lunes, 30 de julio de 2012


Economía verde, economía inclusiva
 Frei Betto


El documento de la ONU para Rio+20 contenía de positivo el reconocimiento de que la crisis actual es estructural, trasciende los aspectos económicos y financieros, y acontece debido al agotamiento y las debilidades del actual modelo capitalista de desarrollo.

Aunque el diagnóstico era correcto, la medicación agrava el estado del enfermo: la economía verde.

Esta economía no escapa del paradigma neoliberal de mercantilización de los recursos naturales. Al tener que escoger, opta por el capital privado.

La economía inclusiva o sustentable trata de atender a las necesidades y derechos de todos los seres humanos; promueve la distribución equitativa de la riqueza y de las oportunidades para la generación de la renta y el acceso a los bienes y servicios públicos; y de esa forma asegura condiciones de vida digna a toda la población, erradicando la pobreza y reduciendo las desigualdades sociales.

La crisis actual es un momento privilegiado para avanzar en la transición hacia nuevos modelos de gobierno, capaces de redireccionar los diversos capitales para la creación de oportunidades de negocios y empleos que representen alternativas de desarrollo sustentable y sustentado.

Frente a esta perspectiva el Instituto Ethos propone Compromisos de acción, entre los cuales hay que destacar: buscar la ecoefectividad de nuestras actividades, por medio de la reducción del consumo total y de la intensidad de los insumos (tales como el agua y la energía); reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar sus efectos ya inevitables; invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías, procesos, productos y modelos de negocio regidos por los principios de sustentabilidad.

Propone también el desarrollo territorial sustentable, contribuyendo a erradicar la miseria y la pobreza; trabajar por una economía al servicio del desarrollo humano; implementar políticas y acciones en las empresas y cadenas de producción, mirando por el desarrollo del capital humano y social, con énfasis equivalente al aplicado a los capitales económico y financiero, y la reducción de las desigualdades de oportunidades y de remuneración por razón del origen social, racial, étnico, generacional o de género.

Eso requiere mejorar la gobernabilidad y la promoción de la transparencia e integridad, además del compromiso de trabajar por la erradicación de la corrupción y por el establecimiento de nuevas arquitecturas institucionales que apuesten por la participación plural de los diversos actores sociales.

Debe enfatizarse la importancia del perfeccionamiento de los mecanismos de promoción de la integridad y de la transparencia de los procesos de planificación, decisión y operación, públicos y privados, y empeñarse en el perfeccionamiento del sistema político y de la democracia.

Es preciso contribuir también con conocimientos y competencias de manera que se mejoren las políticas públicas, así como fortalecer la gestión pública y de los mecanismos de control y participación social, y también ejercer una ciudadanía activa y fiscalizadora tanto en los procesos electorales como durante los mandatos electivos.

Ivone Gebara, brasileña, monja y feminista: 
‘Es un derecho pensar diferente’


Mariana Carbajal
Página 12




–¿Por qué quiso ser monja?

–Es una larga historia. Yo siempre había estudiado en escuela de monjas pero nunca había querido ser monja. Pero de repente, en los años ’60 entré en la universidad para estudiar Filosofía y me encontré con algunas monjas que estaban muy conectadas políticamente y trabajaban con las poblaciones pobres, y empezó a dibujarse para mí como una alternativa de vida. No lo tenía tan claro pero me parecía una vida más libre que la vida de familia y tener pareja.


–Suena raro que haya ido a un convento en busca de libertad...

–Es que nunca me he sentido encerrada. A veces iba a conferencias en la Universidad de San Pablo, que era un foco de lucha antidictadura, y tenía la llave de la casa de las monjas. Mi historia fue de búsqueda de libertad. No soporto que me impidan pensar. Es un derecho pensar diferente. Y ésa ha sido la clave de mi vida, con todos los tropiezos y las contradicciones, porque a veces una no ve claro, y va por un camino y después no es por ahí.


–Realmente suena contradictorio que una mujer busque libertad dentro de una estructura patriarcal, machista y conservadora como la Iglesia Católica. ¿Cómo se entiende?

–Sí, muy contradictorio. Cuando entré en la vida religiosa, fue en 1967, cuando tenía 22 años. Era el momento de los grandes cambios de la Iglesia Católica, justo después del Concilio Vaticano II. Las congregaciones religiosas eran invitadas a aggiornarse. Fue el tiempo en que dejamos las instituciones para vivir entre los pobres. Y ésa ha sido una característica de la vida de las mujeres: salir de las instituciones y vivir en las comunidades populares. Para mí era una vida llena de desafíos. Desde que era estudiante quería cambiar el mundo. Siempre me pareció una injusticia que hubiera gente tan, tan rica y gente tan, tan pobre. Pensaba que algo se podía hacer. La vida de las monjas me parecía "un” camino, no "el” camino, que se ajustaba un poco a mi tradición familiar, donde había sido muy protegida y resguardada.

–¿Su familia era muy religiosa?

–No. Vengo de una familia de inmigrantes siriolibaneses, con todos los miedos que los inmigrantes tienen sobre todo con las chicas, que los lleva a no permitirles que salgan solas. Soy hija de la primera generación en Brasil. Luché mucho por ir a la universidad. Mis padres no querían. No por el hecho de no querer que yo estudiara, pero sí porque pensaban que el mundo podía ser peligroso para mí. Esas cosas nunca me entraron. Siempre he sido una rebelde. Siempre he sido una peleona dentro de las estructuras familiares.


–¿No se sintió limitada en el convento con ese espíritu tan rebelde?

–No puedo decir que no hubo cosas que me limitaban. Claro, hubo, como en todas las formas de vida. Pero una característica de mi congregación es que hay que respetar la libertad de las personas. Eso es muy fuerte. Y llega a veces a ser bastante contradictorio.


–¿Cuál es su congregación?

–Hermanas de Nuestro Señor, una congregación de origen francés, sólo de mujeres. Estamos en muchos países, Francia, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Vietnam, Hong Kong, y en Latinoamérica, en Brasil y México.


–¿Cómo es el vínculo de las congregaciones de mujeres con el Vaticano?

–Oficialmente hay un vínculo de dependencia en el sentido de que la organización de las congregaciones es aprobada por el Vaticano. Algunas mujeres se han sometido, pero nosotras hemos querido hacer lo que creíamos, que era nuestra interpretación del Evangelio. Siempre hemos peleado incluso con el Vaticano, discutiendo nuestros textos.


–¿La suya es una congregación feminista?

–No. Hay poquísimas monjas feministas en la congregación. No sé si puedo nombrar más de cuatro conmigo.


–¿Cómo empezó a incorporar la conciencia de género?

–Yo pertenecía a la Teología de la Liberación. Siempre trabajé desde la perspectiva de la liberación de los pobres, de los movimientos sociales y políticos. El foco era cambiar el mundo desde los pobres. Yo sabía que existía el feminismo, conocía algo del feminismo norteamericano, brasileño y argentino. Pero en la Teología de la Liberación, sobre todo los varones más eminentes, nos decían que el feminismo era cosa de América del Norte, que el feminismo en Latinoamérica era importado. En tanto militante de la Teología de la Liberación trabajaba en el Instituto de Teología de Recife dando charlas. Siempre, siempre había una sospecha en relación al feminismo. Hasta que mi camino y el del feminismo se cruzaron de muchas maneras. Una primera manera fue con una mujer de un barrio popular, adonde yo iba a dar clases para los obreros varones sobre la Biblia. Iba una vez por mes a la casa de uno de ellos, donde se reunían ocho a diez obreros. Estudiábamos la Biblia desde una perspectiva social, para fundamentar las huelgas, las reivindicaciones laborales. Yo tenía siempre la lectura de la Biblia que confirmaba los derechos de los trabajadores. La esposa del dueño de casa nunca participaba de las charlas, se quedaba en la cocina, o nos traía café. Hasta que un día fui a visitarla sólo a ella y le pregunté por qué no iba a nuestras charlas. Me dijo que tenía que cuidar a sus niñas, que tenía que hacer café. Discutimos. Hasta que me dijo, casi enojada: "¿Quieres saber por qué no voy? Porque tú hablas como un hombre”. Yo intenté defenderme. Ella me preguntó: "¿Tú conoces los problemas económicos que nosotras, mujeres de obreros, tenemos?” No. "¿Tú sabes que el viernes es el peor día para nosotros porque el sueldo del obrero sale el sábado y el viernes casi no hay comida?” No, yo le decía. "¿Tú sabes el tipo de trabajo que hacemos para aprovechar el sueldo del esposo?” No. "¿Tú sabes las dificultades sexuales que tenemos con nuestros esposos?” No. "Entiendes por qué no quiero ir a tus charlas, porque no hablas desde nosotras”, me dijo. Esa mujer me abrió los ojos. No me daba cuenta de que abría los ojos para mi condición de mujer en la Iglesia.


