Pbro. Jorge Trucco
QUINTO DOMINGO DURANTE EL AÑO
PROFUNDIDAD Y RIESGO
Is 6,1-2a. 3-8: “¡Aquí estoy,
Señor, envíame!
1 Co 15,1-11: “...porque yo soy
el último de los Apóstoles...”
Lc 5,1-11: “Navega mar adentro, y
echen las redes”
Jesús deja la SINAGOGA, lugar de
opresión, y va a la periférica provincia de Galilea. Encuentra dos
grupos: pescadores frustrados y gente que ansía escuchar la Palabra de
Dios. Desde la barca de Pedro, símbolo de la Iglesia Jesús enseña la Palabra.
Jesús desacralizó los lugares sagrados. PARA
JESÚS LO ÚNICO SAGRADO ES LA PERSONA Y EL LUGAR DONDE LA GENTE VIVE.
PESCADORES DE HOMBRES: no por
tirar un anzuelo para “enganchar” a la gente... Sino para “LIBERAR”,
HACER CRECER EN LIBERTAD (el mar era símbolo de los males que oprimen
al ser humano... por eso Jesús camina sobre las aguas...) Como Pedro, aunque
creamos que ya hicimos todo, no tenemos que cansarnos de liberar de tristezas,
dolores y desalientos a quienes nos rodean. NUNCA BAJAR LOS BRAZOS...
Los pescadores tienen que trabajar en COMUNIDAD para sacar los peces. NO FUERON COMPETIDORES SINO QUE
COMPARTIERON LA VIDA Y EL TRABAJO. La misión, la tarea de “agarrar vivos a los hombres”, LIBERARLOS
DEL PODER DEL MAL, promover su libertad para el Reino… La misión pastoral no es
algo individual sino comunitario.
Se trata de liberar y
liberarse..., no es que los dirigentes ya estén salvados. Muchas veces,
para pretender “evitar el escándalo” se tapan y silencian los errores y
fallas humanas... lo que termina agravando las críticas y sospechas...
Pedro tiene
conciencia de su debilidad: Apártate de mi que soy un pecador.... y pide
ayuda a las otras barcas (en vez de competir entre las “iglesias”
cristianas, tendríamos que colaborar todos los que nos sentimos llamados a
luchar por la libertad de los seres humanos...)
El relato evangélico de hoy nos
plantea DOS GRANDES DESAFÍOS:
·
“el mar adentro” de nuestra cultura
·
el gran
desafío de ¿cómo evangelizar hoy?
1.
El “mar adentro” de la época de Jesús y de
los primeros cristianos era el paganismo. ¿Cuál es hoy nuestro mar adentro cuya profundidad nos atrae a
la vez que nos asusta?...
La gran tentación: negarnos a
querer ver la nueva situación y aferrarnos a lo que ya tenemos y pensamos. Pero
esta es una postura suicida que nos llevaría a quedarnos parados a la orilla
y cada vez más lejos de las nuevas profundidades y de la otra orilla. La
psmodernidad con su pluralismo nunca visto, su relativismo y subjetivismo, su
individualismo y competitivismo son nuestro gran desafío de
profundidad. Si es un peligro el perder la IDENTIDAD DE LA FE, mucho más lo es
el QUEDARNOS RELEGADOS DE LA HISTORIA.
Esta profunda “crisis” nos exige AUDACIA Y VALENTÍA.
2.
Otro gran desafío es la evangelización en
un mundo pluralista y democrático que no acepta VERDADES IMPUESTAS. Saber
descubrir el paso del Espíritu de Dios en nuestro mundo contemporáneo como
primer paso en la inculturación, descubrir los signos de los tiempos
será el gran desafío evangelizador de este fin de siglo. ¿Tenemos que seguir
esperando o ir a buscar?
¿quién tiene que tomar la iniciativa, los
pescados o el pescador?...
No podemos perder el tiempo parados en la
orilla.
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