viernes, 1 de abril de 2016

El día de Tomás: 

Tocar la llaga de Jesús, curar su carne herida

Xabier Pikaza
Este segundo domingo de Pascua (ciclo C) se celebra con el evangelio de Juan (Jn 20, 19-30), que tiene dos partes principales:
-- Primera experiencia (20, 19-23): la comunidad reunida (sin Tomás) “ve” a Jesús que le ofrece su paz y le concede la gracia del Espíritu Santo, para perdonar. Éste es el signo supremo de pascua: El perdón de los pecados.
-- Segunda experiencia (20, 24-29): la pascua es memoria y presencia de Jesús crucificado en los crucificados y expulsados de la historia. Sin meter la mano en la herida del Cristo, sin acompañar y ayudar a quienes siguen sufriendo con y como él no existe pascua cristiana.
Estos dos elementos, unidos e inseparable (perdón real, es decir, activo... y solidaridad con los que sufren) no puede hablarse de Jesús, no existe esperanza y comunión cristiana.
Sigue en el texto la primera conclusión del evangelio de Jesús (Jn 20, 30) de la que aquí no trataremos, pero que sirve para ratificar la importancia de los dos gestos anteriores, que definen el dogma de Jesús, sus dos novedades: El evangelio es perdón...y es "comunión" desde la carne, es decir, en solidaridad "carnal" (real) con los heridos de la historia real.
Este evangelio responde a los dos grandes problemas de la primera comunidad cristiana, que son nuestros dos grandes tesoros y problemas, tras dos mil años de historia:

-- Somos cristianos si perdonamos, si ofrecemos el signo real del perdón, en concreto, no en teoría..., pero diciendo al mismo tiempo que hay situaciones de pecado imperdonable: no puede haber perdón mientras no cambiemos (no hay perdón para el tráfico de personas, para la negación de asilo, para las bombas de napaln).

-- No somos cristianos si no descubrimos a Cristo en la carne herida de los expulsados, oprimidos y sufrientes...No somos cristianos si no metemos la mano (si no ayudamos) en las heridas concretas de nuestra historia
El perdón cristiano, la visibilidad de Jesús... Estas siguen siendo nuestras tareas y retos: ¿Cómo expresar el perdón de Jesús, y decir que hay situaciones sin perdón, mientras no nos convirtamos? ¿Cómo tocar a Jesús en su historia concreta... en nuestro crucificados reales?.
Imagen 1: Caravaggio: Tomas "toca" la herida de Jesús
Imagen 2: Niño sirio de 11 años, herido por esquirlas de una bala anti-persona (shrapnel)

Para seguir leyendo:
http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2016/03/31/dia-de-la-palabra-15-04-07-imete-tu-mano

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