viernes, 28 de junio de 2013

Pbro. Jorge Trucco
SEGUIRLO CON DECISIÓN
DECIMOTERCER DOMINGO DURANTE EL AÑO

1 Re. 19,16.19-21 
“Yavé dijo a Elías: Unge a Eliseo para ser profeta”
Gál. 5,1.13-18  
“Manténganse firmes y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud”
Lc. 9,51-62 
«Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.»


Jesús es un hombre decidido: va a Jerusalén... y deja claras las condiciones de su seguimiento. Durante varios domingos la Palabra nos hablará del seguimiento. Hoy nos detendremos en la LIBERTAD PARA SEGUIR A JESÚS.

Lo duro de las respuestas de Jesús hizo pensar durante mucho tiempo que este “llamado” se refería a los que consagran su vida en la Iglesia al servicio de los demás desde el ministerio sacerdotal o la vida religiosa. Pero todos somos seguidores de Jesús. No podemos pensar que en la Iglesia haya cristianos de distintas categorías como si unos fueran más seguidores de Jesús que otros, según el ministerio que desempeñen. “Nadie es secundario, todos somos iguales a los ojos de Dios … Si alguien dice: “Pero, oiga, Papa, usted no es igual a nosotros”. No, no es cierto, todos somos iguales, todos hermanos. Todos estamos en la Iglesia, contribuimos para construirla y esto nos debe hacer reflexionar, porque si falta un ladrillo, hay algo que falta en esta casa” dijo el Papa Francisco el miércoles pasado. Hoy rezamos especialmente por el ministerio del Papa, ya que el 29 hemos celebrado la fiesta de San Pedro y San Pablo.

“Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero le Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”... ¿Jesús vivía a la intemperie?... Los evangelios mencionan varias veces la casa de Jesús. No se pone el acento en la pobreza absoluta, sino en la itinerancia. SEGUIR A JESÚS NO PUEDE SER INTERPRETADO COMO UNA GARANTÍA DE SEGURIDAD, seguirlo es una aventura plagada de inseguridades. De un momento a otro puede haber rechazo donde antes había aceptación; puede haber persecución donde antes había consenso y acomodo.

“Deja que antes vaya a enterrar a mi padre” La negativa parece inhumana. Sin embargo muchas veces estas palabras fueron usadas para justificar la insensibilidad por los vínculos familiares. La clave está en la respuesta de Jesús: “deja que los muertos entierren a sus muertos, tu ven y sígueme”. Tal vez esta persona posterga el seguimiento hasta que sus padres fallezcan.... excusas...  No se trata de no cuidar a los padres... sino de hacerlo DESDE LA PERSPECTIVA DE JESÚS...

Lo mismo sucede con el tercer caso. No poder despedirse de los suyos resulta cruel. La respuesta de Jesús alude a otro contexto: “volver la vista atrás después de haber puesto la mano en el arado”. Allí sí había un VERDADERO PELIGRO DE QUEDAR ATRAPADO POR EL CLIMA FAMILIAR Y EL PESO DE LAS TRADICIONES: seguir a Jesús es arriesgado, contradice la autoridad indiscutible de los sacerdotes y los maestros de la Ley. Por eso hoy podríamos preguntarnos ¿qué cosas y qué personas son los sacerdotes y maestros de la ley que nos dan seguridad y nos impiden seguir en serio a Jesús? ¿Cuáles son hoy nuestras excusas? No nos estanquemos en pequeñas cosas... MIREMOS ADELANTE!!! CUÁNTO HAY POR RECORRER...

También hoy es necesaria la incertidumbre de la aventura para quienes queremos ser fieles al seguimiento. También hoy es necesario renunciar a la muerte que trae la complicidad con el poder, el egoísmo, la injusticia...También hoy es necesario desprenderse de muchas cosas tradicionales que aportan seguridades...

No podemos estar tan seguros de ser fieles seguidores, discípulos. No imploremos tan pronto el fuego del cielo sobre los “distintos y diferentes a nosotros”. Tal vez hoy también tengamos que escuchar el reto de Jesús. Ser tolerantes como respuesta a la VIOLENCIA COMPETITIVA DEL SISTEMA. Muchas veces también nosotros reaccionamos queriendo devolver mal por mal. Pagamos con la misma moneda. Creemos que una injusticia se puede subsanar con otra injusticia. No hay que echar más leña al fuego ni intentar apagar el incendio con nafta.  

Jesús nos invita a responder al mal haciendo el bien.


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.
El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir las escaleras se topó con una puerta entreabierta; lentamente se metió en el cuarto.
Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había 1000 perritos más observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos. ¡El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él! Cuando salió del cuarto, se quedó pensando para sí mismo: "¡Qué lugar tan agradable! ¡Voy a venir más seguido a visitarlo!"
Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio cómo los 1000 perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le ladraron también. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: "¡Qué lugar tan horrible es éste! ¡Nunca más volveré a entrar allí!"
En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: "La casa de los 1000 espejos".  


Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Tu vida no es una coincidencia, es tu reflejo. Un mundo muy alejado aún de la fraternidad, un sistema generador de víctimas en forma de pobreza y de muerte,... sigue necesitado de la disposición de los creyentes que entiendan su libertad como entrega de la vida en favor de los demás.

En un país “tradicionalmente” cristiano, donde fuimos bautizados, hicimos la Primera Comunión y la Confirmación, hasta venimos a Misa los Domingos POR TRADICIÓN hoy Jesús nos invita a seguirlo: ¿ESTAMOS DISPUESTOS A ESTA DECISIÓN?, NO RESPONDAMOS TAN RÁPIDO... PENSEMOS A QUÉ NOS ARRIESGAMOS...
Pbro Diego Fenoglio
Domingo Ordinario XIII – Ciclo C 2013

“¿Quieres que ordenemos 

que baje fuego del cielo, 

y que acabe con ellos?”


Un hijo y su padre estaban caminando por las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó: "¡AAAhhh!” Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: "¡AAAhhh!” Con curiosidad, el niño grito: "¿Quién eres tu?" Recibió de respuesta: "¿Quién eres tu?" Enojado con la contestación, gritó: "¡Cobarde!" Recibió de respuesta: "¡Cobarde!" Miró a su padre y le preguntó: "¿Qué sucede?" El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención". Y entonces el padre grito a la montaña: "¡Te admiro!" La voz respondió: "¡Te admiro!" De nuevo el hombre grito: "¡Eres un campeón!" La voz respondió: "¡Eres un campeón!" El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego el padre explicó: "La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA. Te devuelve todo lo que dices o haces... Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le has dado". Tu vida no es una coincidencia. Es un reflejo de ti.

