Redención de pena al cura condenado
por la muerte de monseñor Gerardi
Orantes,
condenado a 20 por complicidad
en el asesinato, ha cumplido 12
Una Sala de Apelaciones de Guatemala confirmó hoy la redención de la pena otorgada en noviembre pasado al sacerdote católico Mario Orantes, condenado en 2001 a 20 años de prisión por complicidad en el asesinato del obispo auxiliar de este país Juan Gerardi, perpetrado en abril de 1998.
Una portavoz de la Corte Suprema de Justicia dijo a los periodistas que la Sala Tercera de Apelaciones del Ramo Penal rechazó una apelación presentada por la Fiscalía en contra del fallo emitido el pasado 22 de noviembre por el Juzgado Primero de Ejecución Penal que le concedió libertad anticipada.
"Esta mañana serán notificadas las partes implicadas en el caso para que el fallo quede firme" y Orantes pueda recuperar la libertad, precisó la fuente.
Los abogados del sacerdote basaron la petición de redención de la pena en que Orantes mantuvo buena conducta durante los doce años en que ha guardado prisión, y que ha realizado trabajos de "beneficio común".
En julio pasado, ese mismo beneficio le fue concedido al coronel retirado Byron Lima Estrada, quien había sido condenado en 2001 a 20 años de prisión por el asesinato del prelado.
Lima Estrada y su hijo, Byron Lima Oliva, un capitán retirado del Ejército de Guatemala, fueron arrestados el 22 de enero de 2000 por el asesinato, el 26 de abril de 1998, del obispo auxiliar Gerardi.
En 2001 los militares fueron condenados a 20 años de prisión como coautores del crimen, y Orantes a una pena similar por complicidad en el asesinato.
Otro militar implicado en el hecho, Obdulio Villanueva, fue asesinado y decapitado el 12 de febrero de 2003 durante un motín que tuvo lugar en la prisión en la que estaba recluido.
Gerardi, obispo auxiliar de Guatemala, fue asesinado a golpes dos días después de haber hecho público su informe de Recuperación de la Memoria del Silencio: Guatemala Nunca Más (Remhi), en el que documentó más de 54.000 violaciones a los derechos humanos durante la guerra interna guatemalteca (1960-1996).
El asesinato del obispo ha sido considerado como una venganza de parte de un grupo radical de las Fuerzas Armadas, debido a que en el Remhi se atribuyó la autoría de la mayoría de los hechos, incluidas matanzas de civiles, al Ejército.
El Ministerio Público (MP) y la Iglesia Católica están en desacuerdo con la resolución de dejar en libertad al sacerdote Mario Orantes. Mientras el religioso, que recibió la noticia, dijo a través de su abogado "sentirse feliz y ansioso de regresar con su familia".
El Fiscal Especial del caso, Jorge García, expresó: "Es un mal precedente para la justicia en Guatemala, porque este es un caso en el que se ofendió al pueblo de Guatemala y los implicados siguen negando la participación".
García recordó que el proceso de investigación ha sido complicado a lo largo de los años, debido a la obstaculización que se intentó realizar.
Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, dijo que el fallo "sienta un mal precedente" agregó: "Estamos frustrados, después de trabajar tanto tiempo para obtener una condena, lo mínimo sería que se diera cumplimiento a la misma".
Gallardo considera que en una semana Orantes podría recuperar la libertad, luego de estar 12 años en prisión por su complicidad en el asesinato de monseñor Gerardi.
Orantes "está feliz", aseguró su abogado, Francisco Gallardo, quien ayer lo visitó en El Preventivo para Varones, para darle la noticia de su libertad anticipada.
El expediente está en los archivos de la Sala Tercera y debe ser enviado al juzgado Primero de Ejecución que hará efectiva la resolución. El MP tiene 30 días para presentar un recurso de amparo en la CSJ si quiere oponerse a la libertad del religioso. (RD/Agencias)
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