–¿Y cómo llegó al feminismo?

–Empecé a leer a las teólogas feministas norteamericanas como Mary Daly. Leí su obra Más allá de Dios Padre. Casi me morí porque ella criticaba casi todo lo que yo creía. Me tomaba las entrañas, empecé a pensar... Leí a Dorothe Sölle, una alemana, que hablaba de la complicidad de las iglesias cristianas con el nazismo y hacía una relación entre la figura del Dios padre y el general. Cuando recién había entrado al convento yo había vivido de cerca la represión. Enseñaba Filosofía en una escuela pública y eran tiempos de la dictadura militar. Con una de mis amigas que era profesora de Química fuimos detenidas juntas, pero la policía a las dos de la mañana me dejó salir a mí y ella quedó detenida. Mi amiga pertenecía a un grupo político. La torturaron y finalmente cuando salió, al ver a los torturadores en la calle, terminó enfermándose y murió. Ese artículo sobre el nazismo me abrió las puertas para pensar la dictadura de Brasil y cómo también la religión se mezclaba en todo eso. Las manifestaciones en plazas públicas de Tradición, Familia y Propiedad con rosarios en la mano –no sé si aquí también se hicieron– para defender a la gente del comunismo y apoyar a los militares. También leía a muchas norteamericanas. Eso empezó a iluminarme. La clave fue que un día me encontré con dos feministas en San Pablo, una de ellas me dijo: "Ustedes trabajan teología, ¿pero cuáles son los contenidos?”. Sobre Jesucristo y otras cosas, le dije. Y me preguntó qué cambio tenía eso en la vida de las mujeres, si yo trabajaba la cuestión de la sexualidad, si había enfrentado el tema del aborto. No, le dije. Y me di cuenta de que no conocía nada de las mujeres. Ese fue el comienzo. Me acerqué a grupos feministas de Recife como SOS cuerpo, democracia y ciudadanía. Decidimos programar tres encuentros entre feministas liberales y teólogas en Recife, San Pablo y Río. Desde ese momento, hice mi opción por el feminismo, alrededor de 1992.



–¿Qué la movilizó a involucrarse con la defensa de la despenalización del aborto, uno de los pecados más graves para la Iglesia Católica?

–Fueron muchas casualidades. Los grandes cambios en mi vida vinieron por azar. Yo apoyaba la causa por saber de mujeres que se habían hecho abortos en mi barrio y también entre las feministas. Las apoyaba como persona pero no tenía muy claras las cosas. Hasta que un día una de las feministas de San Pablo me llama por teléfono a Recife y me dice si podría dar una entrevista a la revista Veja sobre la Iglesia Católica y la formación de curas, y acepté. Hice la entrevista. Al final, el periodista me pregunta en off the record si yo conocía casos de mujeres que se habían hecho abortos. En ese momento justo había ocurrido que una chica que yo conocía del barrio, que tenía ya cinco hijos y se había enamorado de un hombre que trabajaba en una estación de servicio, después de una noche juntos había vuelto a quedar embarazada. Ella tenía problemas mentales y se había hecho el aborto con misoprostol. Se lo comento. El periodista me dice que en ese caso el aborto no es un pecado. Yo digo: "Claro, no es un pecado”. Entonces, rompiendo el off the record, el periodista publica en la revista la entrevista diciendo que una monja católica está en contra de la hipocresía de la Iglesia y a favor del aborto. Me molestó que lo pusiera.



–¿Era la primera vez que usted se manifestaba públicamente a favor del aborto?

–Sí. Fue un lío total. El tema repercutió en la prensa nacional e internacional. Publicaron una foto mía con un crucifijo y la Virgen para hacer sensacionalismo con el tema. Eso fue en el ’94 o ’95. El obispo de mi diócesis me pidió una retractación pública. Yo no acepté. Le dije que sabía de los dolores de las mujeres. De pronto me vino un gran coraje. Pero me llegó una segunda carta pidiendo otra vez una retractación pública, querían que acusara al periodista de mentiroso. Me negué. En la tercera carta me avisan que iban a enviar un dictamen al Vaticano para abrir un proceso en mi contra. El Vaticano reaccionó y tuve que hacer muchas cosas.



–¿Cuál fue el castigo?

–Primero quisieron sacarme de mi congregación. Pero no lo consiguieron porque las autoridades de mi congregación no apoyaban el aborto, pero me apoyaban a mí. Me propusieron otra alternativa: salir de Brasil y volver a hacer estudios de Teología. Yo ya tenía una licenciatura y un doctorado en Filosofía. Me obligaron a estudiar de nuevo. En la carta del Vaticano decían que yo era una persona muy ingenua, que no había razonado desde las claves que la Iglesia negaba, y por mi ingenuidad me mandaban a estudiar para aprender de nuevo la doctrina católica. Querían que fuera a Europa. Como ya había estudiado en Bélgica, decidimos que fuera allí. La gente ha sido muy buena conmigo. No tuve ningún problema. Hice otro doctorado allá. La contradicción es ésa: te condenan y después hasta se olvidan que te condenaron y te dan un doctorado en nombre del papa Juan Pablo II. Es casi chistoso.



–¿Con qué argumentos defiende la despenalización del aborto en una estructura como la de la Iglesia Católica, que condena tan duramente esa práctica incluso cuando se trata de un embarazo producto de una violación o corre riesgo la vida de la mujer?

–Ni en caso de fetos anencefálicos lo permite la Iglesia. Es algo espantoso. Hay una forma de hacer teología metafísica que naturaliza la maternidad, que te hace dependiente de un ser suprahistórico. Yo hago la deconstrucción de ese tipo de pensamiento. En mi militancia por la causa de las mujeres, no sólo del aborto, trabajo en la teología feminista. Y ellos no lo aceptan. He tenido un segundo proceso por mi pensamiento también. Tuve que contestar tres páginas de preguntas. Si creo en la Trinidad, si creo que el Papa es infalible, cosas de ese tipo. Lo que hago es la deconstrucción del discurso religioso justificador de la superioridad masculina. Justificador también de que hay una suprahistoria que nos conduce, deconstruyo qué es la naturaleza. Un obispo incluso justifica que se lleva a término un embarazo de un feto anencefálico porque Dios lo quiere, es de un primitivismo hasta chocante. Una persona más sencilla no dice una tontería como ésa. Mi trabajo es deconstruir eso y también la Biblia como la palabra de Dios. Yo digo: no es la palabra, es una palabra humana, donde se pone una persona a la cual se le atribuye, dependiendo de los textos, una característica. A veces Dios es vengador, a veces bueno, a veces manda matar profetas. Intento entrar por la línea del humanismo, donde el dolor del otro me toca, me provoca. Dios es más un verbo. Quiero diosar, quiero sentir tu dolor y quiero que sientas mi dolor. No hay una ley de arriba que dice "no hagas abortos” o "no mates”. El hecho es que de muchas maneras nos matamos, incluso afirmando que no mates. La vida social es una vida de vida y muerte. Mi trabajo principal es la deconstrucción del pensamiento, de la filosofía, de la teología que mantiene estas posiciones en contra de las elecciones de las mujeres, en contra de los cuerpos femeninos, en contra de los dolores femeninos. Y esto les molesta mucho, porque dicen que, según Santo Tomas, el alma masculina viene primero, para de nuevo demostrar la superioridad masculina, o sostienen que desde el principio de la unión del óvulo y el espermatozoide está el alma creada por Dios. Y ahora toman la ciencia del ADN para justificar sus posiciones.



