martes, 29 de enero de 2013


Arranca en Madrid la XXIV Semana de Teología Pastoral

Felicísimo Martínez: 
"La fe es una apuesta de confianza. 
Es difícil creer en solitario"

José Luis Segovia: 
"Dios no es a las cuitas personales 
ni a los grandes problemas"

"Invitar hoy a la fe", 
lema de la XXIV Semana de Teología Pastoral
Jesús Bastante 

"La fe es una apuesta de confianza. Por eso es arriesgado emprenderla en solitario. Son sólo somos prójimos de los demás, también necesitamos de ellos. Es difícil creer en solitario". El dominico Felicísimo Martínez abrió esta mañana la XXIV Semana de Teología Pastoral del Instituto Superior de Pastoral de Madrid, con una atractiva y fundamentada reflexión sobre los "presupuestos para adentrarse en los caminos de la fe".

Ante más de 150 personas, el ponente comenzó definiendo la fe como "un don de Dios", y advirtiendo de que las personas "podemos facilitar o entorpecer el acceso a la fe". Con anterioridad, José Luis Segovia dio la bienvenida a los asistentes, invitándoles a vivir la evangelización "prestando atención a las señales de Dios en la vida y en este mundo nuestro, tan globalizado pero nada ajeno a la acción providente de Dios"

"Dios no es ajeno a las cuitas personales de los mortales, ni a los grandes problemas que nos aquejan", proclamó el responsable de estas jornadas, brindando el camino a Felicísimo, quien apuntó las cinco claves para acercarse a ese camino de la fe: "Superar la cultura de la desconfianza; bajar la experiencia de la fe desde los andamio de la razón a las experiencias cordiales; vivir en profundidad y cultivar la dimensión contemplativa; abrirse a las experiencias de trascendencia; y poner y cultivas experiencias y prácticas comunitarias".

"A veces olvidamos que el contexto de la fe es más amplio que el específicamente religioso", indicó el teólogo dominico, que abundó en la confianza como aspecto decisivo para ser creyente. "La motivación última es el amor: sólo el amor es digno de la fe". Fe y confianza, frente a "los desconfiados, que no creen en nadie".

"Ya no basta la palabra o el apretón de manos para cerrar un trato", añadió, denunciando la "cultura de la desconfianza que se ha extendido a las personas, a las instituciones y a los gremios".

Seguidamente, Felicísimo Martínez lamentó aquellos que sólo creen "porque lo dice la Santa Madre Iglesia". Es un riesgo "la mera aceptación pasiva de unos dogmas", "vivir la vida adulta con el catecismo de la Primera Comunión".

"El andamiaje doctrinal demasiado anclado en la ortodoxia nos puede llevar a condenar a un gran creyente, o ensalzar a un ortodoxo sin vivencia de la fe, que puede tener éxitos académicos, pero puede dejar el corazón helado", apuntó el teólogo, quien animó a "bajar a la experiencia del corazón".

Y es que "no podemos ni debemos huir de este mundo ni de esta historia. Pero necesitamos estar en él con ojos místicos y contemplativos", acercándonos a Dios desde una actitud ética y compartida, frente a una cultura individualista "que puede bloquear la experiencia de fe".

Protagonismo de la comunidad
José Manuel Bernal





Al hilo de la propuesta de Fritz Lobinger en su libro sobre los “Ministros ordenados” voy a intentar acercarme a uno de sus puntos más centrales. Es una de las bases de su sorprendente propuesta. En su planteamiento el eje del proyecto es la comunidad local. De ella surge el problema que se pretende resolver. Porque es en el marco de las comunidades locales, sobre todo en la diáspora y en el campo, donde se siente más al vivo la ausencia de presbíteros, donde las comunidades locales se sienten más desatendidas, donde se percibe con más agudeza el riesgo de no poder reunirse para celebrar la eucaristía dominical.

En este contexto se sugiere la posibilidad de que la comunidad misma, debidamente informada y motivada, elija de entre los miembros de la misma a quienes puedan, en su momento, asumir el encargo de atender, servir y dirigir la marcha de la comunidad. Para el obispo Lobinger es fundamental que los ministros ordenados, quienes van a servir a la comunidad, sean extraídos de la misma comunidad. Que no vengan de fuera. Porque de este modo podrán sentirse más cercanos a los hermanos, más implicados, más identificados con ellos, sin barreras y sin distancias.

Más aún, los elegidos no entrarán a formar parte de ningún grupo social privilegiado. Vivirán de su trabajo profesional, en el seno de una familia normal. Serán elegidos en equipo, para poder desarrollar un trabajo pastoral de forma colegiada. Una vez elegidos y después de haber recibido una formación específica, serán presentados al obispo para recibir el sacramento del orden mediante la imposición de las manos del obispo y de todo el colegio presbiteral.

Ellos serán enviados a la comunidad que los eligió. Allí, en la comunidad local, es donde el equipo de ministros ordenados desarrollará su misión pastoral, en comunión con el obispo y con todos los presbíteros de la iglesia local. Ellos serán los responsables de dirigir la comunidad, de acompañar a los hermanos en los momentos importantes, de anunciarles el mensaje evangélico y de educarlos en la fe; ellos, que presiden la vida de la comunidad, tendrán también la misión de presidir a los hermanos cuando se reunen en asamblea para celebrar la eucaristía. Ellos deberán animar a los hermanos, motivarles, promover la oración, proclamar la acción de gracias con toda su fuerza y repartir los dones de la eucaristía entre los hermanos. Esa tarea no será un privilegio, sino un servicio a la comunidad. En última instancia ellos, los ministros ordenados, serán quienes tienen la importante misión de hacer presente a Cristo entre los hermanos.

La comunidad local será el centro en el que ellos desarrollarán su vocación de servicio. Lo harán a tiempo parcial, por supuesto. Porque ninguno de ellos dejará su trabajo profesional; del que vivirán ellos y su familia. No percibirán, en cambio, ninguna paga por su dedicación pastoral. Esto les garantizará una mayor libertad, les permitirá una mayor integración, una presencia más soldaría entre los hermanos. Los otros sacerdotes de la iglesia local, los que han pasado por el seminario y han asumido el celibato, estarán en condiciones de colaborar más estrechamente con el obispo y de desplazarse a las comunidades locales para animar y educar a los ministros ordenados. Eso permitirá, sin duda, reavivar la comunión eclesial, impulsar la fraternidad y hacer de la iglesia local un conjunto de comunidades locales en torno al obispo.

Reflexiones sobre Gramsci 
y la anatomía del kirchnerismo
Fernando Rosso



En un extenso artículo denominado "Anatomía del kirchnerismo", Claudio Katz hace un análisis y un diagnóstico que contiene innumerables elementos para la discusión. Aquí sólo queremos aclarar/aportar en torno a la cuestión del "bonapartismo" o "cesarismo", las potencialidades y los límites explicativos del concepto y su aplicación concreta al "hecho kirchnerista". 

Katz hace una amalgama para "refutar" las caracterizaciones de la izquierda trotskysta, empezando con una simplificación/ridiculización, cuando afirma que "Las visiones trotskistas denuncian el carácter capitalista del gobierno", y luego nos explica con tono pedagógico: "Pero como todas las administraciones nacionales precedentes y del grueso del planeta comparten ese perfil, esa constatación no esclarece las singularidades del kirchnerismo". Efectivamente, la definición del carácter capitalista de los gobiernos kirchneristas no explica todas sus peculiaridades, aunque frente a tanta zoncera sobre el carácter "revolucionario nacional-popular" del kirchnerismo y tanto "como sí" que anda dando vueltas, aclarar lo esencial no es un mal punto de partida. 

Pero el método de caricaturizar las posiciones del adversario e inventarse un contrincante "a la carta" le hace un flaco favor a la polémica.

Sin embargo, más adelante Katz "reconoce" que la izquierda rescató el concepto de "bonapartismo" para caracterizar al kirchnerismo-cristinismo y explica "En cierta medida esa mirada se asemeja a la caracterización de un régimen populista". Para terminar refutando la utilización de la categoría porque "El bonapartismo era un concepto muy utilizado en el pasado para describir cierto manejo militar del estado, en situaciones de continuada catástrofe económica, empate social o disgregación política. Estos contextos –que desbordaban el marco clásico de gestión de la democracia burguesa- están ausentes de la actualidad argentina, luego de la marginación del ejército de la vida política. Una noción que permitía entender los contextos extra-parlamentarios perdió gravitación en el escenario constitucional." Es decir, sin la posibilidad de la actuación del partido militar y de las FFAA en política interna, un régimen bonapartista es prácticamente imposible. 

Esto tiene sus elementos de verdad, la relación de fuerzas más general que se remite a la caída de la dictadura militar pone un límite (que mantiene vigencia) a la actuación interna de las FFAA en la vida política nacional. Este elemento explica a un nivel la persistencia del "escenario constitucional" en la Argentina contemporánea. Aunque esta "estabilidad democrática" tiene su otro fundamento en la derrota de la insurgencia obrera de los 70s.. Derrota de la que el 2001 y la recomposición (objetiva, pero también subjetiva) de los últimos años comenzó a ser una reversión. Basándonos en esta apreciación hemos definido en en este artículo (junto a Christian Castillo), que en el marco de un régimen democrático burgués, el bonapartismo es útil para describir los mecanismos de gobierno (y no del régimen), que intentan "resolver" mediante el arbitraje las contradicciones económicas, sociales y políticas. El "bonapartismo fiscal", por ejemplo, no es muy..."parlamentario" que digamos y es un mecanismo de coacción y disciplinamiento de gobernadores e intendentes mediante la caja, así como de cooptación (con premios y castigos) de empresarios que se benefician de los subsidios. 

