Eugenio Scalfari
Reconstrucción sobre el juego de declaraciones y noticias alrededor de la conversación de Francisco con el director de “La Reppublica”
Andrés Beltramo Álvarez
Ciudad del Vaticano
La reconstrucción de un coloquio con el Papa, más que una verdadera entrevista. Así calificó Eugenio Scalfari al polémico artículo aparecido en las páginas de “La Repubblica” el 1 de octubre pasado y que lleva su firma. Un texto que El Vaticano hace unos días retiró de su sitio web oficial. En un encuentro con la prensa internacional el periodista italiano reconoció que en su relato puso en boca de Francisco frases que Bergoglio nunca pronunció, aunque no indicó cuales, pero aclaró que antes de publicarlo obtuvo una doble autorización del secretario del pontífice.
Desde el momento mismo de su publicación, el texto desató encendidas controversias en la Curia Romana. Sobre todo por algunos pasajes con frases ambigüas, fuertes y que fueron reportadas entre comillas. Entre otras destacó la denuncia del obispo de Roma a la corte vaticana como la “lepra del papado” y un paso sobre la conciencia moral de los ateos, el bien y el mal.
En un primer momento el portavoz vaticano, Federico Lombardi, sostuvo que –por lo detallado de la nota- él consideraba que Sclafari había grabado. Pero este jueves el periodista confirmó que nunca registró la conversación, ni siquiera tomó apuntes y que las frases reportadas fueron producto de su memoria. Incluidos los entrecomillados. Se justificó sosteniendo que escribe desde hace 49 años y siempre actuó de la misma manera, incluso en coloquios con personajes como Francois Mitterrand, ex presidente francés.
Luego ofreció, con detalles, una reconstrucción de cómo pidió abiertamente a Jorge Mario Bergoglio el permiso para publicar el contenido de su conversación y cómo recibió un “doble ok” a la publicación de parte del secretario personal, el maltés Alfred Xuereb.
“Yo fui, tuvimos una larga conversación, no tomé ningún apunte. Duró una hora y 20 el encuentro. Al final le dije: Santidad ¿usted me permite dar noticia pública de que hemos tenido esta reunión? Ciertamente, me respondió. ¿Me permite relatar del contenido del coloquio entre nosotros dos? Claro, cuéntelo. Como usted comprende, le mando la copia. Me parece tiempo perdido, añadió. Le dije que no era tiempo perdido, porque yo reconstruyo lo que nos dijimos pero puede ser que a usted no le guste, en ese caso usted rompe todo y como si no haya sido escrito. O mejor, hace todas las correcciones. Pongo este texto en sus manos. Dijo: está bien si usted insiste mándemelo pero repito, perdemos tiempo. Yo confío en usted”, contó Scalfari.
Agregó que una vez escrito todo el relato, se lo envió al Vaticano con una carta de acompañamiento en la cual le especificó que la suya había sido una “reconstrucción” en la cual había incluido algunos elementos ajenos, para indicar a los lectores qué personaje es el pontífice.
El periodista continuó, citando una advertencia incluida en su carta: “Tenga en cuenta que algunas cosas que usted me dijo yo no las reporté y algunas cosas que yo le hago decir a usted entre comillas, usted no las dijo, pero yo las puse porque consideraba que haciéndole decir ciertas cosas, el lector entendiese usted quién. Por eso, lea bien esta reconstrucción”.
“Después de tres días me llamó don Alfred (Xuereb, el secretario papal), que me comunicó el ok a la publicación. Pero yo le pregunté, ¿leyó esta carta? Esto no me lo dijo, me respondió. Por favor pregunte al Papa si leyó el relato. Pero esa mañana el Papa estaba fuera, entonces quedó de llamarme más tarde. Me devolvió la llamada después de las 2 y su frase fue: el Papa dijo ok. Yo le repliqué si había confirmado la lectura, pero don Alfred me dijo que el Papa insistió: ya te dije en la mañana que ok, díselo de vuelta”, apuntó el fundador de “La Repubblica”.
Además aseguró no sentirse afectado porque el artículo haya sido quitado del sitio web oficial del Vaticano. Pero aclaró que en ningún momento Francisco lo ha desmentido, como sostienen algunos periódicos italianos como “Il Foglio” y “Libero”.
Exhibió como prueba una carta que le envió el Papa el 23 de octubre pasado en la cual le expresó su deseo de volverle a ver, aunque le precisó “veremos si la providencia nos deja un momento libre”.
Scalfari se refirió a los pasajes cuestionados de su reconstrucción. Fue claro sobre aquella frase en la cual Bergoglio habría dicho que los ateos deben seguir su conciencia, para hacer el bien: “Eso fue lo que él dijo”, precisó. Es decir, aquella no fue una oración de las que puso en boca del Papa, al menos según él.
Menos seguro se mostró respecto al “episodio místico” que habría tenido Bergoglio antes de aceptar su elección como Papa.
“Cuando me dieron el ok a la publicación, don Alfred me dijo: sobre un punto solamente el Papa no recuerda habérselo dicho en esos términos. Se trata del momento místico. A mí me dijo que en el momento en el cual se había retirado le había venido una angustia porque estaba incierto entre aceptar o no, cerró los ojos y se dijo que debía dejar pasar la angustia. Quiso no pensar en nada, pero fue invadido por una luz que lo cegó unos instantes y luego desapareció”, explicó.
“Puede ser que yo recuerde mal. M e dijo que eso había ocurrido ahí, de hecho el Papa no salió inmediatamente, se retiró en una habitación antes de asomarse, eso es seguro”, insistió.
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