Nos advierte el relato de Lucas que en muchas ocasiones en el camino del seguimiento las dificultades nacen de nuestro apego a los bienes materiales, a las comodidades que nos ofrecen y, en alguna medida, al poder que nos otorgan.
En otros momentos, es nuestra resistencia a liberarnos de la seguridad de las normas, ritos y tradiciones –también las religiosas- la que nos inhabilita para abrirnos a la novedad del Evangelio. Quien tiene la mirada puesta en cuanto deja atrás “no vale para el Reino de Dios”.
Un mundo muy alejado aún de la fraternidad, un sistema generador de víctimas en forma de pobreza y de muerte,... sigue necesitado de la disposición de los creyentes para escuchar y atender la llamada de Dios, nuestra libertad entendida como entrega de la vida en favor de los demás y nuestra decisión para denunciar y vencer tantos obstáculos que se oponen a la causa del Reino.

Seguir a Jesús exige, en la construcción de un mundo nuevo donde reine la justicia y la igualdad entre los seres humanos:

v  Disponibilidad para vivir en la inseguridad: “No tener nada, no llevar nada”. No se pone el acento en la pobreza absoluta, sino en la itinerancia. El discípulo lo mismo que Jesús, no puede programar, organizar la propia vida según criterios de exigencias personales, de “confort” individual.
v  Ruptura con el pasado, con las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales que atan y generan la muerte. Es necesario que los nuevos discípulos miren adelante, que anuncien el Reino, para que desaparezca el pasado y viva el proyecto de Jesús.
v  Decisión irrevocable. Nada de vacilaciones, nada de componendas, ninguna concesión a las añoranzas y recuerdos del pasado, el compromiso es total, definitivo, la elección irrevocable.


Por otra parte, observamos una nota de tolerancia y paciencia pedagógica en el evangelio de hoy. Un celo apasionado de los discípulos es capaz de pensar en traer fuego a la tierra para consumir a todos los que no acepten a Jesús... Llevados por su celo no admiten que otros piensen de manera distinta, ni respetan el proceso personal o grupal que ellos llevan. Jesús «les reprocha» ese celo. Simplemente marcha a otra aldea. El seguimiento de Jesús es una invitación y un don de Dios, pero al mismo tiempo exige nuestra respuesta esforzada. Es pues un don y una meta que nos debemos proponer por amor, por enamoramiento de la Causa de Jesús, podremos avanzar en el seguimiento.
Zito Lema: 
“Están padeciendo injustamente”





En la puerta de la cárcel Vicente Zito Lema y Herman Schiller dieron su visión a la prensa.

Zito Lema, fundador de la Universidad de las Madres y doctor Honoris Causa de la Universidad de Río Cuarto, manifestó: “Tras hablar con los detenidos por la pue­blada de Corral de Bus­tos, puedo decirle que son personas que están padeciendo una brutal injusticia. Están en la cárcel pa­gando como chivos expiatorios los delitos de corrupción de buena parte de la Justicia y la Policía que ellos se animaron a denunciar”, dijo.

Junto a otros dirigentes del Comité por la Libertad de presos Políticos y Sociales, se entrevistó con los seis presos corralenses en la oficina del director del penal del barrio Belgrano.

“Acá hay un hecho de fondo, que es la trata y la droga, que funcionan con la complicidad del Poder Judicial y la Policía”, dijo, definiendo al primer órgano mencionado “como el peor de los poderes de la República”. A punto tal, que a su criterio, la dictadura no hubiera tenido la dureza que tuvo “sin la complicidad de los jueces”.

Cabe recordar que la pueblada en Corral de Bustos se originó tras la violación y el asesinato de Ariana Zabache, una niña de tres años. Los vecinos, que vieron con indignación la falta de respuesta institucional frente a delitos de esa naturale­za, se movilizaron haciendo una marcha tan numerosa que no registra la historia corralense.

En esa oportunidad, hubo incidentes que terminaron con el edificio de Tribunales incendiado.

Los vecinos, aseguran que el fuego se inició de adentro, pero la Justicia condenó a seis personas, entre los que se encuentra un periodista (a quien acusan de ins­tigador), un abogado y cuatro trabajadores. “Hay una fuerte sospecha que el in­cendio sirvió para volver secretos los crímenes que encerraban los expedientes” y que podrían involucrar a funcionarios judiciales, indicaron desde el Comité en la puerta de la cárcel.

“El verdadero crimen fue armar esta farsa judicial para condenar a seis perso­nas, porque es más fácil meter preso a un periodista que denuncia, a un aboga­do digno, a trabajadores, antes que a los verdaderos culpables”, argumentó Zi­to Lema.
 “En Argentina hay presos políticos”

A su turno, el periodista Herman Schiller, calificó el juicio contra los que participa­ron de la pueblada de Corral de Bustos como un absurdo semejante al que des­cribió Franz Kafka hace 90 años, “con el plus de que los que están encerrados deberían estar afuera y aquí -en la cárcel- los que gozan de libertad”.

“En Argentina hay presos políticos”, indicó, dando como ejemplo los de la provin­cia de Santa Cruz, los de la ciudad de Bariloche y en este caso, los detenidos en Villa María.

“Los presos políticos son los que están detenidos por protestar. Son los que co­meten el delito de ser pobres y no tener plata para un abogado”, agregó.

Aseguró que desde Buenos Aires harán “lo imposible”, por sacar “de las mazmo­rras” a todos los que padecen injustamente la cárcel. Sobre este caso, aseguró que formarán comités, realizarán marchas e irán a los medios de comunicación para denunciar la situación de los corralenses alojados en la cárcel de Villa María.

Los dirigentes del Comité fueron duros con el gobernador José Manuel de la So­ta. “Esta es la Justicia del gobernador que habla de perdón a los dictadores”, in­dicaron.

Los miembros de la organización, tras salir de la Unidad Penitenciaria, visitaron EL DIARIO y luego compartieron una charla con miembros del Frente Organizado contra el Código de Faltas de la Provincia de Córdoba (FOCCOF) y de la CTA en la sede de esa central obrera.

Fuente: El Diario del Centro del País de Villa María, Córdoba, emrpesa recuperada por sus trabajadores de prensa y gráficos
 * Equipo de Comunicación de la CTA Villa María
La Biblia en su contexto: 
“Se necesitan personas que tengan el carácter firme de Jesús” (Lc 9,51-62)

Domingo 30 de Junio. Ciclo C. XIII Domingo del Tiempo Ordinario. Jesús quiere seguidores dispuestos a entregarse con total disposición y obediencia a su proyecto de amor.

Orlando Segundo Carmona


El Evangelio que analizaremos hoy (Lc 9,51-62) consta de dos partes: 1. La decisión firme de subir a Jerusalén por parte de Jesús (9,51-56).  2. Las exigencias de la vocación apostólica (9,57-62).



Después de realizar la mayor parte de su ministerio publico en Galilea: En la sinagoga de Nazaret (Lc 4,16), enseñaba a la gente  y curaba a los poseídos (Lc 4, 31-37), enseñaba a orillas del lago (5,1-11), oraba en la montaña y llamó a los apóstoles (Lc 6,12-16), sana al sirviente del centurión (Lc 7,1-10), da de comer a  más de cinco mil en Betsaida (Lc 9,10-17), Jesús decide cambiar de territorio. Con esto, se acerca al lugar y a la hora de su fin. 