Pero la clave de la discusión y el "principal problema", según Katz, "radica en el sentido signado al bonapartismo kirchnerista". Y lo interesante viene cuando interroga: "Tradicionalmente se establecía una categórica distinción entre variantes progresistas y regresivas del arbitraje bonapartista. Los líderes que introducían reformas sociales en choque en el imperialismo (Perón, Cárdenas, Vargas) eran ubicados en el polo opuesto de los dictadores que emulaban a Luis Bonaparte. ¿En cuál de los campos se ubicaría al kirchnerismo?. Y exige a la izquierda trotskysta una definición "categórica" sobre el carácter del kirchnerismo ya que "Al hablar de bonapartismo a secas, los utilizadores del concepto no aclaran si esa modalidad es actualmente utilizada para promover políticas nacionalistas, reformistas, contrarrevolucionarias o conservadoras". 

 Por nuestra parte acá y acá hemos definido categóricamente el carácter históricamente restaurador (y en este sentido, totalmente reaccionario) del kirchnerismo. 

Dicho esto, sin embargo, hay que precisar que la oposición/comparación histórica, si queremos que tenga algún sentido, no es entre el "dictador" Luis Bonaparte por un lado y Perón, Cárdenas o Vargas; sino entre éste y los Napoleón o los Cromwell, los "Cesar" de la revolución burguesa. 

 Por algo Trotsky calificó de "sui generis" a los bonapartismos que pueden surgir en las semi-colonias y que se pueden oponer parcialmente al imperialismo (definición ésta de "bonapartismos sui generis", que Katz no tiene en cuenta para nada). Son, digamos, "bonapartismos de provincias", de otra época y marco histórico, bajo el dominio del imperialismo, la etapa superior decadente del capitalismo. Su grandeza (o miseria) y su "progresismo" (o reaccionarismo) tienen, como todo, los condicionantes de su época. No se pueden comparar estos fenómenos con los momentos bonapartistas de ascenso de la burguesía, su progresismo y hasta su restauracionismo son directamente proporcionales y están determinados por las fuerzas históricas que les servían de motor. Por eso, como dice Martínez Estrada, "Napoleón fue un capítulo entero de la historia de Francia y Ayohuma un mal día en la vida de Belgrano". 

Pero dejando de lado la definición de Trotsky, que nos legó la valiosa elaboración conceptual sobre los "bonapartismos sui generis", ya en Gramsci mismo encontramos que la distinción entre "progresistas" y "regresivos" de los bonapartismos no era tan "categórica", sino un poco más dialécticamente relativa. 

Afirma Gramsci "En el caso de César o de Napoleón I, puede decirse que aun siendo A y B distintas y contradictorias, no eran sin embargo tales como para que no pudiesen en "absoluto" llegar a una fusión y una asimilación recíproca, luego de un proceso molecular, lo que efectivamente ocurrió al menos en cierta medida (...)". A y B son en el modelo/canon abstracto explicativo de Gramsci, las fuerzas progresistas y reaccionarias en una determinada etapa histórica. Y más adelante aclara "En el mundo moderno los fenómenos de cesarismo son totalmente diferentes, tanto los de tipo progresista César-Napoleón I cómo también de aquellos del tipo Napoleón III, si bien se aproximan a estos últimos" (el destacado nuestro). Esto quiere decir que para Gramsci, en el mundo moderno, en general los "cesarismos" se aproximan más a Napoleón III que a Cesar-Napoleón I. Quiere diferenciar, según entendemos nosotros, que en lo que llama "mundo moderno", el mundo capitalista desarrollado existe un límite estructural para el "progresismo" de los bonapartismos, lo que los emparenta regularmente más con el "dictador" Luis Bonaparte, que con sus predecesores. 

Y más adelante define claramente la diferencia específica: "En el mundo moderno el equilibrio de perspectivas catastróficas no se verifica entre fuerzas que en última instancia pudiesen fundirse y unificarse, aunque fuera luego de un proceso fatigoso y sangriento, sino entre fuerzas cuyo contraste es incurable desde un punto de vista histórico (...)" . Esto quiere decir que el carácter irreconciliable ("incurable") de la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía determina los bonapartismos modernos, no hay posibilidad de "fusión" burguesa-proletaria de carácter "progresista" en el sentido histórico. Aunque más adelante aclara que siempre hay "cierto margen" y posibilidades "marginales" de desarrollo del "cesarismo", basado más en la debilidad de la "fuerza antagónica" que en en su propia fuerza inmanente. 

En este sentido Gramsci hace una interesante serie de digresiones en torno a las posibles emergencias de los cesarismos: "Sería un error de método (un aspecto del mecanicismo sociológico) considerar que en los fenómenos de cesarismo, tanto progresista como regresivo o de carácter intermedio episódico, todo el nuevo fenómeno histórico sea debido al equilibrio de las fuerzas "fundamentales": es necesario ver también las relaciones existentes entre los grupos principales (de distintos géneros; social-económico y técnico-económico) de las clases fundamentales y las fuerzas auxiliares guiadas o sometidas a la influencia hegemónica". Esta conceptualización más concreta es útil para la experiencia kirchnerista, ya que su "peculiar" abritraje se basó en las diferentes fracciones de la burguesía y se sectores de masas, con el objetivo de salir del momento catastrófico y no fue sólo un equilibrio entre fuerzas "fundamentales". 

Finalmente, Gramsci explica que "Del tipo Dreyfus encontramos otros movimientos histórico-políticos modernos, que no son por cierto revolucionarios, pero que tampoco son por completo reaccionarios, al menos en el sentido de que destruyen en el campo dominante las cristalizaciones estatales sofocantes e imponen en la vida del estado y en las actividades sociales un personal diferente y más numeroso que el precedente. Estos movimientos pueden tener también un contenido relativamente "progresista" en cuanto indican que en la vieja sociedad existían en forma latente fuerzas activas que no habían sido explotadas por los viejos dirigentes; "fuerzas marginales", quizás, pero no absolutamente progresivas en cuanto no pueden "hacer época". Lo que las torna históricamente eficientes es la debilidad constructiva de la fuerza antagónica y no una fuerza íntima propia" (todos los destacados son nuestros). 

Conclusión: como hemos definido, en el sentido de "hacer época", el kirchnerismo, que es efectivamente una versión degradada de peronismo de los orígenes, es absolutamente reaccionario. En relación a otros proyectos como el "sojero" que emergió en el 2008, puede ubicarse en el "campo del progresismo". Este específico carácter "progresista", en el sentido-no-histórico, permite entender que haya una combinación de políticas reformistas (mínimas), con políticas conservadoras y contrarrevolucionarias y prácticamente ninguna medida nacionalista en el sentido "categórico" del término. 

Las definiciones "categóricas" de Katz tienen el evidente objetivo de imponernos la política de "apoyar lo bueno y criticar lo malo". Esto lo confiesa en el apartado en el que elogia a la Izquierda Independiente que levanta exactamente esta línea, presentándola como "la principal novedad del último período", una rara novedad que no jugó ningún rol en el hecho más novedoso de la lucha de clases del año pasado, el 20N y luego se dividió por el más viejo de todos los motivos que dividieron tradicionalmente a la izquierda electoralista, es decir por las elecciones. Como lo demuestra toda la experiencia histórica la línea de "apoyar lo bueno y criticar lo malo", es una variante elegante de la política que se orienta de acuerdo al principio del "mal menor", que como todos sabemos es el camino más rápido y seguro al "mal mayor". Y mientras se cree estar dando la "definición" exacta, solo se describen las apariencias y sobre todo se rehuye de la responsabilidad del necesario combate político. 

Sólo "el análisis concreto de la situación concreta", permite entender el carácter político del kirchnerismo, que se define no con un imperativo categórico, sino en relación al conjunto de los elementos históricos, epocales, sociales, políticos y de relaciones de fuerza.

Blog del autor: http://elviolentooficio.blogspot.com.ar/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Argentina-Irán y un cambio estratégico
Kamel Gomez



Acaba de anunciarse el acuerdo histórico entre Argentina e Irán en relación a la causa Amia. Hace tiempo ya que las posibilidades de avanzar en la investigación del atentado estaban muertas. Desde el comienzo la investigación se encontraba viciada: la causa se vinculó más a los intereses políticos israelíes y estadounidenses que a la búsqueda de la verdad. 

 Se intentó de cualquier forma culpar a Irán y sus aliados regionales (Hezbollah, Siria) antes de encontrar a los responsables materiales del hecho, para luego, sí avanzar en los posibles instigadores o autores intelectuales. En fin, la Argentina menemista entregó la causa a los caprichos de EE.UU. e Israel, y la Amia se valorizó en el ámbito internacional como una herramienta más de presión a la República Islámica.

