jueves, 7 de julio de 2016

Sobre la Parábola del Buen samaritano (Lucas 10, 25-37)

PREPUCIO…
Los desnudos tienen ciertos signos, como saben los FORENSES: son blancos o negros, hombres o mujeres, con bala o sin bala… Éste desnudo de la parábola tiene que ser un varón, es importante que tenga o no prepucio.  El sacerdote y el levita parecen estar más interesados en el “prepucio” del robado y herido que en su necesidad….

SACERDOTE-LEVITA:
Ya habían hecho los rezos. Iban LLENOS DE TEMPLO… Por eso (¡tenían mucho Dios!) y se fueron con su Dios (pero sin humanidad).


MIRANDO:
Esta palabra es la central, la que recoge todo el mensaje del Antiguo Testamento donde Dios se dice que Dios es “compasivo”, ser de entrañas… Pues bien, este samaritano es como Dios: tiene compasión.

“SIN DIOS”.
Esta parábola es una parábola sin Dios, es decir, sin un Dios explícito. Es una parábola que va en contra de los profesionales de Dios.


PRÓJIMO                              
Un credo universal, supera todo tipo de sistema, y ratifica el valor incondicional de los otros (los prójimos), sabiendo que son diferentes. Este credo rompe las estructuras de seguridad y separación social, nacional, económica o religiosa, pues afirma que cada prójimo es presencia de Dios.

NACIONALISMO
Prójimo sería ante todo el cercano, aquel que forma parte de mi grupo social y religioso. El Credo puede encerrar a quien lo afirma en los muros de un grupo, de manera que el amor a Dios confirme y ratifique la identidad de los elegidos de la alianza (judíos). El amor se interpreta así en sentido restrictivo. Prójimo es el hermano israelita: es 'como yo', es de mi pueblo.

UNI-DI-VERSALISMO
Jesús ha expandido el alcance de prójimo, abriéndolo a todos los humanos y de un modo especial a los excluidos de la 'alianza pura': publicanos y pecadores, enfermos y excluidos. Es universal el amor ofrecido al enemigo, es decir, al otro, al que está fuera de mi círculo, favoreciendo así, a los expulsados del propio conjunto social.

Saludos cordiales.

Juan Manuel

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