La expresión usada “puso firme su rostro”, o “afirmó su rostro” para ir hacia Jerusalén, quiere decir que lo decidió firmemente de manera irrevocable, era algo definitivo. Empezaba un nuevo período de su vida.



Jesús está consciente que se estaba acercando la hora final de culminar con su proyecto, se acercaba la hora de la “asunción”. La palabra griega usada es “analémpsis” que significa elevar, levantar, subir, arrebatar. 



El contexto del viaje de Jesús a Jerusalén “parece inspirada por un paralelismo de Mc 10,1-52, el hecho que más de dos terceras partes de todo el bloque narrativo ofrecen una compilación de materiales tan heterogéneos como diversas máximas de Jesús (proverbios, parábolas, sentencias sapienciales, normas jurídicas, afirmaciones escatológicas)”1.



La primera parte del Evangelio nos narra la decisión firme de subir a Jerusalén por parte de Jesús (9,51-56), sabemos que la decisión del viaje se hace a “escondidas” (Jn 7,10), en privado, sin agregarse a los grandes grupos de peregrinos. Se lleva consigo a un grupo de hombres, probablemente los apóstoles, lo que es capaz de llamar la atención de los samaritanos como grupito particular de peregrinos, es por ello que manda a unos “mensajeros” por delante para preparar todo lo concerniente al hospedaje y la comida, sin embargo no hubo manera que recibieran al grupo, precisamente porque iban como peregrinos a Jerusalén. Los samaritanos  después de la deportación en el 722 a.C era una mezcla de razas (2 R 17,3-6.24). Destruida en el 108 a.C , fue reedificada  en el 30 a.C con el nombre de Sebaste. En el siglo I eran tratados como heréticos, legalmente impuros (Jn 4,9; 8,48).



El hecho de no haber sido recibidos por los samaritanos “provocó una reacción violenta entre los apóstoles, especialmente  entre los dos hijos de Zebedeo. No en vano los apellidó con el nombre de “truenos”. Ellos saben que Jesús les había dado poder para hacer milagros (Mt 10,1). Querían usarlo en ese momento, piden a Jesús el permiso de proceder como el profeta Elías (2 R 1,10-12), mandando un fuego desde el cielo para quemar toda la aldea. Ninguno de los dos puede simular su viejo odio hacia los samaritanos. La respuesta de Jesús fue bien clara, rechazó todo acto de violencia y no es el camino querido por Dios para solucionar los conflictos humanos, por eso siempre la repudió.



•        Condenó la ira y la equipara al asesinato (Mt 5,44).



•        “No opongan resistencia al que les hace el mal, si te da una bofetada en tu mejilla derecha ofrécele también la otra (Mt 5,38).



•        “Amen a sus enemigos” (Mt 5,44).



•        “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete (Mt 18,22).



La segunda parte del Evangelio nos habla de las exigencias de la vocación apostólica (9,57-62). “El discipulado, entendido como seguimiento de Jesús en su camino se ilustra, mediante tres proverbios hiperbólicos. La función de los proverbios es ayudar a que la gente dé sentido a la vida mostrando cómo el mundo tiene su lógica coherente. En los proverbios de los vv. 58.60.62, Jesús usa la hipérbole o exageración para que los destinatarios rompan sus esquemas de organización del universo y vean la existencia desde un ángulo totalmente nuevo, el del discipulado como respuesta al reino de Dios proclamado por Jesús”2.  Esta perícopa (Lc 9,57-62) se encuentra conservada también en Mt 8,19-22. Hay diferencias significativas entre los dos evangelistas con respecto al momento histórico, mientras en Lc el texto se presenta al momento del viaje a Jerusalén, Mt por su parte lo pone en pleno ministerio galilaico, antes de la tempestad calmada. Particularmente prefiero el contexto de Lc ya que se precede a la importante misión de los 72 discípulos, es una misión de gran envergadura, que debía ser previamente bien preparada.



En el texto se presentan tres vocaciones:



1.       El primero que se acerca y tiene la iniciativa es un escriba (Mt), un rabino, un maestro de Israel. El hombre viene con rectas intenciones, sin embargo es escrutado por Jesús y le habla que en el seguimiento quedan atrás las comodidades “El Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza” (Lc 9,58).



2.       En el segundo caso, el candidato no tiene la iniciativa sino Jesús, en ambos evangelistas Mt y Lc hay ciertas diferencias. En Lc, Jesús llama directamente el hombre a su seguimiento, se diría que antes no era discípulo. En Mt ya aparece como discípulo. Jesús en tono proverbial le dice “Deja que los muertos entierren a sus muertos” (Lc 9,60). La palabra “muerto” es empleada con dos sentidos diferentes, uno metafórico y otro literal. En el primer caso, el “muerto” es un hombre que no tiene la vocación de seguir a Jesús. Si él piensa que quiere ser discípulo debe subordinar los intereses de la propia familia a los intereses del discipulado.



3.       El hombre del tercer caso tiene la iniciativa. Está dispuesto a seguir a Jesús, pero ante una posible larga ausencia debido al compromiso, le parece mejor despedirse primero de sus familiares, igual que le pidió Eliseo a Elías (1 R 19,20), sin embargo Jesús no es tan condescendiente como Elías, porque descubre en el candidato una posible añoranza de lo que va a dejar y por eso le dice “Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el reino de Dios” (Lc 9,62). 



Actualización 



ü       En el mundo: Se necesitan personas que tengan el carácter firme de Jesús, que estén dispuestos no a dejarse moldear por el mundo sino más bien a cambiarlo. Hoy dependemos de toda la “basura” que se nos ofrece, la palabra de Dios está ausente en muchos rincones del planeta. Necesitamos una recomposición social basada en el poder del Evangelio.



ü       En las familias: Se debe tener la iniciativa de seguir a Jesús, construir familias sólidas basadas en el amor y no en la violencia. Una preocupación del Papa Francisco es precisamente el rol que está cumpliendo la Pastoral familiar en cada país. Hay que mejorarla y llegar a los novios y matrimonios, no dejarlos solos. 



ü       En la política y economía: El cristiano debe ocupar puestos importantes dentro de la política, no es un trabajo exclusivo para “políticos”. Muchas veces dejamos decisiones importantes en temas como el aborto, la eutanasia, las uniones homosexuales, en manos de hombres y mujeres inescrupulosas, sin ningún temor de Dios y en donde solo privan sus intereses personales.



ü       A nivel personal: El ser humano tiene la semilla del amor dentro de su corazón. Por tanto es una creatura hecha y querida por Dios. Sin embargo, muchas veces tomamos caminos diferentes al de la verdad. Jesús quiere seguidores dispuestos a entregarse con total disposición y obediencia a su proyecto de amor, es un camino difícil pero que tiene su recompensa desde el mismo momento en que aceptamos la invitación de seguir a Jesús.



