La Masacre de Connecticut en Estados Unidos
Adolfo Pérez Esquivel
Bs. As. 19 de diciembre del 2012
Sr. Presidente de los EEUU de Norteamérica
Barack Obama
Reciba el fraterno saludo de Paz y Bien para Ud. y su familia, como a todo el pueblo de los Estados Unidos.
El 25 de diciembre es la llegada del Niño Jesús a nuestras vidas y a toda la humanidad. Es un momento de reflexión, que nos cuestiona e interpela nuestros caminos de vida, nuestros actos y aquello que nos dice Jesús: "hagas a uno de estos niños a mí me lo haces”.
La reciente masacre en la escuela de Connecticut ha provocado horror y sufrimiento a las familias afectadas y a la sociedad de su país. Así como también una profunda tristeza en el mundo por la muerte de tantos niños a quienes les robaron la vida y la sonrisa, y que ya no podrán ver un nuevo amanecer de la vida.
Sr. Presidente, quienes guardan armas en su hogar, escuelas, oficinas, o en cualquier otro lugar, las tienen para usarlas; las armas son instrumentos de muerte, no son de prevención y seguridad, sólo sirven para matar. Los hechos demuestran que esas masacres son reiterativas. Lo lamentable es que todo eso ocurre en nombre de la "seguridad, cada día, más insegura” para la población.
Muchos ciudadanos y ciudadanas, organizaciones norteamericanas vienen desarrollando, con gran esfuerzo, campañas para evitar que en las escuelas el personal docente lleve armas, preocupados por la repetición de los hechos, como el actual, donde una persona mata a 20 niños y a 9 adultos y que nadie pueda garantizar que no vuelva a suceder.
Las armas son autorizadas por los gobiernos para su uso personal, y algunos compradores acumulan ver daderos arsenales. Debiera ser prohibido el uso de armas.
Vivimos sociedades marcadas por la violencia, desde los medios de comunicación, como la TV, las películas, hasta los dibujos animados para niños tienen una fuerte carga que genera la cultura de la violencia, el uso de armas, el sexo, las drogas.
Faltan políticas que desarrollen la cultura de la Paz, de valores, identidad y pertenencia, descubrir nuevos caminos de convivencia y respeto mutuo.La situación no se resuelve con más armas, para imponer la "justicia personal”. Su país vive sometido por el miedo a todo, hasta de sí mismos.
La educación es el camino adecuado para generar conciencia crítica y valores en los jóvenes y en la sociedad, regular los medios de comunicación hacia nuevas alternativas y bajar los índices de violencia.
Sr, Presidente, es urgente destrabar esa grave situación que vive su país de violencia crónica y cíclica que afecta la vida y que tanto daño hace a su pueblo.
Es necesario "desarmar las conciencias armadas” a través de una educación responsable. Tenga en cuenta que toda sociedad es el resultado de quienes la componen y el auge de la violencia, el uso de armas sin control alguno, lleva a hacer uso de ellas. Son esquemas permisivos de la sociedad y las autoridades.
Oramos por todas las víctimas y esperamos que tengan la sabiduría de encontrar nuevos caminos de convivencia.
Le reitero mi saludo de Paz y Bien
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz
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