domingo, 14 de diciembre de 2014

Palabra del día

Simón el Mago quería comprar el poder de hacer milagros

simonía


Es la compra o venta de bienes espirituales o muy vinculados al mundo espiritual o religioso, un acto que está prohibido por la mayor parte de las religiones. 

El nombre simonía fue tomado de Simón el Mago, quien intentó comprar a los discípulos de Jesucristo el poder de hacer milagros, como se narra en Actos de los Apóstoles (8:18). 

En los primeros siglos después de Cristo, cuando los fieles de la nueva religión eran perseguidos, no se habían registrado casos de simonía, pero a partir del momento en que Constantino reconoció el cristianismo como religión oficial del Imperio romano, los dignatarios cristianos adquirieron poder e influencia, y se conocieron algunos casos. Esto obligó a la Iglesia a legislar al respecto, y calificó la simonía como un grave pecado. 

El Concilio de Calcedonia, que tuvo lugar en 451, estableció prohibiciones y penas para los obispos, sacerdotes y diáconos que se vieran tentados de vender objetos sagrados y reliquias. La simonía resurgió en Europa en los siglos IX y X, hasta que el papa Gregorio VII (1073-1085) atacó el problema con nuevas leyes y castigos. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario