martes, 17 de julio de 2012


El sacerdote François Houtart: 
‘Pienso que el futuro del sistema capitalista es un futuro absolutamente sin salida… 
Sin embargo, es todavía muy fuerte’

Adital


El protagonismo de la juventud en el proceso de transformación que vive América Latina es fundamental en el fortalecimiento del modelo progresista, opina el sacerdote y sociólogo belga, François Houtart, quien se encuentra en Nicaragua para participar del encuentro Mesoamericano de Movimientos Sociales de la Izquierda Latinoamericana y Caribeña, que se realiza en el marco del 33 Aniversario de la Revolución Popular Sandinista.

El Padre Houtart, quien será uno de los principales expositores del Encuentro Mesoamericano, resaltó el papel de la juventud en el fortalecimiento del modelo Cristiano, Socialista y Solidario que se viene impulsando en Nicaragua, modelo que no duda en calificar como muy original.

Por otra parte, destacó a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como el único proyecto en el mundo con una lógica de complementariedad y solidaridad, es decir que rompe con la orientación totalmente competitiva del capitalismo, para situarse en la ruta de la construcción del socialismo.

El sociólogo es un referente de las luchas y resistencias populares, a la vez que es conocido como el "Papa Antiglobalización”. Nació en Bélgica hace 87 años y fue ordenado sacerdote en 1949. Actualmente reside la mayor parte del tiempo en Ecuador, país donde se dedica a la docencia.

Houtart ofreció una larga entrevista a los medios del Poder Ciudadano. A continuación, El 19 Digital presenta un resumen del intercambio entre los periodistas y el sacerdote, quien considera que el sistema capitalista está herido muerte, pero que aún es fuerte.

- Padre, usted es conocido, entre otras cosas, como el Papa Antiglobalización. ¿Por qué?

Porque he tenido la oportunidad de trabajar con muchos movimientos sociales en el mundo entero y justamente en el sentido de combatir el tipo de globalización que el capitalismo organizó a escala mundial, con todas sus consecuencias, sobre todo a sus grupos humanos, que son obreros, campesinos, indígenas, mujeres, estudiantes, etc.. Y así, por estos contactos que he tenido con todos estos movimientos, y por el hecho que he podido trabajar en casi todos los continentes, eso evidentemente me llevó a trabajar en este sentido.

- Su primera experiencia arribando aquí a Nicaragua… ¿Cuál fue la primera impresión que tuvo de Nicaragua y hablemos un poco desde su perspectiva del modelo que se está implantando en Nicaragua?

Lo que pienso es que, evidentemente, estamos frente a realizaciones nuevas, realizaciones nuevas dentro de un proyecto que es a largo plazo, que evidentemente es un proyecto que exige pasos diferentes y que significa avances. A veces también retrasos. Pero que es un proceso en marcha y eso es lo que me parece lo más importante, porque cuando comparo con otros países de América Latina, yo veo que de todas maneras, cualquier crítica que se pueda hacer a lo que pasó en Nicaragua, hay pasos adelante que no se dan en otros países, especialmente en países que continúan con el modelo neoliberal.

Así, podemos decir que aquí en Nicaragua hay realmente un tipo de orientación nueva, que es post-neoliberal y en ese sentido lo comparo también con otros países que conozco un poco también, como Ecuador, como Bolivia, evidentemente Venezuela... pienso que Venezuela es el país más avanzado realmente en medidas, no solamente post-neoliberales pero también post-capitalistas. Así, en este sentido, se inscribe en esta gran perspectiva. Pero son solamente pasos. Son pasos importantes, pasos que permiten sí a una parte de la población salir de la pobreza y eso es muy importante; pasos que permiten el mejorar poco a poco el sistema de salud, el sistema de educación, de dar más acceso a la gente pobre de estos servicios públicos.

- Nicaragua ha venido reduciendo la pobreza. ¿Qué opinión le merece esto, a la par que Nicaragua también está el tema el rescate de los valores, como un elemento integral para el ejercicio de la políticas y la participación de la población?

El aspecto cultural en este sentido es central, es decir es un problema de valor frente a la crisis internacional del capitalismo, que es una crisis múltiple, no solamente financiera, económica, sino también alimentaria, también energética, también climática, finalmente es una crisis de civilización y es por eso que la reconstrucción, lo que estamos viviendo aquí en Nicaragua tiene un aspecto cultural fundamental.

