domingo, 23 de marzo de 2014

Jóvenes en San Salvador con carteles y camisetas de Monseñor Romero

El arzobispo auxiliar de San Salvador, durante la conmemoración del "obispo mártir"

Gregorio Rosa Chávez: "Todos los signos indican que estamos muy cerca de la beatificación de Romero"

Miles de salvadoreños recuerdan hoy el asesinato de hace 34 años


 El proceso de beatificación de Romero se abrió en el Vaticano en 1994 y, tras un período de estancamiento, fue reactivado en 2013 por el papa Francisco
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Gregorio Rosa Chávez, arzobispo auxiliar de San Salvador

  • Gregorio Rosa Chávez, arzobispo auxiliar de San Salvador
Miles de salvadoreños conmemoraron hoy con una peregrinación los 34 años, que se cumplirán el lunes, del asesinato del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, cuya beatificación por el papa Francisco la Iglesia católica local ve "muy cerca".
"A nivel de Iglesia estamos muy cerca de su beatificación, todos los signos indican que esa fecha se está acercando", declaró a periodistas el arzobispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, quien participó en la peregrinación en homenaje a Romero.
La tradicional "Peregrinación de las luces" recorrió varias calles de San Salvador desde la plaza del monumento del Salvador del Mundo, donde también se erige una estatua de Romero, hasta la Catedral Metropolitana, en cuya cripta está sepultado.
Alrededor de 3.000 personas, muchas de ellas jóvenes de organizaciones católicas, estudiantiles y sociales, así como cristianos procedentes de Centroamérica, Suramérica, Estados Unidos, Canadá y países europeos participaron en el acto, organizado por la Fundación Romero para conmemorar el asesinato del arzobispo.
Muchos participantes llevaban velas encendidas y vestían camisetas o portaban carteles con la imagen de Romero, así como banderas de El Salvador, del Vaticano o de sus países de procedencia.

Romero fue asesinado de un disparo por un francotirador desconocido cuando oficiaba misa en la capilla del hospital para enfermos de cáncer La Divina Providencia de San Salvador el 24 de marzo de 1980, poco antes de que estallara la guerra civil que se prolongó hasta 1992.
El entonces arzobispo capitalino propugnaba por el respeto de los derechos humanos, y denunciaba la pobreza entre los salvadoreños y los abusos cometidos por las autoridades militares de la época.
El proceso de beatificación de Romero se abrió en el Vaticano en 1994 y, tras un período de estancamiento, fue reactivado en 2013 por el papa Francisco.
Romero "cumpliría 100 años en el año 2017; creemos que antes de esa fecha ya lo tendremos en los altares", comentó Rosa Chávez.
"El papa mismo está tan interesado en verlo pronto en los altares, que esto parecía antes increíble", pero "hoy está muy cerca, gracias a Dios", añadió.
El arzobispo auxiliar consideró que Romero "va a ser un factor de unidad" entre los salvadoreños "cuando ya esté en los altares".
"Vamos descubriendo poco a poco quién fue este hombre de Dios, como hombre, como patriota, como cristiano, como pastor", apuntó.
Rosa Chávez lamentó que "ha habido tantas calumnias contra él, pero ya el tiempo ha ido poniendo las cosas en su lugar", aunque esto "no ha sido fácil, ha habido que vencer mucha resistencia".
Insistió en que "ya se está notando cómo el pueblo se une en torno a su figura", a pesar de que en la sociedad salvadoreña persiste la polarización política, 22 años después del fin de la guerra civil.
"Cada año hay más gente que le pide perdón" a Romero "porque no lo entendió, porque lo calumnió, porque celebró con su muerte; hoy ya todo el mundo va comprendiendo quién era este hombre", puntualizó Rosa Chávez.
Al dar por iniciada la peregrinación, el presidente de la Fundación Romero, Ricardo Urioste, llamó a seguir el ejemplo del arzobispo asesinado.
"Desde el cielo, monseñor Romero nos dice: 'amen a Dios, pero si aman a Dios de verdad tienen que amar a su prójimo y a los más pobres, especialmente", subrayó Urioste, quien fue vicario general con el también llamado "obispo mártir". "Eso fue lo que Jesús nos enseñó y lo que también nos enseñó monseñor Romero (...), a quien hoy recordamos", recalcó.
Urioste remarcó que El Salvador "es un pequeño país, un país noble, que no ha producido gran cosa, pero con sólo haber producido a monseñor Romero ha producido una cosa que es tan grande aquí en El Salvador como en el mundo entero".
La Fundación Romero, la Iglesia católica y otras organizaciones religiosas y socialeshan organizado distintas actividades estos días para conmemorar el asesinato de Romero.
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, anunció hoy que el próximo lunes oficializará la denominación del aeropuerto internacional de El Salvador con el nombre de monseñor Romero, después de que la Asamblea Legislativa aprobara el decreto correspondiente el pasado jueves por iniciativa del gobernante. (RD/Agencias)

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