jueves, 24 de julio de 2014

Por la unidad de los cristianos, 

el Papa podría reformar el papado



Lo dijo Enzo Bianchi, prior de la comunidad monástica de Bosè, nuevo miembro del Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Los ortodoxos son los que están más cerca de Roma.

IACOPO SCARAMUZZI 
(Vatican Insider)


«El Papa reformará el papado y esto favorecerá las relaciones con los ortodoxos». 
Palabra de Enzo Bianchi, prior de la comunidad monástica de Bosè, que desde ayer es uno de los nuevos asesores del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el dicasterio vaticano guiado por el cardenal Kurt Koch, responsable del ecumenismo. 
El religioso comentó con sorpresa el nombramiento papal («No me lo esperaba, nadie me había dicho nada»), anticipó una posible evolución sinodal de la Iglesia católica, indicó que espera que los cristianos en el Medio Oriente (particularmente en Irak y Siria) no sean abandonados por sus hermanos en el resto del mundo y subrayó que las diferentes confesiones cristianas en Ucrania han sido capaces de evitar una «inmersión política».


«No me esperaba este nombramiento, me sorprendió», comentó Enzo Bianchi. «El Papa me había concedido una audiencia el dos de julio; fue la tercera vez que lo vi desde que comenzó el Pontificado, y estaba muy contento, hablamos sobre la unidad de la Iglesia y de lo que se necesita hacer para promover esta unidad. Pero no me dijo nada sobre este nombramiento».


En relación con el ecumenismo, «creo –explicó el prior de Bosè– que el Papa tiene una preocupación principalmente: que la unidad no se haga solamente con la espiritualidad de la unidad, es un mandamiento de Cristo que hay que poner en práctica. Es un compromiso que le parece prioritario. Sobre todo con la Ortodoxia, siente que la unidad es una meta urgente. Creo que el Papa quiere alcanzar la unidad incluso reformando el papado. Un papado que ya no atemoriza, dijo el Patriarca ecuménico Bartolomeo, que tiene una amistad con el Papa». 
La reforma del papado significa «un nuevo equilibrio entre la sinodalidad y el primado. Los ortodoxos ejercen la sinodalidad y no cuentan con el primado, nosotros los católicos contamos con el primado pero también con un defecto de sinodalidad. No hay sinodalidad sin primado y no hay primado sin sinodalidad. Esto ayudaría a crear un nuevo estilo de primado papal y del gobierno de los obispos». Una novedad que puede traducirse a los hechos: el sínodo de los obispos «existe desde el Concilio Vaticano II», el consejo de los nueve cardenales que ayudan al Papa en la reforma de la Curia y en el gobierno de la Iglesia universal «fue querido por el Papa», pero en el futuro se podría pensar en la hipótesis de un «organismo episcopal que ayude al Papa en el gobierno de la Iglesia, sin poner en discusión el primado papal».



Enzo Bianchi, que ha dedicado su vida al compromiso ecuménico, subrayó la «situación delicada» en Ucrania, en donde el conjunto de las comunidades cristianas presenta muchas facturas. «Sin embargo, hay que decir que todas las Iglesias, ortodoxos de diferente índole, católicos latinos y greco-católicos, han tenido la inteligencia suficiente para no hacer una inmersión política, y esto indica una consciencia eclesial mayor de lo que se podía esperar». En cuanto a la dramática situación que los cristianos están viviendo en el Medio Oriente, Bianchi indicó que «necesitan sentirse en fraternidad y solidaridad con otros cristianos». 

El prior de Bosè aludió al "ecumenismo de la sangre" que tantas veces ha sido indicado por Papa Bergoglio: «Pienso en los cristianos de Irak y de Siria: nunca ha habido tantos mártires cristianos como en esta época, y son cristianos que pertenecen a todas las Iglesias. La sangre de los diferentes cristianos se reúne más allá de las decisiones teológicas y dogmáticas».

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