–¿Qué contesta a esas argumentaciones?

–Digo cosas muy sencillas: el óvulo es una posibilidad de ser un ser humano, pero para poder ser un ser humano necesitas de sociabilidad, de vida. La Iglesia valora mucho más la vida del feto que la de las mujeres, y entonces mi pregunta es por qué la vida de las mujeres tiene menos valor. Hablan de la inocencia. Y yo digo: ¿Qué es la inocencia? ¿Por qué se habla de la inocencia del feto y no de la inocencia de la mujer que fue violada? No son argumentos que convencen a todas las mujeres católicas, pero si puedo hacer un proceso de formación hay luces que se encienden. A veces me dicen: "El de arriba quiere esto”. Y yo le digo. "El de aquí, tú, tienes que decidir”. Lo que hago es siempre volver la responsabilidad no para el sacerdote, el obispo, a Dios, a la Virgen. El que decides, digo, eres tú. También hago la reconstrucción de algunas cosas del cristianismo. El cristianismo habla de la reencarnación. Ellos creen que sólo Jesús encarna. No es así. Hay muchas corrientes. Lo divino está en carne humana. También ahí argumento. Y digo a las mujeres que hay que cambiar esa creencia. El divino habita en cada una. Es un poco por ahí que hago la reconstrucción de la teología y las filosofías que mantienen esta postura.



–¿Y en su congregación la apoyan?

–Me apoyan como persona. Hacemos una distinción. Yo estoy muy presente cuando me necesitan, si alguien está enferma, si me piden un texto para un retiro, para unas ancianas, también en mi barrio en Recife, con la gente sencilla, que me viene a decir que hizo una promesa. Yo escucho. Pero también tengo el otro lado, la cara de la intelectual, de de-constructora de las teorías dominadoras de la gente, no sólo de las mujeres: dominan también a los pobres. Me da pena ver la cantidad de iglesias neopentecostales en la televisión que toman la plata de la gente para hacer milagros y sacar el diablo de la gente: eso no es religión, es mercado, negocio.



–¿Por qué voces como la suya son tan aisladas dentro de la Iglesia Católica?

–Es que no nos dan ningún espacio. El Vaticano cerró el Instituto de Teología de Recife, donde yo trabajaba, porque nos decían que éramos comunistas, y no era una institución seria para la formación del clero. Después del cierre y por defender la legalización del aborto no tengo lugar en la institución como maestra con dos títulos doctorales, con más de 30 libros publicados y tantísimos artículos, porque les molesto. Y también hay otro problema que es muy serio: tampoco tenemos lugar en las parroquias, en los lugares donde está la gente. Hay un convento de monjas de clausura cerca de mi casa, donde me invitaban a que fuera a darles charlas para que les contara cómo estaban las cosas afuera, y el obispo –no el actual, el anterior– las llamó por teléfono y les dijo que yo era una mujer muy peligrosa, que no me invitaran más. Los espacios de reproducción de este pensamiento son absolutamente escasos.



–¿Ha pensado en irse de la Iglesia?

–No, por coherencia con cierto feminismo y con el cristianismo. Porque irse significa también desconectarse de las mujeres, las que más sufren, todas son creyentes. Creo que las feministas no han trabajado suficientemente las cadenas religiosas de los medios populares, que son cadenas que consuelan y oprimen al mismo tiempo. No puedes ser feminista ignorando la pertenencia religiosa de las mujeres; si no son católicas, son de la Asamblea de Dios, o de la Iglesia Universal, o del candomblé o del espiritismo. Y en cada lugar de éstos hay una dominación de los cuerpos femeninos. La religión es un componente importantísimo en la construcción de la cultura latinoamericana y, a tal punto, que aquí en la Argentina la conexión entre Iglesia y Estado es tan fuerte. En Brasil tenemos oficialmente la separación, pero en la cultura no. A la presidenta Dilma la han presionado, en la cultura, tanto que ya no habla más de su posición a favor de la despenalización del aborto. Se retractó. Hay que cambiar la Iglesia desde adentro.

Últimas jornadas del histórico juicio por fumigaciones con agrotóxicos en Córdoba


Este martes 31 de julio será la última audiencia en la que declararán testigos en el juicio contra dos empresarios sojeros y un aeroaplicador por fumigar con agrotóxicos a vecinos del Barrio Ituzaingó Anexo de la capital cordobesa. El inicio de los alegatos de las partes está previsto para el martes 7 de agosto. 


Los acusados son los productores Francisco Parra y Jorge Gabrielli y el aeroaplicador Edgardo Pancello, quienes podrían recibir penas de entre tres y diez años de prisión. La causa llegó a juicio luego de 11 años de lucha del grupo de familiares del barrio conocido como Madres de Ituzaingó. 


En declaraciones a Radio Sur emitidas en Informativo del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), el abogado de las familias, Darío Ávila, rescató el valor de los testimonios que se escucharon en el juicio, como por ejemplo el del Ingeniero Marcos Tomasoni que confirmó "el carácter incontrolable que tienen las fumigaciones”.


Ávila valoró el aporte del "ingeniero químico Marcos Tomasoni, que es un ingeniero especialista en el tema de la deriva, que es una de las cuestiones que nosotros más fuertemente criticábamos con respecto a este modelo de producción”. 


Es decir "el carácter incontrolable que tienen las fumigaciones, porque en realidad esta problemática sanitaria y ambiental del barrio está dada principalmente por las cuestiones de la volatilidad de los productos, porque se transportan por el medio ambiente y terminan depositándose en las zonas pobladas que están más cercanas a los campos que se fumigan”.


El abogado de la Madres de Ituzaingó relató que "este ingeniero también aportó una prueba muy importante que es un estudio específico que se hizo ahí en barrio Ituzaingó Anexo, que es un estudio que hizo una cátedra ambiental de la Universidad Nacional de Córdoba que se llama el estudio de la rosa de los vientos y lograron concluir en que mayormente el viento sopla desde la zona nor - noreste, es decir que el viento sopla hacia el sentido del barrio, o sea en contra del barrio”. Según Ávila "eso refuerza nuestra hipótesis, evidentemente cada vez que se fumigaba en esos campos, estos productos por la acción del viento terminaban depositándose en ese barrio”.



domingo, 29 de julio de 2012


Carta al Decano del Comité Ejecutivo del FMI
"Me voy. Me avergüenza el FMI"

Peter Doyle
Sin Permiso
Traducción para www.sinpermiso.info: Gustavo Buster



Reproducimos a continuación la carta de dimisión del economista Peter Doyle, hasta la fecha responsable de Suecia, Dinamarca e Israel en el Departamento Europa del Fondo Monetario Internacional. Como señala en su carta al Comité Ejecutivo, desde la dimisión en 2004 del alemán Horst Koehler, se han sucedido al frente del Fondo: Rodrigo Rato, que abandonó a mitad de su mandato en 2007 para ponerse al frente de la ahora quebrada Bankia; Dominique Strauss-Kahn, que tuvo que dimitir tras ser detenido por violación; y el año pasado, la ex-ministra de economía francesa Christine Lagarde –imputada en un escándalo de corrupción con el empresario francés Bernard Tapie. Todo eso, en medio de las protestas de los países emergentes por la sucesión ininterrumpida al frente del Fondo de candidatos de la UE. 

Doyle señala que el control político del Fondo por EE UU y la UE contamina toda la labor profesional del mismo, hasta el punto de bloquear el cumplimiento de sus objetivos básicos. Como ha señalado el Premio Nobel de economía Stiglitz -que en su día dimitió de la vicepresidencia del Banco Mundial por razones similares-, las instituciones financieras internacionales, inicialmente creadas bajo un esquema keynesiano de impulso de la economía mundial mediante transferencias norte-sur, han sido secuestradas desde los años 80 por la élite neoliberal como instrumento central de aplicación de unas demenciales políticas de ajuste que priorizan el pago de la deuda externa a los acredores del norte. 

