viernes, 31 de enero de 2014

El Papa, con Doctrina de la Fe

Francisco recibe a Müller y marca el rumbo a Doctrina de la Fe

El Papa pide a la Congregación de la ortodoxia que se rija por "la praxis de la colegialidad y del diálogo"

 Existe la tentación de entender la doctrina en sentido ideológico o de reducirla a un conjunto de teorías abstractas y cristalizadas
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Cardenales de la PLenaria de la Fe, en primer plano Cañizares

  • Cardenales de la PLenaria de la Fe, en primer plano Cañizares
  • Bertone, Ouellet y, al fondo, Ladaria
"Promover y tutelar la doctrina sobre la fe y las costumbres en todo el orbe católico", es la tarea que la Constitución apostólica "Pastor bonus" de Juan Pablo II , asigna a la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyos miembros han sido recibidos esta mañana -al final de su sesión plenaria- por elPapa Francisco.
El Santo Padre ha subrayado que desde los primeros tiempos de la Iglesia "existe la tentación de entender la doctrina en sentido ideológico o de reducirla a un conjunto de teorías abstractas y cristalizadas" cuando en realidad "la doctrina tiene como único objetivo servir a la vida del Pueblo de Dios y asegurar a la fe un fundamento cierto" porque "efectivamente, es grande la tentación de apropiarnos de los dones de la salvación que procede de Dios para domesticarlos -incluso con buena intención- a los puntos de vista y al espíritu del mundo".
El trabajo de la Congregación para la Doctrina de la Fe debe "tener también siempre presentes las exigencias de diálogo constructivo, respetuoso y paciente con los autores. Si la verdad exige fidelidad, ésta crece siempre en la caridad y la ayuda fraternal para aquellos que están llamados a madurar o esclarecer sus convicciones."
El Papa ha observado igualmente que el método de trabajo de la congregación se distingue "por la praxis de la colegialidad y del diálogo. La Iglesia es, efectivamente, el lugar de la comunión y, en todos los niveles, cada uno de nosotros está llamado a cultivar y promover la comunión, cada uno con la responsabilidad que el Señor le ha asignado".
Después se ha referido a la sesión plenaria que ha estado dedicada a la relación entre fe y matrimonio "Se trata -ha dicho- de una reflexión de gran relieve que se coloca en la línea de la invitación formulada por Benedicto XVI sobre la necesidad de interrogarse más a fondo acerca de la relación entre fe personal y celebración del sacramento del matrimonio, sobre todo, en un contexto cultural que ha cambiado".
"En esta ocasión -ha finalizado- quiero agradeceros también vuestro esfuerzo por tratar las delicadas problemáticas sobre los llamados delitos más graves, en particular loscasos de abuso sexual de menores por parte de clérigos. Pensad en el bien de los niños y de los jóvenes que en la comunidad cristiana deben estar siempre protegidos y sostenidos en su crecimiento humano y espiritual. En ese sentido se estudia la posibilidad de incorporar a vuestro dicasterio la Comisión específica para la protección de los niños que he instituido y que quisiera fuera ejemplar para todos los que quieren promover el bien de los niños".
A LOS OBISPOS DE AUSTRIA: EL COMPROMISO DE CRISTIANOS NO ES FILANTROPIA
El Papa Francisco recibió ayer a los prelados de la Conferencia Episcopal de Austria al final de su visita "ad Limina" y entregó,a los obispos el texto del discurso a ellos destinado. En el texto, el Santo Padre habla de la simpatía de la Iglesia austriaca por el Sucesor de Pedro que se manifestó concretamente durante la visita del Papa Benedicto XVI al santuario de Mariazell en 2007, a pesar de que los años siguientes representaron una fase difícil para la Iglesia en ese país que se reflejó entre otras cosas en el descenso del número de católicos. Pero esa tendencia, escribe, "no puede encontrarnos inertes, sino alentar nuestros esfuerzos para la nueva evangelización, siempre necesaria".
Francisco afirma que ser Iglesia "no significa gestionar, sino salir, para ser misioneros, para llevar a la gente la luz de la fe y la alegría del Evangelio. No nos olvidemos de que el impulso de nuestro compromiso de cristianos en el mundo no es la idea de la filantropía o de un humanismo vago , sino un don de Dios, que es el de la filiación divina que recibimos en el Bautismo . Y este don es a la vez una tarea. Los hijos de Dios no se esconden, aportan ,más bien, al mundo la alegría de su filiación divina .
"La Iglesia -prosigue citando el Concilio Vaticano II- comprende en su propio seno a pecadores", es decir, la santa Iglesia siempre tiene necesidad de purificación. Y eso significa que siempre debemos estar comprometidos con nuestra purificación, en el Sacramento de la Reconciliación.... Como pastores de la Iglesia queremos ayudar a los fieles, con ternura y comprensión, a redescubrir este admirable sacramento y experimentar en este don el amor del Buen Pastor. Os pido, por lo tanto , que no os canséis de invitar a los hombres al encuentro con Cristo en el Sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación".
"Un área importante en nuestro trabajo de pastores -señala- es la familia, que se encuentra en el corazón de la Iglesia evangelizadora... La base sobre la cual se puede construir una vida familiar armoniosa es, sobre todo, la fidelidad matrimonial. Por desgracia , en nuestro tiempo vemos que la familia y el matrimonio en los países del mundo occidental, sufren una profunda crisis interna... La globalización y el individualismo postmoderno promueven un estilo de vida que hace que sea mucho más difícil el desarrollo y la estabilidad de los lazos entre las personas y no es favorable a la promoción de una cultura de la familia. Aquí se abre un nuevo campo misionero de la Iglesia , por ejemplo , en grupos de familias donde se crea espacio para las relaciones interpersonales y con Dios, en el que pueda crecer una auténtica comunidad que acoge a todos por igual y no se encierra en e grupos de élite. ..La preocupación de la Iglesia por la familia comienza con una buena preparación y un acompañamiento adecuado de los esposos así como con la exposición fiel y clara de la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia. El matrimonio como sacramento es un don de Dios y, al mismo tiempo. un compromiso".
De la familia, el Papa pasa a la parroquia, al "gran campo que el Señor nos ha confiado para que sea fructífero con el trabajo pastoral. Los sacerdotes y párrocos deben ser cada vez más conscientes de que su tarea de gobernar es un servicio profundamente espiritual. El párroco dirige siempre la comunidad parroquial , contando con la ayuda y al mismo tiempo con la valiosa contribución de los distintos compañeros de trabajo y todos los fieles laicos... Hay muchas personas que están en búsqueda, aunque no lo admitan. Todo el mundo está llamado; cada uno es enviado. Y no está dicho que el lugar de la llamada sea solo el centro parroquial... la llamada de Dios puede llegar en cualquier lugar de la vida cotidiana".
"Hablar de Dios -finaliza- llevar a los hombres el mensaje de amor de Dios y de la salvación en Jesucristo, para todos los hombres, es el deber de todo bautizado. Y esa tarea abarca no solo el hablar con palabras, sino todo el actuar y el hacer.... Precisamente en nuestro tiempo, cuando parece que nos convertimos en " pequeño rebaño" estamos llamados como discípulos del Señor , a vivir como una comunidad que es la sal de la tierra y la luz del mundo".

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