viernes, 24 de abril de 2015

Aumentan en gran número 

los sacerdotes en EE.UU.

En 2015 se espera que sean ordenados 595 nuevos curas: un incremento de casi el 25%, en comparación con 2014. Dio la noticia la Conferencia Episcopal de ese país. Las dos terceras partes de los ordenandos son de origen norteamericano.


Noticias positivas para la Iglesia estadounidense. En 2015 se espera que sean ordenados 595 nuevos sacerdotes: un aumento de casi 25% (24.7% para ser exactos) con respecto al año pasado. Dio la noticia la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, que, de cualquier manera perfiere mantener una actitud prudente. Mons. Michael F. Burbidge, obispo de Raleigh, Carolina del Norte, presidente de la Comisión para el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones, considera que los números pueden dar esperanza, e inauguran la reflexión sobre la posibilidad de aumentos en el futuro: «Es muy esperanzador observar el ligero aumento en el número de las ordenaciones de este año en los Estados Unidos». Observó también, con respecto a los futuros sacerdotes, «las influencias positivas halladas mientras llevaban a cabo el discernimiento para la llamada», por lo que indicaron que «el apoyo de las familias, de los sacerdotes de la parroquia y de las escuelas católicas había contado mucho».


En 2014, los sacerdotes ordenados en los Estados Unidos fueron 477. Las cifras actuales fueron recibidas con entusiasmo porque parecen confirmar la estabilidad de una inversión de tendencia que se ha manifestado en los últimos años, con algunas excepciones (en 2013 los candidatos fueron 499), y que parece haber puesto punto final a una tendencia negativa permanente. Si en 1965 hubo 994 ordenaciones, fue disminuyendo drásticamente: en 1975 fueron 771, en 1983 fueron 533 y en 2005 hubo solo 454, según el Center for Applied Research in the Apostolate (CARA). En 2010 las ordenaciones diocesanas fueron 459.


En promedio, los futuros sacerdotes tenían alrededor de 17 años cuando consideraron por primera vez la posibilidad de elegir esta vocación. La mayor parte (siete de cada diez) recibió el apoyo de un sacerdote de la parroquia para emprender el camino, de los amigos (el 46%), de los fieles de la misma parroquia (45%) y de sus madres (el 40%). Obviamente, las diferentes influencias no se excluían entre sí. En general, los futuros sacerdotes vivieron por lo menos 15 años en las diócesis o en la eparquía en la que después habrían llevado a cabo el recorrido hacia el sacerdocio.


Un problema característico de los Estados Unidos son lsa “deudas” para estudiar, es decir los financiamientos obtenidos para cursar estudios y que los estudiantes tendrán que pagar cuando hayan acabado. «Más del 26% de los sacerdotes ordenados había contraído una deuda educativa, a la hora de entrar al seminario: un promedio de 22.500 dólares», declaró el padre W. Shawn McKnight, director ejecutivo del Secretariato. En el futuro será necesario encontrar una manera para ayudar a los futuros sacerdotes en la obra de reducción de la deuda.


La edad promedio de los sacerdotes ordenados en 2015 es de 31 años. Son unpoco más jóvenes con respecto a sus colegas de 2014, pero se sigue confirmando el modelo de los años anteriores, es decir la entrada al sacerdocio con más de treinta años.


Las dos terceras partes (el 69%) de los “ordenandos” son estadounidenses de origen caucásico-europeo; el 10 % tienen orígenes asiáticos o de las islas del Pacífico, y el 14 % son hispanos. Un cuarto de ellos nació fuera de los Estados Unidos: Colombia, México, Filipinas, Nigeria, Polonia y Vietnam. Han vivido, en promedio, unos 12 años en los Estados Unidos. La mayor parte de ellos es católica desde la infancia y solo el 7% se convirtió más tarde.


Los padres del 84% de los futuros sacerdotes son católicos, y el 37% tiene un pariente que es sacerdote o religioso. Más de la mitad fue a una escuela primaria, a una escuela superior o a un “college” católicos. Seis de cada diez tuvieron un empleo antes de entrar al seminario. Siete de cada diez recitaban regularmente el Rosario y practicaban la adoración eucarística antes de entrar al seminario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario