grande", afirmó Funes. Además reveló que conversó con el Papa sobre la necesidad de proteger a la persona humana, al matrimonio y a la familia.

Asimismo aseguró que durante su encuentro entregó al pontífice una cruz la cual contenía al centro uno de los lienzos de la ropa que tenía Monseñor Romero al momento de su asesinato y que incluso contiene la sangre del religioso salvadoreño. Por su parte, el Papa entregó al mandatario una colección de monedas artísticas de Ciudad del Vaticano.

Posterior a su encuentro con el pontífice, Funes se reunió con representantes del cuerpo diplomático del Vaticano, a quienes les expresó su beneplácito por su recién incorporación como observador al Sistema de Integración Centroamericana (Sica) y distintos proyectos que la iglesia católica realiza en El Salvador.

Un poco de teología ordinaria
Historia de El Bueno, el Teo y el Halo
José Luis Cortés

Todo lo que hemos venido meditando, rezando y preparando durante la primera parte del año (Adviento, Cuaresma, Pascua y Pentecostés), se pone ahora en práctica en virtud de un tiempo "ordinario" que se nos concede para ello.


A lo largo de otros seis meses iremos aplicando diariamente lo que de forma pausada se nos ha dado a comprender en el semestre anterior (y así, durante una vida entera).


Para no caer en la rutina, he estructurado esta segunda parte de El Ciclo C alrededor de los domingos: al Evangelio de cada domingo le dedico siempre tres páginas de "cómic", de teología ordinaria, de andar por casa, que vayan poniendo ritmo al transcurrir del verano y el otoño.

Y después, a partir del Evangelio dominical, repaso algunos otros "temas relacionados con la lectura principal", que representan otros tantos modos de prolongar durante la semana la meditación de ese Evangelio del domingo.

Ética a partir del calentamiento global

Leonardo Boff

            En algunos lugares de la Tierra se rompió hace días la barrera de las 400 ppm (partes por millón) de CO2, lo que puede conducir a desastres socio-ambientales de gran magnitud. Si no hacemos nada consistente, podremos conocer días tenebrosos. No es que no se pueda hacer nada más. Si no podemos detener la rueda, podemos sin embargo reducir su velocidad. Podemos y debemos adaptarnos a los cambios y organizarnos para mitigar los efectos perjudiciales. Ahora se trata de vivir con radicalidad las cuatro erres: reducir, reutilizar, reciclar y reabastecer.
            Necesitamos una orientación ética que nos ayude a alinear nuestras prácticas para superar la crisis actual. En este cuadro dramático, ¿cómo fundar un discurso ético mínimamente coherente que valga para todos?
            Hasta ahora, las éticas y las morales se basaban en las culturas regionales. Hoy, en la fase planetaria de la especie humana, debemos restablecer la ética a partir de algo que sea común a todos y que todos podamos entender y realizar.
            Mirando hacia atrás, hemos identificado dos fuentes que guiaron, y aún guían, ética y moralmente las sociedades hasta hoy: la religión y la razón.
            Las religiones siguen siendo los nichos de valor privilegiados para la mayoría de la humanidad. Nacen de un encuentro con el Supremo Valor, con el Supremo bien. De esta experiencia nacen los valores de veneración, respeto, amor, solidaridad, compasión y perdón. Muchos pensadores reconocen que la religión, más que la economía y la política, es la fuerza central que mueve a las personas y las lleva hasta a entregar su propia vida (Huntington). Otros llegan a proponer a las religiones como la base más realista y eficaz para construir una ética global para la política y la economía mundiales (Küng). Para eso las religiones deben dialogar entre sí y, en el diálogo, acentuar más los puntos en común que los puntos de disparidad. Con esto se puede marcar el comienzo de la paz entre las religiones. Esta paz no se basta a si misma, sino que debe animar la paz entre todos los pueblos.
            La razón crítica, desde que estalló casi al mismo tiempo en todas las culturas mundiales en el siglo sexto A.C., el llamado «tiempo-eje» trató de establecer códigos éticos universalmente válidos, basados principalmente en las virtudes, cuya centralidad la ocupaba la justicia. Pero también afirma la libertad, la verdad, el amor y el respeto al otro.
            El fundamento racional de la ética y la moral -ética autónoma- fue un admirable esfuerzo del pensamiento humano, desde los maestros griegos Sócrates, Platón y Aristóteles, pasando por Immanuel Kant hasta los modernos Jürgen, Habermas y Enrique Dussel, y entre nosotros Henrique de Lima Vaz y Manfredo Oliveira entre otros de nuestra cultura.
            Sin embargo, el nivel de convencimiento de esta ética racional fue escaso y restringido a los ambientes ilustrados. Por lo tanto, con un impacto limitado en la vida cotidiana de la gente.
            Estos dos paradigmas no han sido invalidados por la crisis actual, sino que deben ser enriquecidos si queremos estar a la altura de los retos que nos vienen de la realidad, hoy profundamente modificada.
            Para este enriquecimiento necesitamos bajar a aquella instancia en la cual se forman continuamente los valores, contenido principal de la ética. La ética, para ganar un mínimo de consenso, debe brotar de la base común y última de la existencia humana. Esta base no reside en la razón, como siempre ha pretendido Occidente.
            La razón -y esto la misma filosofía lo reconoce- no es ni el primero ni el último momento de la existencia. Por eso no explica todo ni abarca todo. Se abre hacia abajo, de donde surge algo más elemental y ancestral: la afectividad y el sentimiento profundo. Irrumpe hacia arriba, hacia el espíritu, que es el momento en que la conciencia se siente parte de un todo y que culmina en la contemplación y en la espiritualidad. Por lo tanto, la experiencia de base no es «pienso, luego existo», sino «siento, luego existo». En la raíz de todo no está la razón («logos»), sino la pasión («pathos»), que se expresa por la sensibilidad y por el afecto. De ahí el esfuerzo actual para rescatar la razón sensible y cordial (Meffesoli, Cortina). Para este tipo de razón captamos el carácter precioso de los seres humanos, lo que los hace dignos de ser deseables. Desde el corazón y no desde la cabeza, vivenciamos los valores. Por los valores nos movemos y somos. En último término, está el amor que es la fuerza más grande del universo y el nombre propio de Dios. Esta ética nos puede comprometer en acciones prácticas para abordar el calentamiento global.
            Pero tenemos que ser realistas: la pasión está habitada por un demonio que puede ser destructivo. Es un caudal fantástico de energía que, como las aguas de un río, necesita márgenes, límites y justa medida. Si no, irrumpe avasalladora.
            Y es aquí donde entra la función insustituible de la razón. Es propio de la razón ver claro y ordenar, disciplinar y definir la dirección de la pasión.

            Aquí surge una dialéctica dramática entre la pasión y la razón. Si la razón reprime la pasión, triunfa la rigidez y la tiranía del orden. Si la pasión dispensa a la razón, prevalece el delirio de las pulsiones del puro disfrute de las cosas. Pero si prevalece la justa medida y la pasión se sirve de la razón para un desarrollo auto-gobernado, entonces puede haber una conciencia ética que nos haga responsables ante el caos ecológico y el calentamiento global. Por aquí va el camino que tenemos que recorrer. Para un nuevo tiempo, una nueva ética

sábado, 25 de mayo de 2013

  Martín Gelabert Ballester, OP 
Indignación ante el Crucificado 



Cuando miramos a Cristo crucificado, ¿qué es lo primero en lo que pensamos? ¿En nuestros pecados? Eso significa que la mirada hacia el Crucificado provoca que nos miremos a nosotros mismos. Pero antes de mirarnos a nosotros mismos y para mirarnos bien, y mirarnos desde el Crucificado, conviene que mantengamos nuestra mirada puesta en la cruz de Cristo. Y, si mantenemos la mirada fija en la cruz, y nuestra mirada es limpia o ingenua, lo lógico es que nos sintamos indignados. Lo que allí ocurre no es digno, es algo rechazable y reprobable. No podemos estar de acuerdo: allí está Crucificado un inocente, el inocente por antonomasia. Cuando una víctima inocente es maltratada y martirizada, el sentimiento primero y más espontáneo es de indignación.



El misterio de la Encarnación manifiesta que todo lo humano y sólo lo humano es compatible con Dios. La crucifixión de Jesús manifiesta que la compatibilidad de Dios con lo humano se revela, para la mirada de la fe, en una víctima inocente, en un martirizado injustamente. No porque Dios sea un sádico o un amante del dolor, del sufrimiento y de la injusticia, sino porque Dios se solidariza e identifica con la víctima inocente que es Jesús y, por extensión, con todas las víctimas inocentes de la historia. Si, como dice toda la tradición cristiana, desde la patrística hasta el moderno magisterio, Dios, con su encarnación se ha unido con todo hombre, entonces mirando al Crucificado, demos precisar: Dios se ha unido, sobre todo, con todas las personas humilladas, maltratadas, malqueridas y abandonadas de la historia. Si al contemplar a Jesús crucificado nos olvidamos de las víctimas, sea cual sea su raza, cultura o religión, entonces es que nuestra mirada no es la de la fe.



Y una cosita sobre este pensar en el pecado que con demasiada rapidez se proclama al predicar sobre la cruz de Cristo. Pecado es lo que Dios no quiere. Y lo que Dios no quiere es lo inhumano, lo que daña al ser humano. En la cruz de Cristo y en todas las cruces de la historia se revela, sin duda, el pecado, o sea, lo que Dios no quiere. Dios no quiere que el ser humano sufra, Dios no quiere que martiricemos a nadie, que cometamos injusticias con el hermano, hasta el punto de matarle. No, Dios no está de acuerdo con la cruz, pero está a favor del Crucificado. En la cruz de Cristo se revela lo que Dios no quiere (a saber, el sufrimiento de las víctimas) y lo que Dios quiere: la vida y la felicidad para todos, el entendimiento y la reconciliación entre las personas y los pueblos, el trabajo por un mundo más justo, en el que sea posible la vida para todas las hijas y los hijos de Dios.
Pbro. Jorge Trucco
TRINIDAD:

DIOS ESTA MÁS PREOCUPADO 
POR NUESTRA LIBERACION 
QUE NOSOTROS MISMOS.


Prov 8,22-31
"Mi delicia era estar con los hijos de los hombres"
Rm 5,1-5
"Por la fe estamos en paz con Dios, por medio de Jesucristo... La esperanza no será defraudada porque el Espíritu de Dios ha sido derramado en nuestros corazones"
Jn 16,12-15
"El Espíritu los introducirá en toda la Verdad"


              Los  ciclos  de  Adviento, Cuaresma  y  Pascua  estuvieron centrados  en  Jesucristo.  El domingo pasado nos  centrábamos  en  el Espíritu. Con la fiesta de la Trinidad la liturgia quiere que  miremos nuestra fe en su conjunto, no descuidando el papel del Padre.

              De  nada  sirve  que tratemos de  entrar  en  el  problema teológico  de cómo es la Trinidad: si el trébol, el pozo en  la  arena para meter el mar, de tres fósforos, etc...  De qué sirve todo ésto si no somos capaces de descubrir los pasos de Dios en la historia de  los hombres; y cómo hoy también se sigue haciendo presente.

              El Dios viviente saca los seres de la nada: de la  muerte, de  la esclavitud, de las divisiones y momentos difíciles.  Jesús  nos presenta  a  Dios como un Padre que se preocupa y cuida a  sus  hijos. "Nos gloriamos hasta en las mismas tribulaciones..." (2a. lect.)

              HAY  MUCHAS MANERAS DE SER PADRE. No es lo mismo el  padre para  un niño, para un adolescente, para una adulto. No es  los  mismo ser padre hace 2000 años, hace 50 años y ahora. Por eso llamar a  Dios Padre puede significar mucho o no significar nada.

              Dios  es PADRE CREADOR. Pero la Biblia lo  ha  descubierto primero  como  Padre  salvador y  liberador: Experiencia del Éxodo. Olvidándonos de esto, podemos presentar una paternidad  un  poco confusa...  cayendo  en cierto infantilismo, presentando  una  Dios  = "papá  bueno",  especie  de  "papá  Noel"...  personaje  extraño,  más emparentado  con  la  fantasía  de  los  niños  que  con  la  realidad histórica.  Este pietismo sentimental se vino abajo cuando  el  hombre creció  y maduró, y este buen Dios fue visto hasta como una droga  que adormece  y mata: el opio de los pueblos. También fue y  es  repudiado por los jóvenes que justamente buscan su autonomía y no aceptan cierto tipo de "paternidad"

              El  Dios Padre de la Biblia es un Dios que  interviene  en favor  del  hombre oprimido tanto de yugos exteriores  como  del  yugo interior  del pecado. (el pueblo hebreo descubre a Dios Padre  cuando  fue liberado de los trabajos forzados en Egipto, porque lo descubrieron Padre se constituyeron con Pueblo). LA AUTÉNTICA PATERNIDAD NO  ES TANTO LA FUNCION BIOLOGICA DE ENGENDRAR LA VIDA, SINO MAS  BIEN CONDUCIR  AL HIJO HACIA SU MADUREZ Y AUTONOMIA. DIOS ES NUESTRO  PADRE PORQUE  NOS LLAMA A LA LIBERTAD. Muchas veces hicimos a Dios  Padre  a imagen  y  semejanza  de  nuestro padres, sin  darnos  cuenta  que  la cuestión era: Si Dios es padre que nos libera: ¿cómo debemos  nosotros ejercer esa paternidad o maternidad?.

              Todo el N.T. se centra en Jesucristo, porque es Aquél  por el que Dios salva y libera. Muchas veces separamos a Jesús del  Padre, traicionando el pensamiento y las palabras de Jesús. El es «EL  HIJO», consiguió la total libertad, para sí y para todos los hombres. UNIDAD TOTAL ENTRE VOLUNTAD LIBERADORA DEL PADRE Y LA OBRA DE JESUS.