 Los cambios en la justicia argentina, luego de conocerse las escandalosas maniobras de Galeano, no cambiaron el contenido de fondo de una causa "resuelta", supuestamente, por los servicios de inteligencia Mossad y Cia. La mejor demostración del lobby norteamericano fue el pedido de disculpas del actual fiscal Nisman a EE.UU. cuando pidió la captura de Menem. Washington le recomendó al fiscal argentino "que se enfoque en los perpetradores del ataque y no en el posible desmanejo de la primera investigación. Semejante acción sólo confundiría a los familiares de las víctimas y distraería la atención de la caza de los verdaderos culpables”.

 Sabemos que los costos argentinos ya han sido caros. Muchos analistas vinculan lo ocurrido con la Fragata Libertad y los fondos buitres al inicio de negociaciones con la nación persa. Además, sectores de la comunidad judía, cercanos al macrismo, han criticado con dureza este nuevo posicionamiento argentino. Sus severas afirmaciones, que ya vienen de antes por nuestras relaciones con Venezuela y Bolivia, más el incondicional apoyo a las masacres israelíes en Gaza que manifiestan incansablemente, demuestran el alineamiento político de sus dirigentes con la embajada sionista.

 Sin embargo, más allá de las dificultades, lo que se gana es mucho. La Argentina se acerca más a la posición internacional del Mercosur y la Unasur, con Brasil a la cabeza.Ya han pasado los días de la Argentina "extra-Otan", y los países de la región mantienen serias relaciones diplomáticas y comerciales con los revolucionarios shiítas. Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia desde lo político, y Brasil desde lo comercial, señalan la agenda de la región con Irán.

 Pero hay más. Mientras la presión económica contra Irán de los bloques económicos de poder (Unión Europea y EE.UU.) crece por las sanciones, Argentina, que necesita de divisas para su balanza comercial, encuentra a un comprador de materias primas que también es rico en recursos energéticos (petróleo y gas), algo que nuestro país necesita. Mientras estas lineas se escriben, los iraníes acaban de suspender la venta de crudo y gas a la Unión Europea.

 Por supuesto, lo más importante es el cambio estratégico de la Argentina en el mundo.Cuando Obama y el congreso de EE.UU señalan a la presencia de Irán en Latinomérica como una amenaza, nuestra nación resuelve lo contrario. Es la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner quien resume lo que esta en juego: 

"Jamás permitiremos que la tragedia AMIA sea utilizada como pieza de ajedrez en el tablero de intereses geopolíticos ajenos".   Son buenas noticias para los argentinos, desde lo comercial hasta lo político, sin olvidar a las victimas del atentado y a sus familiares, quienes son los primeros beneficiados de este acuerdo histórico, para que se inicie una investigación seria y sin presiones internacionales, y así la verdad salga a la luz y los muertos, de una vez por todas, descansen en paz.

 Kamel Gomez es Presidente de la Unión Árabe de Mar del Plata y Secretario General del Centro Islámico Marplatense (CIM)

http://islammdp.blogspot.com.ar/2013/01/argentina-iran-y-un-cambio-estrategico.html 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Entrevista a Julio Gambina, Doctor en Ciencias Sociales de la UBA e integrante del Comité Directivo del CLACSO
"Con el Rodrigazo cambia rotundamente el funcionamiento de la economía capitalista argentina"
Mario Hernandez



Mario Hernandez (MH): Estábamos escuchando el comunicado de los familiares de los presos de Bariloche pero vamos a hacer una pausa porque ya estamos en contacto con Julio Gambina. 

 Hace tiempo que quería comunicarme pero se me hizo difícil por tus variadas actividades en los últimos meses. Entre otras, la visita a México coincidiendo con la asunción del nuevo presidente. 

 En los últimos días mucho se ha hablado en nuestro país del Rodrigazo. Leyendo un artículo tuyo das una visión diferente de la que ha sido la discusión pública en estos días. Leo textual: “el Rodrigazo fue un ajuste brutal contra el salario, fue el comienzo del ciclo de la ofensiva del capital”. Ubicamos este hecho a mediados de 1975. Me gustaría que lo explicaras porque no es lo que se está debatiendo. 

 Julio Gambina (JG):  Ocurre que en 1975 cambia rotundamente el funcionamiento de la economía argentina. A fines de los ’60, principios de los ’70, es el momento de mayor poder de los trabajadores y el pueblo argentinos en defensa de sus intereses. Es el momento de mayor apropiación de la renta por parte de los trabajadores respecto del empresariado.  

 MH: El llamado fifty-fifty. 

 JG:  De alguna manera. Hay dos momentos de fifty-fifty que son muy discutibles. Uno a comienzos de los ’50 y otro en 1974. La renta se divide mitad para los trabajadores y otro tanto para los patrones. Teniendo en cuenta que los trabajadores son muchos más en cantidad, ese fifty-fifty es muy discutible que sea el ideal. 

 Lo importante es que el nivel de sindicalización que había en 1974-5, el nivel de organización en Comisiones Internas, la cantidad de delegados sindicales, la propia Ley de Contrato de Trabajo se aprueba en 1974. No solo un tema de organicidad de los trabajadores en Argentina sino que es el momento que a nivel mundial tienen un mayor nivel de organicidad, de peso político, de poder popular para poder presionar por el salario y las condiciones de trabajo. 

 El impacto que tiene esa organicidad, ese poder de los trabajadores, es una disminución de la tasa de ganancia. Al mismo tiempo que crece el poder de los trabajadores entre 1967-8 y 1974-5, en Argentina y el mundo, impacta en la tasa de ganancia. Hay una disminución en Argentina y a escala mundial que genera una fortísima ofensiva del capital contra el trabajo. Lo que digo en ese artículo y en otras reflexiones es que venimos recibiendo una ofensiva del capital contra el trabajo desde la crisis de mediados de los ’70, por eso la respuesta del capital fue el terrorismo de estado. 

 En 2013 se cumplen 40 años del golpe de Estado en Chile, con Pinochet, que fue el primer ensayo que se desarrolla en el mundo de lo que luego se conoció como políticas neo-liberales. 

 El Rodrigazo fue eso. El desembarco del pinochetismo, de la Escuela de Chicago, del terrorismo de estado. Piensen que en junio/julio de 1975 las medidas de Celestino Rodrigo contra los trabajadores, fueron la antesala del golpe de estado de marzo de 1976. Ya operaba la Alianza Anticomunista argentina (AAA) y ese terrorismo era avalado en ámbitos parapoliciales y paramilitares. Además el Estado avalaba, financiaba y promovía un terrorismo estatal que se va a generalizar en marzo de 1976. El Rodrigazo es el comienzo de la negra noche del genocidio, de la política de Martínez de Hoz, de la apertura de la economía, de la desindustrialización relativa y del ingreso indiscriminado del capital extranjero. 

 MH: No es lo que dice De Mendiguren. 

 JG:  No, el se queda con el aumento de los salarios. Los trabajadores en junio/julio de 1975 generan la última lucha, ya de carácter defensivo porque venían de una fortísima ofensiva del Cordobazo, Rosariazo, en 1969, del Mendozazo, el Choconazo, toda una cantidad de luchas ofensivas, pero en junio/julio de 1975 se da la última movilización donde logran aumentos salariales, cuando ya opera la política del Rodrigazo de un fuerte ajuste y una megadevaluación y cambian las condiciones. 

 De Mendiguren se queja contra el fenómeno que produce el aumento salarial para introducirlo en la coyuntura actual, donde hay una discusión de cómo los salarios corren de atrás a una escalada inflacionaria que está entre el 26/27% y hasta 30%. La mejor prueba del nivel de inflación es cuando el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, dice que el dólar oficial va a estar en diciembre de este año en $ 6. La cuenta es muy fácil, si ahora está casi en $ 5, está diciendo que para la paridad cambiaria la inflación será del 20%. Ahí tenés el piso que está pensando quien combate la inflación en Argentina, que si una misión tiene es controlar los precios. Uno puede decir que hay intentos de control de precios porque todos los precios pasan por la Secretaría de Comercio, pero es evidente que hay un crecimiento de los precios no solo porque lo sentimos cuando vamos a comprar al mercado, sino porque hay anuncios permanentes de descongelamiento de tarifas, aumentos de peajes, de crecimiento de precios a todo nivel. 

 De Mendiguren ha querido asustar diciendo que el aumento de salarios va a disparar aún más el crecimiento de la inflación como si fueran los causantes. La realidad es que el salario es una parte minúscula del costo de producción de las empresas. Hoy los trabajadores no están como en 1973/4/5, con fuerte poder para defender sus intereses y mantener la actualidad de los salarios, en todo caso lo que están intentando es recomponerlos. 

 El Estado no es neutral en la negociación salarial 

 Fijate las divisiones que hay en el sindicalismo, muchas de ellas operadas por el gobierno, que intenta la división del movimiento de los trabajadores. Lo ha hecho con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), también con la CGT, debilitando la capacidad de negociación. Convengamos que el Estado no es neutral en la negociación salarial, es una negociación entre trabajadores y empresarios donde el Estado aparece como árbitro. 

 MH: Está visto en el caso del último acuerdo bancario. 

 JG:  También en el caso de los docentes. El debate de la paritaria docente puede terminar como el año pasado donde no es en la negociación con los trabajadores donde se define el salario mínimo de referencia para los docentes del país, sino lo establece directamente el Ministerio de Trabajo para que después las provincias, en función de sus realidades, adecúe el salario mínimo. De esa manera los docentes pierden capacidad de negociación. En esta situación están involucrados trabajadores de la educación que tienen un perfil de adhesión a las políticas públicas y otros que no, con lo cual el tema de la discusión salarial aparece muy dificultoso para el gobierno. Agregale el tema del impuesto a las ganancias, que impacta a una cantidad importante de trabajadores. Casualmente a los que están igual o un poquito mejor que en 2001, en términos relativos, porque tenés que tener un ingreso superior a los $ 6000 si sos soltero y a los $ 8500 si estás casado. Impacta a los salarios más altos que son la minoría. 

 MH: Hiciste un estudio bastante completo donde señalás que 4 millones de trabajadores sobre 8 millones en relación de dependencia, tienen un ingreso promedio de $ 3000 y otro 25%, o sea 2 millones más, un ingreso promedio de $ 4000 y hay 3 millones de trabajadores no registrados. 

 JG:  Así es, esos datos son de la Encuesta permanente de hogares (EPH), son oficiales, cualquier persona que quiera entra a internet, al Indec , los encuentra. No es una investigación con datos propios. Son oficiales, son los que se manejan en el Indec, en el Ministerio de Trabajo, en Economía, que en general se escamotean, se esconden, se mal informan. 

 El problema estructural de la ofensiva del capital sobre el trabajo desde el Rodrigazo para acá ha generado una situación muy delicada que es la que manifiesto en ese artículo, donde el dato destacable es que los trabajadores vienen perdiendo por 40 años una batalla muy dura. Este es un problema mundial. La OIT acaba de publicar que la perspectiva para 2013 es de crecimiento del desempleo a escala mundial. Más de 200 millones de trabajadores desempleados son los registros actuales. Se acaban de dar las cifras de España y todo el mundo se alarma pero no hay desempleo solo allí sino también en Grecia y otros países europeos. 

 Hay una situación delicada también en Argentina porque muchas veces el gobierno y sectores afines dicen que estamos mejor que en 2001 lo cual es verdad porque en ese momento el nivel de desempleo era del 21.5% y ahora está en el 7.6% pero creciendo. Cualquiera que abra la página del Indec en este momento y mire el último dato registrado del tercer trimestre de 2012 y preste atención a la secuencia respecto del primer trimestre, observará que el nivel de desempleo crece y está creciendo también el subempleo, es decir, aquellas personas que trabajan menos horas de las que quisieran o por menos salario. 

 Hay una situación estructural compleja en materia de empleo/desempleo. También hay que tomar en cuenta la informalidad. El dato oficial es que el 35% de la fuerza de trabajo está en situación irregular, quiere decir que no tiene seguridad social. En Argentina, que tiene una trayectoria, una historia en ese sentido, este verano se habló mucho del turismo y hay mucho turismo sindical, social, pero está asociado a la seguridad social. 

 MH: Impacta mucho otro dato. El estado es el principal precarizador con 1/3 del nuevo empleo estatal de la última década como trabajo precario. 

 JG:  Así es. Hay un trabajo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que contribuimos a desarrollar haciendo un estudio del empleo municipal, provincial y nacional. Lo que voy a decir lo puede corroborar mucha gente que nos está escuchando de cómo la norma es la contratación, que es efímera, por un año, reiterada el siguiente, vivir contratado o en algún momento discontinuar el contrato, lo que genera una fuerte inestabilidad. No era lo habitual en la Argentina de 1945 a 1975. Esa es la importancia del Rodrigazo que cambió sustancialmente la relación entre capital y trabajo. El año 1945 tiene que ver con el peronismo y los derechos ganados por los trabajadores en el período del primer peronismo son importantes. El primer fifty-fifty fue a comienzos de los ’50, a mediados de los dos gobiernos peronistas iniciales. 

 Argentina tiene que mirarse en los espejos colombiano y mexicano 

 MH: No quería cerrar la entrevista sin preguntarte por tu presencia en México en oportunidad de la asunción de Peña Nieto del PRI después de 12 años. 

 JG:  México es un lugar muy interesante para pensar América Latina, primero porque es uno de los grandes países, tiene una tradición revolucionaria, cuando se piensa en el zapatismo, no en el de ahora, sino con Zapata en vida, en lo que representó el levantamiento insurreccional de 1910. México tiene una tradición de revolución, una trayectoria revolucionaria muy importante. 

 En los últimos 20 años ha protagonizado dos grandes fraudes electorales a millones de personas que votaron por un cambio y, como bien decís¸ pasadas dos administraciones del PAN, el partido de derecha, vuelve el PRI, el partido histórico tradicional vinculado a esa revolución pero degenerada en partido de estado y todo esto asociado con EE. UU. que se quedó con tierras mexicanas y subordinó a un país gran productor de maíz, donde la tortilla es representativa de la cultura popular, producto del NAFTA, el Tratado de libre comercio del norte, entre Canadá, EE. UU. y México, éste se ha transformado en importador de maíz de EE. UU. 

 El deterioro de la economía campesina, industrial, de las condiciones de vida, la militarización y el peso del narcotráfico, hacen estragos en la población. Nosotros siempre remitimos a nuestros 30.000 desaparecidos en la dictadura. El dato en México son 60.000 asesinados en el último sexenio de la presidencia de Calderón, hecho vinculado al narcotráfico, producto de la situación de delincuencia en que ha terminado el capitalismo mexicano. El tema del narco está muy vinculado a EE. UU., a la frontera. 

 MH: Que es el principal consumidor. 

 JG:  Con lo cual creo que el espejo colombiano y el mexicano son los que tiene que mirar la Argentina para ver la evolución del capitalismo mundial. 

 MH: Lo que está sucediendo en Rosario debería encender las luces rojas. 

 JG:  Algunos medios de comunicación están intentando concentrar el tema allí porque no tiene el mismo signo político que el gobierno nacional, pero todo el tema del narcotráfico son delitos federales. ¿Cómo llega la droga a Rosario? No es una ciudad limítrofe. 

 MH: Desde estos micrófonos hace un mes, desde que se produjeron los saqueos en esa ciudad y donde estuvo vinculado el narcotráfico, vengo insistiendo en que debe tomar cartas en el asunto el Secretario de Seguridad, Berni. 

 JG:  También el responsable del Sedronar que es rosarino. 

 MH: Te referís a Bielsa. 

 JG:  Además su hermana es diputada nacional. 

 MH: Y se la menciona como probable candidata a gobernadora por el justicialismo. 

 JG:  El tema es muy delicado. El delito económico, la criminalidad del capitalismo es un tema que incluso se concentra en Rosario por la riqueza que se mueve en el principal puerto de salida de soja. Me pregunto, ¿no tiene nada que ver la sojización de la Argentina, la cantidad de dólares que mueve la soja en el país, para explicar por qué se concentra riqueza, recursos y motiva el delito en Rosario? 
 Me parece que el tema es complejo y México puede servirnos de espejo, al igual que América Latina le sirve de espejo a España, Grecia, a Europa, cuando ve la situación de desempleo. El gran tema que tenemos que mirar es que curiosamente en 2012 mientras continúa la crisis mundial, se ha hecho más desigual el mundo. Los ricos más ricos del mundo siguen acumulando riqueza mientras el dato del aumento de la pobreza, del desempleo y la miseria continúa. Hay que llamar la atención cómo pese a la crisis o producto de ella, es un momento para la distribución regresiva de los ingresos y la riqueza. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

PAPA ZORREGUIETA NO SERA INVITADO
Ausente con aviso








El 30 de abril de este año, Jorge “Coqui” Zorreguieta no podrá asistir a la ceremonia de coronación en la Nieuwe Kerk, la misma iglesia que no pudo pisar cuando su hija Máxima contrajo matrimonio con el príncipe Guillermo Alejandro, en febrero de 2002. La televisión holandesa hizo trascender que la propia futura reina consorte informó al primer ministro Rutte acerca de la ausencia de su padre, vetado por el gobierno civil hace once años y presumiblemente factor de incomodidad todavía hoy, cuando sobre las espaldas del suegro real pesa, además de haber sido funcionario de la última dictadura militar, el hecho de que la Justicia lo esté investigando por su actuación entonces. Desde principios de este año, el juez federal Daniel Rafecas investiga una denuncia por complicidad civil con desapariciones y listas negras en el INTA que involucra al padre de la inminente futura reina de Holanda.

La causa judicial impulsada por un sobreviviente y familiares de los cuatro empleados del INTA desaparecidos señala el peso de la complicidad civil en la represión clandestina. Antes del golpe de 1976, el INTA contaba con 5000 trabajadores, casi 800 de ellos cesanteados durante la dictadura; entre ellos, además de los cuatro desaparecidos, hubo detenidos, obligados a renunciar, trasladados y asesinados. Las víctimas se presentaron en el juzgado de Rafecas para reclamar un análisis de lo ocurrido y una revisión de las responsabilidades penales a la luz de la actuación de los civiles y la Sociedad Rural Argentina. La entidad agropecuaria, integrante del Consejo Directivo Nacional del organismo, tuvo un rol importante en la depuración, que tuvo mayor impacto en el Centro Nacional de Investigación Agropecuaria de Castelar.

Zorreguieta, subsecretario de Agricultura de la Nación entre 1976 y 1979, y secretario entre 1979 y 1981, ocupó espacios clave. Primero, desempeñó un puesto directivo en Coninagro, y había revistado en la Comisión Directiva de la Sociedad Rural cuando llegó a subsecretario de la mano del ministro José Alfredo Martínez de Hoz. En 1981, el suegro del príncipe Guillermo elogió la gestión del empresario David Arias al frente del INTA.

En el otoño de 1976, tras esmeradas gestiones en la Sociedad Rural Argentina, Zorreguieta fue designado subsecretario de Agricultura de la Nación. Sin embargo, su nombramiento había sido más que cuestión de suerte. Durante esforzados ocho meses previos al golpe del 24 de marzo, “participó de varios de los encuentros clandestinos del denominado Club Azcuénaga, un grupo de militares y civiles de la derecha antiperonista, encabezado por el carismático general Federico de Alzaga, que se reunía en una casona de la calle Azcuénaga para conspirar contra la presidenta María Estela Martínez de Perón y elaborar el plan económico del futuro gobierno de facto”, tal como reconstruyeron losperiodistas Gonzalo Alvarez Guerrero y Soledad Ferrari en su libro sobre la biografía de Máxima..

En carta a Michel Baud –que había sido contratado por el Estado holandés para investigar a Máxima antes del compromiso con el príncipe–, Zorreguieta negó la acusación. A él le escribió: “Debo dejar aclarado que no participé de ninguna manera en la preparación del golpe militar del 24 de marzo de 1976. El programa económico del gobierno del Proceso fue formulado por un grupo de personas que se reunían en el llamado Club Azcuénaga, del cual yo no participaba. La parte correspondiente al Sector Agropecuario la redactó el doctor Mario Cadenas Madariaga...”. Sin embargo, escribieron los biógrafos de su hija, “su propio amigo Cadenas Madariaga lo desmiente: ‘No era el participante más activo, pero sorprendió con algunas de sus intervenciones’”.

Las acciones empresarias de desestabilización previas al golpe, en las cuales Zorreguieta fue un operador importante, incluyeron lockouts. Alvarez Guerrero y Ferrari detallaron que “en septiembre del ’75, justo cuando él asumía como director-secretario de la Sociedad Rural Argentina, las entidades del campo estuvieron once jornadas sin enviar carnes ni granos a los mercados. En octubre elevaron la apuesta con una huelga empresaria que duró dieciocho días. Zorreguieta también asistió a las reuniones de la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (Apege), donde se encargó de articular ese espacio multisectorial y participó en la organización del paro empresario del 16 de febrero del ’76, que terminó de sellar la suerte del gobierno democrático”.

El 9 de abril de 1976, a tres semanas de sucedido el golpe, Zorreguieta juró como subsecretario de Agricultura; también asumió como presidente de la Junta Nacional de Granos. Zorreguieta mantenía diálogo fluido con el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz; fue él quien lo retuvo en el gobierno cuando su gestor, Cadenas Madariaga –hacedor, en 1978, del anuncio “construiremos una gran Nación, incluso si tenemos que oponernos a la gran mayoría de los argentinos”–, se alejó de la administración.

Entre 1979 y 1981, Zorreguieta se desempeñó como secretario de Agricultura. Desde su designación en el Estado, señaló Baud en su informe, “en un período saturado de declaraciones político-ideológicas y de posicionamientos políticos, Zorreguieta hablaba en público exclusivamente sobre cifras y datos técnicos”. De allí que, años después, negara todo conocimiento de la represión ilegal, los asesinatos, secuestros y campos de concentración que llevaba adelante la dictadura.

EL 30 DE ABRIL SERA REINA DE HOLANDA LUEGO DE LA ABDICACION DE BEATRIZ
Un trono para la princesa Máxima

Máxima Zorreguieta será reina consorte cuando su marido Guillermo sea el rey. La princesa anunció que su padre no asistirá a la ceremonia de coronación.







“Me parece que es un buen momento para dar este paso”, sentenció la reina Beatriz de Holanda, y anunció que abdicará en favor de su hijo Guillermo Alejandro de Orange-Nassau. Por ello, el 30 de abril, en la misma ceremonia durante la cual él será ungido rey, la argentina Máxima Zorreguieta se convertirá en reina del país que la reconoce como ciudadana desde 2001 y como esposa del –todavía– príncipe desde hace casi once años. En nombre de gobierno holandés, el primer ministro, Mark Rutte, recibió con beneplácito la novedad, y se manifestó “seguro de que el príncipe Guillermo Alejandro y la princesa Máxima cumplirán de forma exitosa sus nuevas funciones”. Por su parte, trascendió en medios holandeses que la ex alumna del Northlands que se convertirá en monarca habría comunicado a Rutte que ni su madre ni su padre, el ex funcionario de la última dictadura militar Jorge Zorreguieta, asistirán a la ceremonia de coronación. Zorreguieta padre está siendo investigado por su presunta complicidad con desapariciones y listas negras en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

En rigor de verdad, Máxima Zorreguieta, la economista nacida y criada en el Barrio Norte porteño, en Holanda no es considerada argentina desde 2001, cuando aceptó renunciar a su nacionalidad de origen para adoptar la del país donde nació su entonces prometido.

Máxima y el príncipe se habían conocido en 1999, durante una fiesta en la Feria de Sevilla. Ella, economista recibida en la Universidad Católica Argentina, estaba radicada en Nueva York, donde fungía como ejecutiva del Departamento de Ventas Institucionales para América latina de HSBC James Capel Inc. Poco después, cuando ocupaba un cargo similar en el Deutsche Bank, se comprometió con el heredero del trono naranja. Ese mismo año, 2001, se convirtió en ciudadana holandesa, condición sine qua non para volverse consorte de un integrante de la familia real.

Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro se casaron el 2 de febrero de 2002, durante una ceremonia a la cual el gobierno holandés evitó invitar al padre de la novia, luego de meses de debates por el rol que Jorge Zorreguieta había jugado durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.

La investigación sobre la familia de la novia del príncipe, que el gobierno holandés había encargado al especialista en política latinoamericana Michiel Baud, había generado una situación política tensa en el reino. Sin embargo, explicó Baud a este diario el día del casamiento, “el problema quedó concentrado” en “que el padre (de ella) no concurriera a la boda y que la hija rechazara al gobierno militar” durante el cual su padre fue funcionario. “Una y otra cosa ocurrieron”, dijo Baud. En marzo de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner recibió a la reina Beatriz de Holanda, su hijo el príncipe Guillermo y la –ya– princesa Máxima, en el marco de una visita oficial. Del encuentro, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, también tomó parte la entonces primera dama y senadora Cristina Fernández, con quien recorrieron una muestra sobre Ana Frank, complementada con una exhibición sobre derechos humanos en Argentina. La reina Beatriz se interesó especialmente por el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense.

En la biografía de la princesa holando-argentina, los periodistas Gonzalo Alvarez Guerrero y Soledad Ferrari detallaron que la coronación del príncipe y Máxima será “durante una sesión pública y conjunta de los Estados Generales en Amsterdam”, en Nieuwe Kerk, la iglesia donde se casaron “y donde algún día también serán sepultados”

EL DICTADOR GUATEMALTECO ESTA ACUSADO DE DELITOS DE LESA HUMANIDAD
Mandan a juicio a Ríos Montt



El ex militar seguirá bajo arresto domiciliario, medida que cumple desde que el año pasado el Ministerio Público lo acusara de haber ordenado la ejecución de más de 1771 indígenas entre 1982 y 1983.







Un juez guatemalteco dispuso ayer el envío a juicio del dictador Efraín Ríos Montt por delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1982 y 1983. La decisión del magistrado Miguel Angel Gálvez alcanza también a Mauricio Rodríguez, quien por entonces se desempeñaba como jefe de Inteligencia del Ejército, y se basa en una acusación de la fiscalía que, además, rechaza la solicitud de la defensa para sobreseer y archivar el proceso.

Ríos Montt cumple arresto domiciliario desde enero de 2012, cuando fue acusado por el Ministerio Público de haber ordenado la ejecución de más de 1771 indígenas durante su régimen. Gálvez decidió que Ríos Montt continúe bajo arresto en su domicilio, y que Rodríguez permanezca recluido en el Hospital Militar, en donde desde mediados del año pasado es tratado por los supuestos padecimientos físicos que sufre. Gálvez dio valor probatorio a los 84 testimonios, 61 peritajes y 126 documentos que la fiscalía presentó como pruebas de cargo de la supuesta responsabilidad de los ex altos cargos militares en la sangrienta represión militar de la que fueron víctimas los indígenas de la etnia Ixil.

Ríos Montt y Rodríguez, inmóviles y en silencio, escucharon con atención el fallo del juez, y al concluir la diligencia se negaron a responder las preguntas de los periodistas. En su resolución, Gálvez señaló que para ambos ex militares “se llega a establecer que existen fundamentos serios para someterlos a juicio oral y público por la supuesta probabilidad de su participación en los delitos que se le imputan”, por lo que no se hace lugar a la petición de la defensa. Asimismo, el magistrado advirtió que la resolución no modifica el actual status legal de los funcionarios sospechados y se limita a ordenar que el proceso sea conocido por un tribunal de sentencia, que resolverá si existe o no responsabilidad de los acusados. Posteriormente convocó a una nueva audiencia para hoy, en la que las partes procesales deberán presentar más pruebas al tribunal.

La audiencia para conocer la resolución del juez Gálvez, quien la programó el pasado viernes, se cumplió en una sala colmada de representantes de sectores vinculados al proceso judicial. En el lugar estuvieron familiares y amigos de Ríos Montt y Rodríguez, también activistas humanitarios y familiares de las víctimas de las matanzas cometidas por el ejército guatemalteco en comunidades del departamento de Quiché, en los ’80. Antes de la audiencia, Francisco Palomo, uno de los abogados de Ríos Montt, dijo a los periodistas que se encontraban en la sala que temía por la “presión mediática” nacional e internacional que podía haber sobre el juez Gálvez a favor del envío al juicio.

Para Palomo, si el juez era “objetivo y analiza los medios de prueba” debía sobreseer o archivar el proceso, reportó la agencia estatal AGN. Afuera de la Torre de Tribunales, edificio donde se ubica la sala, activistas humanitarios y dirigentes de organismos defensores de derechos humanos hicieron representaciones de las matanzas de campesinos a manos del ejército.

Los dos ex militares se encuentran acusados por la fiscalía y un querellante de conocer y tolerar, según la línea de mando vigente en el ejército, las matanzas que las tropas hacían en comunidades de Quiché entre 1982 y 1983, cuando Ríos Montt era presidente de facto y Rodríguez, jefe de Inteligencia del Ejército. En esa zona montañosa fueron documentados los asesinatos de 1771 pobladores de la etnia maya Ixil, en su mayoría mujeres y niños. La semana pasada, se inició la audiencia de apertura a juicio y durante tres días el juez escuchó a cada una de las partes procesales.

Si se les aplican las penas máximas establecidas en el Código Penal de Guatemala por los delitos de genocidio y contra los deberes de la humanidad, Ríos Montt podría ser encarcelado hasta por 80 años. Este será el primer caso en la historia jurídica de Guatemala en el que un ex jefe de Estado es llevado ante la Justicia para responder por los cientos de miles de asesinatos cometidos por el ejército durante el conflicto interno de 36 años que padeció el país entre 1960 y 1996.

La Torá, el fuego y la responsabilidad
Al lamentable calor de lo acaecido en Brasil, sería auspicioso que volviéramos a revisar la conformación de nuestras responsabilidades. Marcelo Polakoff.
(Rabino, integrante del Comipaz).







No hace falta buscar ninguna cita para asegurar que todos somos –en última instancia– mutuamente responsables. Esta verdad de Perogrullo acerca del lazo que une todo lo que es puede en todo caso percibirse –al menos desde alguna concepción mística– a partir de los vínculos existentes entre las letras y las palabras.

No es muy sorpresiva esa idea, ya que tanto letras como palabras conforman el brebaje con el que (de acuerdo a la mayoría de las tradiciones religiosas) el universo fue llamado a la existencia.

Vale decir que el casi bicentenario descubrimiento filológico de la posibilidad de que el lenguaje –como tal– sea creador de mundos tiene antecedentes más que tres veces milenarios, al menos, dentro de la sabiduría judía.

“Garante” en hebreo se dice “ arev ”, un vocablo de tres letras que al entremezclarse de otro modo, dan lugar a “ voer ” cuyo significado es “arder, incinerar” (señalemos, de paso, que las vocales modificadas son secundarias, ya que el hebreo es un idioma consonántico).

¿Qué tenemos aquí entonces? Hasta el momento sólo algún dejo de contacto entre la raíz misma de la responsabilidad y la del fuego. No parece mucho. Sin embargo, no es poco asombroso que únicamente en dos ocasiones a lo largo de toda la Torá aparezca la mención de que algo “ voer ” está “ardiendo”.

La primera vez, cuando el Todopoderoso se le presenta a Moisés en el desierto, a través de una zarza ardiente. “Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Itró, su suegro, que era sacerdote de Midián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios. Estando allí, el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, así que pensó: ‘¡Qué increíble! Me desviaré para ver por qué no se consume la zarza’. Cuando el Señor vio que Moisés se desvió a mirar, lo llamó desde la zarza: ¡Moisés, Moisés! –Aquí me tienes –respondió”. (Éxodo 3:1-4)

Es notable que el llamado divino a Moisés para convertirse en el líder del pueblo de Israel esté exclusivamente vinculado a que se “desvió” de lo que sería su camino normal. La tradición oral lo comprende enseguida al explicar que en realidad Moisés se desvió de sus ocupaciones para observar el sufrimiento de su pueblo esclavo, y que por ello mismo fue llamado por el Creador.

La segunda y última vez que aparece esta misma palabra es para describir que el Monte Sinaí “ardía” en llamas cuando estaban a punto de escucharse los mandamientos.

La maravilla de la Torá nos presenta en exclusiva el mismo verbo cuando se trata de comenzar a pactar quién será el líder del pueblo, y cómo esta nación en ciernes podrá eventualmente convertirse en un “reino de sacerdotes y pueblo sagrado” a partir del cumplimiento del propio pacto de Sinaí.

La asunción de la responsabilidad, el ser “ arev ” va a estar enlazada con un ardor (v oer ) especial y único.

Pero si avanzamos en este inédito escudriñar por lo que nos sugiere la aliteración de aquella raíz hebraica podremos también leer “ vier ” que implica “extirpar, eliminar” (algo que el fuego hace muy bien...). Y finalmente, leído como “ vear ”, será un sustantivo sinónimo de “burro, inculto, carente de razón”, la descripción ideal para alguien capaz de destrozar todo lo que tiene a su alcance, como consecuencia de su ausencia de conocimiento y de cuidado.

Al lamentable calor de lo acaecido en Brasil –esa monstruosa réplica de Cromañón–, sería auspicioso que volviéramos a revisar la conformación de nuestras responsabilidades

lunes, 28 de enero de 2013


Martín Gelabert Ballester, OP 
¿Responde Dios a nuestras oraciones? 



“Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha, y lo salva de sus angustias”. ¿Hasta qué punto estas palabras del salmo 33 son algo más que un deseo? ¿De verdad escucha Dios nuestras plegarias? Y, sobre todo, ¿qué experiencia tiene el ser humano de ser escuchado por Dios? Porque la evidencia es que, ante la plegaria humana, no hay más que silencio. ¿Será el silencio la respuesta de Dios a todas nuestras oraciones? ¿En qué consiste la experiencia de que nuestra oración es escuchada? Una forma de experimentar que nuestra oración es escuchada sería ver realizado aquello que pedimos. Pero, en la mayoría de los casos, por no decir en todos, parece que los acontecimientos discurren del mismo modo con oración o sin ella.



¿Y si la experiencia de la escucha no consistiera en que acontece un cambio en los acontecimientos, sino un cambio en el orante? El solo hecho de poner nuestras necesidades en manos de Dios, el solo hecho de decirle a Dios lo mucho que lo necesitamos, es ya un modo de situarnos de otra manera ante la vida y sus circunstancias. Al orar con fe nos situamos delante de Dios y, al hacerlo, confiamos en que la muerte no tiene la última palabra. Porque, en realidad, lo que le pedimos a Dios a través de lo concreto y de lo urgente de una determinada situación, es la salvación. Es posible que la salvación esperada no se haga presente del modo cómo lo hemos pedido. Pero eso no quita que, al pedir, confiemos en el Dios de la salvación, un Dios que sólo quiere lo bueno para el ser humano. Y, por tanto, el pedir, si se hace con fe, siempre lleva implícito un “hágase tu voluntad”. No se trata de una fórmula de resignación, sino de la confianza en que la voluntad de Dios es lo mejor que le puede ocurrir a nuestra vida, aunque a veces no comprendamos las extrañas maneras humanas en que esta voluntad se manifiesta.



Como muy bien ha escrito Juan Martín Velasco, “la oración de la fe transforma el horizonte de la experiencia en que se situaba la situación de necesidad; ésta se resitúa en un conjunto enteramente nuevo, incluso cuando la necesidad en sí misma se mantiene. Y su inclusión en el nuevo horizonte de la esperanza, el consuelo, la confianza y la alegría, la cambia por completo, incluso si se mantienen sus condiciones objetivas. De ahí que pueda decirse que no hay ninguna oración que no sea oída”.

Tercera semana del tiempo ordinario 
según el Ciclo C 
de José Luis Cortés 
(RD-Herder)
"Tenemos que estar orgullosos de ser pequeños, y tomar conciencia de que nuestra pequeñez es nuestra fuerza"




Jesús se encontró con pocos medios a su disposición para desarrollar su programa: no pudo contar con los suyos, los de Nazaret, donde se había criado (DOMINGO); 
ni pudo contar con los representantes religiosos, que lo acusaban de pactar con el diablo (LUNES: "Tiene dentro a Belcebú"); 
ni con sus propios familiares (MARTES: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?").

