sábado, 23 de febrero de 2013


Pbro Jorge Trucco
SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA
EL CAMINO DE LA PASCUA: 
UNA VIDA PARA TRANSFORMARNOS


Gen 15,5-12.17-18
“Aquel día el Señor hizo una alianza con Abram”
Filip 3,17-4,1
“Nosotros somos ciudadanos del cielo”
Lc 9,28b.-36
“Vieron la gloria de Jesús... una nube los cubrió con su sombra”


            Cuando alguien está contento, o cuando alguien está triste, se le nota en la cara. Este es el mensaje fundamental de este domingo.

            ¿Nuestra fe, es transformadora? Estamos acostumbrados a una fe estática: conformarnos con creer lo que hay que creer, hacer lo que hay que hacer, cumplir lo que hay que cumplir...  La Palabra de hoy nos impulsa a salir de esa visión estática, la fe es el motor que nos lleva a la TRANSFORMACIÓN PLENA. El hombre está llamado a vivir la permanente paradoja de la muerte en la vida y de la vida en la muerte. La sabiduría evangélica, partiendo de esta realidad permanente en la vida de los seres humanos, nos invita a mirar esta transformación desde la fe de Jesús:aceptar la vida como una prueba, aceptar las crisis, no por masoquismo ni para GANAR MÉRITOS en el cielo, sino porque es LA CONDICIÓN INHERENTE A TODO PROCESO TRANSFORMADOR.

            La promesa a Abram de un NUEVA TIERRA DE JUSTICIA, y el testimonio de Pablo: una esperanza basada en la TRANSFORMACIÓN DEFINITIVA, nos obligan a salir de un esquema ESPIRITUALISTA.

En medio de la noche de la cruz la transfiguración presenta un esbozo de lo que espera a los seguidores de Jesús: la cosa no termina en la cruz. Lucas presenta el diálogo de Moisés y Elías con Jesús sobre su “éxodo”, es decir sobre su paso.  Escúchenlo” es la clave del relato: para estar en sintonía Jesús no es necesario armar carpas, sino escucharlo, vivir de su palabra. La peregrinación no ha terminado, estamos en camino… aunque la transfiguración ilumine brevemente el escándalo de la cruz anunciada     
El «qué bien estamos aquí» es, evidentemente, "no saber qué se está diciendo". "Cambia, todo cambia" dice la canción... la Cuaresma es "tiempo de cambio" dice la Iglesia... Al revés:  Pedro quiere quedarse: "quedémonos aquí" ... Muchos no quieren saber nada con los cambios: "más vale malo conocido, que bueno por conocer", ¡Qué diferencia!.

En nuestra época estamos ACOSTUMBRADOS AL CAMBIO. La misma psicología humana nos enseña que la transformación es una constante en nuestra vida. UNA FE QUE NO ES MOTOR TRANSFORMADOR es una fe INÚTIL (si la sal pierde su sabor, con qué se la salará). “Hagamos tres carpas” = INSTALARSE... = VOLVER ATRÁS… por comodidad... porque no estamos muy convencidos de nuestra fe...

Si la muerte es el mayor de los absurdos, desde la muerte y resurrección de Jesús (hoy vislumbrada en la Transfiguración), jugarse la vida, gastarla en la lucha por la justicia y la solidaridad, por la verdad y la vida, es el acontecimiento fructífero por excelencia. No es que Dios quiera la muerte. Él es Dios de vida, no de muerte; pero nada hay más dador de vida que el amor, por eso es Dios de amor. Dios nos quiere siempre, cada día, dando vida, aunque frente a la injusticia, la violencia y el pecado, esa búsqueda de dar vida pueda implicar tener que dar la vida. Una muerte que da vida, da sentido a tantas vidas muertas...

PASCUA= MUERTE Y RESURRECCIÓN – RESURRECCIÓN DESDE LA MUERTE
¿CUÁLES SON LOS SIGNOS DE ESTA TRANSFORMACIÓN?
            La poca credibilidad de los discursos políticos es porque no se asientan en hechos reales. Lo mismo ocurre con la fe. Por eso hoy podemos preguntarnos:

q  A nivel personal, ¿valoramos... nos damos cuenta... descubrimos los milagros cotidianos?... ¿Cómo aprovechamos los “pocos” momentos “transformadores” (relámpagos) para fortalecer las “luchas” cotidianas (“cruz de cada día”)?. Oramos: ¿para escuchar a Dios... para fortalecer nuestro convencimiento?
q  En la pareja, ¿qué está sucediendo, qué cambia, qué nos proponemos, a qué nos comprometemos...?
q  Al empezar las clases, en la escuela, ¿repetimos lo de otros años? ¿cambiamos algo para que nada cambie? ¿cómo asumimos los desafíos de nuevos alumnos, nuevos docentes, nuevas situaciones que transforman nuestra comunidad educativa?
q  A nivel social: ¿qué modelo de país queremos? ¿cómo nos comprometemos ante las crisis? ¿cuáles son los rostros desfigurados que necesitan transfiguraciones?
q  A nivel de nuestra comunidad cristiana: una fe transformadora ¿cómo se manifiesta en nuestra catequesis, en la tarea evangelizadora, en la liturgia que celebramos? ¿nos conformamos con mirar como desde afuera... y criticar sin aportar...?.

ESTE ES MI HIJO… ESCÚCHENLO…
JESÚS SE ENCONTRÓ CON EL PADRE EN LA ORACIÓN Y ESO “LE CAMBIÓ LA CARA”. HAGAMOS UN MOMENTO DE ORACIÓN, QUE NOS DESCUBRA ESA PRESENCIA DE DIOS, LA META HACIA LA QUE CAMINAMOS: AMOR y JUSTICIA PLENA, PARA LLENARNOS DE LA ESPERANZA QUE TRANSFORME NUESTRA VIDA. QUE ÉSTE ENCUENTRO CON JESÚS, QUE ESTA CUARESMA... NOS CAMBIE LA CARA...

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