La carta de Doyle tiene el interés de ser un documento interno de gran valor que pone una vez más de manifiesto todas estas contradicciones de las instituciones internacionales del catastrófico capitalismo contrarreformado de nuestro tiempo. Redacción de SinPermiso. 

Departamento Europa 

Washington DC 

18 de junio 2012 

Al Dr. Shaalan, Decano del Comité Ejecutivo del FMI, 

Me dirijo hoy por última vez al Comité Ejecutivo porque abandono el FMI. 

En primer lugar quiero expresar formalmente mi más profundo agradecimiento a las autoridades de Suecia, Israel y Dinamarca, con las que he trabajado en el último período, así como con todas con las que he trabajado con anterioridad, por su extraordinaría generosidad conmigo. 

Asimismo, quiero aprovechar esta oportunidad para explicar porque me voy. 

Después de veinte años de servicio, me avergüenza toda relación con el FMI. 

No solo por su incompetencia ante la crisis global, expuesta solo parcialmente por el informe de la OIA, así como por el informe TSR en relación con el seguimiento previo a la crisis de la zona euro. Sino sobretodo porque los problemas sustanciales de estas crisis, como los de otras, fueron identificados mucho antes de que se produjeran, pero fueron negados en el FMI. Dados los largos períodos de gestación y la lentitud en el proceso de toma de decisiones internacionales para hacer frente a estos desafíos globales, era esencial advertir a tiempo y de manera sistemática y continuada sobre estos peligros. En este sentido, el fracaso del FMI a la hora de hacerlo supone un fracaso de primer orden, incluso si esas advertencias no hubieran sido tenidas en cuenta. Las consecuencias implícitas suponen sufrimientos para muchos (y lo peor aún esta por venir) incluyendo Grecia, que la segunda divisa de reserva global esté al borde del precipicio, y que durante los últimos dos años el FMI haya fracasado a la hora de seguir y jugado un papel meramente reactivo en los esfuerzos desesperados para salvar al euro en última instancia. 

Es más, los factores probables que han causado estos fallos en la tarea de vigilancia del FMI (rechazo al riesgo analítico, prioridades bilaterales y prejuicios europeos) se están reforzando a pesar de las iniciativas para corregirlos. Ello es especialmente evidente por lo que se refiere al nombramiento de los Directores Gerentes, que durante la última década han sido todos desastrosos a todas luces. Ello afecta incluso a la actual Directora Gerente, porque ni el hecho de ser mujer, ni su integridad ni su impulso dirigente pueden compensar la ilegitimidad esencial del proceso de selección. En una institución jerárquica como esta, las consecuencias implícitas de estas designaciones se transmiten en cadena a otros puestos administrativos vía nombramientos, contratos por tiempo definido y planificación de la renovación del personal de dirección, hasta contaminar a la organización en su conjunto, a pesar de todos los esfuerzos para evitarlo. La opción del Comité Ejecutivo es un FMI tullido, limitado en su capacidad de acción por las mismas causas estructurales que han provocado los fallos de vigilancia descritos. Ojala hubiera entendido hace veinte años que así era. 

Hay mucha gente buena y sabia en esta institución. Pero el abajo firmante se marcha para siempre. Quizás no quieran perder al resto. 

Sinceramente, 

Peter Doyle 

ATT: 

Sra. Nemat Shafik 

Sr. Stanley Fischer 

Sr. Stephan Ingves 

Sr. Benny Andersen 

Sr. Alex Gibbs 

Sr. Eric Meyer 

Sr. Amit Friedman 

Sr. Martin Holmberg 

Sr. Reza Moghadam 

Sr. Mark Plant 

Sr. Brad McDonald 

Peter Doyle, economista del FMI durante los últimos veinte años, era actualmente responsable del seguimiento de Suecia, Dinamarca e Israel en el Departamento Europa. 

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5158 

Palabras de Lutero contra la usura
Francisco Umpiérrez Sánchez




“ Hay que saber que en nuestra época (de la que el apóstol san Pablo predijo que sería peligrosa) no sólo la avaricia y la usura se extienden con fuerza por el mundo entero, sino que, además, estos defectos se atreven a encontrar toda clase de pretextos para dar rienda suelta a su maldad, so capa de legitimidad”. Sobre el comercio y la usura.  Del Doctor Martín Lutero, agustino en Wittenberg. 

 Echo de menos en los discursos políticos de hoy día la radicalidad en incluso la violencia de las palabras de Lutero. Los economistas reformistas son críticos, pero les falta la dureza y la violencia que demanda la situación socioeconómica. Los gestores de los fondos de inversión, los gestores del capital monetario y gran parte de sus propietarios, representan la maldad. Son el mal. Tal vez necesitamos de esta representación religiosa para medir acertadamente el daño que causan a pueblos enteros. Son usureros. Nos están chupando la sangre. Están sembrando la infelicidad. Debilitan a las empresas y a las familias. Socavan al Estado. Nos roban nuestro trabajo, destruyen el esfuerzo de muchas generaciones, atacan nuestra salud y la supervivencia de nuestros ancianos. Cuantas más dificultades tiene un Estado para financiarse, más alto son los intereses. Pagar intereses del 7 % ya es usura. Pero pagar intereses del 25 % como hace el Estado griego no tiene nombre. No puede haber pretextos para estas prácticas económicas. Son horribles defectos, no virtudes. No son listos, son asesinos económicos. Generan enormes desgracias a pueblos enteros. Deberían ser desterrados de la tierra. 

 Lutero sólo conoció las formas antediluvianas del capital: el capital comercial y el capital productor de interés o capital usurario. Por eso su crítica es limitada porque limitado era el desarrollo del capitalismo que vivió. Pero captó la esencia del capital usurario: arruinar a los hombres y a las mujeres. Apropiarse no sólo de los beneficios, sino también de las condiciones de trabajo. Destruir las relaciones feudales y empobrecer al pequeño campesino hasta transformarlo en un proletariado. Eso hace el capital usurario en la actualidad: los altos intereses que paga el Estado español por su deuda soberana se paga proletarizando a los trabajadores, reduciendo tanto su salario directo como su salario indirecto (el salario indirecto es el que se obtiene por medio de las prestaciones sociales). 

 Recuerdo cuando Almunia decía que esta crisis había sido causada por la codicia, por las personas vinculadas al capital monetario, al capital de préstamo, que no encontraron límites para enriquecerse hasta la desproporción. Muchos economistas reformistas coincidían con este análisis. Pero no es a ellos a quienes se les ha obligado a pagar los platos rotos de la crisis. Y sus acciones siguen considerándose legítimas. Pero después de la codicia, después del enriquecimiento sin mesura de muchos, ha llegado la crisis: la destrucción de capital y de trabajo. Ha llegado luego la crisis fiscal del Estado: tener más gastos que ingresos. Y ha llegado el sacrificio del pueblo. Esto es: ha llegado el capital usurario. Ha llegado el incremento de los intereses sin límites. Ha llegado el enriquecimiento de los dueños y gestores del capital monetario. Y muchos lo justifican: los mercados todavía no se fían y por eso exigen más garantías, esto es, más intereses. Pero como atinadamente dice Lutero representan el mal y no debería haber pretextos que los excuse. El Estado debería ponerlos en cintura y por medio de los impuestos reducir esos intereses a la nada. Hay crisis y hay que hacer sacrificios. Han sacrificado los salarios. Sacrifiquemos también las rentas del capital: los intereses y los dividendos. Señalemos con el dedo a todos los asesinos económicos. Acabemos con su legitimidad. No les dejemos vivir tranquilos. Devolvámosle el daño que nos han infringido. Son hijos de Satanás y extienden el mal por toda la tierra. Así que deberíamos hacerlos desaparecer de la faz de la tierra para que retorne la paz entre nosotros. 

