sábado, 8 de marzo de 2014

Ordenación 

de un varón casado

Isabel Gómez Acebo

Con la aquiescencia del papa Francisco un varón casado de la iglesia maronita católica, Wissam Akiki, ha recibido el sacramento de la ordenación en la ciudad de San Louis (EEUU). Los maronitas admiten la autoridad papal pero mantienen sus liturgias particulares. Pero la novedad es que desde hace más de un siglo no habían ordenado a personas que estuvieran casadas en los Estados Unidos algo que hacen sin problemas en las iglesias católicas orientales de Oriente Medio y Europa.
El caso americano era especial pues Roma prohibió que se siguiera esta práctica en los años 20 del siglo pasado ante la posible confusión de los fieles. "Casi la mitad de todos nuestros sacerdotes en el Líbano están casados, así que no es algo inusual en la vida de la iglesia maronita, aunque en Estados Unidos sí lo es", dijo el diácono Louis Peters, rector de la catedral de St. Raymond.
La ceremonia de ordenación contó con la presencia de varios obispos de la iglesia maronita. Muchos miembros la congregación de St. Raymond son de origen libanés, y muchas de las oraciones, himnos y lecturas fueron en árabe. La catedral estaba repleta de fieles entre los que se encontraban Manal, esposa del nuevo presbítero y su hija de 7 años a la que impartió la primera comunión.
Akiki tiene 41 años y al acabar la ceremonia con una duración de dos horas pronunció unas palabras en las que describió esa fecha como un día histórico para su persona en cuanto que se había cumplido su sueño, compartido por su esposa, de “servir al Señor y a su Iglesia como sacerdote”.
Numerosos miembros de la iglesia se mostraron listos para darle la bienvenida y colaborar. "Él va a ser un excelente sacerdote", dijo Linda Hill, de 64 años. "El hecho de que esté casado será emocionante para nosotros. Es una tradición antigua que finalmente aquí estamos adoptando”.

Hace unos años se admitió en la iglesia católica a pastores anglicanos casados, ahora en los Estados Unidos se abre la puerta a la confesión maronita ¿Quiere esto decir que se están abriendo grietas a la norma del celibato obligatorio? No me extrañaría porque no es mala política ir introduciendo los cambios, poco a poco y en la medida de las necesidades, para que los fieles no se escandalicen.

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