miércoles, 13 de febrero de 2013


PRIMER DOMINGO DE CUARESMA
Pbro. Jorge Trucco
LA VIDA NOS PONE A PRUEBA

Dt 26,4-10:
"El vio nuestra miseria, nuestro cansancio y nuestra opresión, y nos hizo salir de Egipto"
Rm 10,8-13:
"El que cree en Él, no quedará confundido"
Lc 4,1-13
"No sólo de pan vive el hombre"

            Cuando vamos a recibir a alguien, cuando vamos a festejar un cumpleaños... nos preparamos. La cuaresma es el tiempo en que todos los cristianos nos preparamos para celebrar la Pascua de Jesús y renovar nuestro Bautismo. Vivir no es fácil. Sobre todo si queremos vivir de una manera sana, justa y coherente. Como “la vida no es fácil” a veces protestamos y hasta nos revelamos contra Dios. A veces superamos esta situación, otras veces claudicamos y caemos. Eso mismo muestra la grandeza del ser humano: la posibilidad de la Libertad.

Para eso existe la Cuaresma, para que sepamos mirar la vida, y mirarnos en la vida; para que sepamos prestar atención a los caminos y proyectos que nos rodean, y enfrentarlos con los caminos y proyectos de Dios... para que acallemos las voces que esconden la voz de Dios… para no escuchar cantos de sirenas…


            Generalmente la Biblia presenta la prueba como algo externo al hombre: Dios nos pone a prueba o también el Demonio nos tienta. También la Biblia afirma que “el hombre tienta a Dios” cuando duda de su fidelidad...

            Pablo invita a los romanos a superar la prueba de la fe reconociendo la salvación a través de la humanidad de Jesús. También Jesús tuvo tentaciones. Tuvo que pasar muchas pruebas a lo largo de toda su vida. La tentación mas dura fue la del poder. Al escucharlo hablar sobre el Reino de Dios, los discípulos pretendían la toma del poder y un ejercicio autoritario del mismo.

En el relato que hoy hemos proclamado Lucas nos muestra un resumen de las tentaciones-pruebas de Jesús y de la Iglesia. Este evangelio nos presenta a Jesús en paralelo con el pueblo de Israel. En las mismas circunstancias en las que el pueblo fue infiel, Jesús sale adelante Jesús vence las pruebas con una interpretación correcta de la Palabra de Dios ante la interpretación tendenciosa del demonio. ¡TAMBIÉN EL DIABLO LEE LA BIBLIA!.... un texto sacado de contexto sirve de pretexto…  

            Dios no es un examinador que goza con el sufrimiento del examinado. Delegar la responsabilidad en Dios o en el demonio es una postura cómoda e infantil. Es entonces cuando “tentamos a Dios” porque queremos que Él haga lo que nosotros queremos, esperamos un milagro y si no, lo consideramos “injusto”.

            La vida misma es una prueba, hoy le llamamos CRISIS. En vez de preguntarnos por qué Dios hace o permite tal o cual cosa, ¿no sería más correcto preguntarnos por qué nosotros decimos una cosa y hacemos otra, por qué nosotros actuamos de tal o cual forma?... La situación de prueba nace de la misma conflictividad de la experiencia humana.


También las circunstancias EXTERNAS “SE NOS VIENEN ENCIMA” sin buscarlas ni pedirlas y ponen a prueba nuestras convicciones.  En la decisión que tomamos se pone en evidencia nuestra COHERENCIA.

¿CUÁLES SON HOY NUESTRAS CRISIS?

¿EN QUÉ MEDIDA SEGUIMOS REPITIENDO LA TENTACIÓN DE LOS PRIMEROS DISCÍPULOS QUE BUSCABAN UN USO AUTORITARIO DEL PODER PARA EXPANDIR EL REINO DE DIOS?


¿CUÁLES SON LAS CRISIS A LAS QUE SE VE SOMETIDA NUESTRA VIDA DE PAREJA, LA CONVIVENCIA FAMILIAR y SOCIAL, LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS?

¿NUESTRA EXPERIENCIA DE FE NOS AYUDA A MADURAR O SEGUIMOS UN INFANTILISMO QUE TODO LO RESUELVE ESPERANDO UN “MILAGRO DE LO ALTO”?


                La Cuaresma se nos presenta así como un camino de reflexión, de oración y de acción hacia la MADUREZ.  Aquí tenemos el centro, el corazón de la Cuaresma: ¡los hermanos! Revisemos nuestro servicio, nuestro amor, nuestro compromiso liberador; así revisaremos nuestra fe; así viviremos religiosamente nuestra Cuaresma.

 

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