Blog del autor: http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.com.es/ 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Los llamo a la conversión a los ricos
Eugenio Pizarro, sacerdote chileno




El Evangelio es la conocida "multiplicación de los panes". Nos muestra a Jesús padeciendo con los que tienen hambre. Lo significativo de este episodio de la vida de Jesús, es que da una orden: "Dénles ustedes de comer".

Esto quiere decir que nos hace responsables por el hambre en nuestra sociedad. Se trata de preocuparnos, mejor dicho: de ocuparnos de todos aquellos que sufren de hambre.

Es cierto, que cuando nos referimos al hambre, nos estamos centrando en el hambre que no tiene que comer. Pero también podemos entender que la palabra "hambre" encierra toda demanda humana, especialmente la demanda de los más pobres.

Jesús nos ha pedido y enseñado que busquemos antes que nada el Reino de Dios y su justicia. Que tengamos hambre y sed de justicia. Y que el resto se nos dará como añadidura.

Pero bien sabemos que el Reino de Dios es fraternidad, es la solidaridad: la ocupación de los unos por los otros, especialmente por los empobrecidos, que son los más necesitados de saciar su hambre: toda su hambre, entendiendo por ella toda demanda humana. Con esto debe quedarnos muy claro que Jesús nos manda a terminar con el hambre integral: de toda hambre humana.

Lo digo así, tal cual, para combatir ciertos reduccionismos con respecto a nuestra vida cristiana, especialmente a los que reducen su vida cristiana a una mal entendida vida espiritual. Se trata más bien de un espiritualismo enajenante, individualista e integrista, que mira con reservas toda acción que apunta a la justicia social, al bien común; al bien de la "polis": que apunta a la política. Hay que contraatacar ese reduccionismo, entendiendo, con compromiso, que todo lo humano también es espiritual.

Estábamos diciendo que el Reino de Dios es fraternidad, solidaridad, ocuparnos los unos por los otros. Para esto es necesario pedir y tener la virtud teologal de la Caridad. Y me refiero a la virtud teologal: de Dios, porque muchas veces confundimos el mandamiento del amor como un mero sentimiento humano de amor. Es decir no se trata sólo de amar a mis amigos y a mis seres queridos.

Se trata de amar icluso al enemigo y al "roto" que miro con desprecio porque lo considero "flojo" y que me produce rechazo y me justifica comodamente, no actuando y no comprometiéndome nunca por la causa de los más pobres, y mostrando que me muevo más bien con puros sentimientos y no con una caridad, que es un amor hasta que duela. Creo que hay que revisarse al respecto.

Esta concepción tal vez ideologizada políticamente me hacer ser renuente a todo lo que significa amar comprometida e integralmente, buscando la justicia social, la salvación y la liberación integral de "todo el hombre y de todos los hombres". Entonces, seamos obedientes a la orden que Jesús hoy nos da: "Dénles ustedes de comer".

También este Evangelio y lo significativo de la orden de Jesús, nos muestra a un muchacho que ayuda instrumentalmente a Jesús para multiplicar los panes. Entrega o comparte lo poco que tiene.

Entrega 5 panes y dos peces: responde a la orden de Jesús compartiendo y poniendo en manos de Jesús los panes y los peces. Esto también es muy significativo, sobre todo, para católicos de formas y no de fondo, que critican a su misma Iglesia y no hacen nada ellos personalmente, para construir en forma constructiva y con amor, no poniendo los peces y panes.

Generalmente son poderoso católicos que llenan los domingos los templos del barrio alto de Santiago, que no quieren compartir las inmensas cantidades que tienen, con la cual muchos chilenos empobrecidos saciarían su hambre; mejorarían su miseria de sueldo; mejorarían las condiciones de sus trabajos; habría viviendas y viviendas dignas; habría acceso a una salud digna de seres humanos; a una educación de calidad y gratuita; no existiría el miserable e inmoral sueldo mínimo de 193 mil pesos; no habría empobrecidos e indigentes.

Sí, hermanos católicos poderosos, que acumulan riqueza produciendo la pobreza y miseria en "millones de pobres que piden a sus pastores una liberación que no les llega de ninguna parte (Medellín). Ustedes tienen muchos "panes y peces" (riquezas). Compártanla y se produciría la multiplicación de los panes en Chile. Yo les aseguro que les sobrará. Y se llenarán canastas con las sobras.

Si el abismo entre vuestras riquezas es escandaloso comparado con la miseria de tantos pobres que, intencionalmente y estratégicamente han sido escondidos en distintas partes de Chile. Los llamo a la conversión.

Y al gobierno: para posibilitar la "multiplicación de los panes" en Chile, lo llamo a no cuidar tanto los intereses de los grandes empresarios; que hagan una verdadera Reforma Tributaria, que en términos evangélicos sería como el muchacho que pone de lo suyo y se produce la multiplicación. Los llamo a la conversión, y les recuerdo que van a ser juzgados por Dios por el amor que comparte para que haya salud para los enfermos; casa para los que están a la interperie desnudos, con frío en nuestras noches de invierno (mateo 25), no olvidando que todavía quedan damnificados del terremoto del sur. Yo soy un convencido que con vuestro dinero se puede reconstruir Chile y les va a sobrar mucho dinero. ¡Vamos que se puede! El Cristo que está en el pobre espera vuestro compartir: espera vuestros panes y peces. Y en Chile habría hoy el milagro de la multiplicación y el compartir.

Este Evangelio de hoy nos está diciendo que tengamos confianza y esperanza en nuestra capacidad para hacer el bien a los demás; en nuestra capacidad de evangelizar con lo que somos y tenemos. Póngámonos al servicio de los demás; al servicio pastoral evangelizador. Pongamos con fe, en manos de Jesús, nuestra capacidad: nuestro 5 panes y dos peces. Es Jesús el que multiplica nuestros dones y esfuerzos para que salvación y liberación sea un saciar el "hambre" integral, y alcance para todos e incluso sobre.

Es Cristo el Evangelizador de "todo el hombre y de todos los hombres". Nosotros somos sus colaboradores. Cristo necesita de nosotros, nuestra decidida voluntad, de poner a su disposición lo poco y mucho que tenemos y somos; necesita nuestros pobres y ricos recursos; nuestra pobre y abundante generosidad, nuestros pocos y muchos panes y peces.
Seamos como el pobre, pero generoso muchacho oferente del Evangelio, que comparte lo que tiene... Hermanos (as): La siembra, por parte nuestra, del bien en nuestro mundo: del Evangelio encarnado, será un permanente milagro de multiplicación de nuestras capacidades y cualidades; de nuestros esfuerzos; también de nuestras riquezas no siempre bien habidas.

Será el milagro que alimenta la fraternidad y la justicia para nuestros hermanos. Se trata de un modelo de sociedad del compartir según la necesidad de cada uno; de la civilización del amor, versus un modelo de sociedad acumuladora y egoísta, que no distribuye, que acapara en pocas manos, haciendo la escasez en muchas manos empobrecidas.

Se trata del neo liberalismo o "capitalismo salvaje" condenado por la Iglesia, porque hoy, en el pobre y marginado, Cristo está padeciendo bajo el poder de Poncio Pilato. Es lo que nuestros obispos han llamado tantas veces "pecado social". Y por esto vamos a ser juzgados por Dios, no olvidando que nuestro santo el padre Hurtado, asumiendo integralmente a Jesús, nos gritó: ¡El pobre es Cristo! Amén.

La Iglesia católica denuncia que 
unos dos millones de argentinos 
pasan hambre
Detectan que la pobreza está más “enraizada” que en los ‘90
Barómetros del Observatorio de la UCA



(Sergio Rubín, en Clarín).- La Iglesia católica argentina propuso a los dirigentes como un ambicioso objetivo del Bicentenario -un período que estableció entre 2010 y 2016- derrotar la pobreza. O, al menos, reducirla a su mínima expresión. Pero la meta está resultado muy esquiva.

