martes, 10 de febrero de 2015


El jesuita Juan Carlos Scannone

"Hay evidentes resistencias en el Vaticano contra el Papa"

Padre Scannone sj: 

"Con Francisco se vuelve a ver a la Iglesia con simpatía"

El teólogo y filósofo asegura que 'la raíz teológica del Papa es la Teología del Pueblo'


 Si le pasase algo al Papa, ya la situación en la Iglesia nunca podrá volver a ser como antes
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Scannone e Izuzquiza

  • Scannone e Izuzquiza
  • Daniel Izuzquiza y Juan Carlos Scannone
  • Daniel Izuzquiza (dcha) y Juan Carlos Scannone
  • Juan Carlos Scannone
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  • Daniel Izuzquiza y Juan Carlos Scannone
  • Daniel Izuzquiza (dcha) y Juan Carlos Scannone
  • Juan Carlos Scannone
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  • Daniel Izuzquiza y Juan Carlos Scannone
  • Daniel Izuzquiza (dcha) y Juan Carlos Scannone
  • Juan Carlos Scannone
José M. Vidal 
El filósofo y teólogo argentino Juan Carlos Scannone fue profesor de griego clásico y de literatura del Papa Francisco y convivió con él 10 años. Le conoce desde joven y, además, forma parte de la misma corriente teológica, la Teología del Pueblo, en la que se enraíza Bergoglio. Desde ella se entiende mejor "la reforma de la Iglesia, que está haciendo el Papa" que, a pesar de las "resistencias que está encontrando", hace que "se vuelva a ver a la Iglesia con enorme simpatía".

Invitado por Entreparéntesis y la revista Razón y Fe, entidades de la Compañía de Jesús en España, dirigidas por el jesuitaDaniel Izuzquiza, Scannone se encuentra en Madrid, para dar varias conferencias, y compartió con los medios un desayuno de trabajo. Lo primero que quiso dejar claro es que las reformas del Papa Francisco y muchas de las cosas que dice y hace hunden sus raíces en la Teología del Pueblo, considerada una rama de la Teología de la liberación con acentos propios.

En síntesis, se trata de una teología que se basa en las categorías de pueblo, piedad popular y opción preferencial por los pobres. Sus máximos exponentes fueron Lucio Gera, Rafael Tello y Justino O'Farrell, junto al propio Juan Carlos Scannone. Ésos son los autores de cabecera y los máximos inspiradores del Papa Francisco.

Ésa es también la teología que sustenta la 'Evangelii Gaudium' de Francisco y que, según Scannone, se ve fielmente retratada con la figura geométrica del poliedro. "Para el Papa, la figura no es la esfera, sino el poliedro, donde se respetan y asumen las diferencias", explica el profesor jesuita. De ahí que "hable de multiformidad y de armonía multiforme, donde cada persona y cada ámbito tienen que aportar". O dicho de otra forma, "Francisco apuesta por la armonía en la diferencia".

La Teología del Pueblo es una rama de la Teología de la Liberación, distinta de la apadrinada por Gustavo Gutiérrez, pero muy cercana en mucha cosas. Por eso Scannone aseguró que la teología del dominico peruano nunca fue condenada por la Iglesia. Más aún, fue admitida por el entonces cardenal Ratzinger, prefecto de Doctrina de la Fe, que, en un encuentro en Alemania, llegó a abrazar a Gustavo Gutiérrez y a decir públicamente que firmaba su teología en su totalidad.

"Lo que Roma condenó fue la teología más radical de Hugo Assmann, que utilizaba la lucha de clases como principio hermenéutico determinante, pero no las demás Teologías de la Liberación", remacha Scannone.
El Papa prioriza el tiempo sobre el espacio
Francisco, al que Scannone definió como "un pastor que teologiza" desde la Teología del Pueblo, se está encontrando "con enormes resistencias en el Vaticano" a sus reformas, que "no a todos les gustan". Y eso que lo único que quiere el Papa es "reformar la Iglesia en sentido evangélico".

A pesar de las resistencias, el Papa sigue adelante, apoyándose en el pueblo de Dios y dando prioridad al tiempo sobre el espacio. Por ejemplo, en el Sínodo, donde "hubo una enorme libertad y diálogo profundo". Y donde la dinámica papal sigue sigue teniendo el tiempo como prioridad "para madurar las cosas y escuchar a todos".

Scannone está convencido de que las reformas de Francisco son "obra del Espíritu Santo" y que, de hecho, "las cosas ya han cambiado y mucho". De tal forma que "si le pasase algo al Papa, ya la situación en la Iglesia nunca podrá volver a ser como antes".

Un signo evidente de que Francisco ha cambiado el rostro de la Iglesia radica, según el profesor jesuita, en que "el mundo está enloquecido con el Papa, la Iglesia se vuelve a ver con simpatía en todas partes y se están moviendo los espíritus, como decía San Ignacio". Sin que eso signifique "una enmienda a la totalidad de los dos pontificados anteriores de Juan Pablo II y de Benedicto XVI". Armonía en la diferencia, clave de la primavera del Papa Bergoglio.

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