Naturalmente, tampoco con los ricos o los poderosos. 
Tuvo que crear una familia nueva y pequeña, como una semilla (MIÉRCOLES: "Salió el sembrador a sembrar"), para poner en marcha el reinado de Dios.

Los cristianos recibimos en su día una buena simiente, el Evangelio, que representa la base de nuestro programa de renovación; pero no sabemos hacerla fructificar ("Cayó en terreno pedregoso"); 
colocamos mal la luz (JUEVES: "Debajo de la cama"); 
desconfiamos de su potencialidad al verla tan pequeña y tan poca cosa (VIERNES: "Es la semilla más pequeña"). 
Y, sin embargo, lo pequeño encierra una enorme potencialidad como ese niñito que dio vida nueva a ancianos como Simeón y como Ana (SÁBADO).

El Reino no se hará efectivo mientras sigamos poniendo nuestra confianza en lo grandioso, lo multitudinario, lo poderoso, lo rico. de ahí no saldrá nada. Es lo pequeño lo que produce cambios. Tenemos que estar orgullosos de ser pequeños, y tomar conciencia de que nuestra pequeñez es nuestra fuerza.


sábado, 26 de enero de 2013


Carta Abierta a la Excma. Sra. Presidente de la Nación, Dra. Cristina Fernández
Represión y muerte de ciudadanos argentinos miembros del Pueblo Qom
Varios autores/as





CC: Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Dr. Julio César Alak
 Sr. Presidente del INAI, Dr. Daniel Fernández

 Ref: Represión y muerte de ciudadanos argentinos miembros del Pueblo Qom.

 Viernes 18 de enero de 2013

 Como es de público conocimiento, en los últimos tiempos se produjeron diversos hechos en los que resultaron muertos miembros del Pueblo Qom de las provincias de Chaco y Formosa, y que hasta hoy no han sido investigados satisfactoriamente.

 Entre ellos, pueden citarse los casos de:

 * Roberto López, muerto en la represión policial del 23 de noviembre de 2010 a la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera), Pcia. de Formosa.

 * Mario López, dirigente pilagá de Colonia Alberdi y delegado del MoCaFor que se dirigía al día siguiente a expresar su solidaridad con Potae Napocna Navogoh, muerto tras ser atropellado por un policía.

 * Alberto Galván, jornalero Qom perteneciente a la comunidad Paraje El Colchón, cercana a Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a tiros y arrojado a las pirañas el 21 de enero de 2011.

 * Mártires López, dirigente de la Unión Campesina, muerto el 14 de junio de 2011 en circunstancias dudosas, luego de ser atropellado dos días antes por un vehículo mientras circulaba en su moto por la ruta en Libertador General San Martín, Pcia. del Chaco.

 * Celestina Jara y su nieta Natalia Lila Coyipe de 11 meses, también miembros de Potae Napocna Navogoh, muertas el 10 de diciembre de 2012 tras ser atropelladas por un gendarme quien no sólo no las auxilió sino que junto con sus acompañantes golpeó a Ricardo Coyipe, dirigente Qom y esposo de Celestina, para impedir que, aun estando malherido, les prestara ayuda.

 * Imer Flores, de 12 años, miembro de la comunidad Qompi Naqona’a de Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco, asesinado a golpes por una patota el 5 de enero de 2013.

 * Daniel Asijak, 16 años, sobrino del qarashe Félix Díaz de La Primavera, muerto en circunstancias dudosas mientras circulaba por la ruta en su moto, el 9 de enero de 2013.

 También resultaron víctimas de hechos violentos, siendo gravemente heridos aunque no fallecidos, el propio Félix Díaz, atropellado el 9 de agosto de 2012 por un vehículo 4 x 4 propiedad de la familia en conflicto con su comunidad; su hijo Abelardo Díaz a quien un grupo de matones intentó degollar el 28 de junio de 2012; Samuel Garcete, un hombre de 48 con 9 hijos, perteneciente a la misma comunidad de Formosa, quien aún no se repone de las graves heridas recibidas en la represión del 23/11/2010; en los últimos días (12 de enero de 2013) se conoció un nuevo ataque a otro joven, Gerardo Rodríguez, en el Paraje El Colchón, Villa Río Bermejito, Pcia. del Chaco y a Omar Ávalos, de la comunidad Potae Napocna Navogoh quien fue atacado por varios criollos en el pueblo Laguna Blanca de la Pcia. de Formosa.

 Todos los fallecidos eran ciudadanos argentinos pertenecientes al Pueblo Qom y han muerto en circunstancias dudosas, o asesinados. Tres de estas personas eran niños: Natalia Lila de 11 meses, Daniel Asijak de 16 años e Imer Flores de 12 años.

 A lo anterior deben sumarse las amenazas verbales y ataques permanentes que sufren los miembros de estas comunidades, la quema sistemática de sus documentos y pertenencias, y otras acciones destinadas a atemorizar y a potenciar la impunidad de los criminales. Hace tan sólo unas horas se conoció el ataque y las amenazas sufridas por Héctor Alonso, también miembro de Potae Napocna Navogoh.

 En la mayoría de los casos se han visto involucrados miembros de las agencias de seguridad estatales, que debieran salvaguardar, no amenazar, la integridad de todos los argentinos.

 Todos estos casos han sido denunciados y están o debieran estar siendo investigados por los organismos correspondientes. Sin embargo, la reacción de los respectivos estados provinciales y de la justicia ha sido dispar, evidenciando lamentablemente en muchos casos llamativa indiferencia o incluso negligencia respecto de los crímenes cometidos contra indígenas en sus respectivos territorios.

 A pesar de que existe un organismo específico, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que debiera poder intervenir en los casos señalados, nos encontramos ante una escalada de violencia donde se exhibe la poca o nula capacidad de acción del Estado para arbitrar adecuadamente estos conflictos, violencias y abuso de derechos que hoy sufren estos Pueblos.

 Sabemos que la violencia hacia el Pueblo Qom no es un fenómeno reciente. Luego de las conquistas militares en la región las comunidades originarias de las actuales provincias de Chaco y Formosa fueron confinadas en territorios escasos y reducidos, en los cuales la violencia no se detuvo, y que en algunos casos, además, fueron escenario de nuevas represiones y masacres, ya no en tiempos de “conquista” sino de “paz”, vinculadas a la extrema explotación laboral y a las alianzas entre propietarios, fuerzas armadas y sectores políticos (por ejemplo, las llamadas masacres de Napalpí 1924, Pampa del Indio 1933-4, El Zapallar 1935, La Bomba 1947, entre muchas otras que además de estar documentadas, son resguardadas en la historia oral de las comunidades).

 Hoy los tiempos han cambiado y los Qom, como otros Pueblos Originarios, participan de muchos de los derechos de los ciudadanos argentinos, y se les reconocen derechos específicos en su calidad de Pueblos Indígenas (erróneamente llamados a veces minorías étnicas), como los de participación y consulta sobre los “intereses que los afecten”. Sin embargo, y a contramano de estos reconocimientos, las comunidades son constantemente presionadas para que abandonen los reducidos terrenos en los que fueron confinadas tras la conquista militar.

 Y aquí es donde queremos llamar especialmente la atención de la Presidencia, ya que se trata de un problema de extensión nacional y que se ha venido incrementando dramáticamente en tiempos recientes: Todas las víctimas pertenecen a una región que se ha convertido en los últimos años en una renovada frontera de expansión económica principalmente para grandes grupos económicos ligados a los agronegocios, el petróleo y aunque en menor medida, el turismo. Muchas de ellas habían denunciado amenazas y abusos de la gendarmería nacional y distintos grupos armados, tanto policiales como parapoliciales. Los accidentes dudosos y los asesinatos han recrudecido en los últimos tres años, período en que las denuncias hechas por integrantes del Pueblo Qom se han hecho más visibles. Esto se debe a que los grupos armados que obedecen a empresarios y terratenientes actúan con impunidad, sin ser sometidos a investigación alguna y sin ser condenados por sus crímenes.

 En todos estos casos, además, tanto los sobrevivientes de ataques similares como los familiares de las personas fallecidas señalan elementos de odio racial y xenofobia como una constante en el marco de estos ataques. Obvia decirlo, el odio racial no es un elemento aislado y propio de los victimarios, sino que es parte, lamentablemente, de un contexto que precede y posibilita tanto la ejecución de los crímenes como su impunidad.

 La realidad de estas provincias que en estos días nos preocupa especialmente, tiene puntos en común con la de otras partes del país. Esto se debe a las condiciones que estructuraron las relaciones entre los Pueblos Originarios en todo el territorio, y la sociedad no indígena. Los Pueblos Indígenas poblaban el país originalmente y sufrieron todas las consecuencias negativas, durante la conquista y luego con la colonización, que sufren aquellos que pierden las guerras territoriales. Durante el siglo veinte perdieron los últimos rincones de sus territorios y fueron obligados a sedentarizarse, o a vivir en colonias y reservas, en la mayoría de los casos obligados a vender su mano de obra en los ingenios azucareros, en las plantaciones de algodón o en las estancias de la Patagonia. En adelante, cobraron y cobran los peores salarios, sufrieron y sufren toda clase de injusticias, se morían y se mueren de enfermedades evitables como la tuberculosis, la leishmaniasis y las derivadas de la desnutrición, y han estado por décadas completamente arrojados al capricho de las patronales y sus mediadores.