El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina -que monitorea aquel objetivo- arrojó que en octubre del año pasado había 21, 9 % de pobres, entre ellos y 5,4 % de indigentes, casi cuatro veces más que lo que calculó el INDEC. Además, estimó que había 560 mil hogares -unos dos millones de personas- que pasaban "con frecuencia" hambre, entre otras realidades sociales desalentadoras. Una situación que, descuentan sus autores, se agravó en los últimos meses por la desaceleración económica y la persistencia de la alta inflación.

El director del Observatorio, Agustín Salvia, cree, incluso, que la pobreza estructural, aquella que abarca a quienes no tienen posibilidades de ingresar al sistema, está más enraizada que en la década del '90. "Lo que llamamos el núcleo duro de la pobreza es más duro", apunta. En diálogo con Clarín, Salvia analizó los datos del trabajo, que comparó la situación de 2007 con 2011, y que muestran "una pequeña mejora" de los índices, sobre todo 2010 y 2011 -tras el deterioro económico de 2009-, "muy ligada a mejoras en los ingresos y a un mayor consumo, lo que no está mal.

Pero -agregó- fue sobre todo a través de la Asignación Universal por Hijo y el aumento del trabajo precario, sin que ello implique un cambio cualitativo de las condiciones materiales y sociales de vida".

Para Salvia, la dificultad para vencer la pobreza, en particular la estructural, pasa por el hecho de que "no se logra ir más allá de ciclos económicos que, en su etapa expansiva, derraman una mayor capacidad de consumo, pero sin atacarse de modo integral el problema". Esto se agrava en el actual contexto porque "la capacidad de consumo es afectada por la inflación, que erosiona los planes sociales ".

Salvia considera que los cambios sustanciales, que derroten el núcleo duro de la pobreza, "no van a venir por la decisión de un gobernante de aumentar la asistencia social". Sino que vendrán, a su juicio, por "políticas integrales y articuladas en materia de educación, vivienda, salud, desarrollo urbano...".

Señala que los programas integrales requieren de 5, 10, 15 y 20 años. "Lo que hay que hacer es empezar", dice. Y descuenta que "es posible, entonces, que en 20 años se derrote la pobreza; en 10, que no haya indigentes, y en 5, que no haya hambre". Pero que, por lo pronto, hace falta que el Gobierno reconozca la realidad y no que calcule la pobreza en base a "una canasta con precios que no existen y que llevan a concluir que la indigencia está por desaparecer".

sábado, 28 de julio de 2012


El mundo aprendió a “producir”, 
pero no a “compartir”.
Comentario al Evangelio del domingo (Jn.6,1-15)

I. Noción bíblica de Milagro = superar el límite (G. Theissen). La resurrección: vencer el ultimo límite: la muerte. Los milagros son signos del Reino que aluden a la Pascua.
1)      Los milagros en tanto que signos del Reino, pertenecen a su “sym-bología” (re-velan), no a su “tecno-logía” (construyen= pentecostales).  No es el reino de los Milagros (mercado religioso), sino los milagros del Reino (signos, gestos, etc.).
2)      Nadie hace el reino (tecnología = pelagianismo), el reino es “don-gracia” que se ofrece irrestrictamente a todos los humanos.
3)      Se trata de signos del “Reino” (= humanizadores), no signos religiosos-eclesiásticos (grutas, cruces, etc.).

En nuestro relato (Jn.6), el “limite” se ha radicalizado: Niño, cinco panes de cebada y dos pescados, etc. Para que quede de manifiesto la “gratuidad”.
Actualización: la iglesia narra los milagros de Jesús, para que la gente se convenza que el límite se puede vencer (incluso la muerte).



II. Siguiendo a Theissen (ha estudiado la estructura de los relatos de milagros), ha calificado éste tipo de regalo como de “donación”:
con dos características:
1)      La iniciativa la toma el taumaturgo (= obrador de milagros =Jesús). Actualización: la iniciativa la tiene la iglesia, a la hora de poner signos de Reino.
2)      La abundancia (generosidad del don), por ello sobran 12 canastos (símbolo de abundancia y universalidad).

Pascal decía que los milagros son “signos a-normales de la bondad a-normal de Dios”; signos asimétricos, extra-ordinarios del amor extraordinario de Dios, de allí lo extra-ordinario (sobran 12 canastos). No son signos del “poder”  de Dios (=pentecostales), son signos del “amor” de Dios. Actualización: poner signos de amor, no de poder.



III. LA AMBIGÜEDAD DE LOS SIGNOS (problema hermenéutico)

1. ¿Qué vió-percibió” la gente? Tenemos un Rey Jn.6,15  (ministro de economía, etc.)
Esto es una especie de re-lectura de las tentaciones de Mateo (4,1ss) y Lucas (4,1ss).

2. ¿De qué reinología-cristología-cristianismo huye Jesús?
Actualización: ¿la iglesia “escapa” del poder o lo busca? ¿Qué tipo de eclesiología encontramos en “Doc Aparecida! (primera parte: liberacionista; segunda: cristiandad) Por qué “Aparecida” ha resucitado la pastoral de élites…

3. Por qué no entendieron nada (la gente, los apóstoles ¿y nosotros?), luego Juan trae un largo discurso para aclarar el asunto del “pan”.

IV. Lectura TIPOLÓGICA de Jn.6,1-15:
1)      Nuevo Moisés (montaña, cruce del mar: no acumular el maná).
2)      Nuevo Elías (panes de cebada): pequeño (poco) y pobre (cebada).
3)      En Jesús hay algo más que la Ley (Moisés) y los Profetas (Elías).

La Justicia argentina confirma 
el procesamiento de Videla 
por el asesinato del obispo Angelelli

Dentro de "un plan sistemático de eliminación de personas desplegado por las Fuerzas Armadas"
El caso fue cerrado en 1976, el mismo día en que se produjo la muerte del prelado
El hecho se produjo el 4 de agosto de 1976, cuando el monseñor Angelelli y el sacerdote Arturo Aído Pinto viajaban a bordo de una camioneta 




La Cámara Federal de Córdoba confirmó la medida con prisión preventiva contra el ex presidente de facto de Argentina, Jorge Videla, y también contra el ex jefe del tercer cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, y el ex ministro del Interior, Albano Harguindeguy.

Fuentes judiciales informaron que la Sala "B" del mencionado tribunal además confirmó los procesamientos contra el ex segundo jefe del escuadrón de tropas en Chamical, Luis Estrella, y el ex comisario y por entonces jefe del Servicio de Informaciones de la Policía riojana, Juan Carlos "La Bruja" Romero.

Por mayoría, el tribunal les imputó a los acusados ser autores mediatos de los delitos de "homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, y asociación ilícita agravada en concurso real".

En la misma resolución, que tiene fecha del jueves pasado, los jueces ratificaron la resolución que le concedió la prisión domiciliaria a los imputados Romero, Menéndez y Harguindeguy.

En otro tramo, los magistrados le ordenaron al magistrado de 1ª instancia que profundice la investigación respecto a la supuesta participación en el hecho del suboficial mayor Nelson Garnica.

El hecho se produjo el 4 de agosto de 1976, cuando el monseñor Angelelli y el sacerdote Arturo Aído Pinto viajaban a bordo de una camioneta Fiat 125 Multicarga rumbo a la capital riojana, desde la ciudad de Chamical.

Según la investigación, llevaban consigo una carpeta con información que habría recopilado sobre los asesinatos de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, ambos ocurridos en La Rioja el 18 de julio de 1976.

Si bien se constató que la camioneta estaba en buenas condiciones mecánicas, en la ruta y a unos seis kilómetros de la localidad de Punta de los Llanos, un vehículo que circulaba en la misma dirección encerró a la camioneta y provocó que volcara.

La causa por la muerte de Angelelli fue cerrada en 1976, en mismo día en que sucedió. Aunque luego fue reabierta en 1984, pero no siguió adelante por la vigencia de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

En 2010, la investigación volvió a abrirse y se estableció que el fallecimiento de Angelelli fue producto de un "accidente automovilístico provocado", que ocasionó la muerte del prelado riojano y dejó herido de gravedad a su acompañante.

