viernes, 28 de diciembre de 2012


LOS SALMOS Y NAVIDAD
Euquerio Ferreras, svd 



Con el salmo se expresa el alma hebrea ante Yahvéh Dios. Como lo hicieron otros pueblos antes y lo harán otros después de nosotros. Sí, con salmo y canción.
Lo que es la vida humana y cristiana podemos verla reflejada en estas oraciones, que ahora son eclesiales.


Vida. Muerte, Amor. Grito. Lamento. Diálogo. Gratitud. Pecado. Perdón. Búsqueda. Llanto. Poesía. Lamento. Alegría. Diálogo. Alabanza. Salud. Enfermedad. Alimento. Venganza. Bendición. Maldición. Historia. Fracaso. Victoria. Fe.


Y como la vida es rica en situaciones y matices, así hay salmos alegres, tristes, personales-privados, públicos-comunitarios, para amigos y contra enemigos.


El Dios que se hizo Palabra, Verbo, en el tiempo y en la historia nos acompaña. Lo hizo con su pueblo y lo hace con el nuevo Pueblo de Dios.

¿Qué le llevaré al Niño?
Poco le puedo llevar,
es Dios y lo tiene todo,
a Belén se va a buscar.

De la mano experta de Fidel Oñoro, sacerdote, biblista colombiano, hemos hecho 6 caminos, uniendo las 57 vidas de los presentes, con los salmos de fondo compartiendo nuestra fe. Los salmos nacen de la experiencia de fe, y de fe en el Dios bíblico. ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Para qué?


El salmo 121 (120) nos ha ayudado en este caminar, peregrinar, subir, con nuestras dudas y titubeos. El camino se hace cantando dicen los hebreos. Sabiendo que el Guardián, vela, cuida, guarda, personalmente y comunitariamente, todas nuestras salidas y entradas, es decir la vida misma desde el nacimiento hasta la muerte. Está a nuestro lado en esta peregrinación, en esta búsqueda.

Quien busca en Belén, en Belén encuentra;
quien pide en Belén, siempre le darán,
llamando en Belén la puerta está abierta
para los que buscan las luz de la paz.



El salmo 27 (28) para seguir en medio de los conflictos.
Desde la experiencia de una confesión de fe, en la vida tendremos momentos de conflictos, es decir, que vamos de la intemperie a la casa. Los peligros, en situaciones de intemperie, nos llevan a buscar a Dios. El conflicto lo veo venir de lejos, lo tengo en casa, en mi persona y explota.

Otras veces vamos de la casa a la intemperie. También nos da miedo. Dios es refugio y nos manda al mundo. En ambas situaciones o momentos, buscamos ese rostro de Dios. Creemos y queremos gozar de su bondad y de sus bienes en la tierra de los vivos. Espera. Sé fuerte. Ten ánimo.

Quien busca el amor, en Belén encuentra
al Dios que creó la razón de amar;
quien busca la fe en Belén la encuentra
motivo y razones para confiar.



El salmo 63 (62) para recomponer el cuadro de la vida.
El ser humano es un sediento de infinitud, de lo eterno. 
El ser humano tiene la experiencia de que Dios es lo máximo, es ese banquete.

El ser humano tiene la experiencia del amor, del abrazo, de sentirse amado y querido profundamente.

Tener sed, sentirse lleno, gozar de sentirse amado, no quita los peligros y que le brote al orante ese deseo de maldecir, de quitar de en medio la raíz que genera el mal, al malvado, todo lo que contradice el plan de Dios. Estamos en el antiguo testamento. El niño que nace en Belén en el nuevo testamento también luchará contra el mal, pero recupera al malvado.

Quien busca la paz, en Belén encuentra
al Niño que es forjador de paz;
quien busca la luz en Belén encuentra
la estrella que al mundo nos vino a guiar.

Y sigue nuestro itinerario:

Salmo 73 (74) para la hora de la crisis.

Slamo 133 (134) para decir nada mejor que la fraternidad.
Salmo 150 una escuela de oración sálmica.

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