Adviento:
Eva-Negra,
una Mujer Embarazada
Xabier Pikaza
Domingo 4º de Adviento. Ciclo A. Se han llenado de nuevo las calles con árboles y luces de colores, de las nieves del norte llega el Papa Noel, y de todas partes emergen como esencia de la navidad perfumes caros, sueños de dinero fácil (lotería) del país, otros bienes inciertos de la gran Fiesta del Consumo.
Pues bien, para la liturgia de este día el Árbol de Navidad es una Mujer Embarazada, Mamá-Noel, Eva-Negra, una mujer que aparece sin nombre en el texto de Isaías, sin marido ni amante conocido, pero que se eleva firme y cuida a su niño en camino (en el camino de su vientre y de su mismo corazón), en medio de la guerra que amenaza con destruir en su entorno todo lo que existe(éste es tema clave de la lectura básica del Adviento, que se proclama en la liturgia de este domingo: Is 7, 1-14).
Contexto y tema
En el centro del gran huracán de la lucha entre los pueblos, del hambre y la venganza, ella mantiene su fidelidad al hijo que nace, que es hijo de Dios, siendo hijo de todos en conjunto y de cada uno en particular, y le pone como nombre Emmanuel, Dios con nosotros. Éste es uno de los signos más fuertes de la historia humana, el signo supremo de la Navidad.
Ella es el signo de todas las madres que acogen al niño de su entraña, a pesar de que no tengan marido (como José), a pesar de que los reyes de la tierra no se ocupen de ellas, ni de sus hijos, sino de ganar sus guerras. Entre los 35.000 niños que mueren cada día de hambre y desamparo social, sin nadie que les acoja de verdad, hoy preparamos la fiesta de la Madre-Fiel, la Eva-Negra que lleva en su vientre al Niño de la Esperanza.
Esa madre con niño en camino es la mayor protesta y testimonio de la historia humana. No todo es malo en la tierra. Hubo una madre embarazada que decidió acoger al niño y llamarse Emmanuel. Ayudar a esa madre y a todas las madres con niño, y a todos los niños que no tienen ni siquiera madre capaz de acogerles: eso es Navidad
Así lo he podido anunciar esta mañana (el 18.12.13, a las 7, 45 hora española) en la Radio Nacional de Colombia, donde me preguntaban por el signo de la Eva-Negra…entendida como “madre de la humanidad”. (Según la genética, la Eva mitocondrial, el ancestro común más reciente femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden toda la población humana actual, habría sido una mujer que vivió en una zona del África centro-oriental hace unos 150.000 años).
De esa madre (Eva-Negra) vendríamos todos, por ella y en ella seríamos todos hermanos. Un signo como ese, interpretado en forma profética, está en el texto base de la liturgia de este domingo último de Adviento. Así lo retoma e interpreta el evangelio (Mt 1, 18-24) del que hablaré mañana. Es el texto clave de la profecía del Emmanuel, la primera lectura de este domingo.
Para seguir leyendo:
http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2015/12/18/p345099#more345099
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