IRAK. Cristianos iraquíes, que huyeron de la violencia en la norteña ciudad de Mosul, donde muchos cristianos desplazados han levantado tiendas de campaña. Para muchos fieles en toda la región, la fiesta de Navidad se tiñe de tristeza tras un año de derramamiento de sangre marcada por un aumento en la persecución de los cristianos que ha generado la condena internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario