Panfletos e infiltrados,
los aprietes al cura de Merlo
defendido por el Papa
El padre Velo recordó las amenazas que sufrió por no apoyar a Othacehé, a quien Francisco criticó en un video
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Para el padre Miguel "Pancho" Velo, su tarea en la parroquia Inmaculada Concepción, de Pontevedra, partido de Merlo, era pastoral y no partidaria. Sin embargo, para el poder local que encarnaba el ex intendente Raúl Othacehé sus actividades eran peligrosas y amenazantes. A tal punto molestaba su prédica que se convirtió en blanco de amedrentamientos a través de acusaciones en panfletos anónimos y debió soportar que infiltrados se metieran en sus misas para controlar sus sermones, según contó el cura a LA NACION.
Velo es el sacerdote nombrado por el papa Francisco en un video en el que el Pontífice recuerda que fue a Merlo a defenderlo ante los aprietes. En la filmación, en la que el Papa dialoga con el actual intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, Francisco le pregunta al alcalde: "¿La mafia de Othacehé no lo joroba?". Y subraya que sufrió al ex intendente "en carne propia" cuando fue al distrito a defender a Velo.
"Él sabía que en la comunidad estábamos siendo atacados y maltratados. Me llamó para ver cómo estaba, para darme su apoyo y acompañarnos. Surgió de él la posibilidad de venir a celebrar una misa. En ese momento yo estaba en Merlo pero todavía pertenecía a la Arquidiócesis de Buenos Aires, entonces él, como mi obispo, quiso estar presente y acompañarnos", contó a LA NACION Velo sobre la misa que el entonces arzobispo Jorge Bergoglio celebró el 6 de junio de 2007.
El padre Velo recordó situaciones violentas que vivió en el Merlo de Othacehé. "Nuestra postura siempre fue pastoral, evangélica. Sufrimos volanteadas, panfletos con descalificaciones, diciendo que yo era un comunista, que pasaba droga. También hubo amenazas y algún juicio que vino por medio de difamaciones", señaló.
Velo resumió la metodología de Othacehé: "El primer paso de una seguidilla tenía que ver con tratar de crear algún lazo y cooptar a la persona. En muchos casos, lo lograba. Cuando veía que no podía, ya pasaba al nivel de las difamaciones".
El sacerdote soportó amedrentamientos entre 2004 y 2012, año en que dejó la parroquia de Pontevedra. Othacehé gobernó hasta 2015, cuando lo derrotó Menéndez.
"En mi caso fue lo de los volantes, el juicio y gente que se infiltraba en las misas, en las reuniones, para ver qué decía en los sermones", relató a LA NACION el padre Velo.
Para el cura, eran exageradas las reacciones que provocaba en Othacehé su prédica. "Hay cosas que suenan desmesuradas, porque no partían de una práctica tan desestabilizadora como parecía que se vivía desde ciertas esferas", consideró. "Nosotros no nos enfrentamos con Othacehé; intentamos reflexionar sobre la realidad con una mirada crítica. A veces, eso no gusta", agregó.
La mención que hizo el Papa a "la mafia de Othacehé" sorprendió al padre Velo. "Es notable cómo alguien que está en el foco de los grandes temas del mundo también tiene esa sensibilidad para acordarse de las cosas pequeñas de los municipios", destacó el sacerdote. "Las palabras del Papa no tienen que ver con lo partidario", opinó.
Los dichos de Francisco sobre el ex intendente de Merlo tuvieron eco en el diario italiano La Stampa, que incluso recordó que en la misa que Bergoglio dio en apoyo al padre Velo "Othacehé pretendió doblar la apuesta al mandar un grupo de mujeres mayores que atacaron a huevazos al purpurado".
El sacerdote fue uno de los perseguidos por Othacehé que dieron su testimonio en 2011 en la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados, en una audiencia sobre el proceder del ex intendente de Merlo, que presidió Victoria Donda.
"Pancho decía que había pobreza, miedo y desigualdad", dijo a LA NACION el actual jefe comunal, Menéndez. "Éramos todos perseguidos políticos: los gremialistas, los políticos, los dirigentes de entidades intermedias y los curas. A mí me mandaron a remate una propiedad y me embargaron otras", añadió.
Menéndez realizó una auditoría sobre la gestión de Othacehé y la semana que viene lo denunciará en la Justicia. "Son alrededor de 60 denuncias, casos que podrían encuadrarse como peculado o administración fraudulenta, entre otros delitos", adelantó a LA NACION el intendente.
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