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Bibliografía:



1. FITZMEYER, Joseph, El Evangelio Según San Lucas, Tomo 3, cap 9, Cristiandad, Madrid 1987, 1ra Edición, p 180.

2. BROWN, Raymond, Nuevo comentario San Jerónimo, Tomo 3, Verbo Divino, Estella 2004, 1ra Edición, p 171




Martín Gelabert Ballester, OP 
Dios crea por puro placer 



La creación es un acto libre y gratuito de Dios. Eso no significa que sea sin motivo. Todo tiene una razón. ¿Cuál es el motivo de la creación? El Dios de Aristóteles es un Motor inmóvil que nada necesita; es un acto puro que se basta a sí mismo. Es el primer principio del mundo, pero no necesita establecer relación alguna con lo creado. El Dios de Aristóteles sólo se quiere a sí mismo. El Dios de la Biblia es un ser personal, que quiere establecer relaciones de Alianza con el ser humano. Hay una historia que cuentan los rabinos judíos para explicar el motivo de la creación: Dios existe desde siempre; “desde siempre” es un tiempo muy largo. No es extraño que comenzase a aburrirse. No quería estar solo. Un día se dijo: “hagamos al ser humano a nuestra imagen” y así tendremos alguien con el que hablar. Como Dios ocupaba todo el espacio, se concentró, y en el espacio que dejó vacío, colocó al hombre.




Esta historia, este midrash judío, ha inspirado a un autor francés no muy conocido, Joseph Duponchelle, otra historia con impronta cristiana: Dios existía desde siempre, pero el tiempo no pasaba para él. No se aburría porque “en Dios” hay una fiesta permanente. Los que están “en Dios” y, por tanto, son Dios, tenían entre ellos, desde siempre, una agradable conversación. Llegó un día en que se dijeron: entre nosotros estamos muy bien, pero podríamos compartir nuestra felicidad con otros, para que también pudieran dialogar entre ellos. Hagamos un “entre ellos” que se parezca a nosotros, para que también puedan hablar unos con otros, hagamos al ser humano a nuestra imagen; y lo hicieron varón y mujer. Y para que la semejanza con los que están “en Dios” fuera completa, dijeron al varón y a la mujer: creced y multiplicaos, no os quedéis encerrados entre dos, sed plurales, varios. Y el hombre y la mujer tuvieron hijos, hubo un tercero en el amor.



Estas dos historias son dos explicaciones del motivo de la creación. Según la primera historia se diría que a Dios le falta algo. Según la segunda, Dios lo tiene todo; si crea no es porque necesite algo, sino porque desborda de alegría, de bondad y de placer. Querer “al otro” como mi complemento no es quererlo por y para mí, sino por él. Dios nos quiere por nosotros mismos, no por y para algo. El ser humano es la única criatura amada por sí misma, sin referencia a nada más. Hay ahí un camino para nuestros amores. ¿Queremos al otro de verdad por sí mismo? En Dios el amor es puro, entre los hombres el amor necesita purificarse cada día. El abrir el amor “entre dos” a un tercero evita que el otro sea solo un reflejo de mi mismo, evita que al amar al otro me ame a mi mismo, que ame al otro por amor a mi mismo.
Cómo seguir a Jesús
José Antonio Pagola




Jesús emprende con decisión su marcha hacia Jerusalén. Sabe el peligro que corre en la capital, pero nada lo detiene. Su vida solo tiene un objetivo: anunciar y promover el proyecto del reino de Dios. La marcha comienza mal: los samaritanos lo rechazan. Está acostumbrado: lo mismo le ha sucedido en su pueblo de Nazaret.

Jesús sabe que no es fácil acompañarlo en su vida de profeta itinerante. No puede ofrecer a sus seguidores la seguridad y el prestigio que pueden prometer los letrados de la ley a sus discípulos. Jesús no engaña a nadie. Quienes lo quieran seguir tendrán que aprender a vivir como él.

 Mientras van de camino, se le acerca un desconocido. Se le ve entusiasmado:”Te seguiré adonde vayas”. Antes que nada, Jesús le hace ver que no espere de él seguridad, ventajas ni bienestar. Él mismo “no tiene dónde reclinar su cabeza”. No tiene casa, come lo que le ofrecen, duerme donde puede.

 No nos engañemos. El gran obstáculo que nos impide hoy a muchos cristianos seguir de verdad a Jesús es el bienestar en el que vivimos instalados. Nos da miedo tomarle en serio porque sabemos que nos exigiría vivir de manera más generosa y solidaria. Somos esclavos de nuestro pequeño bienestar. Tal vez, la crisis económica nos puede hacer más humanos y más cristianos.

 Otro pide a Jesús que le deje ir a enterrar a su padre antes de seguirlo. Jesús le responde con un juego de palabras provocativo y enigmático: “Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú vete a anunciar el reino de Dios”. Estas palabras desconcertantes cuestionan nuestro estilo convencional de vivir.

 Hemos de ensanchar el horizonte en el que nos movemos. La familia no lo es todo. Hay algo más importante. Si nos decidimos a seguir a Jesús, hemos de pensar también en la familia humana: nadie debería vivir sin hogar, sin patria, sin papeles, sin derechos. Todos podemos hacer algo más por un mundo más justo y fraterno.

 Otro está dispuesto a seguirlo, pero antes se quiere despedir de su familia. Jesús le sorprende con estas palabras: “El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios”. Colaborar en el proyecto de Jesús exige dedicación total, mirar hacia adelante sin distraernos, caminar hacia el futuro sin encerrarnos en el pasado.

 Recientemente, el Papa Francisco nos ha advertido de algo que está pasando hoy en la Iglesia: “Tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, sacándonos de nuestros horizontes, con frecuencia limitados, cerrados y egoístas, para abrirnos a los suyos".

José Antonio Pagola


 13 Tiempo ordinario (C)
 Lucas 9, 51-62
Comunicado de la Diócesis de San Marcos ante la creciente ola de violencia
Pbro. Antonio Calderón Cruz





"Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mt 5, 6)

La Diócesis de San Marcos, motivados por el anuncio del Evangelio de Jesucristo el Señor a todos los pueblos, y convencidos por el servicio en la construcción del Reino de Dios, ante los últimos acontecimientos que se han vivido en el Departamento de San Marcos, a la opinión pública, nacional e internacional, hacemos saber:

HECHOS Y ANALISIS

Vemos que en San Marcos, como en el resto del país, la población vive una realidad muy difícil, pues las causas estructurales de la pobreza no han sido atendidas por el Estado, más bien este se hace ausente cada vez más. Esta situación se expresa en los siguientes hechos significativos: 

- La población, mayoritariamente pobre, ha quedado en medio de dos situaciones: por un lado, sufriendo los impactos negativos del modelo neoliberal, que privilegia los proyectos transnacionales como la minería extractiva de metales y las hidroeléctricas, que le tiene sumida en pobreza extrema; y por el otro, es criminalizada cuando exige sus derechos, mientras que los actores de poder siguen cubiertos por el manto de la impunidad. 

- La criminalización de que están siendo objeto organizaciones sociales y líderes comunitarios, que han denunciado las injusticias de que está siendo objeto la población, en temas como la salud, la educación, los servicios públicos, el medio ambiente, la seguridad y la justicia. 