 Aún desde esta realidad estructural, los Pueblos Originarios compartieron con el resto de los argentinos muchas de sus luchas por la justicia. Hacia la década de 1970 surgieron agrupaciones políticas formadas por militantes indígenas, muchos de ellos integrados con partidos políticos y organizaciones sociales y sindicales de orientación popular, que además reivindicaban sus derechos culturales, económicos y sociales como indígenas. La dictadura cívico-militar golpeó y desarticuló parcialmente el movimiento indígena, que también luchaba por un mundo mejor, y varios de sus referentes fueron detenidos, desaparecidos y/o partieron al exilio. Hoy y desde el regreso de la democracia a nuestro país, reconocemos importantes avances, a tono con los foros internacionales, porque los Pueblos Indígenas resurgieron como nuevos sujetos de derechos humanos, entre los que se encuentran, reconocidos por la Constitución de nuestro país, el derecho a permanecer en sus territorios tradicionales con títulos legales y a gestionar los mismos bajo sus normas y costumbres. Vale además anotar que los Pueblos Indígenas no sólo son objeto de referencia de estos derechos sino que su palabra, a través de sus intelectuales, dirigentes políticos y líderes religiosos, enriquece, interpela y ayuda al resto de la ciudadanía a construir una sociedad mejor.

 Sin embargo, en el norte de la Patagonia, los grupos económicos líderes, ligados a la explotación minera y petrolera, provocan de modo directo (por la violencia) e indirecto (por la contaminación del medio, la desocupación y la ruptura del entramado social) la expulsión de las familias del Pueblo Mapuche, que llevan una larga lucha sin haber sido escuchadas. Más aún, sus reclamos son sistemáticamente criminalizados, y son numerosos los dirigentes que en los últimos años –por dar el último caso, la comunidad Winkul Newen, cercanos a Zapala, el 28 de diciembre próximo pasado- vienen siendo detenidos y/o procesados, cada vez que se resisten a ser desalojados de sus campos. Es evidente que hoy, la principal respuesta que está dando el Estado a los reclamos indígenas por la defensa de sus tierras es la violencia y la represión, y estas comunidades, las más activas y organizadas políticamente, las que más luchan por la vigencia de sus derechos constitucionalmente reconocidos, pasan a vivir en peligro permanente.

 Así, la comunidad de Chuschagasta en la Pcia. de Tucumán continúa esperando justicia por el alevoso asesinato de Javier Chocobar el 12 de octubre de 2009 a manos de un terrateniente.

 También aquellas comunidades indígenas que reclaman por sus territorios en forma conjunta con organizaciones campesinas, como sucede con aquellas nucleadas en el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) o el Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR), son hostigadas y periódicamente sacrificadas ante el avance de la propiedad privada (el mencionado Mario López del MOCAFOR, en 2010; y en Santiago del Estero, Sandra Juárez, fallecida de un paro cardíaco frente a las topadoras el 13 de marzo de 2010; Cristian Ferreyra, campesino lule-vilela de San Antonio, asesinado el 16 de noviembre de 2011 a los 23 años; y Miguel Galván, campesino lule-vilela apuñalado en Simbol, en septiembre de 2012, estos últimos por sicarios reconocidos).

 Lamentablemente, como Ud. sabrá, la lista de casos y víctimas en los Pueblos Indígenas es larga y no se agota en lo que aquí presentamos. Las incursiones armadas de particulares y parapoliciales en sus territorios, con intenciones de amedrentamiento, así como los ataques sexuales a sus jóvenes, niñas y niños, son moneda corriente en todo el país. Por eso apelamos a usted, para que utilice los recursos materiales y políticos de su gobierno para frenar esta situación. Si los gobiernos provinciales no pueden sacudir estas estructuras, debe ser el Estado nacional el que realice el cambio necesario. Si en un país como el nuestro, poblado por decenas de Pueblos Indígenas que son parte de la ciudadanía, se permite que se los siga asesinando, o que aparezcan muertos en situaciones altamente sospechosas y no se ponen todas las herramientas posibles a favor de la verdad, queda claramente afectada la política de derechos humanos que la mayor parte de la sociedad saluda, apoya y acompaña.

 Por todo esto, si bien no ignoramos la complejidad y antigüedad de la situación, reclamamos hoy al gobierno nacional y a los provinciales la implementación de medidas urgentes y decididas para:

 • Utilizar todos los elementos a su alcance para que se haga justicia, en todos estos casos; incluyendo que se adopten medidas de reparación concreta y simbólica y que se garantice el trato debidamente respetuoso hacia sus dirigentes. La reparación debe partir del reconocimiento del genocidio histórico cometido contra los Pueblos Originarios, cuyas consecuencias se prolongan hasta nuestros días.

 • Intervenir en la estructura sociopolítica y socioeconómica en la que se insertan las comunidades, dado que está comprobada la relación entre la promoción de los agronegocios, la explotación minera y petrolera, las concesiones inmobiliarias y turísticas, etc. y el incremento de la violencia contra los Pueblos Originarios. Frente a esto, existe legislación suficiente que dispone la consulta previa a estos Pueblos, a través de sus autoridades tradicionales, toda vez que se propongan planes de estas características que afecten sus territorios. El Gobierno nacional, así como los provinciales, tienen la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la Constitución así como del Convenio 169 de OIT, entre otros acuerdos internacionales a los que la Nación adhiere, como un paso inicial en la evitación de la violencia económica y social.

 • Intervenir en el contexto social para disminuir las acciones y discursos racistas, especialmente en los medios de comunicación, en la formación de las fuerzas de seguridad y en las expresiones de los representantes políticos, pues es imperioso reemplazar las ideas de superioridad racial y limpieza étnica que todavía perviven, por una pedagogía respetuosa de los derechos humanos y la vida.

 • Por último, es urgente y necesario que el Gobierno Nacional condene moral y públicamente estos hechos aberrantes, para que no se repitan NUNCA MAS. Para comenzar a revertir la violencia histórica y garantizar, en el marco de un Estado pluricultural, una política de Derechos Humanos que asuma, en relación con los Pueblos Indígenas, su responsabilidad en la búsqueda permanente de verdad y justicia.

 La saludamos respetuosamente,

 1) Diana Lenton, DNI 17901607, antropóloga, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 2) Diego Escolar, DNI 18053150, antropólogo, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Mendoza.
 3) Gabriela Nacach, DNI 22302241, antropóloga, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 4) Lorena Cardin, DNI 22.110.057, antropóloga, Universidad de Buenos Aires.
 5) Valeria Mapelman, DNI 21482309, documentalista, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 6) Luciana Mignoli, DNI 27.147.941, periodista, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 7) Marcelo Musante, DNI 23467808, sociólogo, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 8) Mariana Gómez, DNI 28170891, antropóloga, CONICET, Buenos Aires.
 9) Ana Vivaldi, DNI 25188169, antropóloga, Universidad Columbia Británica, Vancouver, Canadá.
 10) Alexis Papazian, DNI 25791317, historiador, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 11) Gerardo Raschcovsky, DNI 11154312, estudiante de antropología, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 12) Darío Aranda, DNI 25905483, periodista, Buenos Aires.
 13) Osvaldo Bayer, DNI 4031317, historiador y periodista, Buenos Aires.
 14) Ramón Navarro, DNI 12646312, músico, Asambleas Ciudadanas Riojanas, La Rioja.
 15) Jorge Omar Steimbach, DNI 4579198, contador, Izquierda Socialista, Buenos Aires.
 16) Luis Piaggi, DNI 13235403, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 17) Claudia Salomón Tarquini, DNI 22.676.405, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, La Pampa.
 18) Luciano D'Addario, DNI 27727575, historiador, Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, Buenos Aires.
 19) Nilo Cayuqueo, DNI 5516237, consultor en Desarrollo, Comisión Mapuche La Azotea, Los Toldos, Buenos Aires.
 20) Florencia Roulet, DNI 14015409, historiadora, Buenos Aires, Ginebra, Suiza.
 21) Ramón Minieri, DNI 5511376, escritor independiente, Departamento de Río Colorado, Río Negro.
 22) Armando Aligia, DNI 11632231, físico, junta interna de ATE del Centro Atómico Bariloche, Río Negro.
 23) Carlos Paz, DNI 22985982, historiador, FCH-UNCPBA, Tandil, Buenos Aires.
 24) José Luis Pope, DNI 13988121, periodista, Trelew, Chubut.
 25) María de los Ángeles Vivardo, DNI 20499490, docente y antropóloga, GCBA, Ciudad de Buenos Aires.
 26) Marcelo Giraud, DNI 20112286, geógrafo, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
 27) Karen Avenburg, DNI 28549080, antropóloga, Universidad Nacional de Avellaneda, Buenos Aires.
 28) Mónica Padin, DNI 11220972, arquitecta, Bariloche, Río Negro.
 29) Marina Lenton, DNI 21480775, ingeniera forestal y docente, Lago Puelo. 

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