Laberinto
Sigo caminando por este inmenso pasillo
¿hacia dónde me dirijo?
¡estoy perdido!
los pasillos no dirigen a ningún lugar
tengo mucho frío,
sin embargo mi sangre...
Mi sangre hierve,
fluyendo por mis venas
siento que van a explotar...
Ya desesperado
sin hallar la salida
de este eterno laberinto.
Las bestias me persiguen
y ya comencé a desangrar,
por aquellos zarpazos que
desfiguraron mi rostro
y mutilaron parte de mi cuerpo,
con todas mis últimas fuerzas hallé
una puerta,
agitado, desesperado,
intento llegar antes que ellos,
con el último aliento abro la
puerta.
Sí, ya estoy fuera!
Tan solitaria
la inmensa habitación frente a mí
y sin vacilar me introduje
dentro de ella...
¡ahora sí que estoy fuera!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario