jueves, 20 de noviembre de 2014

Cristo Rey: Tuve hambre y... El juicio del hambriento

Xabier Pikaza


Domingo final del Año Litúrgico. Cristo Rey: Mateo 25, 31-46 

Este evangelio de Mateo retoma y culmina el motivo de los domingos anteriores: es el pasaje de Cristo Rey, domingo del Juicio Final, según Mateo 25, 31-46, que aquí presento comojuicio del hambriento: tuve hambre y no me disteis de comer...

Ante esa palabra tuve/tengo hambre, no tenía dignidad (ropa), estuve enfermo... hay muchas respuestas
-- ¿Tienes hambre? Pues trabaja,produce, no te hagas el vago...
-- ¿No tienes dignidad, estás desnudo...? Pues esfuérzate por cambiar tu destino...
-- Según Gen 2, antes de "dar de comer" (esperar que otros te den la comida) está el trabajar, para ganar el pan con "el sudor de tu frente"
-- No te quedes en manos de otros (¡que te den de comer, que te ayuden...!). No esperes el cielo por compasión, remángate y conquístalo, que esto de la vida es una lucha...

Este es el tema, planteado desde la cultura moderna:
-- Hemos aprendido a producir (tenemos pan, medicinas, espacios para vivir...)
-- No hemos aprendido a compartir o, mejor dicho, no queremos aprender a compartir, creamos de esa forma hambrientos, sedientos, exilados...


En ese contexto se mueve la parábola. El texto (Jesús) sabe, que el hambre y desnudez, el exilio y la enfermedad con la cárcel... son consecuencia de la injusticia de otros hombres, por eso apela a ellos (a los que tienen pan y libertad), para que ayuden a los otros, para que haya concordia, convirtiendo al hambriento, exilado, efermo... en juez y sentido de la historia.

Pero todo lo que digamos de este pasaje corre el riesgo de volverse retórica, de un lado o de otro, a no ser que entremos en su dinámica. Así lo hice en un antiguo texto de tesis de Biblia... Así quiero resumirlo y aplicarlo ahora.

http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2014/11/20/p203582#more203582

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