Pablo afirma que nuestra esperanza no será defraudada porque el Espíritu Santo ha sido derramado en nuestros corazones. EL MISMO AMOR DE DIOS ES LA GARANTIA, presencia actual en la comunidad.  Las tres  Personas de la TRINIDAD, Dios está comprometido con nuestra  liberación, como individuos y como comunidad. HIJOS y HERMANOS: la razón  de ser de nuestra vida. En un mundo tan dividido, disgregado, con rupturas interiores, con individualismos y diferencias tan marcadas, Dios Uno y Trino nos llama a “salir” de nosotros mismos y testimoniar, más con obras que con palabras, el amor del Dios de la Liberación. Tres distintos y un solo Dios verdadero… todo un proyecto para construir la Comunidad: unidad en la diversidad.

Un hombre fue a un peluquería a cortarse el cabello. Como es costumbre en estos casos, se puso a conversar con la persona que le atendía. Hablando de tantas cosas, de pronto tocaron el tema de Dios. El peluquero dijo: "Yo no creo que Dios exista como Ud. Dice"
-Pero, ¿por qué dice eso? (preguntó el cliente)
-Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta que Dios no existe. O dígame, ¿acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habrían niños abandonados? Si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
-El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión- el peluquero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Pero cuando salió de la peluquería vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largos, al parecer hacía mucho tiempo que no se los cortaba y se veía muy desarreglado.  Entonces entró de nuevo en la peluquería y le dijo al peluquero:
-¿Sabe una cosa?, acabo de descubrir que LOS PELUQUEROS NO EXISTEN.
-¿cómo que no existen? -preguntó el peluquero-, si estoy yo por ejemplo y SOY peluquero. -!No!,-dijo el cliente- No existen, porque si existieran, no habría personas con el pelo y la barba tan largas como la de ese hombre que va allí por la calle.
-!Ah, los peluqueros sí existen. Lo que pasa es que esas personas no vienen a la peluquería.

-Exacto -dijo el cliente-, Ese es el punto, Dios SI existe, lo que pasa es que las personas no va hacia él, y es por eso que hay tanto dolor y miseria.
Pbro. Gabriel Martín Ghione
Solemnidad de la Santísima Trinidad: 
Imagen y Semejanza de un Dios Trinitario

Celebramos hoy el misterio de la Santísima Trinidad, un misterio que más que explicar nos invita a amar, un misterio que nos invita a salir de nosotros y entregarnos a nuestros hermanos.

Dios es amor y cuando en nuestra vida experimentamos el amor, profundizamos en el conocimiento de Dios. Nuestra fe nos invita a descubrir que Dios no es un ser solitario y encerrado en sí mismo, es una comunidad de amor y relación que es capaz de salir de sí mismo para compartir ese amor.

Esta fe no nos deja indiferentes, nos impulsa a actuar a imagen y semejanza del Dios que nos ha creado y rescatado. La fe en Dios Trinidad nos invita a tomar en serio al otro, a vivir nuestra fe de manera comunitaria, a jugarnos por todo lo que implica ser comunidad-sociedad.

Dios tampoco es un ser monolítico o uniforme, es una común unión de personas que se distinguen, Dios es pluralidad de personas. La creación es plural, es diversa, es sumamente rica de manifestaciones. Ser humano creado a imagen de Dios es sumamente plural, en las diversidades culturales, étnicas, ideológicas, etc. Dios no ama la uniformidad sino la pluralidad, esa pluralidad que nos permite ser diferentes y no sentirnos amenazados, sino enriquecidos por el don del otro, del distinto. Dios en su pluralidad de personas es comunión de amor. Siendo diferentes pueden ser uno pero sin dejar de ser distintos. Dios nos enseña a amar al otro en cuanto “otro”, en cuanto distinto de mí. Hoy necesitamos mucho aprender amar de esta manera, porque si no somos capaces de amar al otro en cuanto distinto, significará que es un egoísmo y narcicismo encubierto, solo habrá amor auténtico cuando me puedo enriquecer y nutrir de la diversidad y la riqueza del otro.

Qué curioso, el Todopoderoso no es autosuficiente, manifiesta que su auténtica riqueza está en la diversidad de personas, en el aporte que cada una hace. Nosotros tomamos como algo negativo y nos sentimos menos, cuando el otro sabe algo que yo no sé, cuando puede enriquecerme con una tradición, cultura, costumbre, pensamiento, etc. El Dios Trinidad nos invita abrir el corazón y la mente.

Ojala en nuestra Patria y en nuestra Iglesia crezcamos en la capacidad de enriquecernos mutuamente, de permitirnos ser distintos y construir un proyecto de País juntos, de colaborar desde nuestras diferencias en gestación del Reino.


Skipe: ghione.gabriel.martin


"Servidores de ustedes por amor de Jesús" 2 Cor 4,5