En noviembre de 2011, el juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena procesó a Videla, Menéndez y Harguindeguy por el crimen, que caratuló "de lesa humanidad" tras determinar irregularidades en la investigación policial del hecho, la presencia de personal de inteligencia del Ejército y la Policía en el lugar del supuesto accidente, y la existencia de un sumario policial paralelo.

Se tuvieron en cuenta los homicidios de los sacerdotes Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias y del laico Wenceslao Pedernera en la localidad de Chamical, asesinatos que Angelelli intentaba desentrañar a través de denuncias y recopilación de información.

"Es preciso no perder de vista, pues, que los hechos ventilados en autos no serían ajenos a las violaciones de derechos humanos que han resultado condenadas en procesos judiciales similares relativos a tal período histórico -secuestros y/o traslados ilegales, torturas, desaparición de personas, fusilamientos y/o fusilamientos encubiertos, etcétera-", establecieron ahora los jueces de la Cámara Federal.

Para la Sala "B" de la Cámara, el homicidio del monseñor se cometió en el marco de "el plan sistemático de eliminación de personas desplegado por las Fuerzas Armadas", las cuales "a la época de los hechos ejercían el gobierno del país -en todos sus estamentos-, así como también de las fuerzas de seguridad".

(Rd/Agencias)

viernes, 27 de julio de 2012


Coca-Cola está con sus días contados
McDonald's se va de Bolivia por desinterés del público y cierra todos sus locales



Después de 14 años de presencia en el país sudamericano, y a pesar de haber intentado todas las campañas imaginables, la cadena gringa se vio obligada a cerrar los ocho restoranes que mantenía abiertos en las tres principales ciudades del país: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.

Se trata del segundo país latinoamericano –también Cuba- que no tendrá McDonald´s y el primer país en el mundo donde la empresa cierra por tener sus números en rojo durante más de una década.

El impacto para los creativos y jefes de marketing, que no acaban de superar su frustración, ha sido de tal fuerza que grabaron un documental titulado ‘¿Por qué quebró McDonald´s en Bolivia?’, donde intentan explicar de algún modo las razones que llevaron a los bolivianos a seguir prefiriendo las ricas empanadas a las frías hamburguesas.

Rechazo cultural

El documental incluye reportajes a cocineros, sociólogos, nutricionistas, educadores, historiadores y más, donde hay una coincidencia general: el rechazo no es a las hamburguesas ni a su gusto, el rechazo está en la mentalidad de los bolivianos. Todo indica que el concepto ‘fast-food’ es, literalmente, la antítesis de la concepción que un boliviano tiene de cómo debe prepararse una comida.

En Bolivia, aun se conserva el concepto de la cultura gastronómica tradicional, en donde el rito de la comida empieza desde decidir que se va a comer, ir al mercado a comprar los ingredientes, convivir mientras se preparan los alimentos, la forma en que se presentan y la manera en que se sirven. La comida para ser buena requiere, además de gusto, esmero e higiene, y sazón que se adquiere con mucho tiempo de preparación. Así es como valúa un consumidor la calidad de lo que se lleva al estómago.
 La primera quiebra de McDonald´s en el mundo representó un trauma para los yankees y significa un golpe al capitalismo mercantilista comercial. La comida rápida, “no es para esta gente”, concluyeron los gabachos. A temblar Coca-Cola.


Coca Cola fuera de Bolivia a partir del próximo 21 de diciembre

En una decisión con rasgos evidentemente mediáticos, pero que no por ello es menos admirable, Coca Cola será expulsada de Bolivia a partir del próximo 21 de diciembre de 2012. De acuerdo con el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, esta determinación estará en sintonía con el "fin” del calendario maya, y será parte de los festejos para celebrar el fin del capitalismo y el comienzo de "la cultura de la vida”. La fiesta se llevara a cabo el día del solsticio de verano (en el hemisferio sur) en la Isla del Sol, ubicada en el lago Titicaca.

"El 21 de diciembre de 2012 es el fin de egoísmo, de la división. El 21 diciembre tiene que ser el fin de la Coca Cola, y el comienzo del mocochinche (refresco de durazno)”, dijo Choquehuanca en un acto junto al mandatario Evo Morales. ”Los planetas se alinean después de 26.000 años [...] es el fin del capitalismo y el comienzo del comunitarismo”, agregó el ministro.

Si bien esta medida busca atraer los reflectores hacia un gobierno boliviano que ha recibido múltiples críticas desde diversas trincheras, lo cierto es que simbólicamente es un acto interesante, mientras que en la práctica podría traducirse en un aliciente para mejorar las condiciones de salud entre los habitantes del país.

Recordemos que la Coca Cola, así como la mayoría de los refrescos industriales, contiene diversas sustancias que han probado ser perjudiciales para el cuerpo, y cuyo consumo periódico se asocia incluso a infartos cardiacos y derrames cerebrales.

Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia_imp.asp?lang=ES&img=N&cod=69127