- La situación de inseguridad que vive la población, que está siendo objeto de extorsiones, secuestros y asesinatos, por parte de grupos criminales. 

-El actuar del crimen organizado y el narcotráfico, para realizar actividades al margen de la ley. 

- La situación del contrabando que crece muchas veces ante la complicidad de las autoridades, como es el caso del combustible que se vende fuera de los expendios normales. 

- El plan de instalar destacamentos militares en varios municipios de nuestro departamento, bajo el pretexto de brindar seguridad a la ciudadanía. 

NUESTRA VISION 

Iluminados por el Evangelio de Jesucristo el Señor, y los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, queremos que todos tengan vida, y vida en plenitud (Cfr. Jn 10, 10). Por lo tanto, es un imperativo de todo cristiano el cuidar, valorar y defender la vida, la dignidad de la persona, y el bien común de todos los pueblos. Por ello: 

- Nos solidarizamos con las víctimas de esta creciente violencia que se hace presente, sobre todo, en los más débiles e indefensos. 

- Vemos con suma preocupación las diferentes fases por las que han ido transitando el Estado guatemalteco, específicamente en su responsabilidad con respecto a la gobernabilidad y la seguridad: 

Primero, un Estado ausente para cumplir sus obligaciones en gobernabilidad, justicia y seguridad. Segundo, un Estado débil, que ha cedido ante grupos del crimen organizado. Tercero, un Estado fallido, donde estos grupos al margen de la ley, han ido tomado el control de la situación. Cuarto, un Estado represor, que utiliza la fuerza militar y las juntas de seguridad ciudadana, como órganos para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Esta última fase, nos causa mucha preocupación, pues ahora se sabe que la estrategia es instalar destacamentos militares en Tacaná, Sibinal, Tajumulco y Tecún Umán, entre otros municipios, disposición que contraviene el papel del ejército en un Estado democrático, sobre todo por el rol que jugaron las fuerzas armadas en el pasado reciente, como por ejemplo las masacres, secuestros o desapariciones forzadas que se atribuye a algunos miembros del ejército en el pasado.

-Aunado a lo anterior, desde hace algún tiempo, hemos señalado el error que las instancias responsables de la seguridad ciudadana han venido cometiendo, al trasladar su responsabilidad a organizaciones de vecinos que ni están capacitados, ni tienen como función llevar a cabo estas acciones. 

- Conocemos a la mayoría de las personas de las comunidades y sabemos que gran parte de la población es gente trabajadora y amante de la paz, que se esfuerzan día a día por mejorar sus condiciones de vida. 

- La justicia no debe hacer distinción de posición social, económica o de clase, pues ante la ley todos debemos ser iguales. La seguridad no debe reducirse a la militarización, pues hay que entenderla en sus múltiples dimensiones. 

- El papel de los medios de comunicación es el de informar verazmente de los acontecimientos que se dan. La imparcialidad es fundamental para no tergiversar los hechos y confundir de esa manera a la población y a la opinión pública, pudiendo generar escenarios de mayor conflictividad. 

NUESTRAS EXIGENCIAS

La urgencia de trabajar por la paz y la justicia, en la que debemos estar empeñados todos los miembros de la sociedad guatemalteca, nos apremia a exigir lo siguiente: 

- A las diferentes instancias del Estado, para que atiendan y resuelvan las justas demandas que la población está planteando. 

- Que las instancias del Estado, responsables de investigar, juzgar y sentenciar a quienes actúan al margen de la ley, lo realicen apegadas a la ley y sin atropellos a los más elementales derechos individuales y colectivos de las personas y comunidades que luchan por tener una vida digna. 

-Es urgente que los temas de seguridad y justicia sean priorizados por el Estado; esto debe traducirse no en millonarias campañas publicitarias ni persecuciones a líderes comunitarios, ni la militarización de las regiones, sino más bien en planes de mediano y largo plazo que vengan a fortalecer técnica y financieramente a las entidades responsables, especialmente la Policía Nacional Civil, el Ministerio Público y los juzgados de paz, para que puedan cumplir con sus funciones. 

- Antes de emitir alguna opinión pública, los funcionarios deben estar seguros de cuanto afirman y contar con pruebas antes de emitir acusaciones, y en ningún modo atribuir responsabilidad a toda una población, que más bien se siente agredida en sus derechos y dignidad. Pues el principio de inocencia debe prevalecer como un derecho fundamental de toda persona. 

- Finalmente, hacemos un llamado a toda la población, para que siga exigiendo sus justas demandas, basándose en el principio del respeto a la ley y no se dejen manipular por personas u organizaciones que no representan sus legítimas exigencias. 

Exhortamos a todos, los gobernantes y gobernados, a que sigamos la ruta trazada en los Acuerdos de Paz, que nos marcan el camino para construir una Guatemala distinta; más fraterna, más humana, más solidaria, más justa.

San Marcos, junio 22 de 2013.
El arte de cuidar a los enfermos
Leonardo Boff




En los últimos años he trabajado en profundidad la categoría de cuidado sobre todo en los libros Saber cuidar y El cuidado necesario. Cuidar más que una técnica o una virtud, entre otras, es un arte y un nuevo paradigma de respeto, con la naturaleza y con las relaciones humanas, amoroso, diligente y participativo. He tomado parte en muchas reuniones y conferencias de profesionales de la salud con los que he podido hablar y aprender, pues el cuidado es la ética natural de esta actividad tan sagrada. Retomo aquí algunas ideas referentes a las actitudes que deben estar presentes en las personas que cuidan a los enfermos ya sea en casa o en el hospital. Veamos algunas de ellas.

Compasión: es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y sentir con él. Que perciba que no está solo en su dolor.

Caricia esencial: tocar al otro es devolverle la certeza de que pertenece a nuestra humanidad; el toque de la caricia es una manifestación de amor. A menudo, la enfermedad es una señal de que el paciente quiere comunicarse, hablar y ser escuchado. Quiere encontrar un sentido a la enfermedad. El enfermero o la enfermera y el médico o la médica pueden ayudarle a abrirse y hablar. Testimonio de una enfermera: "Cuando te toco, te cuido, cuando te cuido te toco… Si eres una persona mayor te cuido cuando estas cansado; te toco cuando te abrazo; te toco cuando estás llorando, te cuido cuando ya no puedes andar".

Asistencia sensata: El paciente necesita ayuda y la enfermera o enfermero desea cuidar. La convergencia de estos dos movimientos genera reciprocidad y la superación del sentimiento de una relación desigual. Crearle un soporte que le permita mantener una relativa autonomía. La asistencia debe ser prudente: incentivar al paciente a hacer todo lo que él pueda, animarle a hacerlo y asistirlo solamente cuando ya no puede hacerlo por sí mismo.

