sábado, 24 de agosto de 2013

Francisco tiene casi concluida 
"Bienventurados los pobres" 
Jesús Bustamante




Se llamará Beati pauperes (Bienaventurados los pobres), y verá la luz en los próximos meses. La "primera" encíclica de Francisco (tras "Lumen Fidei", escrita "a cuatro manos", por Benedicto XVI y asumida por Bergoglio) estará dedicada a la pobreza. El Papa que quiere "una Iglesia pobre y para los pobres" escribirá sobre quienes han de ser protagonistas de su pontificado. Y de una nueva Iglesia. El Papa ha estado trabajando este verano en ella y, según nos cuenta, la tiene prácticamente concluida.


Con todo, Francisco resulta un ciclón. A los éxitos de muchos de los libros dedicados a glosar su figura y su elección, se une el hecho de que "Lumen Fidei" se ha convertido en un auténtico best-seller en todos los idiomas. Así ha ocurrido también con los primeros libros que recogen sus intervenciones durante la JMJ de Río.


Francisco es un líder mediático. Que "vende" autenticidad, un valor muy a la baja en nuestra sociedad y, lamentablemente, también en nuestra Iglesia. La futura encíclica, según nos cuentan, será un auténtico aldabonazo a las conciencias de los poderosos y de la sociedad globalizada, y al tiempo reconocerá la labor de los hombres y mujeres de fe en la consecución de una sociedad más justa. Y no se quedará ahí: exigirá a los seguidores de Jesús un compromiso decidido en favor de los pobres, en la línea del "programa" que ya planteó en la JMJ y que volvió a repetir esta semana en su Twitter: Las Bienaventuranzas y Mateo 25. 

Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
 Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
 Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
 Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
 Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.

Es más que probable que estas palabras de Jesús abran la próxima encíclica papal. Probablemente antes veamos la exhortación apostólica post-sinodal sobre la nueva evangelización, cuya publicación debería coincidir con la conclusión del Año de la Fe (el 24 de noviembre próximo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario