Por la unidad de los cristianos,
el Papa podría reformar el papado
Lo dijo Enzo Bianchi, prior de la comunidad monástica de Bosè, nuevo
miembro del Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Los ortodoxos
son los que están más cerca de Roma.
IACOPO SCARAMUZZI
(Vatican Insider)
«El Papa reformará el papado y esto favorecerá las relaciones con
los ortodoxos».
Palabra de Enzo Bianchi, prior de la comunidad monástica de
Bosè, que desde ayer es uno de los nuevos asesores del Pontificio Consejo para
la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el dicasterio vaticano guiado por
el cardenal Kurt Koch, responsable del ecumenismo.
El religioso comentó con
sorpresa el nombramiento papal («No me lo esperaba, nadie me había dicho
nada»), anticipó una posible evolución sinodal de la Iglesia católica, indicó
que espera que los cristianos en el Medio Oriente (particularmente en Irak y
Siria) no sean abandonados por sus hermanos en el resto del mundo y subrayó que
las diferentes confesiones cristianas en Ucrania han sido capaces de evitar una
«inmersión política».
«No me esperaba este nombramiento, me sorprendió», comentó Enzo
Bianchi. «El Papa me había concedido una audiencia el dos de julio; fue la
tercera vez que lo vi desde que comenzó el Pontificado, y estaba muy contento,
hablamos sobre la unidad de la Iglesia y de lo que se necesita hacer para
promover esta unidad. Pero no me dijo nada sobre este nombramiento».
En relación con el ecumenismo, «creo –explicó el prior de Bosè–
que el Papa tiene una preocupación principalmente: que la unidad no se haga
solamente con la espiritualidad de la unidad, es un mandamiento de Cristo que
hay que poner en práctica. Es un compromiso que le parece prioritario. Sobre
todo con la Ortodoxia, siente que la unidad es una meta urgente. Creo que el
Papa quiere alcanzar la unidad incluso reformando el papado. Un papado que ya
no atemoriza, dijo el Patriarca ecuménico Bartolomeo, que tiene una amistad con
el Papa».
La reforma del papado significa «un nuevo equilibrio entre la
sinodalidad y el primado. Los ortodoxos ejercen la sinodalidad y no cuentan con
el primado, nosotros los católicos contamos con el primado pero también con un
defecto de sinodalidad. No hay sinodalidad sin primado y no hay primado sin
sinodalidad. Esto ayudaría a crear un nuevo estilo de primado papal y del
gobierno de los obispos». Una novedad que puede traducirse a los hechos: el
sínodo de los obispos «existe desde el Concilio Vaticano II», el consejo de los
nueve cardenales que ayudan al Papa en la reforma de la Curia y en el gobierno
de la Iglesia universal «fue querido por el Papa», pero en el futuro se podría
pensar en la hipótesis de un «organismo episcopal que ayude al Papa en el
gobierno de la Iglesia, sin poner en discusión el primado papal».
Enzo Bianchi, que ha dedicado su vida
al compromiso ecuménico, subrayó la «situación delicada» en Ucrania, en donde
el conjunto de las comunidades cristianas presenta muchas facturas. «Sin
embargo, hay que decir que todas las Iglesias, ortodoxos de diferente índole,
católicos latinos y greco-católicos, han tenido la inteligencia suficiente para
no hacer una inmersión política, y esto indica una consciencia eclesial mayor
de lo que se podía esperar». En cuanto a la dramática situación que los
cristianos están viviendo en el Medio Oriente, Bianchi indicó que «necesitan
sentirse en fraternidad y solidaridad con otros cristianos».
El prior de Bosè aludió
al "ecumenismo de la sangre" que tantas veces ha sido indicado por
Papa Bergoglio: «Pienso en los cristianos de Irak y de Siria: nunca ha habido
tantos mártires cristianos como en esta época, y son cristianos que pertenecen
a todas las Iglesias. La sangre de los diferentes cristianos se reúne más allá
de las decisiones teológicas y dogmáticas».
No hay comentarios:
Publicar un comentario