Pbro. Jorge trucco
CRISTO REY
TRIGÉSIMO CUARTO
DOMINGO DURANTE EL AÑO
Dn
7,13-14:
"...Vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de
hombre"
Ap
1,5-8:
"Él vendrá entre las nubes y todos lo verán"
Jn
18,33b-37:
"Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al
mundo, para dar testimonio de la
verdad. El que es de la verdad escucha mi voz"
·
Fiesta de Cristo Rey, que ya
celebramos en la PASCUA, el VIERNES SANTO, en la
fiesta de la ASCENSION, y CADA DOMINGO al celebrar la Eucaristía: Jesús como centro de
nuestra vida. La Palabra nos invita a cerrar el año litúrgico expresando
nuestra fe en Jesús que da sentido a nuestra vida y señala un rumbo a la
historia.
·
Las antiguas profecías anunciaban que Dios salvaría a su pueblo mediante
un descendiente del rey David. Así Daniel
(7,13-14) anuncia a un Hijo de hombre que será entronizado por el mismo Dios. La expectativa
de un Mesías real de linaje davídico era, probablemente, la religiosidad
popular de la época.
·
Juan (18,33-37) nos presenta a Jesús en una circunstancia bastante poco “digna”
de un rey. Aquí está la ironía, Jesús,
atado para la crucifixión actúa como un rey, libre de todo. Pilato, actúa preso
de su cargo y ambiciones.
·
"Mi reino no es de este mundo" ¿querrá decir “no
preocuparnos de los problemas del mundo y esperar todo del cielo”?... Si Jesús
hubiera entendido así su vida, seguramente no habría tenido que comparecer ante
Pilatos… Muchas veces así lo presentan los poderes económicos en las sociedades
injustas para legitimar sus injusticias. Cuando dijo “mi reino no es de este mundo” ¿no habría
que entenderlo más bien "yo
soy rey, pero no como los de este
mundo"?.
La misericordia para
con los pecadores, la restitución de la salud a los enfermos, la vuelta a la
vida a los muertos, el devolver la dignidad a los excluidos y la libertad a los
oprimidos, y el dar de comer a los hambrientos, son signos reales de la
irrupción de ese reinado de Dios en la historia humana.
·
Jesús nos trae el REINO DE LA
VERDAD. Desde hace muchos años hoy se celebra el día del apostolado laico:
dar testimonio del amor, de la verdad y
la justicia en las distintas realidades familiares, laborales, etc. TESTIGOS DE COHERENCIA… ¿por qué estamos
dispuestos a jugarnos la vida?...
Aunque la injusticia no es querida por Dios, no rompe su
Plan. O aceptamos a
un Rey que se juega la vida, pero “no se vende”, o nos condenamos como aquellos
que por despreciar la propuesta de Jesús decían "no tenemos más rey que el Cesar" (la salvación no venía
como ellos la esperaban, en la “ley del más fuerte”, sino en la coherencia de
Jesús).
* ¡Cuánto nos falta hoy ese testimonio de la verdad y
justicia que muestra el Reino de Dios! Jesús nos trae el Reino de Dios, de la
Verdad-Justicia, que no es de este mundo, mundo de mentira. Proclamar hoy a
Jesús como Rey es estar dispuestos a dar testimonio de su Palabra que es la
Verdad. ¿Qué lugar ocupó la Palabra de Dios en nuestra vida durante este
año?... ¿nos han perseguido por practicar la justicia, como a Jesús?
El Reino de Dios se construye no con la espada, sino
tomando la cruz: tirando por tierra el apoyar la obra de la Iglesia en PODERES
DE "ESTE MUNDO". (El Apocalipsis
alienta a las comunidades perseguidas por el poder de turno; Jesús con su
sangre nos salvó, nos sigue salvando)
En el sentido bíblico, muchas de las
cualidades o características atribuidas a Dios tienen como objetivo provocar la
imitación de los seres humanos. Si Dios descansa en el séptimo día, el hombre
también tiene que hacerlo; si Dios ama es para que nosotros amemos; si Dios es
perfecto en el amor también nosotros tenemos que serlo; si Dios hace salir el
sol y llover sobre buenos y malos también nosotros tenemos que proceder sin
discriminaciones... El Cristo rey de la
cruz con el cartelito INRI, es la vacuna contra la ambición: tentación y pecado
capital de la Iglesia. En el mundo (fuera y dentro de la Iglesia…) todo se
compra y se vende (corrompe…). Si
seguimos en el no te metás… o si todos lo hacen, por qué yo no voy a aprovechar…
si todos hacen trampa, por qué yo no la voy a hacer… en pocos años estaremos en
el primer puesto entre los “reinos de este mundo”…
La Iglesia, comunidad de los que seguimos a Jesús, es “germen y principio de este Reino” (LG
5). El Reino del servicio coherente y humilde, y desde aquel no-poder manifestado en la
Cruz. Mirar a Jesús que se JUEGA LA VIDA POR LA VERDAD
Y LA JUSTICIA, sin dejarse intimidar por Pilato, puede motivarnos para que en
esta semana en la oración nos preguntemos: ¿por qué cosas estoy yo dispuesto a
jugarme la vida?....
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