Son las armas, 
pero no sólo las armas



Amigos:Desde que Caín enloqueció y mató a Abel, siempre ha habido humanos que por una razón u otra pierden la cabeza en forma temporal o definitiva y cometen indecibles actos de violencia. Durante el primer siglo de nuestra era, el emperador romano Tiberio gozaba despeñando a sus víctimas desde un risco en la isla de Capri, en el Mediterráneo. Gilles de Rais, caballero francés aliado de Juana de Arco en la Edad Media, se volvió loco un día y acabó asesinando a cientos de niños. Apenas unas décadas después Vlad el Empalador, en Transilvania, tenía innumerables modos horripilantes de acabar con sus víctimas; en él se inspiró el personaje de Drácula.
En tiempos modernos, casi en toda nación hay un sicópata o dos que cometen homicidios en masa, por estrictas que sean sus leyes en materia de armas: el demente supremacista blanco cuyos atentados en Noruega cumplieron un año este domingo; el carnicero del patio escolar en Dunblane, Escocia; el asesino de la Escuela Politécnica de Montreal, el aniquilador en masa de Erfurt, Alemania… la lista parece interminable. Y ahora el tirador de Aurora, el viernes pasado. Siempre ha habido orates y siempre los habrá.
Pero he aquí la diferencia entre el resto del mundo y nosotros: ¡aquí ocurren DOS Auroras cada día de cada año! Por lo menos 24 estadunidenses mueren cada día (de 8 a 9 mil por año) a manos de gente armada, y esa cifra no incluye los que pierden la vida en accidentes con armas de fuego o los que se suicidan con una. Si los contáramos, la cifra se triplicaría a unos 25 mil.
Eso significa que Estados Unidos es responsable de más de 80 por ciento de todas las muertes por armas de fuego en los 23 países más ricos del mundo combinados. Considerando que las personas de esos países, como seres humanos, no son mejores o peores que cualquiera de nosotros, entonces, ¿por qué nosotros?
Tanto conservadores como liberales en Estados Unidos operan con creencias firmes con respecto al “porqué” de este problema. Y la razón por la cual ni unos ni otros pueden encontrar una solución es porque, de hecho, cada uno tiene la mitad de la razón.
La derecha cree que los fundadores de esta nación, por alguna suerte de decreto divino, les garantizaron el derecho absoluto a poseer tantas armas de fuego como deseen. Y nos recuerdan sin cesar que un arma no puede dispararse sola; que “no son las armas, sino las personas, las que matan”.
Por supuesto, saben que están cometiendo una deshonestidad intelectual (si es que puedo usar esa palabra) al sostener tal cosa acerca de la Segunda Enmienda porque saben que las personas que escribieron la Constitución únicamente querían asegurarse de que se pudiera convocar con rapidez una milicia entre granjeros y comerciantes en caso de que los británicos decidieran regresar a sembrar un poco de caos.
Pero tienen la mitad de la razón cuando afirman que “las armas no matan: los estadunidenses matan”. Porque somos los únicos en el primer mundo que cometemos crímenes en masa. Y escuchamos a estadunidenses de toda condición aducir toda clase de razones para no tener que lidiar con lo que está detrás de todas esas matanzas y actos de violencia.
Unos culpan a las películas y videojuegos violentos. La última vez que revisé, las cintas y videojuegos de Japón son más violentos que los nuestros, y sin embargo menos de 20 personas al año mueren por armas de fuego allá, ¡y en 2006 el total fue de dos! Otros dirán que es el número de hogares destrozados lo que causa tantas muertes. Detesto darles esta noticia, pero en Gran Bretaña hay casi tantos hogares de un solo padre como acá, y sin embargo, por lo común allá los crímenes con arma de fuego son menos de 40 al año.
Personas como yo dirán que todo esto es resultado de tener una historia y una cultura de hombres armados, “indios y vaqueros”“dispara ahora y pregunta después”. Y si bien es cierto que el genocidio de indígenas americanos sentó un modelo bastante feo de fundar una nación, me parece más seguro decir que no somos los únicos con un pasado violento o una marca genocida.
¡Hola, Alemania! Hablo de ti y de tu historia, desde los hunos hasta los nazis, todos los cuales amaban una buena carnicería (al igual que los japoneses, y los británicos que dominaron el mundo cientos de años, cosa que no lograron plantando margaritas). Y sin embargo en Alemania, nación de 80 millones de habitantes, se cometen apenas unos 200 asesinatos con armas de fuego al año.
Así que esos países (y muchos otros) son iguales que nosotros, excepto que aquí más personas creen en Dios y van a la iglesia que en cualquier otra nación occidental.
Mis compatriotas liberales dirán que si tuviéramos menos armas de fuego habría menos muertes por esa causa. Y, en términos matemáticos, sería cierto. Si tenemos menos arsénico en la reserva de agua, matará menos gente. Menos de cualquier cosa mala –calorías, tabaco, reality shows– significará menos muertes. Y si tuviéramos leyes estrictas en materia de armas, que prohibieran las armas automáticas y semiautomáticas y proscribieran la venta de grandes magazines capaces de portar millones de balas, tiradores como el de Aurora no podrían dar muerte a tantas personas en unos cuantos minutos.
Pero también en eso hay un problema. Existen montones de armas en Canadá (la mayoría rifles de caza), y sin embargo la cuenta de homicidios es de unos 200 al año. De hecho, por su proximidad, la cultura canadiense es muy similar a la nuestra: los chicos tienen los mismos videojuegos, ven las mismas películas y programas de televisión, y sin embargo no crecen con el deseo de matarse unos a otros. Suiza ocupa el tercer lugar mundial en posesión de armas por persona, pero su tasa de criminalidad es baja.
Entonces, ¿por qué nosotros? Formulé esa pregunta hace una década en mi película Masacre en Columbine, y esta semana tuve poco que decir porque me parecía haber dicho hace 10 años lo que tenía que decir, y no parece haber servido de mucho, excepto ser una especie de bola de cristal en forma de película.
Esto es lo que dije entonces y lo que volveré a decir hoy:
1. Los estadunidenses somos increíblemente buenos para matar. Creemos en matar como forma de conseguir nuestros objetivos. Tres cuartas partes de nuestros estados ejecutan criminales, pese a que los estados que tienen las tasas más bajas de homicidios son por lo regular los que no aplican la pena de muerte.
Nuestra tendencia a matar no es sólo histórica (el asesinato de indios, de esclavos y de unos a otros en una guerra “civil”): es nuestra forma actual de resolver cualquier cosa que nos inspira temor. Es la invasión como política exterior. Sí, allí están Irak y Afganistán, pero hemos sido invasores desde que “conquistamos el salvaje oeste” y ahora estamos tan enganchados que ya no sabemos qué invadir (Bin Laden no se ocultaba en Afganistán, sino en Pakistán) ni por qué invadir (Saddam no tenía armas de destrucción masiva ni nada que ver con el 11-S). Enviamos a nuestras clases bajas a hacer las matanzas, y los que no tenemos un ser querido allá no gastamos un solo minuto de un solo día determinado en pensar en la carnicería. Y ahora enviamos aviones sin pilotos a matar, aviones controlados por hombres sin rostro en un lujoso estudio con aire acondicionado en un suburbio de Las Vegas. Es la locura.
2. Somos un pueblo que se asusta con facilidad y es fácil manipularnos con el miedo. ¿De qué tenemos tanto miedo que necesitamos tener 300 millones de armas de fuego en nuestros hogares? ¿Quién creemos que va a lastimarnos? ¿Por qué la mayoría de esas armas están en hogares de blancos, en los suburbios y en el campo? Tal vez si resolviéramos nuestro problema racial y nuestro problema de pobreza (una vez más, número uno en el mundo industrializado) habría menos personas frustradas, atemorizadas y encolerizadas extendiendo la mano hacia el arma que guardan en el cajón. Tal vez nos cuidaríamos más unos a otros (he aquí un buen ejemplo de esto).
Eso es lo que pienso acerca de Aurora y del violento país del cual soy ciudadano. Como mencioné, lo dije todo en esa cinta y si gustan pueden verla aquí y compartirla sin costo con otros. Y lo que nos hace falta, amigos míos, es el valor y la determinación. Si ustedes están listos, yo también.

Traducción: Jorge Anaya

Fuente original: http://www.jornada.unam.mx/2012/07/26/opinion/025a1mun


Reflexiones sobre las lectura bíblicas 

de la Misa del domingo 29 de Julio

Pbro. Lucas Trucco


1º Lectura: “Dáselos a la gente para que coma”
2º Lectura: “Traten de conservar la unidad del Espíritu”
Evangelio: “Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados”



Aquella  generosidad del profeta se refleja tiempo después en Jesús y en un niño que inocentemente ofreció todo lo que tenia. La inocencia de este muchacho no debemos pensarla como si fuera un niño irracional que no tiene ni idea de lo que pasa en la realidad. O creer que en el texto se puso a un niño para que sea más tierno el relato. La generosidad del infante es un llamado a tener un corazón de niños que fuera de todo cálculo y razonamiento egoístas –porque muchas veces pensamos en como No compartir lo que tenemos; y ponemos grandes excusas para no ayudar a los más débiles- cree en la Gracia y el amor de Dios que mueve los corazones. Somos nosotros los mayores los que hacemos de la fe un gran supermercado -“tanto te doy, tanto me das”- y no nos dejamos ganar por el amor gratuito de Dios. Aprender a ser como niños que escuchan al Señor y confiar en su palabra. Tener actitudes de niños que no se ponen a calcular si el amiguito/a esta en casa y los va a recibir para jugar, ellos salen corriendo a buscarlo; así también nosotros debemos salir corriendo hacia nuestros hermanos mas alejados para compartir con ellos el pan y la vida.


También nos muestra el Evangelio la generosidad de Jesús de compartir las decisiones. No se apodera de la autoridad que le fue dada sino que la pone al servicio compartiendo con sus hermanos las decisiones de la comunidad. [1] Jesús nos enseña que el poder cuando se lo comparte es servicio, sino se convierte en una tiranía.


Pero el signo mayor es saber que Jesús no solo alimentaba a la gente con la Buena Noticia de Dios, sino que le preocupaba también el hambre de sus hijos e hijas.


Esta comida compartida era para los primeros cristianos un símbolo atractivo de la comunidad nacida de Jesús para construir una humanidad nueva y fraterna. Les evocaba, al mismo tiempo, la eucaristía que celebraban el día del Señor para alimentarse del espíritu y la fuerza de Jesús, el Pan vivo venido de Dios.
Pero nunca olvidaron el gesto del joven. Si hay hambre en el mundo, no es por escasez de alimentos sino por falta de solidaridad. Hay pan para todos, falta generosidad para compartir. Hemos dejado la marcha del mundo en manos del poder financiero, nos da miedo compartir lo que tenemos, y la gente se muere de hambre por nuestro egoísmo irracional.[2]

Que como María confiemos en la Gracia del Espíritu que obra en nosotros y salgamos con un corazón de niños a compartir el pan y la vida con nuestros hermanos más pobres y alejados.


[1] Reflexión compartida en comunidad los viernes por la mañana con Marcos y Jorge.
[2] Cfr. Pág. Web: “Odres nuevos”