Escuela de Estudios Bíblicos Parresía - Blog

Murió Patricia Derian, la funcionaria de EE.UU. que denunció la represión en la Argentina

Tenía 86 años.

Designada como subsecretaria de Derechos Humanos por el presidente Carter, en 1977 visitó el país y se enfrentó con firmeza a Videla, Massera y Harguindeguy. Regresó en 1985 para prestar declaración en el juicio contra las Juntas.

Fue una de las voces estadounidenses que denunció el horror desatado por el régimen militar en la Argentina. También se animó a cuestionar cara a cara a Videla, Massera y Albano Harguindeguy, entre otros jefes de la dictadura, por los secuestros, torturas y asesinatos que se cometían. Reconocida en forma unánime por su labor, a los 86 años murió Patricia Derian, subsecretaria de Derechos Humanos durante la administración del presidente James Carter.

Derian tenía 86 años. Había nacido en Virginia, dónde tuvo una activa participación en la lucha contra la segregación racial.Siempre vinculada a la defensa de los derechos civiles, integró el comité de la campaña que llevó al demócrata James Carter a la presidencia de Estados Unidos en 1976.

En 1977 fue designada por Carter como subsecretaria de Derechos Humanos. En ese rol, viajó tres veces a la Argentina para investigar denuncias de violaciones a los Derechos Humanos por parte del régimen militar. Durante su estadía, recibió más de 5.000 denuncias. Luego, dio a conocer lo que sucedía ante la comunidad internacional. También tuvo que enfrentar la resistencia de un sector interno de la Casa Blanca que prefería no involucrarse en la situación argentina con el objetivo de mantener aliados en la región, en momentos de Guerra Fría.

De conceptos firmes y valientes, Derian mantuvo duras reuniones con Massera, Harguindeguy y Videla. "Todos los militares que entrevisté actuaban de la misma forma -recordó años después-primero negaban todo; después, al insistir, decían que los que podrían cometer esos abusos eran los jóvenes militares de bajo rango que se sentían ofendidos por los ataques de los subversivos. Despuésterminaban explicando que no había otra solución para acabar con el terrorismo".

De su encuentro con el dictador Jorge Rafael Videla, recordó que el militar, al darle la mano por primera vez, "temblaba como un pajarito asustado". Fue recibida por Massera en una oficina de la ESMA, a metros del horror. Derian no se quedó callada: ¿Usted y yo sabemos que mientras hablamos hay gente a la que están torturando en la puerta de al lado?, le dijo al ingresar. De esa charla, consideró que el marino "mintió en todo momento".

Tuvo un rol clave en las gestiones que dieron paso, en 1979, a la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En diciembre de 1983 regresó a la Argentina para asistir a la asunción de Raúl Alfonsín y participar de un momento cargado de simbolismo: la última ronda de Madres de Plaza de Mayo durante el régimen militar. En 1985 hizo una nueva visita al país, esta vez para brindar testimonio en el Juicio a las Juntas. 

En 2006 fue condecorada por el gobierno argentino con la Orden del Libertador General San Martín. Durante ese acto, realizado en Nueva York, Derian tuvo un gesto: entregó a los funcionarios argentinos los pañuelos blancos que le habían dado dos madres de desaparecidos durante sus visitas en 1977. Uno de ellos era el de Azucena Villaflor.