viernes, 11 de enero de 2013


Mario Orantes 
es procesado por un tribunal eclesiástico
La Iglesia de Guatemala suspende al sacerdote indultado por el asesinato de Gerardi
De ser considerado culpable, 
podría ser expulsado de la institución




La Iglesia católica de Guatemala suspendió de sus funciones al sacerdote Mario Orantes, quien es procesado por un tribunal eclesiástico por el asesinato, en abril de 1998, del obispo Juan Gerardi, hecho por el cual recuperó su libertad hace una semana, informó hoy una fuente religiosa.

El sacerdote Eddy Calvillo, integrante del tribunal eclesiástico en su calidad de "promotor de Justicia", dijo a los periodistas que el pasado martes le fue notificada a Orantes la decisión de la jerarquía católica de suspenderlo de sus funciones sacerdotales.

La suspensión, precisó Calvillo, tendrá vigencia hasta que el tribunal eclesiástico emita su fallo respecto al proceso que se le inició esta semana para determinar, en base al Derecho Canónico, su responsabilidad en la muerte de Gerardi.

Desde que dejó la cárcel, el pasado 4 de enero, tras ser beneficiado con la redención de su pena de 20 años de prisión, Orantes se ha negado a dar declaraciones respecto al nuevo proceso en su contra.

El tribunal eclesiástico que procesa a Orantes está integrado por tres jueces, dos promotores de Justicia (Fiscales) y dos notarios, así como un defensor que deberá ser propuesto por el procesado, todos sacerdotes.

El arzobispo metropolitano de Guatemala, Oscar Julio Vian, dijo el lunes a los periodistas que de ser encontrado culpable Orantes podría ser expulsado de la iglesia católica.

Orantes, quien en 2001 fue condenado a 20 años de prisión por complicidad en el asesinato del obispo Gerardi, recuperó su libertad el pasado viernes luego de haber purgado once años de prisión tras ser beneficiado por un tribunal de Ejecución Penal que lo benefició con la redención de su pena por "buen comportamiento".

El pasado 23 de noviembre, Orantes fue favorecido con la redención de su pena por el Tribunal Primero de Ejecución Penal, por buena conducta y trabajos en beneficio común realizados en la prisión donde estuvo recluido durante once años.

En julio pasado, ese mismo beneficio le fue concedido al coronel retirado Byron Lima Estrada, quien había sido condenado en 2001 a 20 años de prisión por el asesinato del prelado.

Gerardi, obispo auxiliar de Guatemala, fue asesinado a golpes el 26 de abril de 1998, dos días después de haber hecho público su informe de Recuperación de la Memoria del Silencio: Guatemala Nunca Más (Remhi), en el que documentó más de 54.000 violaciones a los derechos humanos durante la guerra interna guatemalteca (1960-1996).

El asesinato del obispo ha sido considerado como una venganza de parte de un grupo radical de las Fuerzas Armadas, debido a que en el Remhi se atribuyó la autoría de la mayoría de los hechos, incluidas matanzas de civiles, al Ejército.



El capitán Byron Lima Oliva, quien también fue condenado a 20 años de prisión por ese asesinato, aún permanece en la cárcel purgando la sentencia, ya que en dos ocasiones la Justicia ha rechazado concederle la redención de la pena.

(Rd/Agencias)

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