miércoles, 22 de enero de 2014

Presidente de pastoral social de Argentina

Mons. Jorge Lozano: “La Iglesia evangelizará a los pobres en la medida en que sea pobre y esté con los pobres”

“Necesitamos políticos que sientan el dolor y el clamor de la gente”


 Tenemos la tentación de ir a las situaciones más urgentes y concretas, olvidando las causas estructurales de las mismas
Jorge Lozano en el MCC/>

Jorge Lozano en el MCC





José Manuel Vidal
 "La Iglesia evangelizará a los pobres en la medida en que sea pobre y esté con los pobres". Suena a Francisco, pero la frase la dijo, ayer, en Madrid, Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú y presidente de pastoral social argentina. Amigo del Papa, del que fue auxiliar durante 6 años, el prelado argentino asegura que "si no hay liberación, no hay evangelización, por más que haya vida piadosa".
Monseñor Lozano vino a España invitado por el Movimiento Cultural Cristiano, fundado por Julián Gómez del Castillo. Con raíces comunes con el fundador de la HOAC, Guillermo Rovirosa, el movimiento cultural cristiano busca "la promoción de militantes cristianos y la promoción de una cultura solidaria como un deber de solidaridad con los empobrecidos de la tierra".
La conferencia en la Casa de Cultura y Solidaridad que el Movimiento cultural cristiano tiene en Madrid estaba programada para las 7,30. Monseñor Lozano llegó antes de las 7 y quise acercarme a él, para hacerle un par de preguntas, pero los responsables del movimiento pusieron todo tipo de pegas. Hasta que, por fin, el propio prelado vino a mi encuentro y, cortesmente, declinó hacer declaraciones. "Perdone, pero, cuando estoy fuera de Argentina, prefiero no hablar, porque no conozco suficientemente la realidad", dijo sonriendo y sumamente amable.
La misma maniobra por parte de los dirigentes del MCC se repitió con la plataforma antidesahucios de Madrid. Acompañados por el sacerdote Eubilio Rodriguez, los dirigentes de este colectivo intentaban por segunda vez acercarse a monseñor Lozano. Pero los dirigentes del movimiento cultural cristiano no se lo permitieron y, ante las protestas del sacerdote, les invitaron incluso a marcharse de la sala. Tras un tira y afloja, el obispo se percató del problema y, siempre solícito, salió fuera del local y estuvo departiendo con los miembros del colectivo durante un buen rato. Y hasta les prometió su ayuda, para que sus reivindicaciones lleguen al Papa.
Los movimientos de Iglesia deberían aprender a no patrimonializar a sus invitados. Se hacen un flaco favor a sí mismos, a la comunidad eclesial, a la opinión pública y al propio invitado. La excelente conferencia de monseñor Lozano sólo fue escuchada ayer por menos de 50 personas.
Glosa de la Evangelii Gaudium
Monseñor Lozano centró su intervención en la "Evangelii Gaudium", la exhortación del Papa Francisco, resumiéndola en cinco puntos. El primero, "la alegría de la fe y la misión". Una alegría, que, según el prelado argentino, nace del salir "del individualismo, de la avaricia, de la conciencia aislada y de la autorreferencialidad". Y, además, se basa en que "la verdad, la bondad y la belleza buscan expandirse".
El segundo aspecto, el de la nueva evangelización, que, según Francisco, "si es auténtica, siempre es nueva". En el tercer apartado de su conferencia, monseñor Lozano abordó el tema de la "conversión pastoral". Y señalo que "el papa sueña con una opción misionera de la Iglesia, para evangelizar al mundo y no para preservar a la Iglesia". De ahí su insistencia en "salir a las periferias territoriales, socioculturales y antropológicas".
El cuarto punto abordado por Lozano fue "la Iglesia en salida", porque, a su juicio, "el paradigma o el modelo de la Iglesia es la salida misionera, al estilo de las primeras comunidades cristianas". Es decir, "involucrarnos en la realidad, achicar distancias y tocar la carne sufriente de Cristo en el pueblo".

Y, por último, el prelado argentino abordó "la dimensión social de la evangelización", en la que se detuvo un poco más. A su juicio, tiene que haber "una íntima conexión entre evangelización, promoción humana y liberación". Es decir, promoción integral.
Para monseñor Lozano, la promoción integral tiene que abarcar a la vez y simultáneamente "la lucha por el cambio de estructuras y los gestos concretos de solidaridad". Y el prelado confesaba que mientras lo primero nos cuesta mucho a los católicos, lo segundo nos resulta más fácil. "Tenemos la tentación de ir a las situaciones más urgentes y concretas, olvidando las causas estructurales de las mismas".
Para no escapar de lo estructural, el prelado invitó a los católicos a hacerse presentes en el universo de la política, para "luchar desde ahí contra las causas de las injusticias". Y concluyó afirmando que "necesitamos políticos que sientan el dolor y el clamor de la gente".

No hay comentarios:

Publicar un comentario