Evidentemente son procesos que pueden ser largos, pero lo importante es que existe como proceso, y si realmente en Nicaragua (...) hay diferencias ahora en la estructura de los ingresos de la repartición de la riqueza entre los más ricos y más pobres, eso significa un paso fundamental, de eso acompañado evidentemente por todo un proceso, me parece, de formación de la gente. Acabo de participar en Venezuela en varios programas de formación de líderes políticos, líderes populares y eso me impresionó mucho en Venezuela, el de ver el gran esfuerzo de formación que hacen y al mismo tiempo los progresos en la redistribución o en los cambios de estructura social y eso es muy importante, yo pienso que en ese sentido podemos esperar que también en Nicaragua hay ese proceso en marcha.

- ¿Cuál cree usted que es el futuro del sistema capitalista, en Estados Unidos, en Europa a pesar que se toman algunas medidas? ¿Y cuál sea también sea el futuro del ALBA, cuál es su opinión concretamente sobre el ALBA, cuál puede ser el futuro del ALBA?

Bueno, pienso que el futuro del sistema capitalista, es un futuro absolutamente sin salida. Ha llegado a tantas contradicciones que no puede reproducirse. Sin embargo, es todavía muy fuerte y esta muerte puede durar todo el tiempo, va a ser también un proceso y una lucha, no va a caer por sí mismo, debemos luchar para su caída.

Y el ALBA es el único proyecto, no solamente en América Latina, sino en el mundo donde hay un paso realmente post-capitalista, donde se prevé orientar la economía no en función de la competitividad, como en el mundo capitalista, sino en función de la complementariedad y de la solidaridad. Y eso es totalmente nuevo, es totalmente anti-capitalista. Y también con la participación de los movimientos sociales (...) es decir que el proyecto es de asociar la expresión organizada de los pueblos a esta construcción, todo esto es realmente un proyecto totalmente post-capitalista y anti-capitalista. Es decir, un proyecto socialista...

- Padre, en este fortalecimiento de este proceso, de este proyecto... ¿Qué papel debe jugar la juventud en estos países, qué protagonismo debe jugar en este proceso?

El papel de la juventud es bastante esencial, porque es la parte que tienen tal vez más de la urgencia de los problemas, que tiene justamente esta aspiración a la educación y a una cierta participación, por lo menos la juventud más consciente, y en este sentido yo pienso que la juventud puede tener un papel importante a condición. Hay dos condiciones, primero de ser realmente consciente de cuáles son los desafíos y segundo de ser también organizados.

- ¿En Nicaragua, Padre, ha visto un papel preponderante de la juventud?

Bueno, sí, se ha visto en toda la Revolución Sandinista, eso fue absolutamente fundamental.

- ¿Cuál es su opinión sobre el rol que la juventud juega en Nicaragua hoy en día?

Eso es totalmente positivo y me parece que es muy original. No lo he visto en otros países, más que en Nicaragua. Eso es muy original y es muy fundamental, porque significa no grandes discursos, significa prácticas y prácticas cotidianas, significa partir de lo que ellos pueden hacer y sobre eso se puede construir todo un proceso de formación.

¿Por qué plantar un árbol? ¿Qué significa eso? No solamente es un asunto de la naturaleza, no es un asunto solamente de mariposas; es un acto social, es un acto de recrear la posibilidad para la naturaleza de regenerarse (...) el problema es que solamente tenemos un planeta y así un pequeño acto como plantar un árbol, es un acto político que un joven puede hacer de manera muy simple, pero de manera que sea un compromiso a una cosa más amplia y es así que se puede construir todo un proceso de educación, saliendo de un pequeño acto cotidiano que un joven puede cumplir y realmente tratando de llegar a un análisis político.

Lo mismo con las casas, eso es extraordinario, porque es la posibilidad para los jóvenes de ver lo que significa una casa para una familia y de ver la transformación no solamente económica, sino social, cultural, espiritual que puede significar la disposición de una casa y sobre eso se puede construir también todo, todo, reconstruir todo el proyecto político. Y así yo pienso que eso es bastante original como iniciativa, y en la medida que realmente se permite a un gran número de jóvenes de participar en estos actos, es realmente la construcción de una base social sólida para la continuidad del proyecto.

- Padre, Nicaragua está de fiesta, hace 33 años este país, encabezado por el Frente Sandinista, con un montón de muchachos, se levantó y logró algo histórico... su mensaje para Nicaragua, porque esto es una celebración nacional.

Lo que podemos decir, es que celebrar esta victoria es celebrar la propuesta de un nuevo modelo de sociedad. Y la victoria fue asegurada en gran parte por la juventud y con un proyecto que no es un proyecto puramente coyuntural, que es un proyecto a largo plazo. Y por eso celebrar esta victoria es muy importante porque cada año es (necesario) recordarse los valores fundamentales y las metas, y eso significa también justamente continuar difundiendo un ideal, que es un ideal de transformación de sociedad y es una gran esperanza para un pueblo.

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