Devolverle la confianza en la vida: Lo que más desea el enfermo es recuperar el equilibrio perdido y volver a estar sano. De aquí que sea decisivo devolverle la confianza en la vida, en sus energías interiores, físicas, psíquicas y espirituales, pues ellas actúan como verdaderas medicinas. Incentivar gestos simbólicos cargados de afecto. No es raro que los dibujos que una niña hace para su padre enfermo susciten en él tanta energía y buen ánimo como si hubiera tomado la mejor de las medicinas. Ayudarle a acoger la condición humana: Normalmente el paciente se pregunta sorprendido: ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí ahora que todo me iba tan bien? ¿Por qué si soy joven aun me ataca esta grave enfermedad? ¿Por qué las relaciones familiares, sociales y laborales se cortan por la enfermedad? Tales interrogantes remiten a una reflexión humilde sobre la condition humaine, expuesta en todo momento a riesgos y a vulnerabilidades inesperadas.

Toda persona sana puede enfermar. Y toda enfermedad remite a la salud que es el principal valor de referencia. Pero no conseguimos saltar por encima de nuestra sombra y no hay modo de acoger la vida así como es: sana y enferma, fuerte y frágil, apasionada por vida y teniendo que aceptar eventuales enfermedades y, en última instancia, la misma muerte. En esos momentos los pacientes hacen profundas revisiones de vida, no se contentan solo con las explicaciones científicas (siempre necesarias) dadas por los médicos, sino que ansían un sentido que surge a partir de un diálogo profundo con su Self o de la palabra sabia de un sacerdote, de un pastor o de una persona espiritual. Recuperan entonces valores cotidianos que antes ni siquiera notaban, redefinen su plan de vida y maduran. Y acaban teniendo paz. Acompañarle en la gran travesía: Hay un momento inevitable en que todos, hasta la persona más anciana del mundo, tenemos que morir. Es la ley de la vida, sujeta a la muerte. Es una travesía decisiva. Debe ser preparada por toda una vida que se ha guiado por valores morales generosos, responsables y benéficos. Sin embargo, para la gran mayoría, la muerte es sufrida como un asalto y un secuestro ante los cuales se siente impotente. Y finalmente se da cuenta de que debe entregarse.

La presencia discreta, respetuosa de la enfermera o del enfermero, dándole la mano, susurrándole palabras de consuelo, invitándolo a ir al encuentro de la Luz y al seno de Dios que es Padre y Madre de bondad pueden hacer que el moribundo salga de la vida sereno y agradecido por la existencia que vivió.

Si tiene una referencia religiosa, susurrarle al oído las palabras tan consoladoras de San Juan: Si tu corazón te acusa, recuerda que Dios es más grande que tu corazón (3,20). Puede entregarse tranquilamente a Dios cuyo corazón es de puro amor y misericordia. Morir es caer en los brazos de Dios.

Aquí el cuidado se revela mucho más como arte que como técnica y supone en el profesional de la salud densidad de vida, sentido espiritual y una mirada que va más allá de la vida y de la muerte.

Alcanzar ese estadio es una misión que el enfermero y la enfermera, también los médicos y las médicas deben buscar para ser plenamente servidores de la vida. Para todos valen estas palabras sabias: La tragedia de la vida no es la muerte, sino aquello que dejamos morir dentro de nosotros mientras vivimos.
¿Quiénes son los mercados?
Diego Escribano


Hace décadas que el Consenso de Washington ostenta una posición dominante con su pretensión de modelo único, universal. Los gobiernos de Reagan y Thatcher marcaron el camino a seguir, recetas limitadas por todo el mundo. Privatizaciones, desmantelamiento de los servicios públicos, menos impuestos para los más poderosos, decadencia de las clases medias. «Década pérdida» en Latinoamérica. Absolutismo de mercado de dudosos resultados. Según la información que conocíamos en 2011, la desigualdad en los países de la OCDE alcanzaba su cota más alta en las últimas décadas. Una élite se ha beneficiado de un sistema que le favorece, que le permite dar rienda suelta a su avaricia. En tiempos de globalización, la élite es global, unos pocos de cada lugar se benefician.

Rusia, China y Brasil aportan cada vez más multimillonarios a las listas anuales.

Grupos de personas, élites, trabajan para rendir culto a su Dios, el dinero. El lucro máximo. Los mercados son ciudadanos con capacidad de influir, de coaccionar. Con nombres y apellidos. Con intereses personales. Utilizan distintos mecanismos para su beneficio propio, enfrentado al bienestar de la inmensa mayoría.

Las agencias de calificación pueden realizar predicciones equivocadas y sesgadas, pero consiguen ejercer una presión efectiva. La presión de los mercados, es decir, de una pequeña minoría capaz de imponer cambios de gobierno y poner la deuda por encima de los ciudadanos.

¿Quién pondría por delante el pago inmediato de una deuda frente a las necesidades básicas de sus hijos? En nuestro mundo, los deseos de un puñado de prestamistas cuentan más que los de millones de ciudadanos.

Bancos con beneficios de cientos de millones expulsan de su casa a personas en situaciones precarias, sin ofrecerles negociar, sin buscar una solución. Exigiendo, además, el pago de una deuda que condiciona al desahuciado de por vida.

La crisis económica de los últimos años, que tanto sufrimiento ha provocado, es fruto de la avaricia.

Algunos, penitentes, pedían control a los gobernantes para controlar sus impulsos dañinos. Su egoísmo incorregible.

Cientos de millones de seres humanos permanecen sumidos en la pobreza. Mientras, cada año, la industria armamentística sigue siendo un gran negocio para algunos. Sólo en EEUU, el presupuesto anual supera el billón de dólares. Necesitan hacer sentir miedo, y que la rueda de la guerra no se detenga, para continuar enriqueciéndose.

Buena parte del dinero que se obtiene a cambio de ventas a clientes incómodos acaba en paraísos fiscales, otra herramienta de una estructura criminal.

La sangría de dinero hacia estos lugares, procedente de actividades ilícitas, supone, según datos del Banco Mundial, alrededor de billón y medio de dólares al año. Recursos robados al bienestar colectivo. El fraude fiscal es mayor entre los que más tienen.

La tierra se ha convertido en objeto de especulación.

Tierra con distribuciones de propiedad que no cambian en Latinoamérica. El 80% de la tierra en Paraguay está en manos de menos del 3% de los propietarios.

En Brasil, menos del 2% de los propietarios acaparan casi la mitad de las tierras.

Los alimentos también han sido producto de especulación: el hambre de muchos mejora el balance económico de unos pocos. Los especuladores hacen dinero de la nada, creando artificios. Los Mercados son «una gran partida de póquer mundial, de la que participan las oligarquías mundiales y de las que el resto, el 99,9% de la población mundial, somos meros espectadores impotentes, meros peones del sistema».

Las oligarquías mundiales basan su poder en la desigualdad. La dictadura de los mercados sólo es factible con sociedades desiguales. La desigualdad implica que algunos pueden imponer sus intereses.

Por otro lado, las sociedades más igualitarias tienden a controlar estos excesos.

El 1% controla alrededor del 40% de la riqueza mundial. El 10% de los hogares más ricos del planeta concentran el 85% de la riqueza mundial. El 50% más pobre dispone del 1%.

