lunes, 30 de mayo de 2016

Cada año 60.000 musulmanes se convierten al cristianismo

La mayoría se aboca al protestantismo, pero también hacia los ortodoxos y el catolicismo. Los países con mayor flujo son Indonesia, Nigeria y EE.UU. En 2015, los conversos sumaban 10 millones.



Cada vez son más los musulmanes alrededor del mundo que se convierten al cristianismo, según las últimas estadísticas y otras evidencias. Camille Eid, un periodista libanés y coautor del libro "Cristianos venidos del islam", habló la pasada semana al periódico italiano Tempi sobre recientes conversiones en masa que están sucediendo en todo el norte de África y Oriente Medio, desde Marruecos a Jordania.

También recurrió al testimonio de un misionero francés que hace poco fue expulsado de Irán, Pierre Humblot, el cual ha constatado el número de conversiones en la historia reciente de este país en un asombroso 300.000. En Europa, también, hace apenas tres semanas un pastor protestante en Hamburgo, Alemania -el cual ya había catequizado a 116 musulmanes en lo que va de este año-, bautizó a otros 80 refugiados musulmanes de Irán y Afganistán en un lago de un parque municipal.

El pastor Albert Babajan, quien lideró los bautizos en masa en Hamburgo, espera que el número de conversos musulmanes en su iglesia pueda llegar a alcanzar 500 antes del fin de 2016. Son cifras impresionantes que, si se replicaran en solo un pequeño porcentaje de iglesias en el continente, sugerirían que en Europa estamos ante una verdadera oleada de conversiones del islam al cristianismo. Pero ¿cuáles son las estadísticas y las razones sociológicas detrás del fenómeno?

En 2015, en un artículo publicado en la Interdisciplinary Journal of Research on Religion (Revista interdisciplinar de estudios de la religión), Duane Alexander Miller y Patrick Johnstone publicaron el primer censo global de la comunidad cristiana procedente del islam. De acuerdo con estos autores, el número de musulmanes convertidos al cristianismo en el mundo es una cifra notoriamente difícil de calcular, dada la tendencia a exagerar de misiones cristianas demasiado fervientes, por un lado, y la de las desconfiadas autoridades islámicas a subestimar el número de cristianos en países de mayoría musulmana, por otro.

Pero en base a las estimaciones de Miller y Johnstone, el número de cristianos en el mundo provenientes del islam ha incrementado desde menos de 200.000 en 1960 a casi diez millones en 2015. De este número de musulmanes convertidos, Indonesia alberga a la mayor proporción, con casi seis millones y medio. Nigeria ocupa el segundo lugar con 600.000, y los EEUU el tercero, con una población de unos 450.000 creyentes en Cristo procedentes de una cultura musulmana. Es más, según estas últimas investigaciones, alrededor de 147.800 conversos al cristianismo del islam viven en el continente europeo -de los cuales 2.200 habitan en España-, y 8.800 residen en América Latina.

Globalmente, la gran mayoría de las conversiones son al protestantismo evangélico-en los últimos cincuenta años ha habido cerca de 377.000 solo en los EEUU-, pero se han dado un número considerable de conversos en las iglesias ortodoxas y católicas (en los EEUU, en estos años, unos 40.000 y 60.000 respectivamente). Y el ritmo de conversiones de personas anteriormente musulmanas, según Miller y Johnstone, no hace más que acelerarse. En la primera mitad de los años 90, por ejemplo, un promedio de 20.000 personas de proveniencia islámica se convirtieron al cristianismo cada año a escala global. En el 2005, no obstante, este número ascendió hasta más de 80.000, antes de descender ligeramente hasta los 60.000 en el año 2010.

En lo que se refiere a las razones por las que cada vez más musulmanes se están convirtiendo al cristianismo alrededor del mundo, muchos sociólogos toman como referencia las conclusiones de J. Dudley Woodberry, un profesor de Estudios Islámicos en el Fuller Theological Seminary de Pasadena, California. En 2008, en una de las investigaciones más importantes sobre este asunto, Woodberry llevó a cabo entrevistas con 750 musulmanes conversos al cristianismo de treinta países y cincuenta grupos étnicos, y posteriormente publicó las cinco razones primordiales en su decisión de convertirse:

1. El estilo de vida de los cristianos. Los antiguamente musulmanes citaron al amor que los cristianos manifestaban en sus relaciones con los no cristianos y en su tratamiento de las mujeres como iguales.

2. El poder de Dios en oraciones respondidas y curaciones. Experiencias de las obras sobrenaturales de Dios -especialmente importantes para musulmanes tradicionales quienes tienen una preocupación característica por las manifestaciones del poder divino y las bendiciones- incrementaron tras las conversiones, según el estudio. A menudo se relataron sueños sobre Jesús.

3. Insatisfacción con el tipo de islam que habían experimentado. Muchos expresaron su descontento con el Corán que enfatiza el castigo de Dios sobre el amor divino. Otros mencionaron la militancia islámica y la incapacidad de la ley islámica de transformar a la sociedad.

4. La verdad espiritual en la Biblia. A los musulmanes se les enseña normalmente que la Torá, los Psalmos y los Evangelios provienen de Dios, pero han sido corrompidos. Estos conversos al cristianismo dijeron, no obstante, que la verdad de Dios hallada en las Escrituras les llegó a ser persuasiva y clave para entender el carácter divino.

5. Las enseñanzas bíblicas sobre el amor de Dios. En el Corán, el amor de Dios es condicional. Que este amor pudiera ser para todo el mundo fue especialmente sorprendente para los musulmanes. Estos conversos fueron conmovidos por el amor expresado en la vida y enseñanzas de Jesús. El siguiente paso para muchos musulmanes fue el de formar parte de una comunidad de cristianos de instinto fraternal.

Aunque las conclusiones de Woodberry estén bien documentadas desde un punto de vista académico, algunas voces han expresado una preocupación de que estas últimas conversiones de musulmanes al cristianismo en Europa hayan podido motivarse por el deseo de algunos refugiados de mejorar sus perspectivas de obtener asilo en el continente, o por las acciones de algunos líderes cristianos que estarían ligando las conversiones a las ayudas materiales. Si la opinión de Shima -una joven mujer iraní que fue recientemente bautizada en Hamburgo- es representativa, no obstante, la conversión de musulmanes al cristianismo trata sobre todo de la libertad. "He estado buscando toda mi vida paz y felicidad, pero en el islam, no las encontré. Ser cristiana significa felicidad para mí", relató Shima a una revista alemana después de su bautismo.

Fuente: RD

No hay comentarios:

Publicar un comentario