miércoles, 22 de enero de 2014

Rajoy, Rubalcaba y Rosa Díez se enzarzan en una discusión trufada de citas bíblicas

El Evangelio según el Congreso de los Diputados



Jesús Bustamante
Después de jornadas como la de hoy, cada vez resultaría más difícil convencer a un extranjero de que vivimos en un país laico. Al menos, tras seguir el debate de este miércoles en el Congreso de los Diputados, donde Gobierno, PSOE, UPyD, CiU e incluso Izquierda Plural han echado mano de la Biblia para defender sus posturas referentes al aborto, la crisis económica o la corrupción. Aunque hubo sonoros fallos, hay que reconocer que nuestros diputados -en caso de elegirla- no suspenderían la clase de Religión. Al menos, la teoría.
Abrió el fuego dialéctico el líder del PSOE,Alfredo Pérez Rubalcaba, con una fallida -en primera instancia- referencia a la cita evangélica "Una palabra tuya bastará para sanarme", con la que quiso criticar la entrega del Estado español a los mandatos del Banco Central Europeo. "Así fue, una palabra de Draghi bastó", señaló el secretario general socialista ante la sorna de la bancada popular, que no le perdonó el error inicial (había dicho "Una palabra mía bastará para sanarte"). Rubalcaba tiró de ironía, agradeciendo al PP su ayuda para "corregir mis errores evangélicos". "Yo no soy mi amigo Pepe Bono".
También hizo uso Rubalcaba del Antiguo Testamento, aludiendo al libro de los Proverbios al señalar que "el fondo de garantía de depósitos europeo duerme el sueño de los justos".
No se quedó a la zaga Mariano Rajoy, quien en su respuesta aclaró a su adversaro que la cita utilizada proviendel capítulo 8 del evangelio de San Mateo, versículos 5-13. No se quedó ahí el presidente del Gobierno, quien echó mano de Juan 1:7 para espetar al líder del PSOE que "quien esté libre de pecado que tire la primera piedra". Contestó Rubalcaba: "A dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César", tal vez recordándole que hay cuestiones -en referencia al aborto- que no dependen de la voluntad del legislador.
No fueron los únicos. Rosa Díez, portavoz de UPyD, terció en el debate antes de que tomara dimensiones realmente "bíblicas", y resumió la política económica del Gobierno con una cita del evangelio de Mateo: "Al que tiene le será dado y tendrá más, y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado".
Antes, la líder del partido magenta había echado mano del profeta Jeremías para reprochar al Rajoy sus falsas profecías sobre la recuperación económica: "Si un profeta profetiza paz, cuando la palabra del profeta se cumpla, entonces ese profeta será conocido como el que el Señor en verdad ha enviado" (Jeremías 28:9).
En un tono menor, el diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubielatambién ha querido sumarse a la fiesta de los términos evangélicos. El diputado ha acusado Rajoy y al resto del Gobierno de ser los "fariseos del siglo XXI", por predicar la "austeridad pero sin practicarla", y les ha exigido que acaben de una vez con la "campaña de marketing" sobre que el país ha entrado ya en una recuperación que "sólo se ve en las estadísticas".
Finalmente, el portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha respondido a Rajoy que la "cacareada" recuperación económica se quedará en una mera mejora de indicadores que convivirá con el "desaliento" de empresas y familias si sigue sin fluir el crédito, como no, también le ha hablado en términos evangélicos al animarle a poner "la primera piedra".
Como viene siendo habitual, la sesión de la Cámara Baja concluyó sin acuerdo alguno. En la semana de oración por la unidad de los cristianos, tal vez cabría decir de nuestros políticos "Que todos sean uno, para que el mundo crea". Al menos, en el final de la crisis.

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