martes, 12 de julio de 2016

MARTA Y MARÍA: 
IGLESIA DE MUJERES 
(Lc.10,38-42)

1. MARTA 
    RECIBE A JESÚS.

Aparece claro el carácter social de la figura de Marta. Nada hay privado a ese nivel en una aldea judía. Ella recibe a Jesús en nombre del conjunto social. Como representante de la aldea (¿intendente?) y mujer libre ella, acoge a Jesús. No aparece como "hija o esposa" de un varón, sino como mujer "autónoma", que recibe a Jesús.


2. MARÍA, 
   APARECE EN SITUACIÓN DE DISCÍPULO 

Ella se halla sentada a los pies del Señor o Kyrios (10,39), escuchando directamente su palabra.  El mismo título que recibe Jesús (Kyrios), nos muestra que El, no es el puro varón histórico individual, sino el Señor pascual.

El monopolio de la palabra era para los varones; sólo los "doce varones" como en (Hch.6,1-6).  Es la cultura del “silencio” de mujeres (1Tmt. 2,11-12).  
En esta misma perspectiva había interpretado Lucas la figura de María, la madre de Jesús, como aquella que escucha y medita en su corazón los misterios mesiánicos  (Lc.2, 19.51).


3. DIACONÍA DE MARTA

MARTA una mujer cuyo nombre en arameo significa la SEÑORAAparece como representante de la Iglesia que “SIRVE” (diaconía, en griego) al Señor Jesús, sirviendo o acogiendo a sus hermanos.

No se debe  reducir el problema a la  “asistencia doméstica”. Una simple criada doméstica no recibe en casa al Señor. Este SERVIR tiene otro sentido, es diaconal, no es atender a la mesa, como simple criada, sino realizar una tarea MINISTERIAL (cfr. Lc.8,1-3).

 Mujeres que SERVÍAN, no son criadas de los Doce, sino representantes de Jesús, que realizan su servicio de reino. El texto sugiere que las mujeres y los Doce se sitúan al mismo nivel, formando parte de la  comunidad itinerante de Jesús, lo mismo que en Hch.1,13-14. 

En este texto se supone que se trata de mujeres ricas (independencia económica) y que ponen lo que tienen al servicio del evangelio.  En ese mismo trasfondo de mujeres ricas se entiende la acogida de María y Marta. Ella aparece como una mujer que puede acoger a Jesús y que le sirve con sus bienes. Su diaconía o servicio ha de entenderse en plano de ayuda económica y acción social.

Marta estaba distraída con mucho servicio, de hecho, podemos imaginar que eran muchos los que recibió, los Jesús, los Doce y algunas mujeres que colaboraban... 

Todo nos permite suponer, que es posible, que haya un servicio eclesial que distrae (obsesivo). El servicio de la acogida de Jesús se puede convertir en servicio de fatiga. Afanados en el plano del hacer, de las mil cosas que la ocupan al servicio del Kyrios (de su comunidad)


4. RESPUESTA DE JESÚS

El riesgo de Marta
Ella hace muchas cosas (co-ejecutivo), pero en su obra hay carencia de amor personal (co-efusivo). 
Ella hace cosas para Jesús y su Iglesia, pero no escucha su voz, “sirve sin dialogar”.

El riesgo de María: 
Escucha la enseñanza de Jesús pero, no ha cumplido sus palabras. 
El riesgo es “escuchar sin hacer” (Cf. Lc.13,25-28).

La “escucha” de María no se opone al “hacer” de la solidaridad. María debe levantarse después, y servir a los hermanos.

Marta, para realzar bien su ministerio, debe ponerse a sus pies como oyente personal, en escucha de la palabra, en elección y transformación interna.


María  ha “elegido”: 
No es sumisa,  a ella no se le impone. Ella ha podido elegir y ha elegido. Jesús quiere personas libres. Pocas mujeres han podido elegir; eligen los varones por ellas.


Saludos cordiales
Juan Manuel

No hay comentarios:

Publicar un comentario