En EEUU, epicentro de la actual crisis económica, el 1% aporta dos tercios del presupuesto total en campañas electorales. Sus intereses están bien protegidos. El 0,01% de los donantes suman 1/4 de todo el dinero que engrasa su sistema democrático.

Esa minoría, responsable de camuflar sus indignantes deseos en cuidados barnices retóricos, está ganando una batalla. En los últimos años las medidas adoptadas por gobiernos han contribuido a enriquecer al 1%. Recortes y austeridad en época de recesión. Desempleo y pobreza como consecuencias inevitables.

Warren Buffet, conocido millonario, afirmó que su clase ha ganado la guerra de clases que se ha librado en los últimos veinte años.

Sin embargo, los cambios son inevitables.

Tenía razón Roubini al escribir que la desigualdad genera inestabilidad y al constatar el fracaso del denominado modelo neoliberal. Ningún modelo económico tendrá legitimidad si no enfrenta el reto de la desigualdad, persiguiendo la igualdad de oportunidades, eliminando la ignominia que supone que millones de personas no tengan cubiertas sus necesidades básicas.

En 2008, ante la demostración de la inmensa capacidad de influencia de los más beneficiados por el estado actual de las cosas, traducida en la propuesta de emplear fondos públicos para corregir desmanes financieros, Stiglitz afirmó que había llegado «el fin de la ideología de que los mercados libres y desregulados funcionan siempre».

Posteriormente, finalizaba un texto que suscitó un gran debate, con las siguientes palabras: «Los mercados sólo funcionan como es debido cuando lo hacen dentro de un marco adecuado de regulaciones públicas; y ese marco solamente puede construirse en una democracia que refleje los intereses de todos, no los intereses del 1%. El mejor Gobierno que el dinero puede comprar ya no es suficiente».

-El 1% de la población controla aproximadamente el 40% de la riqueza mundial.
-El 10% de los hogares más ricos del planeta concentran el 85% de la riqueza mundial.
 -Mil millones de personas viven con el 4% de la riqueza mundial.
 -El 1% de la población de Estados Unidos aporta dos tercios del presupuesto total en campañas electorales. El 0,01% de los donantes aportan una cuarta parte del total.
 -En 2008, la ayuda al desarrollo de los países donantes no alcanzó a ser una décima parte del gasto militar mundial.
 -Según Naciones Unidas, con 300.000 millones de dólares podría erradicarse la pobreza extrema. La cifra supone una tercera parte del gasto militar anual.
 -El 0,1% de la población mundial acumula activos financieros por valor de 4,27 billones de dólares. De este 0,1%; el 73% son hombres. El 53% son de Japón, EEUU y Alemania.
 -En 2012, Carlos Slim sigue siendo la persona más rica del mundo. Su fortuna se estima en 69.000 millones de dólares.
 -En 2012 el número de personas con patrimonios superiores a 1.000 millones de dólares alcanzó la cifra récord de 1226. El promedio de su fortuna es de 3.700 millones de dólares. La suma total de sus fortunas es de 4,6 billones de dólares.
 -Los ingresos de las 500 personas más ricas del planeta son superiores a los ingresos de los 416 millones de personas más pobres.
 -En un mundo que produce alimentos para cubrir sobradamente las necesidades de toda su población, 1.000 millones de personas en todo el mundo se acuestan hambrientas todas las noches.
 -3.500 millones de personas, alrededor de la mitad de la población mundial, viven con menos de 2 dólares por día.
 - La desigualdad es mucho más marcada en todo el mundo que en cualquier país concreto. Una injusticia tan tremenda probablemente provocaría un cataclismo social y político si se diese en cualquier país individual.
- Según un cálculo realizado por Oxfam, basado en los datos de distribución de los ingresos del Banco Mundial, si se pudiera reducir la desigualdad mundial al nivel de la de Haití (que es uno de los países con más desigualdad del mundo), el número de personas que viviría con menos de 1 dólar al día se reduciría a la mitad: unos 490 millones. Es más, si se alcanzara una distribución de los ingresos de un país medio (en términos de desigualdad), como Costa Rica, la pobreza de 1 dólar al día bajaría a 190 millones (un q quinto del total actual).
La plebe y la nobleza
Frei Betto




Había una vez un reino gobernado por un rey despótico. Su Majestad oprimía a los súbditos y mandaba detener, torturar, asesinar a quien hiciera oposición. El reinado de terror duró 21 años. Los plebeyos, inconformes, reaccionaron contra el déspota. Demostraron que estaba desnudo, denunciaron sus atrocidades, tomaron los caminos y las plazas del reino, hasta que el rey perdiera la corona.

Varios ministros del rey depuesto ocuparon sucesivamente el trono, sin que las condiciones económicas de los súbditos experimentaran mejoría. Se decidió incluso cambiar la moneda y bautizar a la nueva con un título nobiliario: el real. Tal medida, si no trajo grandes beneficios a la plebe, al menos redujo las turbulencias que con frecuencia afectaban a las finanzas de la corte.

Aunque insatisfecha, la plebe logró llevar al trono a uno de los suyos. Una vez coronado, el rey plebeyo trató de combatir el hambre en el reino, facilitar créditos a los súbditos, desgravar productos de primera necesidad, al mismo tiempo que favorecía los negocios de duques, condes y barones, sin escuchar el clamor de los siervos que trabajaban en las tierras de enormes feudos y clamaban por el derecho a poseer su propia parcela.

El reino tuvo, de hecho, sucesivas mejoras con el rey plebeyo. Pero éste al poco tiempo dejó de prestarle oídos a sus vasallos y se rodeó de nobles y señores feudales, cuyos consejos escuchaba y a quienes beneficiaba con los recursos del tesoro real. Se hicieron obras fastuosas, despalando selvas, contaminando ríos y, lo más grave, amenazando la vida de los primitivos habitantes del reino.

Para asegurarse en el poder la casa real hizo un pacto con todas las familias de sangre azul, aunque muchas hubieran puesto sus manos sobre el tesoro real.

En la parte exterior del castillo los plebeyos sentían que su vida mejoraba, veían reducirse la miseria, tenían acceso a créditos para adquirir su vehículo propio.

Pero se proyectaba sobre el reino una insatisfacción. Los vasallos eran conducidos a su trabajo en carrozas apretujadas y pagaban mucho dinero por un transporte precario. Las escuelas apenas enseñaban algo más que el beabá, y los servicios de salud eran tan inaccesibles como las joyas de la corona. En caso de enfermedad los súbditos padecían, además de los dolores del mal que padecían, el abandono de la casa real y la inoperancia de un SUStema que con frecuencia mataba en la cola de espera al paciente que buscaba curación.

Los plebeyos se quejaban, pero la casa real no prestaba oídos, excepto a los aplausos reflejados en las encuestas realizadas por los corifeos del reino.

