lunes, 11 de julio de 2016

Lectura del Evangelio 
de la Misa 
del domingo 17 de julio

(Lucas 10,38-42)

38 Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo,

y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. 

39 Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. 

40 Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude». 

41 Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas. 42  Sin embargo, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada».




UN CUENTO QUE DA QUE PENSAR

Primera aproximación 
a la lectura del Evangelio.


HUIDA

Una vez atraparon a un monje que venía huyendo a toda furia mirando hacia atrás.
-¡Párese! ¡Párese, don! ¡Adónde va!

El anacoreta estaba que no lo sujetaban ni a pial doble.
-¿Qué le pasa? ¿Quién lo corre?
-¿Lo persigue alguna fiera?
-Peor- Dijo el ermitaño.

-¿Lo persigue la viuda?
-Peor.
-¿Lo persigue la muerte?
El anacoreta dio un grito:
-¡Algo peor que la demencia!- Y siguió huyendo.

Venía atrás al galope un necio con poder.

(P. Leonardo Castellani – Camperas)



Con la caída del muro de Berlín,

se produjo lo que se ha denominado 

“el ocaso o muerte 

de las ideologías”.


Apareció, una nueva ideología: el “pragmatismo”.


El criterio ya no es lo verdadero, lo bueno o lo bello,

el criterio es “lo que puede realizarse”


y esto depende del “poder”.


Un poder sin conciencia,

una ciencia sin conciencia,

“un necio con poder”.


Saludos cordiales.


Juan Manuel

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