miércoles, 30 de marzo de 2016

Xabier Pikaza


Tomo un motivo básico, con unas palabras sorprendentes de Pablo que termina su argumento de la resurrección de esta manera:
Voy a revelaros un misterio:
No todos moriremos, pero todos seremos seremos transformados:
En un instante, en un abrir y cerrar de ojos...
los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible
y nosotros seremos transformados (resucitaremos...) (1 Cor 15, 51-53).

El sentido del texto es más complejo, como saben los especialistas, pero puede traducirse así.
-- Pablo cree que la resurrección final de los muertos, ha ya por Jesús... Es decir, en el triunfo definitivo de la Vida (=Resurrección), que es Dios.
-- Pablo piensa que los hombres y mujeres de la generación final (que para él era la suya: "nosotros") no tendrán quizá que morir externamente, pero serán transformados, por la Vida y Resurrección de Dios en Cristo.
De los que han muerto vivimos, por eso debemos agradecerles la vida, venerando su memoria, y de un modo especial damos las gracias a Jesús, que es la primicia y levadura de la Resurrección de Dios.
Porque los muertos se han ido, dejándonos la antorcha de la vida y un camino y camino abierto (¡especialmente Jesús, como digo!), podemos estar nosotros aquí, también por un tiempo, hasta que nos vayamos y seamos de otra forma, porque nuestra existencia es camino.
Por eso, fundándose en la historia de Jesús, que es "el primero de los muertos", dice Pablo que los muertos resucitarán... para añadir que nosotros (muramos o no externamente) seremos todos transformados por la fuerza de la resurrección.
Por eso creemos con Jesús en la resurrección (=transformación), porque Dios no es un Dios de muertos (pura sombra de luna sobre cementerio), sino de Vivos, como él mismo decía, refiriéndose a los patriarcas (cf. Mc 12, 27).
Por eso, creer en la resurrección significa creer que los muertos no han muerto del todo, pues ellos siguen haciendo el camino de Dios con nosotros, hasta alcanzar la plenitud total de la Vida que esperamos, que es el mismo Dios de Cristo. Ellos sustentan la marcha de este mundo, manteniendo viva la misericordia de Dios.
Creer en los muertos significa creer en la vida que es un don de inocencia, una tarea..., un don de Dios, al servicio de todos, y en especial de los más pobres, esperando la llegada de un mundo de justicia.
Por eso, en el fondo del "recuerdo de los muertos" está para nosotros, cristianos, el recuerdo de Jesús: ser como él para resucitar, para que un día la vida sea trasparente (transparentes e iluminados todos en Dios); para que un día la vida sea justicia y misericordia culminada.
En ese contexto, retomando los motivos básicos de san Pablo, en ese capítulo genial de su carta a los Corintios (1 Cor 15), quiero ofrecer una pequeña teología de los muertos..., es decir, de la esperanza de la resurrección, porque todos seremos transformados (es decir, resucitaremos en Cristo).
Imagen 1: Pira funeraria de un barco vikingo
2: Oración en un entierro musulmán
3. Cementerio católico vasco, con motivos tradicionales y cristianos.

Para seguir leyendo: 
http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2016/03/28/todos-los-muertos-la-resurreccion-de-la

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