El castillo se aisló del clamor de los súbditos, sobre todo después de que el rey abdicó en favor de la reina. Infestado de cocodrilos el foso alrededor, fueron recogidos los puentes levadizos y canceladas las audiencias con los representantes de la plebe o, cuando mucho, llevadas a cabo por un afable ministro que apenas tenía ningún poder para cambiar el rumbo de las cosas.

A mediados de año la corte promovió, con gran alarde, los juegos reales. Vinieron atletas de todos los rincones del mundo. Fueron construidos estadios magníficos en un tiempo récord, y el tesoro real hizo la alegría y la fortuna de muchos que presupuestaban uno y embolsaban cien.

Fue entonces cuando se derramó el agua del vaso. La plebe, inconforme con el alto precio de los ingresos y el aumento de los billetes de transporte en las carrozas, ocupó los caminos y las plazas. También pesó en ello la indignación ante la impunidad de los corruptos y el intento por hacer callar a los defensores de los derechos de los súbditos contra los abusos de los nobles.

El vasallaje quería más: educación de igual calidad que la ofrecida a los hijos de la nobleza; salud asegurada para todos; control del dragón inflacionario cuya bocaza volvía a vomitar llamas amenazadoras, capaces de calcinar en pocos minutos las pocas monedas que tenía la gente.

Entonces la casa real recordó. Y se encendieron antorchas en el castillo. La reina, perpleja, le fue a solicitar un consejo al rey que había abdicado. Y rápido fueron rebajados los precios de los billetes en carrozas.

Ahora el reino, en medio de la turbulencia, recuerda que el pueblo existe y detenta un poder invencible. Y algunos príncipes hostiles a la reina amenazan con quitarle el trono. Se cierne en el horizonte el peligro de que algún déspota aproveche el descontento popular para imponerle de nuevo al pueblo un régimen de terror.

La esperanza es que se abran los canales entre la plebe y el trono, que el clamor popular sea escuchado en el castillo y que las demandas sean atendidas con prontitud. Sobre todo que la casa real preste oídos a los jóvenes del país que todavía no saben cómo transformar su indignación y su revuelta en propuestas y proyectos de una verdadera democracia, para que no se corra el riesgo de que retornen al castillo déspotas corruptos y demagogos, lacayos de los señores feudales y de casas reales extranjeras.

jueves, 27 de junio de 2013

EL SER HUMANO COMO NUDO 
DE RELACIONES TOTALES 
  Leonardo Boff 


En 1845, Karl Marx escribió sus famosas 11 tesis sobre Feuerbach, publicadas solamente en 1888 por Engels. En la sexta tesis Marx dice algo cierto, pero reduccionista: «La esencia humana es el conjunto de las relaciones sociales». Efectivamente no se puede pensar la esencia humana fuera de las relaciones sociales, pero es mucho más que eso, pues resulta del conjunto de sus relaciones totales.

Descriptivamente, sin querer definir la esencia humana, ésta surge como un nudo de relaciones vueltas hacia todas las direcciones: hacia arriba, hacia abajo, hacia dentro y hacia fuera. Es como un rizoma, un bulbo con raíces en todas las direcciones. El ser humano se define en la medida en que activa este conjunto de relaciones, no solo las sociales.

En otras palabras, el ser humano se caracteriza por surgir como una apertura ilimitada: hacia sí, hacia el mundo, hacia el otro y hacia la totalidad. Siente dentro de sí una pulsión infinita, pero solo encuentra objetos finitos. De ahí su permanente incompleción e insatisfacción. Esto no es un problema psicológico que un psicoanalista o un psiquiatra puedan curar. Es su marca distintiva, ontológica, y no un defecto.

Pero, aceptando la afirmación de Marx, buena parte de la construcción de lo humano se realiza efectivamente en la sociedad. De ahí la importancia de considerar cuál sea la formación social que crea las mejores condiciones para que él se abra plenamente en las más variadas relaciones.

Sin ofrecer las debidas mediaciones, dicen que la mejor formación social es la socialdemocracia: comunitaria, social, representativa, participativa, de abajo hacia arriba y que incluya a todos sin excepción. En palabras de Boaventura de Souza Santos, la democracia debe ser sin fin. Tenemos que ver con un proyecto abierto, siempre en construcción, que comienza en las relaciones dentro de la familia, de la escuela, de la comunidad, las asociaciones, los movimientos, las iglesias y culmina en la organización del Estado.

Como en una mesa, veo que una democracia mínima y verdadera se sostiene sobre cuatro patas, como subrayaba tanto durante su vida Herbert de Souza (Betinho), idea que, juntos en conferencias y debates, tratábamos de difundir entre los alcaldes y dirigentes populares.

La primera pata consiste en la participación: el ser humano, inteligente y libre, no quiere ser solo el beneficiario de un proceso, sino actor y participante. Sólo entonces se hace sujeto y ciudadano. Esta participación debe venir desde abajo para no excluir a nadie.

La segunda pata consiste en la igualdad. Vivimos en un mundo de desigualdades de todo tipo. Cada uno es único y diferente. Pero la participación creciente en todo impide que la diferencia se vuelva desigualdad y permite que crezca la igualdad. La igualdad en el reconocimiento de la dignidad de cada persona y el respeto de sus derechos sostiene la justicia social. Junto con la igualdad viene la equidad: la proporción adecuada que cada cual recibe por su colaboración en la construcción del todo social.

La tercera pata es la diferencia. Viene dada por la naturaleza. Cada ser, sobre todo el ser humano, hombre y mujer, es diferente. Esto debe ser aceptado y respetado como una manifestación de las potencialidades propias de las personas, los grupos y las culturas. Las diferencias nos revelan que los humanos podemos ser de muchas formas, todos ellas humanas, y por ello merecedoras de respeto y de acogida.

La cuarta pata se realiza en la comunión: el ser humano posee subjetividad, capacidad de comunicación con su interioridad y con la subjetividad de los otros; es portador de valores como solidaridad, compasión, protección de los más vulnerables y diálogo con la naturaleza y con la divinidad. Aquí aparece la espiritualidad como una dimensión de la conciencia que nos hace sentirnos parte de un Todo, y como ese conjunto de valores intangibles que dan sentido a nuestra vida personal y social, y también a todo el universo.

Estas cuatro patas siempre van juntan y equilibran la mesa, es decir, sostienen una democracia real. Ella nos enseña a ser coautores en la construcción del bien común y en su nombre aprendemos a limitar nuestros deseos por amor a la satisfacción de los deseos colectivos.

Esta mesa de cuatro patas no existiría si no se apoyara en el suelo y en la tierra. Así, la democracia no estaría completa si no incluyera a la naturaleza que hace posible todo. Proporciona la base físico-química-ecológica que sostiene la vida y a cada uno de nosotros.

Debido a que tienen valor por sí mismos, independientemente del uso que hagamos de ellos, todos los seres son portadores de derechos. Merecen seguir existiendo y debemos respetarlos y entenderlos como ciudadanos. Estarán incluidos en una democracia sin fin socio-cósmica.

Desplegado en todas estas dimensiones se realiza el ser humano en la historia, en un proceso sin límites y sin fin.