jueves, 4 de junio de 2015

Paco Bautista, sma.

MICRORELATOS


1.     La hermana contagió su sonrisa a su hermana pequeña, y a su otra hermana, a sus primas y amigas. Estaban en mitad del patio, de la casa presidida por dos enormes karités en aquella inmensa sabana. El sol también se contagió de la sonrisa. El hermano mayor exhibía orgulloso dos enormes liebres al volver del campo familiar. Hoy sería un inesperado día de fiesta. Todos comerían carne. 


2.    Cuentan que el bisiabuelo de Alí, con la destreza de un machete y de sus propias manos, mató a un tigre feroz en mitad de la selva. Otro Alí, descendiente directo suyo, lucha ahora con la ferocidad de la hambruna en tierra nigerina. Ambas hazañas son dignas de admiración, pero la segunda es más arriesgada y meritoria.


3.    Cuando cayó del mangó, cuando se produjo la lesión en la espalda, muy pocos contaban con la vida de aquel niño beninés de once años, y mucho menos que volviese a caminar. Después de tres años de dura rehabilitación en el hospital de San Juan de Dios de Tanguietá, Daniel jugaba con soltura en el equipo de futbol de su ciudad y remataba de cabeza como lo hacen las estrellas que veía en televisión.



4.    Llegó a casa. Estaba temblando de frío. Se tumbó en la cama. De repente se abrió su alma de par en par a su soledad sonora y  comprendió, a sus muchos años, que el amor se dice de tantas maneras como uno llegue a imaginar, que sólo es frenado por los muros invisibles que levantan nuestros miedos. Y se quedó profundamente dormido con una sonrisa en los labios. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario